El PSOE se acobarda ante Chávez

Tras los insultos y graves acusaciones lanzados ayer por Hugo Chávez contra el Rey, lo apropiado es que el Gobierno de España -a menos que eso sólo sea un título publicitario- salga en defensa del Jefe del Estado y se haga respetar con contundencia frente al dictador venezolano. El PP ya ha reclamado una medida diplomática que apunté anoche: la llamada a consultas de nuestro Embajador en Caracas. Como de costumbre, llegados a este punto, al PSOE le ha entrado el tembleque y se ha acobardado: Diego López Garrido considera "disparatado" llamar a consultas al Embajador.

Me pregunto qué hace falta para que el Gobierno de Zapatero haga honor a ese nuevo membrete que ha encargado. Tal vez estén esperando a que algún ciudadano español residente en Venezuela corra la misma suerte que los opositores democráticos que han caído bajo las balas de los pistoleros chavistas estos últimos días. ¿Para qué tenemos una representación diplomática en Venezuela si, llegado el momento, no sirve para defender nuestros intereses y nuestro buen nombre como nación ante los atropellos de ese tirano?

Ya está bien de considerar que todo se puede decir con una sonrisa y que el "talante" -sin adjetivos- es un fin en sí mismo. El sábado, don Juan Carlos nos demostró que en algunas ocasiones hay que plantarse y dar una respuesta dura cuando las ofensas son graves e intolerables. Por desgracia, el Gobierno socialista no ha aprendido la lección y, en la práctica, se comporta como si el Rey no hubiese hecho lo correcto al mandar callar a Chávez y retirarse de la Cumbre Iberoamericana cuando el nicaragüense Ortega continuó con la sarta de calumnias de su colega venezolano.

El gesto del Rey se ha encontrado con el aplauso de la mayoría de los españoles y de una inmensa cantidad de gente al otro lado del Atlántico, entre ella millones de Venezolanos que están hartos de las formas dictatoriales y de las violaciones de los derechos humanos más elementales que comete a diario el régimen chavista. A todos esos venezolanos, muchos ellos hijos de españoles, la actitud del Rey les ha encendido una luz de esperanza. Por lo que parece, ahora al Gobierno de Zapatero se dispone a apagarla.

Una vez más, repito lo que dije aquí hace poco en relación con Marruecos: los españoles nos merecemos un Gobierno que nos defienda. Si Zapatero no se siente capaz, que adelante las elecciones, que dimita y que ceda el puesto a otro que sí se muestre dispuesto a defender nuestros intereses y nuestra imagen como nación ante el dictador venezolano, ante el dictador marroquí y ante quien se tercie a amenazar y a insultar a España.

No te pierdas las novedades y contenidos que te interesan. Recibe gratis el boletín diario en tu correo electrónico:

Opina sobre esta entrada:

Debes iniciar sesión para comentar. Pulsa aquí para iniciar sesión. Si aún no te has registrado, pulsa aquí para registrarte.