El búnker de mando de Silleiro

Las ruinas más ignoradas de Cabo Silleiro son, sin duda, las del búnker de vigilancia situado justo detrás del faro. A decir verdad, por su camuflaje y por su separación del resto de la batería J-4 Silleiro, el búnker pasa algo desapercibido. Además, está situado al final de una ladera muy empinada y cruzada apenas por estrechos senderos que, para colmo, están plagados de escombros y rodeados de maleza, un indicio de que no pasa por allí mucha gente.

Esto lo confirmé al llegar al búnker, en el que no hay ni un solo graffiti (no como en el resto de la batería), a pesar de estar rotos casi los pocos -y pobres- tabiques de cierre que se pusieron en esta posición.

Debo confesar que me llevé una sorpresa muy grande cuando llegué al búnker, porque detrás de él hay todo un pequeño cuartel sobre el que no he encontrado ni una foto en los diversos reportajes que hay en la red sobre la batería J-4. De hecho, todos estos reportajes ignoran este búnker de vigilancia. El cuartel, construido entre unas grandes rocas y el búnker (debió ser alucinante el trabajo que les dio construir todo eso allí arriba), está formado por dos pisos con diversos cuartos. Se distinguen las cocinas y los baños, que se reparten una variedad de azulejos blancos y verdes que están destrozados, aunque no tanto como los del resto de la batería. Al búnker, situado en el segundo piso, se accede desde una escalera de dos trazos que está plagada de escombros.

Este búnker es más sencillo que el búnker de telemetría situado sobre la ladera en la que se ubican los cañones Vickers de la batería. En este búnker de vigilancia sólo hay una ranura de observación muy sencilla y que carece de dibujos. Eso sí, asomado a ella uno se da cuenta de por qué se construyó esa posición: el lado izquierdo del búnker cubre hacia el Sur la hermosa fachada atlántica de Santa María de Oya, que queda fuera del ángulo de tiro y de visión de la J-4.

En el lado Sur del cuartel hay una salida a una pequeña terraza natural en la montaña, desde la que se puede fotografiar en conjunto el búnker y el faro de Silleiro, situado justo debajo. Al otro lado del cuartel hay una casamata construida sobre una base de hormigón y coronada con una "peineta" bastante corroída y que mira hacia la batería J-4. Tiene la pinta de ser un transformador eléctrico, aunque la casamata por dentro está completamente vacía.

En fin, me pareció un lugar interesante, y del que además no existe casi ninguna referencia en la red, lo cual lo hace más interesante todavía para los exploradores de ruinas. Por supuesto, como en las otras ruinas que he visitado en esa zona, sólo me queda lamentar que una antigua instalación militar llegue a este grado de abandono por parte de las autoridades encargadas de su cuidado.

En Flickr he colgado un álbum con las fotos que hice en este búnker:

+29-10-2012: en la página de Facebook de Baterías de Costa de las Rías Bajas comentan que éste era el puesto de mando de la Batería J-4, así que edito el título de la entrada.

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- La Batería J-4 Cabo Silleiro

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Comentarios:

  1. Marcial

    Muy buenas fotos y muy interesante.
    No me queda claro si los Vickers siguen allí (bueno, en este búnquer, no) o se los llevaron de Defensa.
    Creo que en Cádiz, en San Sebastián, siguen allí.

  2. Sí, siguen los cuatro allí, bajo tierra, hechos una pena, eso sí. Aquí puedes ver el que queda más arriba de todos:

    http://www.flickr.com/photos/elentir/3338984237/

    Espero bajar un día de éstos a los túneles, pues hace años que no bajo, y tomar algunas fotos de los cañones por dentro. Hace ya años que no bajo (he entrado dos o tres veces allí).

  3. Galileo

    Yo los cañones los veo de pasada en la carretera, prefiero hacer el stop en el hotel balneario y tomarme un refresco. No todos tenemos ese físico portentoso para realizar alpinismo hasta el búnker, y nos conformamos con unas cervecillas en la terracita del hotel. 🙂

  4. ¿Portentoso físico? ¿Lo dices por mi osito Bilbo, no? 🙂

  5. Me gustaría verlo in situ, pues creo que ese bunker más que de vigilancia era donde estaba la dirección de tiro.

    Os recuerdo que soy tan antiguo que hasta hice la mili, y la hice en una batería de costa en Ceuta. Bastante separado de las piezas (en artillería a los cañones se les llama piezas) se situaba un bunker en cuyo interior había un telémetro con el que se enfocaba al blanco (el barco) y a golpe de manivelas se le iba moviendo siguiéndole en su movimiento. Los datos del telémetro, ángulo y distancia, se transmitían eléctricamente a un artilugio mecánico que a base de ruedas dentadas (era un prodigio de diseño) convertía esos datos a la posición real de las piezas y se las mandaba también vía cable. Allí los servidores apuntaban la pieza con esos datos y ¡Pum! cuando se ordenaba. Era como el GPS pero con artilugios mecánicos.

  6. El búnker de telemetría de la batería J-4 está justo encima de los cañones, y tiene dos aberturas:

    http://www.flickr.com/photos/elentir/3338983529/

    Es el que utilizaron los atuneros cuando la marea negra del Prestige. El telémetro de Silleiro está ahora en Monticaño (Arteixo, La Coruña), lo puedes ver aquí:

    http://www.flickr.com/photos/fphoto88/2211433983/

    El que fotografié el domingo no tiene ningún aspecto de búnker de telemetría. Está muy alejado de los cañones y sólo tiene una ranura (todos los búnkers de telemetría que he visto en Galicia tienen dos, son todos idénticos). Además, el ángulo de visión del búnker al que le dedico esta entrada rebasaba con mucho el ángulo de tiro de los cañones de Silleiro. Creo que su misión era más bien la de alertar de la llegada de naves desde el Sur.

  7. José Carlos

    En este puesto de mando, vivimos con mi familia. Yo tenia 1 año en 1956. Si quieres alguna info que yo sepa me la pides a este mail.
    Muy bonitas fotografías. Muchos recuerdos de pequeño.
    Un saludo

  8. Hola José Carlos:

    Te acabo de enviar un email. No sabía que en el búnker hubiese vivido una familia, ha sido una sorpresa leer tu comentario. Todo lo que quieras aportar aquí sobre la historia de este búnker será bienvenido. Silleiro es uno de mis lugares favoritos y su batería siempre me ha despertado mucha curiosidad.

    Un cordial saludo.

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