¿Ordenó Carrillo asesinar al dirigente comunista asturiano Víctor García?

Pedro Fernández Barbadillo comenta las declaraciones hechas a Faro de Vigo en agosto por el hijo del líder comunista Víctor García "El Brasileño", metalúrgico asturiano, reorganizador del Partido Comunista en Galicia en la clandestinidad del franquismo y muerto en abril de 1948. "No murió por un tiro de la Guardia Civil. Fue Carrillo quien dio la orden de asesinarlo", dice el hijo del asesinado.

Según él, el PC acusó a su padre de ser un "infiltrado" y de "estar en contacto con los servicios aliados en la red de evacuación de pilotos derribados en el frente europeo". Más información en el blog Bokabulario y en Faro de Vigo.

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Comentarios:

  1. Pues seguro que será cierto pero también es seguro que cuando muera le erigirán hasta monumentos como hacen con Alberti, el torturador de la Cheka de Fomento.

  2. Epiro

    Del asesino de paracuellos uno puede esperarlo todo.
    Por cierto, muy típico, acusan a V.García de ser un infiltrado, como a Nin, que también le acusaban de ser un enemigo del pueblo después de decir lo que dijo de Stalin y toda la chusma que aquí apoyaba al dictador.

  3. No sería más que un asesinato más de los cientos que hemos olvidado. La historia se avergonzará de ese olvido.

  4. D45

    Es que los comunistas son así, asesinos hasta con los suyos.

    Saludos.

  5. De acuerdo con Gonlor. Asesino es por que lo de Paracuellos está más que demostrado; este sería, simplemente, un crimen más. Pero a este sujeto, en vez de entregarle a un tribunal penal, se le homenajea y se le rinde tributo. Ya se sabe la calaña de gente que encumbra a este CRIMINAL.

  6. Juan Español Español

    Creo que en ajustes de cuentas, Santiago Carrillo ha hecho matar a mas comunistas que el propio Franco. Como cuando mandó a España a Cristino García Granda para asesinar a León Trilla (hecho ocurrido en la calle Magallanes de Madrid y cometido por gente de su cuadrilla) y el asunto de Jesús Monzón y tantos otros mas. Este cobarde de Carrillo y la Pasionaria utilizaron el asunto de los guerrilleros y su «invasión» para limpiar el partido de gente que valía mas que ellos.

    Lo explica muy bien Enrique Lister en su libro «Así destruyó Carrillo el PCE».

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