Qué hacer y qué no hacer si no te gustan las estrategias de otros
Si tu propósito es defender una noble causa y te encuentras con otras personas que trabajan por ese mismo fin pero tienen una estrategia que no te convence, hay una serie de cosas que puedes hacer y otras que no debes hacer nunca. Entre lo que puedes hacer: pues para empezar, proponer a esas personas una serie de razones y de argumentos para que adopten tu estrategia. Si no lo consigues, lo que puedes hacer es ponerte a trabajar por tu cuenta de la forma que consideres más acertada.
Si tu opción da frutos, ya se te sumarán los demás, y si no lo hacen, respétales y sigue a lo tuyo. Al fin y al cabo, de lo que se trata es de trabajar por esa noble causa, y no de imponer a otros que trabajen por ese fin como tú dictes.
Entre lo que no debes hacer: en primer lugar, no debes olvidar que las estrategias son algo accesorio, que lo importante es la causa por la que trabajas. Es posible que estén equivocados quienes han elegido una estrategia distinta a la tuya, o puede que el equivocado seas tú. Convertir una estrategia concreta en un dogma es un gran error, sobre todo si tu estrategia es la que no da frutos. El que incurre en ese error acaba dedicando más tiempo a reivindicar su estrategia y a criticar las de otros que a luchar por la noble causa que se había prometido alcanzar. Esta situación, llevada a su extremo, acabará por convertir en enemigos a quienes luchan por el mismo fin por caminos distintos.
Cuando se olvida la noble causa por la que uno trabaja y la generosidad con la que se debe servir a ese propósito, es cuando aparecen las envidias, las zancadillas e incluso las infamias. Esto puede dar lugar a situaciones tan destructivas como dejar de trabajar por esa causa para, en cambio, hacer campañas y lanzar ataques contra los que no trabajan por ese fin como uno quiere. Con todo, siendo desagradables este tipo de situaciones, le sirven a cualquier observador para extraer una conclusión: no merece la pena apoyar a quien dedica más tiempo a atacar a otros por no hacer las cosas como él dicta, que a luchar por la causa que dice defender. Eso a menos, claro, que uno no tenga ninguna fe en esa noble causa por la que dice luchar y prefiera dedicar su tiempo a atacar y entorpecer la labor de los demás.
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Comentarios:
jose 57
Es una buena forma de actuar, de personas inteligentes, muy bien expresado.
0:05 | 21/01/10
aln
Muy atinado el post. Sólo añadiría aquello que decía el Catecismo sobre la moralidad de los actos humanos: que éste deben ser buenos en su objeto, en su intención, y se tiene en cuenta el papel de las circunstancias. Eso nos deja mucha latitud a la hora de actuar de una forma o de otra.
0:14 | 21/01/10
Pilar Gutiérrez
Creo que pasas por alto que esta causa no es una causa cualquiera sino que es cuestión de vida o muerte y los errores se pagan en vidas humanas. Los americanos tienen un refrán de que «el camino al infierno está asfaltado con buenas intenciones». Todos estos problemas vienen de la falta de diálogo y coordinación entre los que trabajan por la vida, principalmente por el afán de protagonismo y el elitismo de algunos que no se dignan a hablar y compartir ideas con los demás para trabajar sincronizados. Esa es la causa de todos los males, como siempre, la insolidaridad y la vanidad.
3:59 | 21/01/10
Elentir
Pilar, ¿tu asociación se «sincroniza» con todas las demás antes de emprender cualquier campaña en defensa de la vida? Por ponerte un ejemplo: ¿con cuántas asociaciones te pusiste de acuerdo antes de emprender tus sucesivas campañas de «un clavel por la vida»?
En esa misma línea, ¿qué te parecería que otros te acusasen de «insolidaridad», «vanidad», «afán de protagonismo» y «elitismo» por hacer esas campañas sin preguntar antes al resto? ¿Qué te parecería que te montasen una campaña de ataques so pretexto, por ejemplo, de que tus campañas apenas tienen reflejo en los medios ni en la opinión pública y, por tanto, distraen las energías de quienes las apoyan de campañas más productivas y que salvan más vidas humanas?
Te veo muy atrevida a la hora de juzgar el trabajo de los demás, e incluso a la hora de descalificar el trabajo que hacen otros simplemente porque no coincide con tu forma de hacer las cosas. Si tú defiendes la vida, trabaja por los no nacidos de tal forma que consigas evitar en lo posible esa matanza, y deja que otros lo intenten a su modo. Ahora bien, si otros consiguen más repercusión pública para sus iniciativas, si otros consiguen movilizar a más gente con sus estrategias y si consiguen llegar a la opinión pública, criticarles con tan ligereza demuestra por tu parte más dosis de envidia que de crítica constructiva. ¿Qué es lo que importa aquí, defender la vida o que todos la defiendan como tú lo digas?
En fin, en todo caso gracias por ofrecernos un ejemplo práctico de lo que quería exponer con esta entrada.
7:25 | 21/01/10
Juanjo Romero
Gracias por la sensatez del post. A uno termina agotándole ver que casi merecen más críticas las nobles iniciativas de los demás que los verdaderos malos.
8:34 | 21/01/10
jang
Muy sensato. Yo añadiría algo más a las cosas que sí hay que hacer. Entre personas que luchan por una buena causa aunque sea con estrategias distintas y entre las que ha habido algún tipo de roce por ese motivo se hace necesario el perdón. Que equivale a no darse por ofendidos, a no guardar los agravios y no sacarlos a relucir. Borrarlos. Que no existan. De lo contrario es inevitable quedar enzarzados en riñas sin fín, comparaciones, agravios, etc. Además es una actitud muy cristiana.
9:28 | 21/01/10
Elentir
Desde luego, Jang, pero el perdón no está reñido con la sensatez, y para ser sensato hay que tener buena memoria. Si alguien se pasa el rato tirando porquería sobre los demás que luchan por lo mismo por lo que él dice luchar, los demás podrán perdonarle la ofensa pero lo que no pueden hacer es que sus decisiones y actos dependan de esa persona, como si necesitasen su aprobación para actuar. Esto es lo que parece que no han entendido algunos.
9:34 | 21/01/10
jang
Por supuesto. Completamente de acuerdo. El perdón no implica hacer depender las decisiones y acciones de la aprobación de quien nos agravia. Se hace lo que se entiende que se ha de hacer. Incluso si es posible hay que buscar el modo de evitar las ocasiones de enfrentamiento. De todos modos hay que estar dispuestos, pese a todo, a perdonar todas las veces que sea necesario. En fin, no es nada que no sepamos. Solo pretendía recordarlo como algo necesario para un correcto trato entre personas o qrupos que en principio buscan lo mismo.
10:26 | 21/01/10
Luis
«pues para empezar, proponer a esas personas una serie de razones y de argumentos para que adopten tu estrategia. Si no lo consigues, lo que puedes hacer es ponerte a trabajar por tu cuenta de la forma que consideres más acertada.»
¿Dónde se hace eso? Desde luego no el el grupo de FB en donde borráis los mensajes y bloqueais a las personas que intentan explicar el por qué de su oposición a la barbaridad del referendum
11:33 | 21/01/10
Álvaro
Hay muchos que se dedican precisamente a eso: dedicar su tiempo a criticar el trabajo de terceros, en vez de hacer el suyo propio. Y claro, como eso además de estúpido genera resultado 0, ¡claro! empiezan los recelos, las envidias, etc. Entonces es cuando se intenta proyectar en aquél que sí tiene éxito la frustración del mediocre trabajo propio. Patético. De todos modos a un espectador externo no se le engaña y pone a cada uno en su sitio. El buen trabajo tiene buenos resultados y el mal trabajo o el trabajo mediocre no puede tener buenos resultados.
De todos modos, lo importante -y por eso las iniciativas que tienen éxito tienen éxito- es no dedicarse a mirar atrás, ni distraerse con esos ataques ni dispersar los esfuerzos en algo que no sea única y exclusivamente sacar adelante tu iniciativa. Que uno sí pierda el tiempo en criticar a otros, no debe afectar al criticado ni distraerle.
11:49 | 21/01/10
Elentir
Luis, no entiendo el motivo de tu queja. Tienes un blog para poner verdes a todos los grupos provida que no hacen lo que tú quieres. Te montas un grupo en Facebook en el que se lanzan todo tipo de infamias contra HO y DAV por tener una estrategia de lucha provida que a ti no te agrada. Y además te quejas de que en el grupo de HO y DAV no te dejan seguir echando pestes y poniendo zancadillas. En fin, yo es que alucino.
Mira, en el grupo de Facebook de Referéndum Vida Sí hay personas que han mostrado su discrepancia con educación, como Embajador en el Infierno, con el que hemos debatido con suma cordialidad. El problema llega cuando alguien se mete en el grupo a ofender o a hacer propaganda de los que ofenden a quienes no comparten su forma de hacer las cosas. Un consejo: no te metas en casa ajena a echar pestes sobre el propietario, y si lo haces no te quejes de que te echan. Eres ya lo bastante mayorcito como para entenderlo.
Para terminar: ¿no te gusta la idea del referéndum? Pues caray, ¡propón tú una mejor! Muchos estamos esperando a que lo hagas. Andar atacando a los demás por las iniciativas que hacen sin proponer nada a cambio me parece como tirar piedras en el propio tejado. Los abortistas estarán muy complacidos, desde luego, de que en vez de dedicar el grueso de vuestras energías a desmontar sus argumentos, las dediquéis a atacar a otros grupos provida simplemente porque no aprobáis su forma de hacer las cosas.
P.D.: ya que tanto te gusta invocar la libertad de expresión en casa ajena, ¿por qué no abrís los comentarios de vuestro blog? Me pasma que pidáis a los demás la libertad que vosotros negáis a vuestros lectores.
12:22 | 21/01/10
Goretti
A Pilar Gutierrez.
«la insolidaridad y la vanidad»
«falta de diálogo y coordinación entre los que trabajan por la vida»
«de protagonismo y el elitismo de algunos que no se dignan a hablar y compartir ideas con los demás»
¡Cuánto desaniman tus palabras!
Pero yo no pienso rendirme… Espero que no te lea mucha gente.
Gracias de todas formas porque estoy segura que has hecho muchas cosas buenas.
17:02 | 21/01/10
Pablo
Una reflexión muy sensata. Válida para todas las ocasiones.
17:18 | 21/01/10
conrado
¡Qué bien traído y que oportuno el post! Gracias, Elentir.
19:22 | 21/01/10
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