La Presa de Baíña

Ayer estuve en la Presa de Baíña, en Bayona, un embalse que en estos momentos está bajo mínimos: el pasado martes estaba al 13% de su capacidad.

A decir verdad, nunca imaginé que vería una presa gallega en esta situación. Galicia está viviendo el peor año de sequía del último medio siglo, y el embalse que veis en estas fotos es el más afectado de todos los de la región. Ya se ha avisado que cuando sus reservas bajen del 10%, el agua que contiene será desaconsejable para consumo humano debido a la alta acumulación de fango del fondo. El nivel del agua ha bajado tanto que, como podéis ver en las fotos, la superficie está ya muy por debajo de la regla. Es más: hace unos días fue noticia que se encontró un coche en el fondo de la presa (ayer ya no vi ni rastro de él, supongo que ya se lo habrán llevado). Se sabía que alguien lo había arrojado a la laguna artificial, pero el nivel del agua nunca había estado lo bastante bajo como para poder localizarlo. La situación en Bayona es tan grave que ha obligado a conectar la villa con el embalse vigués de Zamanes, del que os hablé aquí la semana pasada.

Como podéis ver por las fotos, el terreno que antes estaba sumergido muestra ahora un aspecto propio de otro planeta: tierra agrietada por la sequedad, jirones de piedra por doquier, barro y plantas muertas, lo poco que queda de los bosques talados para hacer la presa y algún que otro tocón con la madera ya podrida, como último recuerdo de toda la vegetación que hace 30 años llegaba hasta el lecho mismo del río Baíña. Una imagen triste.

La presa de Baíña está situada sobre el río del mismo nombre (pulsa aquí para ver su ubicación en Google Maps). Como en el caso de Zamanes, río abajo se pueden encontrar algunos viejos molinos de agua (ya le dedicaré otra entrada al que vi ayer). La presa tiene un muro considerablemente más alto que el de Zamanes: 45 metros desde los cimientos, aunque su capacidad es muy inferior a la del embalse vigués: 0,48 hm³. Su construcción se terminó el 31 de diciembre de 1985. El muro tiene una forma muy peculiar, en forma de L, como podéis ver sobre estas líneas en una foto de satélite de Google Maps captada con el embalse al 100% de su capacidad. Durante la pasada primavera se completaron unas obras de remodelación durante las cuales se cerró con una verja el perímetro del muro (que antes se podía recorrer; una lástima). Este embalse está bastante apartado de Bayona; se llega a él por la carretera de Baíña, saliendo por una carretera rural que sale hacia la izquierda. Al muro se llega por un camino asfaltado bastante empinado que sale hacia la derecha poco antes de llegar a la verja de la presa. El camino llega hasta el mismo pie de la presa, como podéis ver en las fotos. Bajando por la misma carretera que sube a la presa, la primera construcción que aparece a la derecha es una planta de tratamiento de agua potable, que será la encargada de procesar el agua que sale del embalse. Al otro lado de la carretera hay un merendero, pero no os aconsejo su uso: el olor que desprende la planta potabilizadora le quita a uno las ganas de comer...

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