Gallardón anuncia una reforma de la Ley del Aborto

No se puede reformar una ley que dice que matar es un derecho: hay que derogarla

Hoy Alberto Ruiz Gallardón ha anunciado una reforma de la actual Ley del Aborto que se inspirará en la defensa del derecho a la vida partiendo de la jurisprudencia constitucional establecida por la sentencia 53/1985 del TC. Me parece una intención loable, pero lo que no entiendo es el método, teniendo en cuenta que la actual Ley del Aborto fue hecha con el fin de que matar a seres humanos inocentes e indefensos en sus primeros meses de vida no sólo fuese legal, sino también un derecho y una prestación sanitaria más.

Lo que se hizo con otras leyes que atentaban contra la dignidad humana

Una aberración jurídica como ésa, que viola el más elemental de los derechos humanos de quienes ni siquiera tienen voz para defenderse por sí mismos, es algo irreformable si lo que se pretende conseguir es una ley que ampare el derecho a la vida. Una ley tan injusta, brutal, irracional y anticientífica sólo puede ser derogada, con la misma firmeza, determinación y energía con las que la Kontrollratsgesetz Nr. 1 betreffend die Aufhebung von NS-Recht derogó normas tan injustas como las Leyes Raciales de Nüremberg el 20 de septiembre de 1945 en Alemania; normas a las que se refería con la expresión “werden hierdurch ausdrücklich aufgehoben”, es decir, “quedan expresamente derogadas”, como ya señalé aquí en noviembre. Lo mismo se hizo en España el 13 de febrero de 1880, reinando Alfonso XII, cuando se aprobó la Ley de Abolición de la esclavitud: "Quedan derogadas todas las leyes, reglamentos y disposiciones que se opongan a la presente ley", rezaba su Artículo 18.

Una desprotección de la vida digna de las peores dictaduras

Eso es lo que procede hacer con leyes que atentan contra la dignidad y los derechos que posee todo ser humano por el mero hecho de existir. El gobierno socialista promovió una ley digna de regímenes totalitarios como China o Corea del Norte, dictaduras que desprotegen el derecho a la vida de los no nacidos, negándoles así el más básico de los derechos humanos, ése que la Declaración Universal de los Derechos Humanos proclama solemnemente en su Artículo 3 con la siguiente expresión: "Todo individuo tiene derecho a la vida". Es una incongruencia hablar de reformar una ley que quebranta radicalmente este precepto jurídico, con el propósito de proteger ese derecho lesionado. A nadie se le habría ocurrido en 1945 en la Alemania recién derrotada hacer una mera reforma de las leyes hitlerianas para proteger a aquellos colectivos sociales que habían sido brutalmente tratados al amparo de esas leyes. En casos así lo que procede es la derogación de la ley que corresponda.

Hay que evitar volver al coladero legal de 1985

Dicho sea de paso, el gobierno de Rajoy haría bien en tomar nota de la nefasta experiencia adquirida con la anterior Ley del Aborto de 1985, un coladero legal que dio pie a un masivo fraude de ley con el cual España se convirtió en un paraíso abortista. Por supuesto, me refiero a la misma ley que recurrió al TC el padre del actual Ministro de Justicia, como ya expliqué aquí esta mañana. En el recurso que encabezó contra la Ley del Aborto de 1985, José María Ruiz Gallardón y los demás diputados firmantes (de Alianza Popular y la Unión de Centro Democrático) atribuyeron a dicha norma "actuaciones negadoras y supresoras de la vida de los no nacidos". La puesta en práctica de la ley vino a darles la razón. Ya va siendo hora de hacer una ley que corrija los errores cometidos hace 27 años.

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(Foto: Ministerio de Justicia)

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Comentarios:

  1. La verdad que he de reconocer que de quién menos esperaba, el Sr. Gallardón, es quién mas está dando, no solo en este tema.

    Creo que ya he dicho en algunas ocasiones que de la «despenalización» al «derecho» se recorrió un camino que considero lamentable, respetando, aunque sin compartir , la opinión de aquellos a los que incluso la despenalización parcial, otra cosa es que como apunta elentir se convirtiera en un «coladero», ya les pareció una barbaridad.

    Pienso que debemos alegrarnos de que por primera vez en la democracia española alguien se atreva a desandar, aunque sea en parte, el camino marcado por los progres en sus «conquistas sociales».

  2. ¿Este PP derogando la ley del aborto? No lo verán nuestros ojos, caro Elentir…

  3. No sé si los verán o no, pero mantengo lo mismo que dije cuando gobernaba el PSOE.

  4. Hay quien sigue manteniendo que «¡es bueno para España!» este paso, pero yo lo que veo es que solo se ha dignado quitarle el «punto final» a la ley Aído, no ha hecho nada más, y mientras se siguen matando legalmenter a inocentes seres humanos.
    Es inconcebible que en un país supuestamente avanzado, los ciudadanos maten a sus semejantes no nacidos, amparados por leyes injustas e inhumanas. Ni los animales hacen eso.

  5. Saludos Elentir.

    Muy de acuerdo con lo que dices Elentir, hay que derogarla. Resulta hiriente que el señor ministro afirme que la nueva reforma se inspira en la defensa de la vida cuando mantiene el aborto. También es insultante que la moral de los actos humanos reste supeditada a la soberanía del individuo, en este caso de los padres. Un acto es moralmente bueno o malo siempre y en todo momento y no sólo en determinada coyuntura, por tanto pensar que la bondad o maldad de un acto está en la libre decisión de las personas es monstruoso, en cuanto que si no es bueno no supone ningún favor para la libertad del hombre. Esto exhorta a reflexionar sobre la importancia de la moralidad de las acciones en relación con el ser de la persona. No cabe una pluralidad de éticas morales, el bien y el mal de los actos humanos es objetivo y está ligado a la verdad y al bien del hombre. No olvidemos que no es moralmente bueno aquello que uno elige, sino aquello que es verdadero y bueno.

    Es importante insistir en que no cabe ni la pluralidad ni la diversidad de criterios éticos que se asientan sobre lo arbitrario, particular y contextual. Es una muestra de totalitarismo proponer leyes morales – porque lo es – como la que nos ocupa cuando no se considera la existencia de un bien absoluto. Es totalitarismo, porque si no se considera la existencia de un bien absoluto la norma que se pretende establecer es un bien falso.

  6. Ameles

    No harán nada. Hace ya un mes que empezaron a gobernar y tendría que haber sido lo primero, por urgencia. Y siguen siendo asesinados niños.

  7. Completamente de acuerdo, Elentir. «Estos» (PP…, no todos) no «creen» en la realidad, por decirlo de algún modo (…en la ciencia, en la posibilidad de conocer …o en que vale la pena ser valiente): expelen sofistiquerías medrosas. Así España (nadie) levantará cabeza.

  8. Quise decir: Así ni España ni ningún país levantarán cabeza.

  9. Me pareció muy bien la presentación del ministro de justicia, pero personalmente creo que se equivoca en una cosa, en cuanto a la valoración que los bancos hacen de las hipotecas, el gobierno dice que si la deuda se limita a la devolución del bien en caso de incumplimiento, ese bien pasaría a tener un precio muchísimo mayor que el que tiene ahora, eso no debe ser así, si por ejemplo una oficina en el ministerio de fomento taza todas las viviendas antes de las hipotecas, con un valor real, el banco solo podría agregar a este costo el 20o30porciento de ganancia y así quienes piden una hipoteca no se verían ahogados en caso de incumplimiento, ya que la vivienda seria la garantía.
    http://mariaiholandarondon.blogspot.com

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