Apelan al CNI para amedrentar a una bloguera y que se una al bulo contra HO

Hoy Religión en Libertad publica una entrevista a Ignacio Arsuaga a raíz de la campaña calumniosa lanzada por un diario digital contra HazteOir.org. En esa entrevista están algunas de las claves de esos ataques. A lo que apunta Nacho me gustaría añadir un ejemplo de la forma de actuar de algunos que están propagando esas calumnias, de hasta donde son capaces de llegar y de los métodos a los que llegan a recurrir.

Intentan colar mentiras sobre HO en un blog contrario al Opus Dei

Al día siguiente de iniciarse los ataques de El Confidencial contra HO, un blog contrario al Opus Dei, cuya autora es Ana Azanza -antigua integrante de esa prelatura católica- publicó un artículo afirmando que lo del Yunque le parecía "un bulo". En los comentarios de ese artículo apareció nueve días después un anónimo escrito por una supuesta miembro de Redmadre Valencia. Esa persona, según ella supernumeraria del Opus Dei, afirmaba: "Hace tiempo trabajé en los foros internos de hazteoir y te puedo decir que los que son del Yunque son algunos miembros de la junta directiva." Yo también he trabajado en los foros internos de HO y lo que puedo decir es que nunca nadie ha afirmado allí que sea miembro de ninguna oranización secreta: ni del Yunque, ni del club No-Hommer ni de los inconfesables admiradores secretos del Fary. Me pregunto qué interés tiene esa persona -sea miembro de Redmadre o no- en difundir mentiras para desprestigiar a HazteOir.org.

Los calumniadores caen aún más bajo: ya hablan de "asesinatos"

El 11 de febrero Ana Azanza publica un nuevo artículo contestando lo siguiente a la supuesta integrante de Redmadre Valencia: "El Yunque infiltrando el Opus Dei, querida Redmadre Valencia, es ciencia ficción." No se puede decir de Azanza que tenga interés en librar a la Obra de acusaciones tan graves como ésa, pues lleva casi cinco años publicando acusaciones tan graves contra esa prelatura católica que al lado de ellas las calumnias de El Confidencial contra HO parecen simples pellizcos. El caso es que a los comentarios de esa nueva entrada llegó un nuevo anónimo el 14 de febrero. Azanza publicó su comentario el día 15 en una entrada. El comienzo de ese nuevo comentario anónimo decía lo siguiente:

"¿También el Opus ha organizado asesinatos, manejo de armas, entrenamiento paramilitar, amenazas de muerte y es una organización secreta? ¿Cómo es posible que publiques tantas insensateces en tu blog sin saber que es el Yunque?"

Recordemos que El Confidencial soltó el 31 de enero la brutal calumnia de que HO y otras plataformas cívicas independientes están controladas por una supuesta secta secreta de carácter paramilitar y cuyos planteamientos incluyen el "rechazo a los homosexuales, los inmigrantes y los judíos", una colosal patraña que ya desmonté aquí ese mismo día. Pues bien: por lo visto algunos aumentan todavía más la gravedad de las calumnias, relacionando a HO con una secta secreta que hace "amenazas de muerte" e incluso organiza "asesinatos". Decir que esto es vomitivo se queda corto. ¿Qué será lo próximo? ¿Acusar a HO del asesinato de Kennedy, de alimentar al toro que mató a Manolete e incluso de estar detrás de una conspiración para controlar el mundo mediante el envío de emails de protesta a políticos?

Apelando a un servicio de inteligencia para sumar voces al bulo

Ese personaje decía, además, lo siguiente: "Ahora me imagino que habrá una investigación del CNI a fondo sobre el Yunque". A continuación, y refiriéndose al CNI -el servicio de inteligencia español-, el anónimo pasaba directamente a intentar intimidar a la bloguera para que cambie su opinión sobre el bulo: "Ten por casi seguro que también analizarán tu blog y lo que publicas de apoyo al Yunque haciendoles el juego, diciendo que son pura ficción. Informate y deja de decir memeces." Por supuesto, doy por hecho que el tal anónimo tiene tanta relación con el CNI como yo con el marxismo-leninismo. Eso sí, lo de que se intente presionar a una bloguera apelando al CNI para sumarse a la campaña de calumnias contra HO ya me parece lo último. ¿Qué será lo siguiente que usarán para intentar sumar apoyos a esa burda campaña calumniosa? ¿Cuánto más bajo se puede caer?

Tirar la piedra y esconder la mano: calumnias anónimas y en privado

Curiosamente, a renglón seguido el anónimo advertía:

"Aunque lo escribo como comentario, esta información te la mando confidencialmente y NO AUTORIZO A QUE SE PUBLIQUE NI COMO ANÓNIMO, ok?"

Algo muy típico de los bulos: el autor no quiere salir a la luz, ni siquiera desea que publiquen sus comentarios ni firmando como anónimo; prefiere lanzar sus calumnias en privado y que sean otros tontos útiles los que se dediquen a propagarlas. En estos bulos contra HO este mecanismo ha sido una constante: el autor o autores de este bulo se han servido de mecanismos así para extenderlo por doquier; se han aprovechado de ese vicio de la murmuración, usando a quienes lo practican para ensuciar el buen nombre de esa plataforma cívica. Es la forma más eficaz de conseguir la indefensión de los difamados, que sólo han podido empezar a defenderse cuando esas murmuraciones se han elevado tanto de tono que algunos incluso han tenido la osadía de colocárselas a ciertos periodistas sin escrúpulos, en especial a uno que ya acumula cuatro condenas judiciales por difamación y por publicar noticias falsas.

HazteOir.org ya ha emprendido acciones judiciales contra las calumnias

En fin, me pregunto quién está detrás de mensajes anónimos como el que ha publicado Ana Azanza. Me pregunto quién tiene interés en relacionar a HO incluso con la organización de asesinatos, acusaciones que se lanzan desde el anonimato, pretendiendo que no se publique el mensaje que las contiene e incluso apelando al CNI para presionar a una bloguera para que pase por el aro. HazteOir.org ya ha emprendido acciones judiciales contra varios implicados en esa campaña calumniosa. Veremos qué pasa si los tontos útiles a los que me he referido antes empiezan a recibir condenas judiciales, y entonces optan por destapar a ese anónimo o anónimos que prefieren quedarse en las sombras mientras otros pringan por ellos.

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