El Castillo de Puebla de Sanabria

El pasado 5 de abril estuve en una de las localidades que más me gustan de Castilla y León: Puebla de Sanabria (Zamora), de cuyo castillo hice esta serie de fotos.

El castillo sanabrés aparece citado en la carta puebla concedida a esa localidad por el rey Alfonso IX de León. No obstante, parece que lo que entonces existía en la villa de origen sueva era un torreón conocido como Torre de los Losada, amén de unas murallas que rodeaban la villa, hechas de mampostería de lajas en hiladas roscas con mortero de cal y arena en sus lienzos orientales. Estas murallas -que acabaron de completarse en el siglo XV- protegían la parte septentrional de lo que es la actual villa de Sanabria. Estaban reforzadas con varios cubos y torres, y a su interior se accedía a través de dos puertas: la de Enmedio o de la Villa (protegida con dos torres cuadradas y orientada al Suroeste), y la Principal, más tarde llamada Puerta de Sanabria (también guarecida con dos torres y orientada al Noroeste, cerca del castillo).

Sobre la Torre de los Losada se levantó la actual Torre del Homenaje -conocida como "El Macho"- cuando el tercer Conde de Benavente, Alonso Pimentel y Enríquez (que había comprado la mitad de la villa), empezó las obras de construcción del castillo en torno a 1450 sobre el promontorio rocoso en el que se situaba la población, a 960 metros de altitud y dominando toda la zona. No obstante, la mayor parte de la obra se llevó a cabo ya durante el mandato del cuarto Conde de Benavente, Rodrigo Alonso Pimentel, ya cuando todas las tierras de Sanabria habían quedado bajo el señorío de dichos Condes. La fortaleza original, de planta rectangular, fue construida con granito, y fue reforzada por seis cubos o torres de planta circular y otra torre más de planta cuadrangular. En 1647 la antigua fortaleza estaba ya arruinada.

El castillo y las murallas de Sanabria tuvieron que adaptarse a los nuevos tiempos durante el siglo XVII, con ocasión de la Guerra de Separación de Portugal, durante la cual partieron de Sanabria algunas expediciones de escarmiento contra los lusos. Entre 1660 y 1665 las murallas fueron reparadas, reforzadas y ampliadas, con una planta estrellada al uso de la época, y equipadas con taludes y troneras para artillería, lo que llevó a la desaparición -o más bien al enmascaramiento, pues fueron absorvidas por las nuevas defensas- de las antiguas torres medievales que reforzaban la muralla. Los nuevos lienzos fueron construidos con mampostería concertada, y en ellos se abrió hacia el Este la Puerta de San Francisco, hacia el Sur la Puerta del Arrabal y una poterna hacia el Suroeste. La zona norte de la muralla fue reforzada por un muro de mampuesto y sillería, en el que se abrió otra puerta más -la única de la que se conserva en la actualidad algún resto- frente a la antigua Puerta Principal. Durante el siglo XVII también se construyó en Sanabria el Fuerte de San Carlos, en lo alto de un promontorio rocoso al sur de la villa. De este fuerte, ocupado hoy por parte de la villa, se conservan escasos restos arqueológicos, e incluso no se tiene una noción exacta de su planta original. Las murallas del siglo XVII se conservan en buen estado en el lado septentrional y oriental, los más próximos al castillo, conservándose algunos restos en los otros dos frentes.

A pesar de las nuevas defensas, en 1710 -durante la Guerra de Sucesión- los portugueses atacaron y ocuparon Sanabria, manteniéndose en ella hasta 1716. En 1724 se iniciaron obras para restaurar las defensas sanabresas, dañadas por los sucesivos episodios bélicos que habían vivido en el último siglo. Durante la Guerra de Independencia se planteó por parte de los españoles la demolición del castillo para que no pudiera ser aprovechado por los invasores franceses. En 1811 ocupó la villa la Tercera División del Sexto Ejército español, bajo el mando de Francisco Cabrera y con 22.000 soldados, medio millar de jinetes y 2 compañías de artillería. La última reparación de las defensas sanabresas con motivos estrictamente militares tuvo lugar durante las Guerras Carlistas.

En 1887 el castillo pasó a ser propiedad del Ayuntamiento de Sanabria, que lo usó almacén de paja, vertedero de basuras, cárcel municipal e incluso gallinero. En 1931 fue declarado Monumento Nacional. En 1959 se construyó un depósito de agua en la torre de planta cuadrangular que da al interior de la villa. Ya en 1991, y después de diversos procesos de rehabilitación, el castillo pasó a albergar las instalaciones de la Casa de la Cultura de Benavente, con una sala de exposiciones, un salón de actos y la biblioteca municipal. Por si os animáis a visitarlo, os dejo aquí su ubicación en Google Maps.

Junto al Castillo de los Condes de Benavente y dentro del recinto amurallado se halla la Iglesia de Santa María del Azogue, construida a finales del siglo XII, época de la que se conservan restos románicos en sus laterales y en su portada. La he incluido en esta serie de fotos.

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