Fotos: fiesta por el ascenso del Celta de Vigo a Primera División

Os dejo aquí algunas fotos que he hecho en la Plaza de América, donde esta noche miles de vigueses han celebrado el ascenso del equipo local, el Celta de Vigo, a la Primera División del fútbol español.

Desde aquí felicito al Celta por esta buena noticia, que me alegra mucho como vigués. Eso sí, me ha entristecido ver a los jugadores del Celta celebrándolo desde la tribuna con ofensas a los coruñeses. Somos la primera ciudad de Galicia y los jugadores del Celta deberían estar a la altura, y no comportarse como paletos maleducados. Siempre me han parecido lamentables y bochornosas las broncas entre las hinchadas del Deportivo y del Celta, con episodios de violencia que son la antítesis de la deportividad. Como vigués ruego al Real Club Celta que pida a sus jugadores que no aviven esos odios y que actúen con una pizca de responsabilidad. Pase que haya una sana rivalidad entre ambas ciudades, pero insultar a alguien por ser coruñés me parece algo intolerable, y más aún si se hace desde una tribuna ante miles de personas.

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Comentarios:

  1. El Tíol Bastón

    Sí, a mí también me parece lamentable que el deporte sirva como finalidad política y para insultar a los demás. Pero desgraciadamente, en España las hinchadas de los clubes de fútbol y en muchas ocasiones estos mismos, son la camada de los micronacionalismos y los engendradores de la violencia.

  2. Recibe, amigo Elentir, la más cordial enhorabuena de un deportivista que, como tú, no acepta la grosería en la rivalidad Deportivo-Celta. Mi entrada de mañana, que irá dedicada a ti, recogerá una triste experiencia vivida por mí, en Valladolid, como aficionado del Deportivo.
    Un cordial saludo.

  3. Felicidades a los vigueses de parte de un deportivista.

    Un saludo!

  4. Fernando

    Somos muchos los coruñeses que nos sentimos abochornados por este tipo de celebraciones faltas de todo tipo de deportividad. He sido testigo que el unico incidente de la celebracion deportivista se produjo en el
    balcon del ayuntamiento de La Coruña por la reaccion de un jugador que ni siquiera ha sido protagonista principal del ascenso como campeon historico de la segunda division del futbol español. Este jugador es Aytami y fue recriminado inmediatamente por los capitanes del Real Club deportivo
    A todos nos llena de orgullo los logros de los nuestros pero pido respeto para los que somos ciudadanos del mundo y presumimos de altura de miras y no de actos mas propios de palurdismos de publerinos que no ven mas alla.

    Fernando. Un Coruñes que trabaja por toda Galicia. Felicidades Celta

  5. Julio Molet

    El fútbol desata las más bajas pasiones y los más nobles sentimientos. Sirve de espejo donde se refleja lo mejor – y lo peor – de una ciudad. El esfuerzo, la garra, el tesón de un equipo puede – y debe – galvanizar a una ciudad y a unos seguidores que tras varios años de sufrimiento han conseguido aupar a su equipo a la Primera División.
    Dicho lo cuál, el fútbol me abruma, a veces no lo entiendo. Las peleas entre aficiones de equipos rivales, los insultos racistas que con frecuencia escuchamos desde las gradas y la sensación que algunos exaltados darían la vida por el equipo de sus amores y no moverían un dedo por una situación, la suya, la de su ciudad, que amenaza con desmoronarse.
    Una ciudad que no ha sabido defender una institución financiera que representaba el oxígeno imprescindible para poder seguir respirando.
    Una ciudad que ha asistido impávida al hundimiento del sector naval y que no se toma en serio la amenaza de perder nuestro referente industrial: Citroën.
    Una ciudad que no pelea por el Ave, un proyecto vital y que de no realizarse nos alejaría peligrosamente del siglo XXI.
    Confiemos que la presencia de los dos equipos de fútbol de las dos ciudades señeras de nuestra tierra, sirvan de banderín de enganche para que nuestros políticos luchen por mantener la primacía que con tanto esfuerzo y sacrificio nos legaron nuestros padres.
    Y termino señalando la inmensa paradoja que supone que las dos ciudades gallegas de Primera División tengan sendos aeropuertos de tercera, mientras una ciudad de tercera – futbolísticamente hablando – tiene un aeropuerto de primera.
    ¿Estamos locos los gallegos?
    Nuestros políticos, definitivamente, sí.

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