Pide una Cataluña libre pero impone la inmersión y las multas lingüísticas

El nacionalismo catalán invoca el derecho a decidir: ¿también en colegios y comercios?

Hoy se celebra la Diada de Cataluña, fiesta que convierte una guerra civil entre españoles -también entre catalanes- en un hito independentista. El nacionalismo no sólo falsifica la historia: también el lenguaje. Así, invoca el "derecho a decidir" para saltarse las normas de convivencia que los propios catalanes apoyaron cuando votaron a favor de la Constitución Española. Sin embargo, ese mismo nacionalismo niega el derecho a decidir de los catalanes a la hora de elegir en qué idioma desean escolarizar a sus hijos o rotular sus negocios.

Ante estos hechos y ante el tremendo miedo a la libertad que manifiesta el nacionalismo catalán -ya son multitud las expresiones de violencia que ha protagonizado contra quienes discrepan de sus tesis ideológicas-, da la sensación de que los catalanes sólo pueden "decidir" lo que el nacionalismo diga. Eso nos da una idea de cómo sería un referéndum de independencia gestionado por los defensores de una ideología que lleva más de 30 años maltratando los derechos y libertades individuales de los catalanes, incluso negándose a obedecer y cumplir sentencias judiciales dirigidas a amparar los derechos de los catalanes hispanohablantes (sistemáticamente tratados por la Generalidad como ciudadanos de segunda en su propia tierra). Una sociedad dominada por una ideología como ésa está condenada a degenerar en una tiranía. De hecho, los proyectos de ingeniería lingüística que lleva a cabo el gobierno catalán son tan propios de una dictadura que el propio nacionalismo suele echar mano del franquismo para justificar sus prácticas liberticidas, debido a la enorme similitud que guardan con las llevadas a cabo por el régimen de Franco. En fin, si algun día Cataluña se independentiza de la mano de estos antidemócratas, los primeros en lamentarlo van a ser los propios catalanes, pues habrá surgido en Europa una nueva dictadura.

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Comentarios:

  1. Español de Andalucía

    Una pregunta, ¿Por qué llamas nacionalismo al pseudoseparatismo? ¿Acaso usted considera que Cataluña es una Nación como dicen los pseudoseparatistas catalanes?

    Hay que ser cuidadoso a la hora de utilizar el lenguaje de separatistas y psedoseparatistas, España desde el Siglo V en los escritos de San Isidoro de Sevilla es considerada una Nación unitaria. Calificar de nación a una región, por que unos políticos vividores jueguen al separatismo para sacar pasta y vivir del cuento y por que haya algún crédulo que se lo crea, es un enorme error.

    Un saludo desde Sevilla donde para todo el mundo excepto los esperpentos tipo Sánchez Gordillo la única nación desde Finisterre a Creus, de Alhucemas a Peregil, desde Irún a Algeciras y desde Menorca al Islote de Lobos es todo parte de una misma nación. No se puede caer en el lenguaje de los separatistas, recuérdelo.

  2. El nacionalismo es una ideología que sitúa a la nación, sea real o inventada, por encima de cualquier otra consideración, incluso por encima de los derechos de las personas. Lo que sufren en Cataluña es el nacionalismo en Estado puro, una ideología que endiosa la nación -en este caso inventada-, utilizándola como pretexto para pisotear las libertades.

  3. Claro. Todos tienen «derechos», los nazionalistas a imponer la independencia de Cataluña, y los ciudadanos normales tienen «derecho a acatar bajo amenazas, las imposiciones de los nazionalistas». Todos tienen «derechos». Sin embargo a la hora de votar parece que ganan los del «derecho a decidir». ¿Quien los entiende? ¿Porqué no hay una fuerza de resitencia contra los nazionalistas, salida de esa «mayoria no independentista»?. No lo entiendo, de verdad.

  4. ¿Cómo va a haber resistencia si el nacionalismo lleva más de 30 años adueñándose de la enseñanza e imponiendo sus tesis por medio de la coacción? Basta con preguntar a los que se han atrevido a discrepar en Cataluña. Unos se han tenido que largar, y a otros los han silenciado incluso a balazos (como le ocurrió a Jiménez Losantos, al que le ametrallaron las piernas los terroristas de Terra Lliure).

    Es escandaloso que los grandes partidos nacionales hayan consentido esto, desde la UCD hasta el PSOE y el PP de hoy en día. Es escandaloso que se haya dejado en manos de unos totalitarios la enseñanza en Cataluña, permitiéndoles desobedecer sentencias judiciales sin que les pase nada. Los gobiernos españoles han desertado de sus obligaciones en lo relativo a Cataluña, y el resultado que tenemos es éste.

  5. Un motivo de peso más, para eliminar las autonomías, porque sigue Vascongadas y luego Galicia, Andalucía, etc., y España se convierte en una puzzle si este sistema totalitario bipartidista no cambia YA.

    O sale de entre los peperos como Vidal Quadras un partido de peso, o necesitaremos otro Franco. No hay otra forma, o al menos nadie parece dar con la tecla.

    No le veo salida a esta España

  6. Lo de «necesitaremos otro Franco» creo que sobra. Me niego a pasar de una dictadura nacionalista a otra.

  7. Jajaja. Es una expresión más para intentar ilustrar la situación en la que nos encontramos. #-o

  8. luisacarrasco

    Independientemente del tema en cuestión, hay algo que me pone enferma porque veo que, a estas alturas, tiene poco remedio. Se trata de que, poco a poco, se ha ido imponiendo en el lenguaje habitual de políticos y gente de a pie, una falsedad que está dando lugar a auténticas barbaridades: considerar la capacidad y la posibilidad que tiene el ser humano, en determinadas ocasiones, de elegir entre dos o más alternativas en un supuesto y mal llamado «DERECHO A DECIDIR» -que, además, nunca deja opción a que los demás decidan algo diferente a «lo que yo quiero»-.
    En pos de ese «derecho» se está produciendo, entre otras cosas, la matanza más grande de inocentes que haya conocido la humanidad y, sin embargo, sigue a la orden del día que altos cargos políticos lo nombren casi tanto como un niño pequeño nombra a su madre.
    El «derecho a decidir», como tal, no existe, es un invento de irresponsables y egoístas. Y al igual que a un conductor que demuestre que no sabe conducir se le retiraría el carné, a un político -máxime cuando sea jurista- no se le debería permitir ejercer como tal si no sabe «hablar».

  9. luisacarrasco

    Elentir, pero el problema es, precisamente, que al confundir la «libertad» que cada individuo debería tener respecto a cómo quiere que sea su educación -o la de sus hijos-, su religión o su opción política…, con el «derecho a decidir», se ha producido una manipulación del lenguaje brutal, que ha hecho y sigue haciendo muchísimo daño.

  10. Pues habrá que denunciar esa manipulación, pero lo que no podemos hacer es cargarnos el derecho auténtico para desenmascarar el falso derecho. Es como si para denunciar la adulteración del matrimonio puesta en marcha por Zapatero decidiésemos cargarlos la figura legal del matrimonio, para evitar que la usen ciertas parejas que no sean la unión estable de un hombre y una mujer.

  11. La manipulación del lenguaje para confundir a los que no saben es la tónica de la izquierda, y otro ejemplo de esa manipulación es la palabra «democracia» para decir realmente «imponer», o «libertad de expresión» para ofender a la Iglesia y a los católicos, con el beneplácito también del PP, etc.

    Hace tiempo que dije que deberiamos dedicarnos a desenmascarar esas embaucaciones del lnguaje utilizadas desde siempre por socialistas y comunistas.

  12. Luna

    Digan lo que digan los separatistas, ni representan a Cataluña, ni representan a los catalanes. Que lo hagan por sí mismos y a los catalanes que no tenemos odio ni envidia, que nos dejen hacer lo mismo.
    No hay nada que reviente más a un separatista que el que le recuerde que el resto de catalanes también existimos y no nos da la gana de ser como él.

  13. luisacarrasco

    Elentir, entiendo lo que quieres decir y también que uses la expresión coloquial «tenemos derecho a decidir…» en vez de «la libertad de elegir» tal o cual cosa (aunque no creo que intentar aclarar la diferencia sea lo mismo que cargarse la institución del matrimonio).
    No pretendo contrariarte, sino manifestar que LIBERTAD y DERECHO no son la misma cosa y que la confusión entre ambos términos genera mayor confusión aún entre aquello a lo que tenemos o no derecho.
    (Creo que me he metido en un berenjenal muy gordo para haber dormido tan poco; tal vez no me haya expresado bien).
    A la siete y media, creo, van a hablar de Cataluña en «Con otro enfoque», por si os interesa.

  14. pacococo

    En el fondo la culpa de estos independientistas de pandereta la tienen los sucesivos gobiernos que les han reido las gracias y han sido todos sin excepción y gracias a eso tenemos a un impresentable que manda en Cataluña, oprimiendo a los catalanes y chantajeando a los demás españoles, y que habiendo jurado la constitución (aunque haya sido por imperativo legal) quiere separarse violando esa constitución que ha jurado. Y el gobierno le rie la gracia.

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