¿Acabaremos perdiendo la memoria?

Este corto de Francois Ferracci está ambientado en París en el año 2020, en un mundo saturado por hologramas e imágenes digitales. En medio de eso, lo que pudo ser un inolvidable momento en pareja, una vieja cámara Polaroid y, repentinamente, un apagón digital.

¿Qué pasaría si hubiese un apagón así ya hoy en día? No hay que hacer un gran esfuerzo para imaginarlo: páginas webs que se extinguen, soportes digitales que dejan de ser compatibles, máquinas que se estropean... y con todo ello perdemos información y muchos recuerdos irrepetibles. Hace poco veía fotos de parientes míos de tiempos de la Guerra Civil. Algunas se conservaban relativamente bien a pesar de tener casi 80 años. Lo curioso es que no tengo ningún soporte digital que haya llegado en buenas condiciones ni a la décima parte de ese tiempo. Los discos duros de sobremesa no suelen durar tanto. Los CDs y DVDs se deterioran y ya se están quedando obsoletos. Ya no tengo acceso a toda la información de hace 10 años que tenía guardada en disquetes de 3,5 pulgadas, pues el único lector de ese tipo que conservamos en casa se encuentra en una vieja CPU que está medio fuera de combate. Es curioso comprobar que, frente a eso, mis viejos álbumes de fotos aún se mantienen bien.

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