Los totalitarios se sienten crecidos ante la claudicación de PSOE y PP

El PP sufre las consecuencias de aceptar la 'normalización' lingüística del nacionalismo

El espectáculo montado hoy por los nacionalistas catalanes en el Congreso no es más que otro episodio de las tres décadas de dictadura lingüística que vienen promoviendo esos liberticidas. Triste es que haya gente que vote a unos déspotas que apelan a una lengua para liquidar las libertades más básicas, pero hay que decir que el PP se ha buscado su propia desgracia en este terreno al asumir las tesis de la 'normalización' lingüística.

La normalización trata la libertad como una 'anormalidad'

La idea básica que promueve esa 'normalización' es que en regiones con dos lenguas oficiales, lo normal no es que haya libertad para relacionarse con los demás y escolarizar a los hijos en la lengua que uno elija, que es lo propio de una sociedad libre y democrática. Antes bien, según los 'normalizadores' lo anormal es la libertad de idioma y lo normal es que muchos españoles sean tratados como extranjeros en su propia patria por hablar en español.

Un plan que pasa por tratar a los hispanohablantes como 'anormales'

Todas las leyes de 'normalización' linguística creadas en España, sean más o menos radicales, tienen un denominador en común: tratan a los gallegos o catalanes que hablamos en español somos unos anormales y nuestra existencia debe ser corregida a base de imposición y de discriminación. Para los nacionalistas, el español es una lengua que se debe erradicar en ciertas regiones a fin de completar proyectos de 'construcción nacional' que pasan por la liquidación de la diversidad lingüística y de la libertad de idioma en esas comunidades. Así de simple y así de grotesco. Mientras invocan en Madrid la pluralidad lingüística para que el Senado les pague un costoso sistema de pinganillos, esos liberticidas se afanan por erradicar el bilingüismo en sus regiones, incluso llegando a equipararlo -en el colmo del delirio- con el fascismo. Por eso no tienen reparos en equiparar a Wert con Franco, mientras ellos defienden el mismo monolingüismo educativo que practicaba el franquismo, pero cambiando el español por el catalán.

PSOE y PP han alimentado a los totalitarios cediendo ante sus tesis

En vez de combatir esas tesis dictatoriales, el PSOE y el PP las han asumido en gran medida, y en el caso del PP incluso a costa de traicionar sus promesas de libertad lingüística en Galicia y Baleares. Con esa claudicación ante los totalitarios el PSOE ha ido perdiendo votos en Cataluña, Galicia y Baleares, mientras que el PP se enfrenta ahora a sus propias contradicciones: defender una 'normalización' cuyo fin es erradicar el español y a la vez defender el español en esas regiones. Es como buscar la cuadratura del círculo. Como ya he insistido aquí otras veces, al final el PP tendrá que elegir entre libertad y normalización, pues entre ellas no caben términos medios. Por supuesto, si elige la libertad tendrá que hacerlo con todas las consecuencias y con la firmeza imprescindible para plantar cara a unos demagogos que usan a los hijos de los demás como cobayas en sus experimentos de ingeniería social nacionalista. Pero si el PP decide seguir nadando entre dos aguas y apostando por apaciguar a los totalitarios en vez de combatir sus tesis, entonces será engullido por los liberticidas, que es lo que va camino de ocurrir.

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Comentarios:

  1. pacococo

    Recogen lo que sembraron. Pero es igual. A ellos no les importa, ellos están para lo que están y al pueblo lo requieren periódicamente para que vote.

    Tal vez la culpa sea del pueblo que vota.

    También es cierto que al pueblo lo han engañado y adoctrinado para que vote sumisamente.

  2. Lo más alucinante es que ni con lo que está cayendo se apean de la burra de la normalización lingüística, ni los del PP ni los del PSOE. El virus liberticida del nacionalismo ha contagiado a ambos partidos hasta extremos muy preocupantes.

  3. kielvi

    Lo he tuiteado, y coincido con pacococo, están recogiendo lo que han ayudado a sembrar

  4. Imponer el bilinguismo es tan totalitario como imponer el (cualquier) monolingüismo ¿por qué c***nes no dejan que cada padre elija qué lengua quiere para su hijo? A lo mejor habría que poner escuelas en chino, rumano o árabe.

  5. Precisamente eso es lo que algunos venimos reclamando: que se deje libertad a los padres, que los políticos dejen de decidir por las familias. Con el cheque escolar se resolvería esto de una vez por todas.

  6. No se puede gobernar con acomplejados, ni con personas por el mero hecho de ser amiga de la mujer del presidente. Así nos vai, da la impresión de que pasamos de un «tonto listo» a un «cortito» o cortado, como el café.

    Saludos

  7. papa pitufo

    El PP nunca, nunca, nunca, permitirá que el español sea lengua vehicular EN las CCAA con dos idiomas, suena mal, políticamente incorrecto pero es la verdad, llevan 34 años pasteleando con los nazionalistas y no cambiarán, como «jmferrersierra» hay que darle uno, NO!!!!, «muchos» ZAS!!!!! EN toda la boca……, la repostería es lo que tiene.

  8. Enrique

    Yo lo que haría es, antes de cualquier debate, preguntar a sus señorías a ver si se han leído el anteproyecto. Porque vaya, ha estado desde junio, repito JUNIO, en fase de información ciudadana. Y cualquiera ha podido leérselo e incluso enviar sugerencias al ministerio desde aquí:

    http://www.mecd.gob.es/servicios-al-ciudadano-mecd/participacion-publica/lomce.html

    No entro a valorar en si es buena ó mala reforma. Pero caray, no he visto que dijese nada en ningún documento acerca de inmersión, bilingüismo ó algo similar. En todo momento, además, se trata a las lenguas cooficiales de la misma forma que al castellano.
    Es decir, que todas estas críticas a la ley vienen únicamente dadas por las palabras del ministro, pero me arriesgo a pensar que ninguno de los que enseñaban el cartelito se molestó en imprimirse una copia del borrador. Mucho menos leerla.

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