Hoy el diario que dirige Jesús Cacho vuelve a publicar una información panfletaria y engañosa sobre la financiación de la Iglesia Católica, como ya hizo el año pasado en una noticia que ha sido borrada por ese digital. Esta vez la autora de la intoxicación es Esther Arroyo, bajo este titular: “Mantener la financiación y los privilegios a la Iglesia le sale caro al Estado”.
En el texto de la noticia, la señora Arroyo afirma lo siguiente:
“Y es que la financiación de esta institución religiosa a través de la declaración de la renta tiene trampa. Esto es así porque el montante asignado proviene del fondo común de todos los contribuyentes y no sólo de aquellos que quieren colaborar económicamente con la causa (que en 2011 fue sólo el 35%). Esto significa que los que marcan la casilla de la Iglesia no pagan un 0,7% más, sino que lo detraen del conjunto de los impuestos recaudados anualmente. Quieran o no, marquen la casilla de la Iglesia o prescindan de ello, todos los ciudadanos que contribuyen al Estado con sus impuestos, pagan.”
En Vozpópuli no se han leído lo que dice la Ley 42/2006
Para echar por tierra la falsedad que publica Vozpópuli basta con leer el apartado uno de la disposición adicional decimoctava Ley 42/2006 (ver PDF, página 46.300):
“Con vigencia desde el 1 de enero de 2007 y con carácter indefinido, en desarrollo de lo previsto en el artículo II del Acuerdo entre el Estado Español y la Santa Sede sobre Asuntos Económicos, de 3 de enero de 1979, el Estado destinará al sostenimiento de la Iglesia Católica el 0,7 por 100 de la cuota íntegra del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas correspondiente a los contribuyentes que manifiesten expresamente su voluntad en tal sentido.”
Está muy clarito, pero por si la señora Arroyo aún no se ha enterado, se lo pongo más claro todavía: lo que eso quiere decir es que si tú no marcas la casilla, o la marcas pero en tu IRPF no te sale a pagar, la Iglesia no recibe ni un céntimo de tu parte. Es más: la señora Arroyo vuelve a faltar a la verdad cuando dice sobre esa asignación que lo mismo ocurre con la casilla destinada a los “fines de interés social”. Una vez más, veamos lo que dice la citada Ley 42/2006 (ver PDF, página 46.300) en su disposición adicional decimoséptima:
“Para el año 2007 el Estado destinará a subvencionar actividades de interés social, en la forma que reglamentariamente se establezca, el 0,7 por ciento de la cuota integra del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas, determinada en la forma prevista en el apartado dos de la disposición adicional vigésima de la Ley 54/1999, de 29 de diciembre, de Presupuestos Generales del Estado para el año 2000, correspondiente a los contribuyentes que manifiesten expresamente su voluntad en tal sentido. El resultado de la aplicación de este sistema no podrá ser inferior a 126.077,52 miles de euros. Cuando no se alcance esta cifra, el Estado aportará la diferencia.”
Como se puede ver, la única diferencia entre los dos sistemas es que en el caso de la casilla de fines sociales, el Estado garantiza siempre una cuota mínima, cosa que no ocurre con la casilla de la Iglesia Católica.
Lo que Vozpópuli no dice sobre la financiación de la Iglesia vía IRPF
Además, la señora Arroyo afirma que “durante este año 2013 la Iglesia recibirá a cuenta 13 millones de euros mensuales, percibiendo además la liquidación definitiva del ejercicio de 2011, de acuerdo con el sistema establecido en la orden EHA/2760/20082”. Esto ya lo publicó Vozpópuli el año pasado, como ya señalé aquí, y como ocurrió entonces, hoy tampoco explican la mecánica de esa financiación. La cantidad en cuestión aparece señalada en la Ley 17/2012, de 27 de diciembre, de Presupuestos Generales del Estado para el año 2013, concretamente a la disposición adicional sexagésima octava. En lo relativo a las liquidaciones, y conforme a lo establecido en la citada Ley 42/2006, los PGE para 2013 indican:
“En ambas liquidaciones, una vez efectuadas, se procederá por las dos partes a regularizar, en un sentido o en otro, el saldo existente.“
¿Qué quiere decir esto? Pues lo mismo que ya dije el año pasado: en la fecha citada el Estado o la Iglesia tendrán que compensar a la otra parte si la cantidad recaudada mediante la casilla de la Iglesia Católica en el IRPF es mayor o menor, respectivamente, de la cantidad ahora asignada. Si la cantidad recaudada mediante la casilla de la Iglesia en el IRPF es menor que la señalada, la Iglesia tendrá que devolver la diferencia. Y viceversa: si la cantidad recaudada es mayor, será el Estado el que tenga que compensar a la Iglesia, que es lo que viene ocurriendo cada año porque esa cantidad que adelante el Estado siempre se queda por debajo de lo que al final se recauda por la citada casilla. Pero vamos, que no es el Estado quien determina lo que recibe la Iglesia: lo decidimos los contribuyentes marcando libremente esa casilla, y no como dice Vozpópuli.
Acusa de ‘opacidad’ a la Iglesia mientras cita sus memorias económicas
En el panfleto publicado por Vozpópuli también se leen cosas de este estilo sobre la Iglesia: “Su poder, tanto económico como patrimonial, es difícil de calcular debido a la opacidad de su funcionamiento y gestión.” Lo más gracioso es que el propio digital de Cacho hace referencia en esa noticia a las memorias económicas de la Conferencia Episcopal, en las que ésta ofrece sus cuentas con todo detalle. ¿En qué quedamos, señores?
¿Es un privilegio lo que beneficia a todas las entidades sin ánimo de lucro?
La señora Arroyo, firmante de la noticia, afirma también: “Pero no solo la Asignación Tributaria supone un enorme esfuerzo para la caja pública. Las donaciones a la Iglesia Católica desgravan de tal forma que Hacienda devuelve un 25% del IRPF en el caso de personas físicas y un 35% del Impuesto de sociedades en el caso de personas jurídicas.” Y esto lo vende como un privilegio, claro, sin mencionar lo que dice el Art.16 de la Ley 49/2002, de régimen fiscal de las entidades sin fines lucrativos y de los incentivos fiscales al mecenazgo, que incluye como beneficiarias de esas ventajas fiscales a las entidades sin fines lucrativos que menciona el Art. 2 de esa ley: fundaciones, asociaciones declaradas de utilidad pública, ONGs, federaciones deportivas… En base al Acuerdo entre el Estado español y la Santa Sede sobre asuntos económicos la Iglesia Católica se beneficia de las mismas ventajas fiscales que las demás entidades sin ánimo de lucro. No se trata de ningún privilegio. De hecho, esas mismas ventajas son las que dispone la Ley 24/1992 para la Federación de Entidades Religiosas Evangélicas de España (FEREDE), la Ley 25/1992 para la Federación de Comunidades Israelitas de España, y la Ley 26/1992 para la Comisión Islámica de España. Ni evangélicos, ni judíos ni musulmanes tienen obras sociales de la envergadura de las que sostiene la Iglesia Católica en España, pero Vozpópuli ni los menciona. ¿Curioso, no?
Inmatriculaciones: Vozpópuli miente sobre lo que dice la Ley Hipotecaria
Por otra parte, la señora Arroyo entra con la misma falta de rigor en el tema de la inmatriculación de bienes por parte de la Iglesia. La cronista de Vozpópuli llega a afirmar que la Ley Hipotecaria “no exige a la Iglesia demostrar ser la auténtica propietaria ni haber adquirido los bienes de forma legítima”. Nuevamente, la señora Arroyo miente, como se puede comprobar leyendo el Art. 206 de la citada Ley Hipotecaria:
“El Estado, la provincia, el municipio y las Corporaciones de derecho público o servicios organizados que forman parte de la estructura política de aquél y las de la Iglesia Católica, cuando carezcan del título escrito de dominio, podrán inscribir el de los bienes inmuebles que les pertenezcan mediante la oportuna certificación librada por el funcionario a: cuyo cargo esté la administración de los mismos en la que se expresará el título de adquisición o el modo en que fueron adquiridos.”
Así pues, la Iglesia sólo puede inmatricular -es decir, hacer la primera inscripción de un bien en el registro de propiedad- lo que le pertenezca y cuando no esté previamente registrado, ya sea por un particular o por el Estado. Esta fórmula existe en España porque la presencia de la Iglesia Católica como institución en nuestro país es muy anterior, en muchos siglos, a la existencia del registro de la propiedad, que nació con la citada Ley Hipotecaria en 1861. Obviamente, la Iglesia tenía propiedades con mucha anterioridad a ese año, y muchas no han figurado nunca en ningún registro. Se puede leer más sobre este tema en este artículo.
El digital de Cacho omite toda mención a la aportación de la Iglesia al Estado
Por supuesto, en el sectario panfleto que firma la señora Arroyo Vozpópuli no dice ni pío sobre los miles de millones de euros que le ahorra la Iglesia al Estado con sus obras sociales, obras que tendrían un coste mucho más elevado si las administraciones públicas tuviesen que hacerse cargo de ellas. Personalmente ya estoy hasta las narices de que medios cristianofóbicos presenten a la Iglesia como un órgano parásito cuando precisamente muchos miles de españoles no se están muriendo de hambre o frío por la ayuda que reciben en las sedes de Cáritas y en las parroquias que hay por toda España. Que ciertos medios sientan una especial inquina contra la Iglesia es cosa suya, pero caer tan bajo ya resulta asqueroso. Por mi parte, y visto lo visto, ya sé a qué medio no acudir cuando quiera encontrar información rigurosa y digna de confianza.
|
Comentarios (Facebook):
Enlaces desde blogs, webs y agregadores:
Comentarios (Blog):
Castor
Imagínese que vive en una comunidad de 10 vecinos (10 plantas). Imagínese que los del 1º tienen dos hijos, que viven en el 2º y el 3º. Imagínese que los vecinos del 1º proponen que el 0.7% del dinero de la comunidad se emplee en cambiar la puerta del 2º, pero que sólo aquellos que quieran contribuir lo indiquen en una casilla. Así, sólo aquellos vecinos que quieran contribuir (los del 1º, 2º y 3º) lo harán, y los demás no tendrán motivo para protestar.
¿Aceptaría usted ese trato en su comunidad?
Otra forma obvia de entender lo que dice la señora Arroyo es cambiar ese 0.7% por un 70%. Dígame usted, ¿qué pasaría si en lugar del 0.7% se diera el 70% a la Iglesia Católica? ¿O mejor aún si se diera el 99.99% a la Iglesia? Es obvio entonces que es falso que quienes no marcamos la casilla no pagamos. Pagamos todos. Cuánto se paga lo deciden unos pocos (los que marcan la casilla), pero pagar pagamos todos pues sale del a hucha común.
Saludos.
20:23 | 27/01/13
Sospechoso
“Esto significa que los que marcan la casilla de la Iglesia no pagan un 0,7% más, sino que lo detraen del conjunto de los impuestos recaudados anualmente.”
¿A qué se refiere? ¿a que la gente que sí marcamos la casilla de la iglesia o fines sociales aportamos al presupuesto del Estado el 93% y la gente que no marca ninguna casilla aporta al presupuesto del Estado el 100% y de esta manera aportan más dinero al Estado que los que sí marcamos una de las dos casillas?
¿Esto es así?
22:46 | 27/01/13
Antvigo92
Uniendo esto y el hecho de que miles de personas están siendo atendidas a diario por organizaciones religiosas, siendo este su único sustento está claro que la izquierda quiere acabar con la iglesia para que así sus demagogos, charlatanes y agitadores profesionales campen a sus anchas. La gente hambrienta deja de pensar con la cabeza y piensa con el estómago, haciendo que caigan fácilmente en las garras de los embaucadores.
La izquierda ataca a la iglesia por lo que ello representa, aunque le guste vestirse en sus valores (hay cientos de miles de izquierdistas que se proclaman “demócratas” pero luego pierden el culo para defender la última agresión a Intereconomía y pedir que la cierren, como hace años era con la COPE que había manifestaciones y todo por parte de talibanes sin escrúpulos y con moral perturbada) lo cual atrae a mucha gente despistada y de buena fe que piensa realmente que la democracia la defiende la izquierda ¡Si leyeran tu blog y escucharan a Losantos!
Saludos.
23:16 | 27/01/13
Luna
Le invito a investigar sobre este tema y redactar una entrada con documentación sobre el mismo.
0:45 | 28/01/13
Elentir
En el edificio del señor Castor el gay del 6º tiene una asociación LGBT que recibe una partida del dinero de los vecinos -que nadie se puede negar a pagar- con la que monta su desfile anual del orgullo gay.
En el edificio del señor Castor el 7º y 8º pisos están habitados por sindicalistas que reciben sendas partida del dinero de los vecinos -que nadie se puede negar a pagar- con las que uno mantiene su sindicato y el otro no rasca bola como liberado sindical.
En el edificio del señor Castor el 9º está ocupado por una ONG ecologista que recibe una partida del dinero de los vecinos -que nadie se puede negar a pagar- con la que organizan asaltos a los pisos de los demás vecinos si éstos no comen comida vegetariana.
En el edificio del señor Castor el 10º está ocupado por una organización juvenil que recibe una partida del dinero de los vecinos -que nadie se puede negar a pagar- con la que se compran condones y se montan botellones en la calle.
En el edificio del señor Castor los vecinos del 1º, el 2º y el 3º son católicos. A diferencia de los demás vecinos, el del 1º es voluntario de Cáritas y siempre ha dado de comer a los demás vecinos cuando se han quedado en el paro, sin preguntares si eran católicos o no. El vecino del 2º es sacerdote y siempre ha tenido su puerta abierta para escuchar o ayudar a cualquier vecino sin pedir nada a cambio. La vecina del 3º es monja y ha dedicado su vida a la enseñanza, dando una educación de calidad a pobres y menesterosos a mucho menos coste de lo que cuesta la enseñanza pública.
En el edificio del señor Castor los vecinos del 1º, el 2º y el 3º pagan su contribución como el resto de los vecinos, pero como son católicos, los demás vecinos sí que se pueden negar a que parte de su contribución vaya a parar a ellos, cosa que no pasa ni con los partidos de los vecinos del 4º y del 5º, ni con la asociación gay del 6º, ni con los sindicatos del 7º y 8º, ni con la ONG ecologista del 9º, ni con la asociación juvenil del 10º.
Es más: en el edificio del señor Castor los demás vecinos han decidido que no les llega con poder negarse a que sus vecinos católicos reciban fondos de la comunidad pagados por ellos -cosa que esos tres vecinos no pueden hacer ni con los partidos, ni con los sindicatos, asociaciones gay y demás tinglados del resto de vecinos-, sino que además acusan a esos vecinos católicos de aprovechados porque pagando la contribución como el resto de los vecinos, pretenden tener acceso a las ayudas vecinales igual que los demás vecinos. ¡Pero son católicos! Vamos, que eso basta para tratarles como vecinos de 2º y vale ya.
Definitivamente, los vecinos del 4º al 10º del edificio del señor Castor tienen una jeta descomunal.
1:13 | 28/01/13
El Tíol Bastón
La casilla, lo que nos da a elegir es si queremos que el 0,7% del dinero que pagamos vaya a la Iglesia o a “otros fines sociales”. Está bien claro.
Para muchos de nosotros está bien claro que la Iglesia Católica ayuda a muchos y ahorra mucho dinero al Estado. Otros están en Babia y todavía no se han enterado de que los comedores sociales o los asilos para ancianos pobres todavía no los ponen los sindicatos.
Por tanto, no es lo que el señor Castor dice de que sólo la puerta del tercero se arregla con ese presupuesto. Es más bien que los del primero al tercero son los únicos que se preocupan de arreglar una de las dos puertas comunes que hay en el edificio, y los demás han decidido no arreglarla porque ya tienen la otra. Aunque, eso sí, si ésta deja de estar operativa, faltaría más, utilizan la que sólo arreglan los tres primeros pisos como el que más.
O sea, que la geta todavía es mayor de lo que pintas.
4:32 | 28/01/13
María M
8:30 | 28/01/13
Castor
Efectivamente, políticos, sindicatos, ONGs, etc… también reciben subvenciones del estado. Pero a nadie se le ocurre decir que ese dinero no lo pagamos entre todos. ¿Por qué se empeña usted en afirmar lo contrario con el dinero que sale de la hucha común para la Iglesia Católica?
No estamos discutiendo sobre si ese dinero está bien o mal empleado, o si la Iglesia se lo merece o no. ¿Verdad? El tema es si el dinero lo pagamos entre todos o sólo los católicos que ponen la cruz en la casilla.
9:21 | 28/01/13
Anticlimacus
9:35 | 28/01/13
Marketin
Estimado Elentir:
Una aclaración. Creo que sólo si la Cuota Íntegra tiene valor 0 (cero) será cuando, independientemente de que marques o no la/s casilla/s correspondientes, la Iglesia Católica -y/o Otros Fines Sociales- no percibirán ningún dinero. Si la declaración te sale a devolver, significa que has cotizado por adelantado más de lo que te correspondía y te reintegran la diferencia, pero el porcentaje correspondiente de tu Cuota Íntegra irá a parar a una (0,7%) o ambas (0,7% + 0,7%) opciones.
¿Para cuándo una casilla en el IRPF para la financiación de: partidos políticos, sindicatos, ONG’s, etc, etc, etc.?
Un saludo.
10:18 | 28/01/13
jahd
No estoy al 100% seguro, pero creo que no es así. IRPF pagamos siempre. La declaración de la renta es para regularizar si hemos pagado de más o de menos. Por eso, marcando la casilla, aunque nos salga la declaración a devolver, seguimos destinando el 0,7% de lo que ya se había quedado el estado.
Noticias como esta ya no retratan tanto la fobia (por defnición irracional) a una institución, en este caso la Iglesia, sino el lamentable nivel del periodismo (y no sólo en España).
10:22 | 28/01/13
Dianchent
11:13 | 28/01/13
Marcial
13:25 | 28/01/13
Elentir
En 2007, año de vacas gordas, la comunidad recaudó 200.000 euros mediante la contribución. Los vecinos recibieron para sus partidos, sindicatos, ONGs ecologistas, la asociación gay y la asociación juvenil un dineral. Los del 1º, el 2º y el 3º recibieron para su Iglesia sólo el 0,7% de lo que ellos pagaron. Nada más. Así se decidió durante el mandato del vecino del 4º, el del PSOE. Con esa medida otorgó a los vecinos el poder de negarse a aportar ni un euro de su contribución a la Iglesia de sus vecinos católicos, veto que éstos no pueden llevar a cabo a los partidos, sindicatos, ONGs ecologistas, la asociación gay y la asociación juvenil de los demás vecinos. Esto el vecino socialista del 4º dijo que lo hacía en nombre de la “igualdad”. Es que es muy jetas el tío.
En 2012, año de crisis, la comunidad recaudó 300 euros. Sólo pagaron los vecinos del 1º, el 2º y el 3º, los demás bien sea por estar en paro, por ser pensionistas o por evadir su pasta a Suiza, no pagaron ni un céntimo. Los vecinos se quejan ahora de que sus partidos, sindicatos, ONGs ecologistas, la asociación gay y la asociación juvenil han visto recortados sus fondos. Y con toda la cara del mundo, ahora acusan a los vecinos católicos de insolidarios y aprovechados. Pero el caso es que los vecinos católicos del 1º, el 2º y el 3º siguen recibiendo para su Iglesia el 0,7% de lo que pagan. Nada más.
Lo más curioso es que el señor Castor aún se atreve a sostener que lo que recibe la Iglesia Católica de ese edificio “lo pagan todos”, cuando sólo recibe el 0,7% de lo que pagan los vecinos del 1º, el 2º y el 3º, que marcan libremente la casilla correspondiente.
Pero ya se sabe: para los socialistas el dinero público es de todos. Eso quiere decir que si lo has pagado tú, no es que lo hayas pagado tú: lo han pagado todos tus vecinos. Colectivismo en grado cínico.
14:37 | 28/01/13
Castor
También pido que se elimine cualquier tipo de subvención a la Iglesia Católica, y que ésta se mantenga (si puede) con el dinero que recaude. ¿O somos liberales sólo para lo que nos interesa?
Es discriminatorio que exista esa casilla para la Iglesia Católica y no exista, por ejemplo, para evangelistas, o protestantes, judíos, etc…
En cuanto a Cáritas, de los 250 millones que se lleva la Iglesia Católica, sólo unos 5 millones acaban en Cáritas. La mayoría se va en pagar los sueldos de los sacerdotes y obispos. Deme a mí usted 250 millones y yo dedicaré 250 a ayudar a los pobres, multiplicando por 25 la labor que realiza Cáritas con el dinero que recibe de la caja común de todos los españoles.
Se equivoca al decir que sólo pagaron los vecinos del 1º, 2º y 3º. Yo también pagué, y no soy nada de lo que usted pone en los demás pisos (ni sindicalista, ni político, ni ONG, etc…).
15:21 | 28/01/13
Anticlimacus
15:46 | 28/01/13
Elentir
Aprenda usted a mentir mejor, hombre.
Castor: “Deme a mí usted 250 millones y yo dedicaré 250 a ayudar a los pobres, multiplicando por 25 la labor que realiza Cáritas con el dinero que recibe de la caja común de todos los españoles.”
¿Ah, sí? ¿Qué han hecho por los pobres sindicatos como el de usted con la millonada que reciben todos los años del Estado? Se lo diré yo: NADA. Por eso los pobres van a pedir a las Iglesias y a las sedes de Cáritas, y no a las sedes de los sindicatos. Pero bueno, a usted presumir de lo que no hace le sale gratis, claro.
Castor: “Es discriminatorio que exista esa casilla para la Iglesia Católica y no exista, por ejemplo, para evangelistas, o protestantes, judíos, etc…”
Sí, tiene usted razón: es discriminatorio… para los católicos. Y es que protestantes, judíos y musulmanes se financian directamente de las arcas del Estado a través de la Fundación Pluralismo y Convivencia, de tal forma que un musulmán puede vetar que una parte de sus impuestos vaya a parar a la Iglesia Católica -le basta con dejar sin marcar la casilla-, pero un católico no puede vetar que parte de sus impuestos vayan a la Comisión Islámica de España. Pero a usted, por lo visto, sólo le molesta lo de la Iglesia Católica.
Para terminar, lo que a mí me gustaría es que sindicatos como el suyo tuviesen una casilla en el IRPF, y los contribuyentes tuviésemos la misma libertad que tenemos a negarnos a financiar a la Iglesia Católica, para poder negarnos a contribuir a esos sindicatos. Y es que yo no soy afiliado a ningún sindicato, pero nadie me pregunta si quiero negarme a que mis impuestos sirvan para financiarles. Sí que me lo preguntan sobre la Iglesia, que ayuda a los necesitados, no como los sindicatos (que a lo que han ayudado, estos últimos años, es a aumentar el paro con su apoyo al despilfarro socialista). Ya está bien de que sindicalistas como usted estén fiscalmente privilegiados mientras se nos discrimina a los católicos… por ser católicos.
16:11 | 28/01/13
Anticlimacus
16:36 | 28/01/13
José María
Segundo. Si una persona gana 22.000 euros al año, y paga aprox. 4.500 euros en IPRF, el 0,7% = 31,5 euros en un año. ¿De verdad que toda la discusión viene por esta cantidad tan ridícula?
Tercero. Con independencia del 0,7%, yo hago lo siguiente. Tengo domiciliado un pago mensual de X euros en beneficio de una entidad concreta (una iglesia de Madrid). La cantidad concreta es algo que sólo interesa al párroco/rector, pero desde luego que es una cantidad muy superior a la que paga el más rumboso de los afiliados a un partido político o sindicato. Sin embargo, y al contrario que un partido político o que los grandes sindicatos, esta iglesia hace el bien, a pesar de contar con recursos económicos muy escasos.
18:34 | 28/01/13
El tiol Baston
Me pregunto por que hay gente que, antes de enterarse de como estan las cosas, habla. Pero bueno, asi tambien se aprende.
19:07 | 28/01/13
Elentir
http://www.outono.net/elentir/2012/11/12/video-palestinos-usando-a-ninos-para-provocar-al-ejercito-de-israel/#comment-179268
Los trolls progres son así de cuadriculados… y de inasequibles al ridículo.
19:50 | 28/01/13
Jandro
Si Castor se hubiese retirado después de su intervención de las 9:21, creo que podría haberse ido con menos rubor que el que habrán causado en él las réplicas de Elentir siguientes.
El recorrido de esta cantinela es tan corto como eso: señalar el caso de la Iglesia aislándolo de todo lo demás. En cuanto se pone el resto de datos sobre la mesa, o se hace gala de una desinformación preocupante o sencillamente se difama a sabiendas.
22:46 | 28/01/13
Antonio
8:24 | 29/01/13
Anticlimacus
Con lo que me has dicho me ha surgido una duda ¿Y si se marcan la casilla de la Iglesia y la de otros fines sociales? Sería el 1,4%, ¿de dónde sale entonces ese 0,7% adicional?
En cualquier caso al menos es un impuesto para el que nos dejan elegir el fin al que se dedicará.
8:59 | 29/01/13
Elentir
Desde luego, que se nos permita elegir el destino de nuestros impuestos me parece un avance. Lo que me pasma es que protesten por ello sindicalistas como Castor, cuyos sindicatos reciben una lluvia de millones sin que los contribuyentes podamos ejercer ningún derecho de veto hacia ellos.
9:06 | 29/01/13
Luna
Y se queda tan ancho. Naturalmente, no se para a contemplar que también es discriminatoria esa falsa ambigüedad que se contiene en la fórmula “otros fines”, cuando lo no discriminatorio, sería un recuadro en que escribieras el fin específico al que quieres aportar. De no hacerlo así, realmente no decides a quién aporta, quedando en potestad de Hacienda, para que haga lo que pluga sin informarte del motivo. (Y no en pocos casos, del paradero de la cotización).
Tenemos como primer discriminado al mismo contribuyente. Muy lógico, señor Castor. Prefiero que venga Pólux y siga razonando él.
1:20 | 31/01/13
Opina sobre esta entrada: