30 años de mi primera comunión... y también 30 años haciendo fotos

Tal día como hoy, el 7 de junio de 1983, hice mi primera comunión. Fue el día que empezó mi vida activa como cristiano. Cómo pasa el tiempo...

A diferencia de la mayoría de los niños, no hice la primera comunión "por la Armada" (de marinero o almirante), sino de civil, con traje y corbata granate. Al cuello, con un bonito, sencillo y grueso cordel blanco, llevaba colgado el crucifijo de madera que veis sobre estas líneas. En la parte de atrás, pirograbada, lleva la fecha de mi primera confesión: el 6 de mayo de 1983.

La Misa de la primera comunión la ofició don José, un sacerdote por quien siempre he sentido un gran respeto y un gran afecto, y que hoy rondará los 81 años. Entonces, con 51, era un capellán enérgico, que hablaba con claridad y decía las cosas con tanta convicción que se te quedaban grabadas. Buena parte de mi formación como cristiano, además de a mis padres, se la debo a él. Recuerdo bien la preparación para la primera confesión y la primera comunión. No sólo hubo sesiones preparatorias para los niños, sino también para los padres. En una previa a la primera confesión recuerdo a algunos padres a los que se les caían las lágrimas al escuchar las palabras de don José, que te llegaban al alma.

Una vez terminada la ceremonia, hubo sesión de fotos. Era un día cubierto, parecido al de hoy. Luego nos fuimos a celebrarlo al Monte del Castro. Allí, por la tarde, viví la primera comunión más lluviosa -con diferencia- de todas a las que he asistido. Fue un fastidio, pues tenía unos espléndidos jardines justo al lado para pasármelo pipa con mis amigos, pero no podíamos salir. A falta de jardines, nos pasamos la tarde jugando bajo cubierto con unos Airgam Boys que me habían regalado.

Recuerdo bien uno de los regalos que me dieron aquel día, incluso recuerdo dónde me lo dieron: junto a la fuente que queda ante la entrada de la vieja fortaleza. Fue una cámara Kodak Pocket A-1 como ésta:

Mi primera cámara de fotos. La calidad era horrorosa si la comparamos con las cámaras digitales de hoy en día, pero entonces hacer una foto -además de caro- era todo un acontecimiento. Con esta vieja cámara hice algunas fotos de compañeros de colegio con los que ya perdí todo contacto, incluso de alguno que ya murió. Ahora el reto es digitalizarlas todas para que el tiempo no haga con las fotos los estragos que hace con mis neuronas...

30 años después ya han pasado unas cuantas cámaras por mis manos. La vieja Kodak Pocket se queda canija ante mi cámara actual, una Canon Eos60D:

Antes mi cámara cabía en una funda que podía meter en un bolsillo (aunque mis bolsillos de entonces eran más pequeños). Hoy, entre el cuerpo de la cámara, los objetivos, las baterías, tarjetas de memoria y otras trangalladas, salir de casa con la cámara de fotos implica llevar una mochila.

El crucifijo sigue siendo el mismo. Aún lo conservo. Lo tengo siempre en mi escritorio, e incluso he ido con él metido en el bolsillo a muchos lugares. Ir siempre con él encima me supuso algún susto. Un día, al volver del patio del colegio en un día muy lluvioso, me di cuenta de que se me había caído del bolsillo. Volví al patio a buscarlo. Estaba todo embarrado y encharcado. Ya me daba por vencido cuando vi un pequeño brillo en el suelo. El Cristo crucificado de metal se había asomado un poco entre el barro, y gracias a ello conseguí recuperarlo. Está claro que Dios siempre nos lo pone fácil para volver a encontrarle, ¿eh?

Tres décadas después de mi primera comunión aún queda mucho de aquel niño de 7 años (no hay como tener el síndrome de Peter Pan). Entre otras cosas, sigo siendo cristiano y sigo haciendo fotos: dos formas de ver la vida y el mundo que cada vez me gustan más.

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Comentarios:

  1. ¡Sí señor!. Pero me haces sentir mayor, capullete :mrgreen:

  2. Elisa

    Jajaja el mío este uno de junio se hizo 10 años…¿me alegro o me deprimo?

  3. Eos

    El 27 de mayo hizo 37 de la mía. 😉
    Ahora como dice «Eva» soy «Catoquista» y me guata serlo, son pocos los niñoa que hacen la comunión de calle y con convicción y buena preparación, pero los hay.
    Me gusta la frase «Dios siempre nos lo pone fácil para volver a encontrarle,».
    La veradad es que si y en mi caso incluso me he sentido como la oveja perdida y el me cargó sobre sus hombros…
    Muchas gracias por la entrada.

  4. Macarena Guzmán

    ¡¡¡Muchas felicidades Elentir!!! QUé bonito de fe! Sobre todo hoy que muchos hacenn la Primera Comunion y después al olvido…
    Enhorabuena y gracias por tus artículos!

  5. pacococo

    Yo tampoco la hice en la armada. Fue un traje con pantalón corto, entonces los niños íbamos con pantalón corto, aún en invierno, para poder aprovecharlo después, como así ocurrió. Fue un Corpus, de cuando era en jueves. Y como era costumbre, con siete años.

    Ya ha llovido, más de 50 años de lluvias, más cerca de los sesenta.

    Y me doy cuenta que casi ninguno de los lectores habíais nacido.

  6. José Manuel

    ¡Vaya! Unos días antes, el 3 de Junio -¡pero del año 1954!- la hice yo, vestido de blanco. Años después, me alejé de las creencias cristianas; después, las desprecié y las combatí;luego, a raíz de una operación quirúrgica, recuperé una fé débil. Hoy, doy gracias a Dios por tener firmeza en el creer y en el obrar como católico.

  7. ma.lourdes e.

    ¡Felicidades! Es usted muy joven, lo pensé mayor, por lo serie que escribe algunas veces. Joven o mayor, ¡MUCHAS FELICIDADES!!!!!!

  8. Ignacio Tejerina Carreras

    Real y sinceramente lo felicito por la sola idea de una conmemoración de una primera comunión. Muy buenas sus palabras que indican una gran ternura y amor por las vivencias que ha tenido y las que como cristiano aún las tiene. Yo soy de la ciudad de Córdoba de la República Argentina y hace unos años que sigo Elentir. Info Contando Estrelas y con gran interés leo su contenido porque comparto la lucha de Ud. en España y que yo estoy haciendo en la Argentina a través del Instituto Argentino de Cultura Hispánica que presido y nuestras comunicaciones en defensa de la Vida.
    Gracias por todo lo que hace.
    Ignacio G. Tejerina Carreras

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