En mayo ya hizo el primer catapultaje de un avión tripulado desde un barco

El X-47B, primer avión no tripulado que aterriza en un portaaviones

En mayo protagonizó el primer despegue de un drone desde un portaaviones, concretamente el USS George H.W. Bush (CVN-77) de la clase Nimitz. Ayer la cubierta de este buque albergó el primer apontaje de un drone.

El X-47B, primer avión no tripulado catapultado desde un portaaviones
24 horas en un portaaviones
Paseo en Google Maps por Norfolk, la mayor base aeronaval del mundo

El hito tuvo lugar cuando el CVN-77 navegaba próximo a la costa del estado de Virginia, en donde está Norfolk, la mayor base aeronaval del mundo y puerto base de este portaaviones. En este otro vídeo podemos ver el apontaje desde la isla del CVN-77 (la gran torre de control situada en el lado de estribor de su cubierta de vuelo):

Obsérvese que el X-47B cogió el segundo cable. Los portaaviones de EEUU están equipados con cuatro cables de apontaje. Se considera un aterrizaje óptimo si el gancho de apontaje del avión agarra el tercer cable (contando desde la popa). En este caso estamos ante un aterrizaje hecho a una altitud ligeramente más baja de lo que sería deseable.

Ese mismo día el X-47B fue catapultado desde el CVN-77 y llevó a cabo un segundo apontaje. En este otro vídeo podemos ver la secuencia completa, que ha convertido al USS George H. W. Bush en el primer portaaviones que lanza y recobra sucesivamente un avión no tripulado:

En este cuarto vídeo publicado por la US Navy en su canal de Youtube podemos ver los dos apontajes grabados desde un helicóptero Sikorsky SH-60 Seahawk que volaba en paralelo al buque por su lado de babor:

Como veréis, en el segundo apontaje se observa que el X-47B atrapó el tercer cable: un aterrizaje óptimo. Por si alguien se pregunta cómo es que primero se ensayó el catapultaje con el X-47B en vez de ensayar el apontaje, la respuesta es muy sencilla: el lanzamiento de un avión desde la catapulta de vapor de un portaaviones estadounidense es una maniobra relativamente sencilla si la comparamos con el apontaje. Aterrizar en la cubierta de vuelo de uno de estos buques es una operación difícil y para la que los aviadores navales se entrenan con dureza. Algunos han comparado la dificultad de la operación con el hecho de llegar andando, inclinarse -sin agacharse- y coger un alfiler en el suelo a la primera. La diferencia es que durante el apontaje el portaaviones está en movimiento: no sólo se desplaza, sino que también se balancea a causa del oleaje. Hay que añadir, además, que los pilotos de la US Navy hacen estos peligrosos aterrizajes incluso de noche.

Hay que decir que el pasado 17 de mayo, tres días después de convertirse en el primer drone catapultado desde un portaaviones, el X-47B llevó a cabo varias veces lo que se denomina un touch and go, es decir, un apontaje en el que el avión no se detiene y vuelve a despegar desde la misma pista oblicua que se usa para los aterrizajes.

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Comentarios:

  1. Marcial

    Esto es aeromodelismo a lo grande…:lol:

  2. Pues sí. XD

  3. Marcial

    Ahora entiendo lo de que los aviones de combate del futuro no necesitarán llevar tripulantes.

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