Miserables muestras de odio de cierta izquierda que presume de tolerante

Hay progres que prefieren ver a Cristina Cifuentes muerta antes que discrepando

Esta tarde la delegada del gobierno en Madrid ha resultado herida grave en un accidente de moto. Está hospitalizada con un traumatismo torácico severo, aunque no se teme por su vida. Desde aquí le hago llegar mis deseos de una pronta recuperación. También quiero denunciar la miserable actitud de algunos que se han apresurado a mofarse del accidente e incluso a desear la muerte de Cifuentes, por el mero hecho de que no opina como ellos.

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Para comprobar hasta qué grado de indigencia moral son capaces de llegar algunos basta con revisar las menciones a Cristina Cifuentes en Twitter hechas esta tarde. Se repite la misma mecánica que ya hemos visto otras veces, sin ir más lejos el pasado mes de mayo, cuando ciertos miserables deseaban en Twitter que una diputada del PP y su hija fuesen violadas por defender a los niños por nacer. Beatriz Escudero recibió todo tipo de brutales insultos, algunos de un machismo atroz, sin que los colectivos feministas de izquierda abriesen la boca para criticar tales cosas, a pesar de que fueron noticia en algunos medios.

La izquierda se suele presentar a sí misma como la panacea de la tolerancia, la democracia y el pluralismo, aunque los hechos demuestren una realidad muy distinta. Muchos progres, por el mero hecho de serlo, se creen mejores personas que los demás, creen tener la razón absoluta aunque sean incapaces -demasiado a menudo- de sostener el debate más simple valiéndose de argumentos racionales. Con mucha frecuencia cualquier discrepancia respecto de las tesis progres es zanjada por los defensores de ese pensamiento único a base de insultos o cosas peores. En Twitter esa forma de actuar fanática e intolerante está llegando a sus extremos más brutales, porque en esa red social muchos izquierdistas, amparados en el anonimato, se sienten eximidos de aparentar ni un ápice de respeto por los que no opinan como ellos. Esa izquierda extremista ha convertido Twitter en la válvula de escape de sus más bajos instintos, y lo peor es que la izquierda que se dice moderada, tolerante y democrática a menudo se siente más próxima a esos extremistas que a las víctimas de sus infamias. Algo bueno sí que hay que reconocerle a Twitter: al quitarse la careta de demócratas, muchos izquierdistas están demostrando en esa red social lo que son en realidad: unos fanáticos, unos antidemócratas y unos miserables que prefieren ver a los demás muertos antes que discrepando.

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(Foto: Abc.es)

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Comentarios:

  1. Es la verdadera cara de buena parte de la izquierda, se alegran de un percance como este y hasta algunos les desean cosas peores.

    No solos nos arruinan y roban cuando gobiernan, si fuese por muchos de ellos, nos matarían si pudieran.

  2. Esto es lo que publica en Twitter un grupo de profesores de la escuela pública de ésos de la «marea verde»:

    ¿Y a gentuza así se le permite educar a niños con el dinero del contribuyente? Ojalá los pongan a todos de patitas en la calle.

  3. Hay que darse cuenta de una vez de que sigue existiendo lo ruin, lo depravado y lo perverso, que no se trata de que al pensar de otra manera se vuelva todo permisible. Desear el mal a alguien siempre ha estado mal visto, pero cuando lo hacen de esta manera, llego a pensar que si no salen a la calle a pegarle una zurra es por simple miedo a que los detengan, no porque tengan conciencia.

  4. Eos

    Mucho ánimo y oraciones para ella.
    Quien se rie de la desgracia ajena no merece ningún tipo de consideración. Me ha gustado tu artículo, lo que no me ha gustado nada es que pasen estas cosas

  5. Elentir, espera sentado a que las «feministas» condenen esta mofa, a que Elena Valenciano afee la conducta de «SoyPública», a que Rubalcaba o Llamazares digan algo… Esos también son izquierda. Unos dicen la burrada, otros desean hacerla, otros la justifican… y otros callan.

  6. Gregorio Suau Vidal

    No pretendo comentar la información suya de hoy. Me suscribí ayer a susnoticias y creo haber encontrado una fuente fresca no contaminada que sabe saciar de sed informativa objetiva a todos los que la necesitamos. Están Vds. de enhorabuena y solamente les sugiero que sigan en ese camino recto que han emprendido.

  7. Los de las izquierdas son tan ruines y mediocres que son capaces de desear el mal a alguien, y decirlo!!!, pero la vida es un bumerang, tarde o temprano las maldiciones vuelven. Que Dios les de a ellos el doble de lo que ellos le desean a los demas!!!

  8. Raquel

    Creo recordar que hace unos meses, a la vuelta de la Semana Santa, se mató en un accidente una diputada del PSOE o CIU (siento ser tan vaga, no recuerdo bien), de vuelta a Madrid para retomar las actividades del Congreso tras esos días de descanso.No creo que esta gentuza se alegrara, como yo no me alegro de ese suceso, aunque mis ideas políticas no concuerden con las de esa diputada. Habría que recordar a esta gente que una cosa es lo que no te guste de la gestión que hagan de los asuntos y otra la vida privada y personal de las personas, nos caigan mejor o peor. Esto les va también por los escraches y demás. Las personas tienen vidas privadas que la gente debería saber distinguir de las decisiones políticas. Si eso no se transmite en la educación, así vamos, pero tendremos que seguir pagando impuestos para financiar a todos los maleducados que rondan por ahí. Y además, que la gestión privada no significa que cada uno se pague lo suyo, ya estamos todos pagándolo igual, queramos o no, solo que rabian porque donde antes metían el cazo ahora ya no lo pueden hacer. Por otra parte, no sé si a este tipo de gente le gustaría que le dijeran qué tipo de ropa llevar y dónde comprarla, y sí, otra cosa, la gente se muere todos los días desde que el mundo es mundo, con crisis o sin ella, con hospitales o sin ellos, privados o públicos. ¿Es que no podemos dejar de ser sectarios y simplemente desear la recuperación de esta persona y de cualquier otra, desear que las cosas salgan lo mejor posible? Cuando éramos ricos, ¿quién hacía caso de los «antipatriotas» que veían el batacazo que se acercaba? Nadie. Después todos a llorar. ¿Dónde estaban los gestores de los hospitales públicos gestionando para los años de crisis? Claro, aquí todos cigarras y luego que nos mantengan las hormigas y a pagar justos por pecadores. No deberían ladrar tanto en este caso, además, dado que iba en su motito, no en un mega coche oficial, a ver si aprende la clase política. Y respecto a ese ser twittero, habría que ver si no es de Muface, que sería de traca, pero lo más probable.
    En fin, disculpa el discurso, es que a veces a una le hierve la sangre. Gracias por tus aportes, siempre es de agradecer el camino abierto a machetazos en esta selva de despistes, tergiversaciones y malas ideas.
    Saludos.

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