Progres lanzan una ola de infamias machistas contra Cristina Cifuentes

Una muestra muy clara de lo que entiende cierta izquierda por feminismo y educación

Como sé que muchos no tienen Twitter, en esta entrada incluyo una pequeña muestra de los mensajes insultantes, muchos de ellos de contenido brutalmente machista, publicados en Twitter por internautas de izquierdas desde el accidente de Cristina Cifuentes el pasado martes. ¿Gente así es la que presume de feminista y entre ellos están los que apoyaban imponer en las escuelas la "educación para la ciudadanía" apelando al civismo y a la tolerancia?

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Nota: en cada captura incluyo el enlace al tuiteo correspondiente.

En fin, insisto: esto es sólo una pequeña muestra del odio patológico, de la miseria moral y de la intolerancia que destila cierta izquierda en las redes sociales. Hasta ahora, a pesar de la proliferación de miles de mensajes como éstos en Twitter y en Facebook, las organizaciones feministas de izquierdas han guardado el más absoluto silencio. ¿Es que en este caso al feminismo progre no le importa que se usen insultos machistas para injuriar a una mujer?

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Comentarios:

  1. Espectador

    Algunos de los que se retratan con estos comentarios firman con nombre de mujer. Seguro que se consideran feministas. Las/los que envían estos mensajes son alimañas/alimaños, que se excluyen ellas/ellos mismas/mismos de la categoría de seres humanos.

    ¿Se imaginan la que se habría armado si un progre o una progra hubiera tenido un accidente y alguna bestia de derechas (que también las hay, aunque no en un porcentaje tan alto) hubiera hecho comentarios de este tipo?

    Y por cierto, acabo de ver en la TV a la «marea blanca» de la Paz gritando que se vaya a un Hospital Privado, y no eran un par de incontrolados, como han tratado de hacernos creer al ver la reacción de las personas bien nacidas; eran la mayoría de los manifestantes. Esa es la chusma que dice defender los derechos de los pacientes (se supone que siempre que sean de su cuerda). ¡La sanidad pública (en la que yo disfruto de tantos privilegios) se defiende, y si no estás de acuerdo con mi forma de considerar el tema, ojalá te mueras! ¡Menos mal que ya no controlan checas y tienen que limitarse a gritar y dejar de trabajar!

  2. No hay más que ver las consignas que obedecen, para darse cuenta de que todos estos twitteos son producto de laboratorio. ¿De dónde creéis que sale la coincidencia de que (Con excepción de dos) le llamen textualmente zorra y casi no aparezcan otros insultos, de los que desborda nuestra bella lengua española?.

  3. Alejandra

    Pues no creo que ninguno de éstos se atreva a creer en Dios, pero seguro que muchos son de los que van del rollito cósmico de que dependiendo de la energía que emitas vas a recibir. Pues… el que esté cerca de ellos que se aparte.

  4. José Martí

    A las feministas progres les importa un bledo todos estos comentarios contra la mujer centrados en Cristina Cifuentes. ¿Por qué? Pues porque son unas mentirosas redomadas. No les importa «de verdad» los problemas reales de las mujeres concretas, sino los problemas genéricos que dicen siempre las mismas cosas y de los que no tienen más que cortar y pegar (por supuesto, siempre y cuando se trate de defender el aborto como derecho de la mujer, el divorcio como afirmación de la mujer, etc…). ¡Y cuidadito con discrepar! El pensamiento único (si es que a eso se le puede llamar pensamiento)es lo único que cuenta: no importa la verdad de que el aborto sea un crimen, que la mujer que se divorcia sea una infeliz, que los niños sufran, que las mujeres pasen por situaciones duras, con peligro de su vida…si opinan de modo diferente a como ellas opinan. ¡Es un odio que no se aviene a razones porque tales razones no existen! Es un odio visceral. ¡En realidad toda esta gente «progre», que actúa siempre con mentira y con odio, lo único que me provocan es una pena muy grande, porque el daño no se lo hacen, verdaderamente, si no es a ellos mismos! ¡Son unos pobres desgraciados! ¡Ojalá que se arrepintieran de todos esos disparates que dicen y que cometen, para que Dios pudiera perdonarles … aunque para ello se necesita un milagro! Me alivia pensar que entre esos «progres» habrá muchos a los que les han comido el coco (porque ellos se lo han dejado comer, no hay que engañarse)y que, tal vez, puedan curarse, porque están verdaderamente enfermos, y no lo saben.

  5. Enrique

    Al parecer ‘educación para la ciudadanía’ ha sido todo un éxito, no hay más que ver lo bien adoctrinados que están.

  6. Espero que reciban exactamente lo que merecen. Creo en la justicia divina.

  7. Eudoxo

    A mí me gustaría que en Génova 13 alguien trabajase algo ( para variar) y averiguase si tras alguno de esos nombres, avatares o lo que sea se oculta algún jefazo o liberado sindical de la Paz, el Pira o algún hospital público grande. Me encantaría, oiga, y después publicitarlo bien… Pero eso implica trabajar un poco y pensar otro poco… ¡Lejos de Génova 13 esa funesta manía!
    Aparte de esto, gracias ELENTIR por difundir esta podredumbre moral. Los que, por edad, no vivimos el 31 ni el 36, nos podemos hacer una idea bastante clara de cómo era el ambiente.

  8. Espectador

    Contestación a Eudoxo.

    El único departamento en el que «la PSOE» es excelente es el Agitprop. No hay más que comparar la distinta influencia pública del asunto Bárcenas y el de los ERES fraudulentos de Andalucía, con ser este segundo tema mucho más importante y escandaloso (dinero de los parados que va a parar a correligionarios, o se gasta en drogas, …). Alguien propuso como unidad de corrupción «el Bárcenas», que para redondear serían 50 millones de euros. El caso de los ERES oscila entonces entre 6 y 26 Bárcenas, según la contundencia de las pruebas que se exijan o lo avanzado de la investigación judicial. Sin embargo, y a pesar de que en los ERES hay procesados un centenar de personas, la mayoría con conexión a la Junta de Andalucía o a los Sindicatos, se habla mucho más del caso Bárcenas, en el que de momento solo hay un procesado.

    Otro ejemplo. El caso del Prestige, en el que una decisión discutible (todas las opciones eran malas; la otra era llevar el barco a que se hundiera en una de las rías gallegas) dió lugar a la feroz campaña del «Nunca Mais» para derribar al gobierno. ¿Cuantos Nunca Mais se han oído después del accidente ferroviario de Santiago, en el que la prisa de D. José Blanco por cortar la cinta pudo ser la causa última de la reducción en la seguridad? ¿Se imaginan si el ministro en cuestión hubiera sido del PP? Si las turbas izquierdistas son capaces de llamar asesinos a los miembros del Congreso que no votan como ellos desean en el asunto de las hipotecas, ¿que no hubieran dicho en un caso con decenas de muertos inocentes?

    Pero es una batalla perdida. La derecha marianista ha aceptado que vive con permiso de la izquierda y no debe hacerse notar; solo algunas excepciones como Esperanza Aguirre plantan cara y dejan en su lugar a los suciatas; ¡y fíjense lo que han hecho con ella los acomplejados del PP! Pero además, no es fácil llegar a la bajeza de la izquierda para aprovechar partidistamente las desgracias. Un último ejemplo: la vergonzosa conducta en ocasión del accidente de la delegada del gobierno en Madrid es un comportamiento canallesco inimaginable de no verse.

    Menos mal que ahora solo pueden insultar y gritar; si pudieran, matarían, que es lo que les pide el cuerpo y lo que dicen los twits recogidos al principio. Ya lo hicieron sus antecesores, de los que están tan orgullosos, y a los que un Ayuntamiento del PP en Madrid dedica calles.

  9. El Tíol Bastón

    Menuda colección. Los retrata pintiparaos, oigan.

    Me pregunto si alguno de todos ésos que dicen semejante cosa pagarán la seguridad social, como la paga Cristina Cifuentes. Porque ése es el tema, que principalmente viven engañados (consciente o inconscientemente) con que el sistema de seguridad social es gratuito y universal, pero la realidad es que no es así.

  10. Espectador

    Contestación al Tío Bastón:

    Los anglosajones dicen «No hay comidas gratis». Todo lo que alguien no paga cuando lo utiliza, lo paga otro o incluso él mismo en otro momento (a través de los impuestos, por ejemplo). Por eso todas las subvenciones distorsionan la utilización de los recursos: «como es gratis …», y conducen a su derroche y mal uso. Aquello que no cuesta nada no «vale» nada y se usa alegremente; si hubiera que pagar al menos algo, se sería más prudente. Por ejemplo, que una persona no de grupo de riesgo (ancianos, inmunodeprimidos, …) acuda a urgencias de un Hospital con un resfriado y exija de forma agresiva la receta de antibióticos (que no son efectivos y provocan resistencia cuando serían necesarios) es una conducta aberrante, favorecida por el «gratis total».

    Eso no quiere decir que no deba haber solidaridad de unos con otros, sino simplemente que se abandone el venenoso mensaje de que «el dinero público no es de nadie». El dinero público es de todos, y hay que cuidar de él exquisitamente, empleándolo de la forma más efectiva, aunque no coincida con ciertos prejuicios ideológicos.

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