Una lectura crítica de un bloguero católico desde la fidelidad al Papa

Evangelii Gaudium: análisis de la primera exhortación apostólica del Papa Francisco

Ayer se publicó el primer gran documento pastoral del pontificado de Francisco. En vez de guiarme por las referencias parciales que han publicado muchos medios, he decidido leer el documento completo, que contiene cosas que me parecen muy positivas y otras que no me lo parecen tanto. La versión impresa consta de 220 páginas y no es mi intención hacer un análisis exhaustivo, pero sí abordaré algunas de las cuestiones que trata.

Jarro de agua fría del Papa Francisco a los manipuladores: defiende al niño por nacer
Si la solidaridad es una palabrota, el mercado debe ser muy malhablado
¿Acepta el Papa una ideología perversa?

"Ni el Papa ni la Iglesia tienen el monopolio en la interpretación de la realidad social"

En primer lugar, abundo en lo que pongo en el antetítulo de esta entrada: ésta es una lectura crítica, pues considero que el Papa no ha estado acertado en ciertas cosas y nada me impide, como católico, expresar mis objeciones al respecto, objeciones que hago desde la fidelidad a la doctrina de la Iglesia y al propio Papa. Ante todo creo necesario situar el documento como lo hace el propio Francisco en el punto 16: "Son innumerables los temas relacionados con la evangelización en el mundo actual que podrían desarrollarse aquí. Pero he renunciado a tratar detenidamente esas múltiples cuestiones que deben ser objeto de estudio y cuidadosa profundización. Tampoco creo que deba esperarse del magisterio papal una palabra definitiva o completa sobre todas las cuestiones que afectan a la Iglesia y al mundo." Francisco vuelve a advertirlo en el punto 184:

"Éste no es un documento social, y para reflexionar acerca de esos diversos temas tenemos un instrumento muy adecuado en el Compendio de la Doctrina Social de la Iglesia, cuyo uso y estudio recomiendo vivamente. Además, ni el Papa ni la Iglesia tienen el monopolio en la interpretación de la realidad social o en la propuesta de soluciones para los problemas contemporáneos. Puedo repetir aquí lo que lúcidamente indicaba Pablo VI: «Frente a situaciones tan diversas, nos es difícil pronunciar una palabra única, como también proponer una solución con valor universal. No es éste nuestro propósito ni tampoco nuestra misión. Incumbe a las comunidades cristianas analizar con objetividad la situación propia de su país»."

Sin embargo, una lectura completa de la exhortación demuestra que sí es documento social, pues dedica a cuestiones sociales buena parte de su contenido y lo hace, además, de forma muy comprometida, aunque no siempre con la mesura y la prudencia que se aprecia en el Compendio de la DSI. Me referiré a ello más abajo.

Acertadas indicaciones pastolares, incluso sobre la duración de las homilías

El documento se divide en cinco capítulos. El primero de ellos, "La transformación misionera de la Iglesia", y el tercero, "El anuncio del Evangelio", contienen una serie de orientaciones pastolares muy acertadas, y en algunos casos oportunísimas, aunque parezcan descender a cuestiones aparentemente nimias. Por ejemplo, en el punto 138 se refiere incluso a la duración de las homilías: "El predicador puede ser capaz de mantener el interés de la gente durante una hora, pero así su palabra se vuelve más importante que la celebración de la fe. Si la homilía se prolongara demasiado, afectaría dos características de la celebración litúrgica: la armonía entre sus partes y el ritmo." Así mismo, en el punto 38 recuerda:

"Ante todo hay que decir que en el anuncio del Evangelio es necesario que haya una adecuada proporción. Ésta se advierte en la frecuencia con la cual se mencionan algunos temas y en los acentos que se ponen en la predicación. Por ejemplo, si un párroco a lo largo de un año litúrgico habla diez veces sobre la templanza y sólo dos o tres veces sobre la caridad o la justicia, se produce una desproporción donde las que se ensombrecen son precisamente aquellas virtudes que deberían estar más presentes en la predicación y en la catequesis. Lo mismo sucede cuando se habla más de la ley que de la gracia, más de la Iglesia que de Jesucristo, más del Papa que de la Palabra de Dios."

El Papa advierte del riesgo de que el mensaje aparezca mutilado

En el punto 34 también advierte de los riesgos que afronta hoy el día la labor misionera:

"En el mundo de hoy, con la velocidad de las comunicaciones y la selección interesada de contenidos que realizan los medios, el mensaje que anunciamos corre más que nunca el riesgo de aparecer mutilado y reducido a algunos de sus aspectos secundarios. De ahí que algunas cuestiones que forman parte de la enseñanza moral de la Iglesia queden fuera del contexto que les da sentido. El problema mayor se produce cuando el mensaje que anunciamos aparece entonces identificado con esos aspectos secundarios que, sin dejar de ser importantes, por sí solos no manifiestan el corazón del mensaje de Jesucristo. Entonces conviene ser realistas y no dar por supuesto que nuestros interlocutores conocen el trasfondo completo de lo que decimos o que pueden conectar nuestro discurso con el núcleo esencial del Evangelio que le otorga sentido, hermosura y atractivo."

Una acertada observación, aunque el problema no tiene una solución fácil. Al fin y al cabo, la Iglesia tampoco puede abandonar los aspectos secundarios de su doctrina por miedo a que algunos interpreten, por falta de información o por la manipulación de los medios, que la doctrina católica se limita a esos aspectos.

"No se puede tolerar más que se tire comida cuando hay gente que pasa hambre"

El capítulo segundo, "En la crisis del compromiso comunitario", enmarca esa acción evangelizadora en el mundo actual. "Lo que quiero ofrecer va más bien en la línea de un discernimiento evangélico", adelanta Francisco en el punto 50, para en el punto siguiente afirmar: "No es función del Papa ofrecer un análisis detallado y completo sobre la realidad contemporánea". Sin embargo, eso es lo que hace Francisco, y en algunos momentos lo hace de una forma bastante discutible, que desarrolla aún más lo que critiqué aquí el pasado sábado. De hecho, esta vez el Papa va aún más allá en su hostilidad hacia la economía de mercado. A modo de ejemplo, en el punto 53 afirma:

"Así como el mandamiento de «no matar» pone un límite claro para asegurar el valor de la vida humana, hoy tenemos que decir «no a una economía de la exclusión y la inequidad». Esa economía mata. No puede ser que no sea noticia que muere de frío un anciano en situación de calle y que sí lo sea una caída de dos puntos en la bolsa. Eso es exclusión. No se puede tolerar más que se tire comida cuando hay gente que pasa hambre. Eso es inequidad."

Lo que me choca es que el Papa habla de economía, pero primero da un ejemplo del ámbito del periodismo, y luego otro que afecta también a la responsabilidad personal. En ambos casos estoy completamente de acuerdo con el Papa, pero se trata de cuestiones que rebasan el ámbito económico y no son atribuibles al sistema en sí: no se puede externalizar de ese modo la responsabilidad personal, y menos aún si quieres transmitir orientaciones morales, es decir, dirigidas a que podamos discernir adecuadamente a la hora de ejercer nuestra libertad personal.

El Papa niega sin más los hechos que respaldan la teoría del derrame

Además, el Papa vuelve a abordar las cuestiones económicas llegando a descalificar sin más, incluso de forma poco respetuosa, planteamientos económicos basados en hechos: "algunos todavía defienden las teorías del «derrame», que suponen que todo crecimiento económico, favorecido por la libertad de mercado, logra provocar por sí mismo mayor equidad e inclusión social en el mundo. Esta opinión, que jamás ha sido confirmada por los hechos, expresa una confianza burda e ingenua en la bondad de quienes detentan el poder económico y en los mecanismos sacralizados del sistema económico imperante. Mientras tanto, los excluidos siguen esperando."

Precisamente hace poco os hablé aquí del libro "Liberalismo, catolicismo y ley natural" escrito por Francisco José Contreras, católico y catedrático de Filosofía del Derecho en la Universidad de Sevilla. En la nota 97 de este libro (página 60) leemos:

"La libertad económica –si va acompañada de un Estado de Derecho serio- proporciona siempre prosperidad. No sólo prosperidad: también mejor atención sanitaria, esperanza de vida … y hasta igualdad social. Según el informe “Economic Freedom of the World, 2009”, del prestigioso Fraser Institute, la renta per cápita del cuartil (el 25%) de países con más libertad económica del mundo es de 31.501$; la del cuartil con menos libertad es de 4.545$; los dos cuartiles medianos se sitúan en cifras intermedias, muy inferiores a las del cuartil más libre (el ránking mundial de libertad económica se confecciona conjugando ocho índices que incluyen: tamaño del Estado, presión fiscal, libertad para comerciar, seguridad jurídica, seriedad del derecho de propiedad, flexibilidad del mercado laboral, etc.). El porcentaje de PIB poseído por el 10% más pobre de la población es de un 2.6% en el cuartil con más libertad económica, y del 2.4% en el cuartil menos libre (es decir, los países con más libertad económica tienen también algo más de igualdad social). Si de la riqueza relativa pasamos a la riqueza absoluta, el cuartil más libre emerge ya como vencedor indiscutible: la renta del 10% más pobre de la población en el cuartil de países con más libertad económica es de 8.735$; en la del cuartil menos libre, es de 1.061$ (en los dos intermedios es de 3.311$ y 1.617$). Conclusión: la libertad económica beneficia también a los pobres."

Añado yo algunos datos más: según el Índice de Libertad Económica 2013 de la Fundación Heritage, entre los 25 países con más libertad económica del mundo sólo hay un país hispanoamericano: Chile. ¿Se refleja esto en un mayor nivel de prosperidad para los chilenos? Veamos las cifras: según datos del Banco Mundial, Chile es el país de Hispanoamérica con mayor PIB per cápita: 12.431 dólares (15.415 según el FMI). En el Sudeste Asiático, Singapur, que es el segundo país con mayor libertad económica, es también es que mayor PIB per cápita tiene en esa región: 57.932 según el Bando Mundial (61.567 dólares según el FMI). En Europa hay cinco países entre los que disfrutan de una mayor libertad económica: Suiza, Dinamarca, Irlanda, el Reino Unido, Estonia y Luxemburgo. De ellos, el único país que no figura entre los 15 con mayor PIB per cápita del mundo es Estonia, precisamente la que arrastra el lastre de haber estado en el marco de una economía socialista hasta hace poco más de dos décadas. Los países con menos libertad económica son Corea del Norte, Cuba, Zimbabue, Venezuela y Eritrea. Zimbabue y Eritrea figuran están entre los 10 países con menos PIB per cápita del mundo. Corea del Norte, según el CIA World Factbook, tiene un PIB per cápita de sólo 1.800 dólares, y Cuba, 9.900. Venezuela, un país rico en petróleo, ha visto hundirse su economía tras la instauración del socialismo bolivariano, ha reinstaurado las cartillas de racionamiento y actualmente figura entre los 10 países con mayor corrupción política del mundo, según el índice de Transparency International.

Ahí tiene el Papa los hechos que niega tan categóricamente. Por lo demás, me parece mal que una opinión fundamentada en hechos sea tachada por Francisco de "burda e ingenua". Esa forma de zanjar debates no me la esperaba del Papa Francisco.

Un tópico ya contestado por Xavier Sala-i-Martin

En la misma línea, en el punto 56 de su exhortación, el Papa afirma:

"Mientras las ganancias de unos pocos crecen exponencialmente, las de la mayoría se quedan cada vez más lejos del bienestar de esa minoría feliz. Este desequilibrio proviene de ideologías que defienden la autonomía absoluta de los mercados y la especulación financiera. De ahí que nieguen el derecho de control de los Estados, encargados de velar por el bien común."

La primera afirmación del Papa responde a un tópico muy extendido, pero que es eso: un tópico. En su estudio "The World Distribution of Income: Falling Poverty and... Convergence, Period", el prestigioso economista Xavier Sala-i-Martin apunta que si bien en el periodo 1970-2000 la población mundial creció casi un 50% -pasando de 3.500 a 5.500 millones de personas-, "la pobreza mundial se redujo del 15,3% en 1970 al 4,9% en 2000. El número de ciudadanos pobres se redujo desde 527 hasta 276 millones; ¡los índices de pobreza se redujeron en casi la mitad!" Y esto según la definición de pobreza del Bando Mundial, que incluye a aquellos que perciben menos de 495 dólares anuales: "Usando la definición de dos dólares al día (730 dólares al año), la tasa de pobreza era cercana al 30% en 1970 y un poco por debajo del 11% en el año 2000", lo que en términos absolutos supone "mil millones de personas en 1970 y alrededor de 600 millones de dólares en 2000, una disminución de 400 millones de ciudadanos o el 54%". Más sorprendente aún es la evolución en ciertas regiones: "Los índices de pobreza en Asia oriental estaban cerca de un tercio en 1970. Para el año 2000, las tasas de pobreza se había reducido a un poco menos de 2.4%. (...) La incidencia de la pobreza se redujo en más de 300 millones de ciudadanos, desde 350 millones en 1970 a 41 millones en 2000."

La nota negativa, según los datos que ofrece Sala-i-Martin, la da el África Subsahariana: "Un total de 41 países se analizan en este documento. (...) En general, las tasas de pobreza en 1970 fueron similares a los del sur y el este de Asia: 35%. Para el año 2000, las tasas de pobreza en África habían llegado a cerca del 50%, mientras que en Asia se habían reducido a menos del 3%." ¿Qué ha pasado en África en ese tiempo? Sala-i-Martin observa algunos hechos significativos: "Uno de los mayores incrementos en las tasas de pobreza se produjeron en Nigeria (del 14,5% en 1970 a más del 50% en 2000)", en mayor productor de petróleo de África, pero un país también sometido a una brutal dictadura durante décadas, figurando entre los 25 países más corruptos según el índice de Transparency International. "Otro gran desastre ocurrió en la República Democrática del Congo (ex Zaire, también es un país muy poblado, con más de 50 millones de personas). La desastrosa dictadura de Mobutu Sese Seko y la guerra que siguió a su deposición condujo a un aumento en la tasa de pobreza de un ya elevado 40% en 1970 a un increíble 92%. Un total de 39 millones de ciudadanos congoleños se unió a las filas de la pobreza." Finalmente, el tercer mayor incremento en el recuento de la pobreza tuvo lugar en "Etiopía, un país destruido por las juntas estatales socialistas del Partido Derg que gobernó entre 1975 y 1991 y la guerra de 1990 con Eritrea", lo que provocó que la pobreza en Etiopía aumentase en más de 23 millones de personas, "y la tasa de pobreza se mantuvo constante a lo largo de los últimos treinta años a un nivel cercano al 67%." En el índice de libertad económica, Nigera ocupa el puesto 120 (de un total de 177 países), Etiopía el 146 y la República Democrática del Congo el 171 (es el séptimo país con menos libertad económica del mundo).

Ni una mención al comunismo ni a las dictaduras aún vigentes

Obsérvese que a la par de los efectos beneficiosos de la globalización capitalista, en África han sido devastadoras las dictaduras -muchas de ellas socialistas- y la corrupción. Algunas de esas dictaduras -Corea del Norte, Cuba- mantienen a sus ciudadanos viviendo en la pobreza, pero sin embargo, esas dictaduras comunistas ni siquiera figuran en la exhortación, que no tiene ni una palabra de condena para el comunismo, aún vigente en los citados países así como en Vietnam y de forma parcial en China. La única alusión a la dictadura que hace Francisco es a "la dictadura de la economía sin un rostro" en el punto 55, y también menciona "una nueva tiranía invisible, a veces virtual, que impone, de forma unilateral e implacable, sus leyes y sus reglas", en referencia al libre mercado, en el punto 56. Parece como si la exhortación se dirigiese sólo al mundo occidental, ignorando los muchos millones de personas -católicos incluidos- que viven bajo regímenes no democráticos y en economías socialistas o precapitalistas.

Ni una palabra sobre la responsabilidad de los Estados en la crisis

Así mismo, el Papa tampoco hace crítica alguna a la enorme responsabilidad que han tenido los Estados en esta crisis. En contraste con la insistencia y la dureza con la que critica al mercado en este documento, en el punto 240 Francisco se limita a decir:

"Al Estado compete el cuidado y la promoción del bien común de la sociedad. Sobre la base de los principios de subsidiariedad y solidaridad, y con un gran esfuerzo de diálogo político y creación de consensos, desempeña un papel fundamental, que no puede ser delegado, en la búsqueda del desarrollo integral de todos. Este papel, en las circunstancias actuales, exige una profunda humildad social."

Así mismo, el Papa habla de los efectos del expansionismo estatal, pero elude hablar de sus causas: "la deuda y sus intereses alejan a los países de las posibilidades viables de su economía y a los ciudadanos de su poder adquisitivo real", afirma en el punto 56. Ciertos países han acumulado una deuda pública descomunal, fruto de políticas basadas en el despilfarro y el asistencialismo desmedido, más cercano a una política de "pan y circo" que al justo papel que le corresponde al Estado. Pero sobre eso Francisco no dice nada.

Perfil bajo a la hora de hablar de los políticos

Francisco tampoco es especialmente crítico con los políticos, a los que dedica el punto 58 y 205, en este último incluso palabras de ánimo:

"¡Pido a Dios que crezca el número de políticos capaces de entrar en un auténtico diálogo que se oriente eficazmente a sanar las raíces profundas y no la apariencia de los males de nuestro mundo! La política, tan denigrada, es una altísima vocación, es una de las formas más preciosas de la caridad, porque busca el bien común."

Tras las profundas críticas lanzadas en materia económica, y a pesar de la dureza con que el Papa ya ha tratado anteriormente la corrupción política, sorprende que Francisco se limite a hablar en el punto 60, de pasada, de "ese cáncer social que es la corrupción profundamente arraigada en muchos países –en sus gobiernos, empresarios e instituciones– cualquiera que sea la ideología política de los gobernantes".

Lo que dice la DSI sobre el papel del Estado

Más claro es el Compendio de la DSI, que en su punto 187 recuerda:

"Con el principio de subsidiaridad contrastan las formas de centralización, de burocratización, de asistencialismo, de presencia injustificada y excesiva del Estado y del aparato público: « Al intervenir directamente y quitar responsabilidad a la sociedad, el Estado asistencial provoca la pérdida de energías humanas y el aumento exagerado de los aparatos públicos, dominados por las lógicas burocráticas más que por la preocupación de servir a los usuarios, con enorme crecimiento de los gastos ». La ausencia o el inadecuado reconocimiento de la iniciativa privada, incluso económica, y de su función pública, así como también los monopolios, contribuyen a dañar gravemente el principio de subsidiaridad."

La pobreza y la violencia

También me ha llamado la atención lo que afirma Su Santidad en el punto 59:

"Hoy en muchas partes se reclama mayor seguridad. Pero hasta que no se reviertan la exclusión y la inequidad dentro de una sociedad y entre los distintos pueblos será imposible erradicar la violencia. Se acusa de la violencia a los pobres y a los pueblos pobres pero, sin igualdad de oportunidades, las diversas formas de agresión y de guerra encontrarán un caldo de cultivo que tarde o temprano provocará su explosión."

En primer lugar, incurre en una contradicción: primero vincula la exclusión y la inequidad con la violencia -algo muy discutible-, y luego afirma que "se acusa de la violencia a los pobres y a los pueblos pobres", cuando eso es precisamente lo que plantea él. Ciertamente, la prosperidad es una buena vacuna contra la violencia, pero no la única. También lo es un Estado de Derecho que garantice la necesaria seguridad jurídica, un adecuado sistema educativo y el cuidado y la promoción de la familia, entre otros factores. La libertad económica es uno de ellos: sin ir más lejos los países de América con más libertad económica -Canadá, Chile y EEUU- son también los países con menor tasa de criminalidad en ese continente. Pero incluso en países que no disfrutan de tan altas cotas de libertad económica, pero sí de una notable prosperidad fruto de ella, nos encontramos con casos que contradicen la relación entre pobreza y violencia: a pesar de la dura crisis que atraviesa, España es uno de los países de Europa con menor tasa de criminalidad. De hecho, entre las zonas con menos criminalidad de España se encuentran algunas de sus comunidades más pobres, como Extremadura y Galicia.

Francisco dice que "el sistema social y económico es injusto en su raíz"

Pero en el citado punto el Papa va más allá de la DSI: "el sistema social y económico es injusto en su raíz", afirma. En contraste, y recogiendo palabras de Juan Pablo II en la Encíclica "Centesimus annus" de 1991, el Compendio de la Doctrina Social de la Iglesia afirma:

"Si por “capitalismo” se entiende un sistema económico que reconoce el papel fundamental y positivo de la empresa, del mercado, de la propiedad privada y de la consiguiente responsabilidad para con los medios productivos, de la libre creatividad humana en el sector de la economía, la respuesta es ciertamente positiva, aunque quizá sería más apropiado hablar de “economía de empresa”, “economía de mercado” o simplemente de “economía libre”. Pero si por “capitalismo” se entiende un sistema en el cual la libertad, en el ámbito económico, no está encuadrada en un sólido contexto jurídico que la ponga al servicio de la libertad humana integral y la considere como una particular dimensión de la misma, cuyo centro es ético y religioso, entonces la respuesta es absolutamente negativa."

Una afirmación que suscribo al 100%. Me habría gustado leer en "Evangelii Gaudium" afirmaciones tan cargadas de mesura como ésas a la hora de abordar las cuestiones económicas. Parece que el propio Francisco se ha dado cuenta del tono duro y negativo con el que aborda las cuestiones económicas en este documento, pues en el punto 208 llega a afirmar: "Si alguien se siente ofendido por mis palabras, le digo que las expreso con afecto y con la mejor de las intenciones, lejos de cualquier interés personal o ideología política. Mi palabra no es la de un enemigo ni la de un opositor."

Excelente defensa papal de los niños por nacer

Finalmente, uno de los puntos que más me han gustado de esta exhortación apostólica es el 213:

"Entre esos débiles, que la Iglesia quiere cuidar con predilección, están también los niños por nacer, que son los más indefensos e inocentes de todos, a quienes hoy se les quiere negar su dignidad humana en orden a hacer con ellos lo que se quiera, quitándoles la vida y promoviendo legislaciones para que nadie pueda impedirlo. Frecuentemente, para ridiculizar alegremente la defensa que la Iglesia hace de sus vidas, se procura presentar su postura como algo ideológico, oscurantista y conservador. Sin embargo, esta defensa de la vida por nacer está íntimamente ligada a la defensa de cualquier derecho humano. Supone la convicción de que un ser humano es siempre sagrado e inviolable, en cualquier situación y en cada etapa de su desarrollo. Es un fin en sí mismo y nunca un medio para resolver otras dificultades. Si esta convicción cae, no quedan fundamentos sólidos y permanentes para defender los derechos humanos, que siempre estarían sometidos a conveniencias circunstanciales de los poderosos de turno. La sola razón es suficiente para reconocer el valor inviolable de cualquier vida humana, pero si además la miramos desde la fe, «toda violación de la dignidad personal del ser humano grita venganza delante de Dios y se configura como ofensa al Creador del hombre»."

Magnífica exposición, que conecta plenamente con la línea que sigue el movimiento provida en la actualidad. En el punto 214 el Papa insiste en esta cuestión:

"Precisamente porque es una cuestión que hace a la coherencia interna de nuestro mensaje sobre el valor de la persona humana, no debe esperarse que la Iglesia cambie su postura sobre esta cuestión. Quiero ser completamente honesto al respecto. Éste no es un asunto sujeto a supuestas reformas o «modernizaciones». No es progresista pretender resolver los problemas eliminando una vida humana. Pero también es verdad que hemos hecho poco para acompañar adecuadamente a las mujeres que se encuentran en situaciones muy duras, donde el aborto se les presenta como una rápida solución a sus profundas angustias, particularmente cuando la vida que crece en ellas ha surgido como producto de una violación o en un contexto de extrema pobreza. ¿Quién puede dejar de comprender esas situaciones de tanto dolor?"

A este punto sólo haría dos matices. El primero va en línea con lo que apunté aquí el 19 de noviembre. El hecho de considerar que lo "positivo" es lo "progresista" está muy extendido en nuestra sociedad y es fruto, precisamente, de la propia propaganda progresista. Sin embargo, precisamente el aborto está siendo promovido de forma casi unánime por casi todas las corrientes ideológicas que se dicen progresistas. No me parece adecuado que el Papa tome parte por esa etiqueta ideológica, aunque entiendo que lo haga por conectar con un público que ha asumido, tristemente, esas etiquetas. Por otra parte, yo no creo que la Iglesia haya hecho poco por esas mujeres en situación de dificultad: al contrario. Muchas iniciativas sociales dirigidas a apoyar a esas mujeres han surgido del seno de la propia Iglesia o están formadas, en una alta proporción, por laicos católicos.

Una cuestión de proporción: sólo 2 puntos, de 288, para hablar de bioética

En fin, no quiero extenderme más, pues lo mejor es que cada uno lea la exhortación -llena de cosas valiosísimas y dignas de aplauso, aunque aquí le haya dedicado bastante espacio a las que no me han gustado- y la analice personalmente, incorporando todo lo bueno que tiene, que es mucho, a su vida cristiana. Sí que me permito hacer una observación última que enlaza con lo que dice el Papa Francisco en el punto acerca de la "adecuada proporción" a la hora de transmitir el anuncio del Evangelio: la exhortación tiene 288 punto y sólo 2 hablan de cuestiones bioéticas.

En el punto 57 Francisco dice: "La ética –una ética no ideologizada– permite crear un equilibrio y un orden social más humano." En el punto 203 dice -personificándolo- que al sistema económico le "molesta que se hable de ética". Sin embargo, unas cuestiones bioéticas de gran importancia en el debate cultural actual tienen una presencia muy testimonial en esta exhortación. El Papa dice que la "economía mata", pero ni siquiera habla de la eutanasia o de la experimentación con embriones humanos en laboratorios, prácticas que sí matan en el sentido estricto de la palabra. En septiembre Francisco recordó que ser católico implica “una mayor responsabilidad”, en particular hacia a la cultura contemporánea: “contribuir a reconocer en la vida humana la dimensión trascendente, la impronta de la obra creadora de Dios, desde el primer instante de su concepción“. Y añadió: Este es un compromiso de la nueva evangelización, que a menudo requiere andar contracorriente”. En una exhortación apostólica de 220 páginas y que consta de 288 puntos que hablan de temas muy variados, me habría gustado que el Papa tradujese eso que dijo en septiembre en una mayor relevancia de cuestiones que, insisto, tienen una enorme importancia. Cierto es que en septiembre el Papa también dijo aquello de que "no podemos seguir insistiendo solo en cuestiones referentes al aborto, al matrimonio homosexual o al uso de anticonceptivos", pero una cosa es sólo hablar de eso, y otra cosa es marginar esas cuestiones.

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Comentarios:

  1. Bernardo

    Aun no he terminado de leer este documento papal, pero las criticas a la posición económica del Papa no me parecen justas. Con leer la entrevista que ha dado, aun en Argentina y muy difundida por Internet, sobre su opinión cuanto al socialismo tanto en lo que teoriza como en lo que practica es bastante calara.
    Este Papa, como los más recientes, no es ni de izquierda ni de derecha, es contra toda y cualquier política que no coloque el hombre en primer lugar.
    Yo creo que las criticas que hace en este documento son contra la busqueda del beneficio (monetario, personal, politico…) por en cima de toda y cualquier persona. No creo que sea una postura contra lo que se suele llamar «estado social» que se basa justamente en una politica capitalista pero que ayude a garantizar una sociedad justa principalmente con los más necesitados (y que, en mi opinión, no tenemos).

  2. Yo me remito a lo que dice el Papa en esta exhortación, a lo que dice la Doctrina Social de la Iglesia y a datos económicos que contradicen afirmaciones que hace el Papa. Si consideras que soy injusto aportando datos que colisionan con lo que afirma el Papa, te rogaría que al menos aportases datos que apunten lo contrario, si los encuentras.

  3. Alfonso

    Fraser Institute es un think thank poco fiable: pseudocienda sobre los efectos del tabaquismo pasivo pagada bajo mano por Philip Morris, financiado por trasnacionales petroleras, oscurantismo de su relaciones con las corporaciones,
    negación del cambio climatico…

  4. Bernardo

    No contesto los datos que presentas ni mucho menos lo que dice la Iglesia y su Doctrina.
    Lo que digo simplemente, y no es una critica siquiera una acusación de injusticia o otra, es que el Papa, según entiendo, critica no una ideología política o económica, sino exageraciones que pueden llevar a injusticias sociales.
    El Papa se preocupa por cada persona como individuo (un anciano que se muere de frío) por encima de las estadísticas o datos en global. No creo que critique el modelo de estado que ha posibilitado a su población vivir con el confort que tenemos. Critica sí, si lo hace a cuesta de otros.
    Es simplemente lo que entiendo y puedo estar equivocado, claro.

  5. Alfonso, vuelves a lo de siempre: en vez de contestar los datos, te limitas a intentar a desacreditar las fuentes, lo mismo que hiciste el otro día con una asociación médica taiwanesa por atreverse a denunciar las malas condiciones de trabajo que tienen en la sanidad pública de ese país. Y sin embargo, sí que has dado crédito a las fraudulentas estadísticas de mortalidad infantil proporcionadas por la dictadura cubana, o a las afirmaciones que hacen en web de ultraizquierda como rebelion.org. Curiosa forma la que tienes de valorar las fuentes.

    Bernardo, me remito a lo que afirma el Papa, incluso afirmando que «el sistema social y económico es injusto en su raíz», algo que contrasta con el análisis más ponderado del capitalismo que hace la propia DSI.

  6. Alfonso

    Xavier Sala-i-Martin es un guru del separatismo catalán que sotiene, sin que se caiga su careto de verguenza : «España nos roba»
    Xavier Sala i Martin: «No pagaré mis impuestos a España»
    El colaborador de ‘La Vanguardia’ y ‘RAC1’ anuncia que dejará de pagar tributos al Estado español después de que el Gobierno central se haya negado a pagar los 759 millones del Estatut argumentado que no hay dinero
    http://www.lavanguardia.com/politica/20111213/54241047857/xavier-sala-martin-no-pagare-mis-impuestos-espana.html

  7. Alfonso

    La libertad económica no proporciona mejor atención sanitaria ni esperanza de vida.Te lo demuestro: http://www.slideshare.net/SistemaSaludable/ranking-sistemas-de-salud

  8. Y además seguro que Sala-i-Martin ronca, Alfonso. Es más, yo soy miope, tengo mala leche y no hago deporte. Te estoy dando pistas por si también quieres desacreditar los datos que doy, así te evitas el farragoso esfuerzo de tener que contestar los datos con datos, ¿eh?

    P.D.: hablamos de libertad económica y me sales con sistemas sanitarios. En fin…

  9. Alfonso

    Es más, yo soy miope, tengo mala leche y no hago deporte. Yo también. Te explico lo de los sistemas sanitarios; la pretensión de que el mercado y la privatización sanitaria-perdon liberilización y externilización- de la sanidad es uno de los engaños más perniciosos del neoliberalismo: The high costs of for-profit care
    Steffie Woolhandler, David U. Himmelstein
    http://www.cmaj.ca/content/170/12/1814.full

  10. Dos cosas:

    1. En esta entrada pude haber incluido textos en inglés y me tomé la molestia de traducirlos. Te ruego tengas el mismo detalle, Alfonso. Por mi parte, te animo a leer lo que apunta Juan Ramón Rallo al respecto:
    http://www.juandemariana.org/comentario/755/gasto/sanitario/esperanza/vida/

    2. Ya he señalado que soy partidario del cheque sanitario, igual que defiendo el cheque escolar. Sigo sin entender por qué los políticos han de decidir por nosotros, y más aún cuando el resultado es un Estado en bancarrota como ocurre en España.

  11. La posición anticapitalista y antiliberal del Papa me parece intachable, en especial sus críticas al libre mercado. Está dentro además de la ortodoxia y de la Tradición católica. Claro que el Papa no tiene el monopolio para interpretar la realidad social, pero es la máxima autoridad para los católicos a lo que tiene la misión de orientar.

    Este Papa no me entusiasma por muchos motivos pero sí me gusta su valentía al abordar un tema tan esencial como la economía.

  12. Alfonso

    Juan Ramón Rallo no es salubrista ni ha publicado ese artícuo en una revista científica revisada por pares. Su opinión es respetable, claro. Igual que la de Belén Esteban. David U. Himmelstein SÍ ES SALUBRISTA y su artículo fue publicado en una revista previsada por pares. Eso le da más credibilidad que los personajes anteriormente citados. rallo sequeja de que el welfare state europeo es insostenible pero olovida detalles como que él número de personal administrativo en un hospital estadounidense es ocho veces más elevado que en Canadá, que tiene un sistema público de financiación. New England Journal of Medicine. 2003. 349-768). (Citado por Vincec Navarro).

  13. Al Neri, si ves en el Papa una posición anticapitalista y antiliberal, mayor motivo para mi crítica. Y la he respaldado con datos que contradicen afirmaciones que hace el Papa, así que lo de «intachable» lo dices tú, pero yo no lo comparto. Por lo demás, ahí está la Doctrina Social de la Iglesia y lo que dice sobre el capitalismo. Claro que si quieres un Papa aún más antiliberal, proponle que recupere las condenas de Pío IX a la libertad religiosa y a la libertad de expresión, por ejemplo.

    Alfonso, equiparas a Juan Ramón Rallo, que es doctor en Economía, con Belén Esteban, y te quedas tan ancho. ¿Para qué seguir? Alguien que debate como tú lo haces ya no merece ninguna contestación. Tanta indigencia intelectual ya me harta.

  14. Fernando

    Toda ideología es una idolatría en tanto que pretende explicar la historia o arreglar los problemas del mundo desde una idea principal a la que se subordinan todas las demás. Se sustituye la primacía de Cristo por otros «becerros de oro».

    En las grandes ideologías totalitarias esto es muy evidente: en el materialismo histórico (socialismo) todos los problemas del mundo tienen raiz económica y así deben solucionarse o para los miembros del KKK todo gira en torno a la raza. Todos sabemos

    Con el liberalismo sucede exactamente lo mismo a la idea de «libertad liberal» como centro de la historia y eso lo va a denunciar siempre la Iglesia. Eso sí, se dan dos circunstancias «atenuantes» y se puede dar una «eximente» del liberalismo como «pecado de idolatría».

    Las atenuantes:
    -A mi modo de ver, los resultados prácticos. Tanto del liberalismo político como del liberalismo económico. Derechos humanos (en un caso)y prosperidad (en el otro) casi siempre y lo contrario casi siempre en su ausencia.

    -La movilidad eco-socio-política (al menos teórica) que impide las «tiranías liberales» (no así en la práctica porque por su propia naturaleza el liberalismo nunca se alcanza, es como el zen :P).

    El eximente:
    -Para mí, el eximente es el liberalismo que los liberales honestos propugnan: no el liberalismo como solución a todos los males sino como manera de evitar males mayores.
    Y he aquí el verdadero quid de la cuestión: si el liberalismo económico se propone hasta sus últimas consecuencias habrá exclusión y falta de equidad porque las personas tenemos el pecado original y tenderemos a dar un mal uso de esa libertad, en cambio si el librecambio se propone como una herramienta para que el poder quede mejor distribuido y menos concentrado y que está al servicio de la sociedad y se somete a «poderes justos» (lo malo es que Nicolás Maduro cree que entra en esta categoría :P) entonces no se puede considerar una idolatría.

  15. No estaría tan mal que volviera Pío IX.

    En este tema, cuidado con los datos y las fuentes, Elentir. La renta per cápita solo es un indicador objetivo de riqueza, pero no de bienestar ciudadano, ni mucho menos, de un reparto equitativo de la riqueza, que es uno de los ejes de la Doctrina Social de la Iglesia (y no el crecimiento económico en abstracto)

    No racionalicemos tanto. No hace falta ser economista para percatarse de que el ultraliberalismo económico es un sistema injusto.

    Coincido con usted en otros puntos de su crítica. Los mensajes del Papa también hay que valorarlos por lo que se dejan en el tintero y ahí ha estado usted muy fino señalando que Francisco no dice ni pamplona de los regímenes comunistas que asolan a varios países.

  16. Ideología: «Conjunto de ideas fundamentales que caracteriza el pensamiento de una persona, colectividad o época, de un movimiento cultural, religioso o político, etc.»

    Fernando: «Toda ideología es una idolatría»

    Cuánto se habla por hablar, cuánto se generaliza y se simplifica sobre cuestiones que son muy complejas, en fin… 🙄 Luego nos quejaremos de que otros hagan eso mismo con las religiones, tomándolas a todas por iguales y descalificándolas en su conjunto sin más.

    Sobre el liberalismo, me remito a lo que escribió Benedicto XVI: «el liberalismo, sin dejar de ser liberalismo, más bien, para ser fiel a sí mismo, puede referirse a una doctrina del bien, en particular a la cristiana, que le es familiar».

    Al Neri: «No estaría tan mal que volviera Pío IX.»

    Y el telégrafo, y los coches de caballos, y las guerras con descargas de mosquetones cargados con pólvora negra en vez de balas, y la agricultura de subsistencia, y…

    Al Neri: «La renta per cápita solo es un indicador objetivo de riqueza, pero no de bienestar ciudadano, ni mucho menos, de un reparto equitativo de la riqueza»

    Sí, es cierto, tienes razón. Una pregunta: ¿es lo mismo la pobreza en Suiza o España que en Zimbabue? Según datos del INE de 2010, el 99,5% de los españoles tiene televisión. El 99,4% tiene teléfono. El 94,6% tiene al menos algún móvil, y el 75,6% tiene móvil y fijo. Por favor, dime dónde preferirías tú ser pobre -teniendo en cuenta lo que es la pobreza relativa en cada país-, ¿en un país como España, o en Nigeria?

    Al Neri: «No racionalicemos tanto. No hace falta ser economista para percatarse de que el ultraliberalismo económico es un sistema injusto.»

    En España no hace falta ser economista, ni saber de economía, ni saber de nada, para poder opinar sobre estas cuestiones. Alguno, como Alfonso, incluso considera que un doctor en Economía es equiparable con Belén Esteban a la hora de valorar su credibilidad para hablar sobre cuestiones económicas. Da igual lo que dijese Benedicto XVI. Da igual lo que diga la DSI sobre el capitalismo. No sé para qué me molesto en dar datos en esta entrada, cuando lo que mola en España, lo que de verdad sienta cátedra, es opinar «porque sí».

  17. Hola a todos,

    creo que el Papa Francisco y la Centessimus annus dices más o menos lo mismo: ‘Pero si por “capitalismo” se entiende un sistema en el cual la libertad, en el ámbito económico, no está encuadrada en un sólido contexto jurídico que la ponga al servicio de la libertad humana integral y la considere como una particular dimensión de la misma, cuyo centro es ético y religioso, entonces la respuesta es absolutamente negativa.’ Y Francisco dice: ‘Esa economía mata. Porque predomina la ley del más fuerte’ o ‘El dinero debe servir y no gobernar’ o sea que creo que lo encuadra en que la economía esté al servicio de las personas y no las personas al servicio de la economía. Cierto que estoy preparando una respuesta más detallada a todas estas cuestiones, pues creo que estamos atacando injustamente al Papa. Porque la economía a la que crítica es a esa que pone el beneficio económico por encima de las personas, esa economía que prima la ganancia monetaria sobre el bien común… el uso de los bienes está dirigido al bien de la humanidad y no al puramente personal. Creo que hay que entender al Papa leyendo en conjunto la exhortación: habla de ascética personal y si todos viviéramos esa doctrina de amor al prójimo, de no corrupción (duras las palabras del Papa sobre la corrupción económica), de entrega a los necesitados, ¿cómo sería el mundo? Si en lugar de buscar mi propio egoísmo en la actividad política, económica o social, buscáramos el bien del prójimo, ¿sería mejor la sociedad? Pues ahí creo que hay que poner el acento…

  18. Fernando

    Toda ideología es una idolatría. Lo mantengo. No ideología como «conjunto de ideas de una persona» sino ideología como cosmovisión del mundo. Manolo puede tener ideas comunistas (peor para él:P), feministas o españolistas y -equivocada o no- esa es su ideología según la definición RAE, incluso el PCE tiene ideas comunistas (peor para nosotros :P) y esa es su ideología en esa definición. Pero yo me refiero a «ideología» como sinónimo de cosmovisión. Cuando todo se explica bajo una idea eso es idolatría, sí o sí.

    También digo en mi comentario que no todas las ideologías son igualmente malas aunque se lleven a sus mayores grados idolátricos.

    Es evidente que los liberalismos tienen orígenes cristianos pero pronto asumen tres vicios que le separan:
    -Se pasa de una subordinación de las ideas a lo que dice la Iglesia a una separación total (se convierte en una cosmovisión aparte, vaya).
    -El concepto de libertad liberal es más externo y suele consistir en «puedes hacer lo que quieras» (perdón por la simplificación), el concepto de libertad cristiano es más interno y consiste en «haces lo que debes pudiendo no hacerlo». Un ejemplo muy pueril pero que lo vas a entender: como liberal tú piensas que un español es más libre que un cubano porque tiene un régimen que protege sus libertades, pero como cristiano sabes que Guillermo Fariñas es más libre que cualquier español porque ha hecho lo que ha debido aunque viva en una isla-cárcel.
    -Y luego está la negación del pecado original por parte de buena parte de los liberales.

  19. Elentir, gracias por su respuesta.

    Probablemente prefiriera ser pobre en España, pero si tengo que elegir qué clase de rico me gustaría ser, seguro que elegía ser rico en Nigeria. Que ser pobre en España sea mejor que serlo en Nigeria no convierte en bueno el modelo económico vigente en España. La teoría del mal menor es peligrosísima.

    Sobre la frase de Benedicto, desde luego habría que definir lo que entendemos cada uno, incluido Ratzinger, por liberalismo, o lo que nos interesa entender.

  20. Estamos en lo de siempre: el Papa dice una cosa y algunos os esforzáis en explicar lo que quiere decir. Pero el Papa es muy claro, hace unos análisis económicos que no se corresponden con los hechos, y ahí he puesto los datos.

    Miguel Ángel: «el Papa Francisco y la Centessimus annus dices más o menos lo mismo»

    Pues no. Francisco tacha de «injusto de raíz» el sistema social y económico, sin más, mientras que la DSI distingue dos concepciones distintas del capitalismo. Y lo que Francisco no hace, ni de lejos, es críticar una variante de la economía de mercado que está sometida a una dura regulación. ¿O acaso lo ocurrido en España, un país con 100.000 leyes, muchas de ellas económicas, le parece a alguien consecuencia de un mercado desrregulado?

    Fernando: «como cristiano sabes que Guillermo Fariñas es más libre que cualquier español porque ha hecho lo que ha debido aunque viva en una isla-cárcel.»

    ¿Y qué sugieres para poder vivir más intensamente ese concepto interno de la libertad? Porque cuando la Iglesia defiende la libertad no creo que lo haga tomando la situación de Fariñas como modelo a seguir.

    Al Neri: «Que ser pobre en España sea mejor que serlo en Nigeria no convierte en bueno el modelo económico vigente en España. La teoría del mal menor es peligrosísima.»

    Pues adivina cuál de los dos pone a caldo el Papa en su exhortación, en la que -insisto- no se dice ni una palabra sobre el comunismo, ni sobre la responsabilidad que han tenido los Estados en la actual crisis. E insisto en esto porque a veces, leyendo ciertas afirmaciones, parece que algunos -empezando por el Papa- deben creer que el modelo económico de Occidente es el anarcocapitalismo, sin ninguna ley. Y no es así. Los países occidentales, incluso aquellos con mayor libertad económica, están dotados con un montón de leyes para regular los mercados. Y lo que el Papa no dice es que esas regulaciones han fallado, unas veces, y en otras han sido las causantes de buena parte del desaguisado que estamos viviendo. Ahí tenemos el caso de la desastrosa política monetaria que hacen la Reserva Federal y el BCE. Pero de eso no se habla, porque es más fácil y uno recibe más aplausos si despotrica contra la «dictadura de los mercados».

  21. Alfonso

    Mientras discutimos de dimes y diretes los jueces progres vuelven a hacer nuevas fechorias, perdona que cambié el tema del post y ya se que hemos denunciado la anulación de la doctrina Parot pero esta noticia hace que hierva la sangre: Ordenan la libertad de los asesinos de Anabel Segura y Olga Sangrador
    http://www.libertaddigital.com/espana/2013-11-27/la-audiencia-de-toledo-ordena-la-libertad-del-asesino-de-anabel-segura-1276505196/

  22. Hola Elentir.

    Me parece que has hecho un muy buen análisis, aunque aún no he leído la exhortación, pero con los textos que presentas estoy de acuerdo contigo. Sólo hay una cosa que yo he entendido de otra forma, y que, cambiando esa interpretación se puede variar el sentido del párrafo, aunque en gran parte me parezca desacertado, como comentas. Cuando el Papa dice «algunos todavía defienden las teorías del «derrame», que suponen que todo crecimiento económico, favorecido por la libertad de mercado, logra provocar por sí mismo mayor equidad e inclusión social en el mundo. Esta opinión, que jamás ha sido confirmada por los hechos, expresa una confianza burda e ingenua en la bondad de quienes detentan el poder económico y en los mecanismos sacralizados del sistema económico imperante. Mientras tanto, los excluidos siguen esperando», y después de tu exhaustiva exposición de datos concluyes «Ahí tiene el Papa los hechos que niega tan categóricamente. Por lo demás, me parece mal que una opinión fundamentada en hechos sea tachada por Francisco de “burda e ingenua”. Esa forma de zanjar debates no me la esperaba del Papa Francisco». Yo entiendo que lo que el Papa considera burda e ingenua no es la opinión, sino la confianza en que el libre mercado es de por sí bueno, en los mecanismos sacralizados (y por tanto podríamos entender que perfectos o lo mejor de lo mejor) y en la bondad de los que mandan.
    A mi modo de ver, entendiéndolo así, el Papa critica la confianza ciega en el sistema capitalista (libre mercado, mecanismos reguladores y los que tienen el poder), no la opinión que se pueda tener. Esta opinión, según él, reflejaría esa excesiva confianza.

    Un saludo.

  23. Padre Teo

    Estimado «Elentir». Sigo con curiosidad y gusto sus estradas de este blog. También yo me considero liberal fundamentalmente en lo económico y en lo político. Pero me parece ver en esta ocasión en usted por este comentario su preferencia (en esto se parece a los del Opus y a otros grupos conservadores en la Iglesia) por los anteriores pontífices Benedicto y Juan Pablo (Muy papistas ellos, mientras el Papa les dé la razón…). Es el tono y dónde se pone la lupa. Usted quería que el Papa volviese a condenar el comunismo y no lo ha hecho porque la Iglesia tiene ya muchos documentos condenando eso (asunto del siglo pasado aunque con vestigios). Lo mismo ocurre con los problemas en bioética. El Papa lo da por supuesto y lo ha expresado en otras ocasiones. En esta exhortación pone el acento en otros problemas pastorales y en cuestión social propios del capitalismo, el afán de lucro o el consumismo… ¿Le parece a usted mal esto? Supongo que no, pero me temo que se queja de que no hable de «sus guerras», legítimas pero son las suyas. El Papa Francisco es libre, gracias a Dios, también lo fueron los anteriores papas. Y creo que acierta en el planteamiento porque habla de lo que importa hoy y afecta a más gente. Más del 90% de la población vive en regímenes capitalistas. Es el mal llamado neoliberalismo, que seguramente tiene poco de libertad. Creo que en esta ocasión le ha traicionado la obsesión con sus «enemigos» (socialismos y aborto), el primero del siglo pasado aunque lo suframos en algunos lugares aún vivo en Vzla) y el segundo es un gran problema también para el Papa Francisco. Saludos

  24. Bernardo

    Estoy de acuerdo con el Padre Teo.
    El Papa, como y dije dio una entrevista donde critica muchisimo el socialismo y el comunismo de forma mucho más dura que lo que hizo con el capitalismo.
    El capitalismo, aunque sea el mejor sistema economico (y es posible que no todos estemos de acuerdo) no es perfecto. No puede serlo.
    El sistema perfecto, como cristiano o mejor – para mi, tiene como consecuencia ultima el beneficio de mi hermano, del marginado, del carenciado, del hambriento, de la vitima de violencia, de violacion, de mafias, del oprimido… del prójimo, sea en mi ciudad, en mi país o en el mundo.
    Esto tampoco es novedad: Benedicto XVI ya lo dijo también y Juan Pablo II también (aunque en su tiempo era el blanco o el negro lo que limitaba la critica).
    Es función de la Iglesia ayudar a los apartados de la sociedad y denunciar los abusos. Es lo que hizo y lo que quiere hacer.
    Más, y aprofundando el tema: en la Iglésia solo quiere quien quiera trabajar en esta misión. Quien quiera amar al prójimo. «Ama al prójimo como a ti mismo».

  25. María

    La frase del Papa sobre el liberalismo coincide exactamente con el catecismo. Hay muchos analistas que tienen teorías opuestas (igual que biólogos y filósofos tienen distintas perspectivas éticas). La del Papa sigue siendo la de la Iglesia:

    Punto 2425 del Catecismo de la Iglesia Católica:

    «La Iglesia ha rechazado las ideologías totalitarias y ateas asociadas en los tiempos modernos al “comunismo” o “socialismo”. Por otra parte, ha rechazado en la práctica del “capitalismo” el individualismo y la primacía absoluta de la ley de mercado sobre el trabajo humano (cf CA 10. 13. 44). La regulación de la economía por la sola planificación centralizada pervierte en su base los vínculos sociales; su regulación únicamente por la ley de mercado quebranta la justicia social, porque “existen numerosas necesidades humanas que no pueden ser satisfechas por el mercado” (CA 34). Es preciso promover una regulación razonable del mercado y de las iniciativas económicas, según una justa jerarquía de valores y con vistas al bien común.»

    El catecismo habla de la regulación ÚNICAMENTE por la ley de mercado. El Papa habla en Evangelii Gaudium:

    «Todo crecimiento económico, favorecido por la libertad de mercado, logra provocar POR SÍ MISMO mayor equidad e inclusión social en el mundo»

    Es decir, que no es que no pueda provocar mayor equidad e inclusión, sino que no lo provoca POR SÍ MISMO, si no existe una regulación superior a la ley del mercado, tal cual el catecismo, vamos.

  26. Padre Teo, no creo que sea cuestión de ‘grupos conservadores’. Me considero liberal, pero creo que no podemos leer al Papa, insisto, en clave política. Sobre todo cuando él mismo dice que no tiene todas las respuestas y que debemos ser los cristianos los que pongamos las soluciones en marcha… refiriéndonos a las indicaciones generales (que no concretas) que da el Magisterio (La doctrina social de la Iglesia, Elentir, no ha sido abolida por Francisco). El Papa se está refiriendo a esa cultura, dominante hay, donde los cristianos vivimos, que valora a las personas ‘por lo que tienen’ y no por lo que son, hijos de Dios. El Papa habla de la ‘cultura del descarte’, que este sistema (el del descarte) es ‘injusto de raíz’, y eso mismo lo dijeron los otros Papas: valorar a las personas como meros ‘recursos económicos’ es injusto, porque de ahí a afirmar que los no válidos para la economía deben morir… sólo hay un paso. De hecho, el partido libertario y mucho liberales (en lo moral) están a favor del aborto y la eutanasia e incluso el infanticidio o el matrimonio homosexual. Es coherencia: si la persona es sólo un homo economicus, cuando no produce ‘puede ser descartado’ (viejo, niño, enfermo). Ahí es donde el Papa lleva poniendo el acento mucho tiempo.

  27. David, entiendo el matiz que haces. El caso es que el Papa está calificando de una forma muy concreta esa confianza que él da por supuesto. Creo que el Papa se mete en un charco al bajar del terreno de los principios -que es el propio de la Doctrina Social de la Iglesia- al de las soluciones técnicas.

    Padre Teo, yo he expuesto aquí una serie de datos y de hechos por los que creo que el Papa se equivoca al hacer algunas afirmaciones. Tú, sin embargo, interpretas mi postura como si fuese una postura meramente ideológica y no tuviera motivos para estar en desacuerdo con ciertas cosas que dice Francisco en esta exhortación. En fin, lamento ser machacón, pero ahí están los datos que he señalado, y que hasta ahora nadie me ha contestado. Los he mostrado en esta entrada porque son, precisamente, lo que me lleva a estar en desacuerdo con algunas cosas de esta exhortación. Si alguien no está de acuerdo, sólo tiene que aportar datos que indiquen lo contrario, si los encuentra. Ya sé que es lo más complicado, pero yo tengo por costumbre contrastar mis ideas con la realidad, no basarlas en «porquesíes».

    En cuanto a los Papas, por supuesto mi Papa favorito es Juan Pablo II. Es al que más he conocido en todos mis años de vida, fue un gran luchador por la libertad, dio un testimonio formidable en su vejez y en la enfermedad, y ahora va camino de los altares. ¿Te parecen pocos motivos? ¿O es que ahora hay «Papas del Opus» y Papas de otros bandos? Por favor, un poco de seriedad.

    En cuanto al comunismo, entre China, Cuba, Corea del Norte, Laos y Vietnam viven casi 1.500 millones de personas bajo diversas variante ese sistema. En varios de esos países los cristianos sufren persecución, y en algunos de ellos de formas de lo más brutales. En la mayoría de esos países se somete a las mujeres a abortos forzados. En algunos hay campos de concentración, y en todos ellos hay presos políticos. Las dictaduras bajo las que viven 1.500 millones de seres humanos, aquí, ahora, en 2013, no merecen ni una mención en esa exhortación, ¿y tú me atacas por decirlo?

    Padre Teo: «me temo que se queja de que no hable de “sus guerras”, legítimas pero son las suyas (…) Creo que en esta ocasión le ha traicionado la obsesión con sus “enemigos” (socialismos y aborto)»

    Millones de niños por nacer asesinados en el vientre de sus madres, 1.500 millones de personas viviendo bajo dictaduras comunistas, ¿y tú, que eres religioso y te dices «liberal», me sales con que esos crímenes contra los derechos humanos son mis guerras y misobsesiones? No salgo de mi asombro. 😯

    Bernardo: «Estoy de acuerdo con el Padre Teo.»

    Insisto: no salgo de mi asombro.

    María: «La frase del Papa sobre el liberalismo coincide exactamente con el catecismo. Hay muchos analistas que tienen teorías opuestas (igual que biólogos y filósofos tienen distintas perspectivas éticas). La del Papa sigue siendo la de la Iglesia»

    ¿Y descalificar sin más la teoría del derrame o afirmar el tópico de que cada vez hay más pobres, contra lo que evidencian los datos económicos que he expuesto, también es doctrina oficial de la Iglesia? El punto 68 del Compendio de la DSI afirma: «la Iglesia, con su doctrina social, no entra en cuestiones técnicas y no instituye ni propone sistemas o modelos de organización social: ello no corresponde a la misión que Cristo le ha confiado.» ¿Tengo que ignorar esto y suscribir las afirmaciones técnicas que hace el Papa en materia económica, sin respaldarlas con datos, cuando tengo datos -que he mostrado aquí- que señalan justamente lo contrario de lo que afirma el Papa?

  28. Bernardo

    Ve a un barrio pobre decirles que el sistema capitalista es perfecto y que ellos no son pobres porque el rendimiento per capita es de los mas altos del mundo.

    El sistema capitalista es el mejor que hay. Estoy de acuerdo. Lo que no estoy de acuerdo es que evite injusticias porque no las evita. Las hay. Contra ellas hay que luchar. El beneficio por si solo es malo. Tiene que revertir a la sociedad.

    Sobre las no criticas del Papa a los socialistas te pido que leas este enlace: http://www.abcdelasemana.com/2013/08/16/entrevista-inedita-al-futuro-papa/

    Y sobre el aborto, ese drama de la sociedad: lo que dijo el papa (o asi lo interprete yo) fue que no nos limitemos a esos temas que hay hay otros porque luchar y con efectos praticos muho mas inmediatos: por ejemplo los muertos en lampeduza… per que si, que hay una lucha que trabar.

    Por fin, no creo que haga falta levantar problemas, que ya hay demasiados. Uno de ellos para mi es la division en la Iglesia en España que hay ahora mismo. Nos estamos volviendo unos contra los otros, los «liberales» contra los «conservadores»… Dejemos al Espirito de Dios actuar en nosotros (hablo en mi) y intentar llevar el Amor de Dios a los demás.

  29. María

    El Papa no entra en cuestiones técnicas ni propone modelos de organización concretos, aunque es cierto que sí lo han hecho papas anteriores, puedes verlo en las encíclicas Rerum Novarum, Centesimus annus, Quadragesimo Anno, Populorum Preogressio, Solicitudo Rei Socialis…

    Pero el Papa Francisco únicamente dice que ni el modelo comunista ni el modelo socialista, ni el libre mercado dejado a su aire sin regular, se pueden considerar modelos que respeten la integridad de la persona tal y como la concibe la Iglesia Católica.

    Yo lo único que digo es que la afirmación del Papa está casi textualmente en el Catecismo ¿El Catecismo contradice el Compendio de DSI? Lo dudo mucho… Lo achacaría más bien a tu propia interpretación (y yo, como católica, respeto la interpretación del Magisterio, si no sería protestante).

    Por cierto, a parte del compendio, puedes leerte las encíclicas Rerum Novarum, Centésimus Annus y Quadragésimo Anno, Populorum Progressio, Sollicitudo Rei Socialis, etc.

    Ojo, no soy socialista (ni liberal a machamartillo), creo que lo mejor que hemos encontrado hasta el momento es un sistema de libre mercado ADECUADAMENTE regulado, como cita la DSI.

    Aquí te dejo algunas citas (hay tantas en esas encíclicas y otras cartas pastorales, que me limito a mencionar las que me parecen más obvias):

    «Capitalismo liberal
    26. Pero, por desgracia, sobre estas nuevas condiciones de la sociedad, ha sido construido un sistema que considera el provecho como muestra esencial del progreso económico, la concurrencia como ley suprema de la economía, la prosperidad privada de los medios de producción como un derecho absoluto, sin límites ni obligaciones sociales correspondientes. Este liberalismo sin freno, que conduce a la dictadura, justamente fue denunciado por Pío XI como generador de «el imperialismo internacional del dinero»[21]. No hay mejor manera de reprobar tal abuso que recordando solemnemente una vez más que la economía está al servicio del hombre[22]. Pero si es verdadero que un cierto capitalismo ha sido la causa de muchos sufrimientos, de injusticias y luchas fratricidas, cuyos efectos duran todavía, sería injusto que se atribuyera a la industrialización misma los males que son debidos al nefasto sistema que la acompaña. Por el contrario, es justo reconocer la aportación irremplazable de la organización del trabajo y del progreso industrial a la obra del desarrollo.
    […]
    58. Es decir que la regla del libre cambio no puede seguir rigiendo ella sola las relaciones internacionales. Sus ventajas son ciertamente evidentes cuando las partes no se encuentran en condiciones demasiado desiguales de potencia económica: es un estímulo de progreso y recompensa el esfuerzo. Por eso los países industrialmente desarrollados ven en ella una ley de justicia. Pero ya no es lo mismo cuando las condiciones son demasiado desiguales de país a país: los precios que se forman «libremente» en el mercado pueden llevar consigo resultados no equitativos. Es por consiguiente el principio fundamental del liberalismo, como regla de los intercambios comerciales, el que está aquí en litigio.»
    Populorum Progressio (Pablo VI)

    «No obstante, es necesario denunciar la existencia de unos mecanismos económicos, financieros y sociales, los cuales, aunque manejados por la voluntad de los hombres, funcionan de modo casi automático, haciendo más rígida las situaciones de riqueza de los unos y de pobreza de los otros. Estos mecanismos, maniobrados por los países más desarrollados de modo directo o indirecto, favorecen a causa de su mismo funcionamento los intereses de los que los maniobran, aunque terminan por sofocar o condicionar las economías de los países menos desarrollados. Es necesario someter en el futuro estos mecanismos a un análisis atento bajo el aspecto ético-moral.
    […]
    Esta es una de las razones por las que la doctrina social de la Iglesia asume una actitud crítica tanto ante el capitalismo liberal como ante el colectivismo marxista.»
    Sollicitudo Rei Socialis (Juan Pablo II)

    «La Rerum novarum critica los dos sistemas sociales y económicos: el socialismo y el liberalismo.»
    Centesimus Annus (Juan Pablo II)

    » la encíclica Rerum novarum. En ella, el óptimo Pastor, doliéndose de que una parte tan grande de los hombres «se debatiera inmerecidamente en una situación miserable y calamitosa», tomó a su cargo personalmente, con toda valentía, la causa de los obreros, a quienes «el tiempo fue insensiblemente entregando, aislados e indefensos, a la inhumanidad de los empresarios y a la desenfrenada codicia de los competidores» (Rerum novarum, 9), sin recurrir al auxilio ni del liberalismo ni del socialismo, el primero de los cuales se había mostrado impotente en absoluto para dirimir adecuadamente la cuestión social, y el segundo, puesto que propone un remedio mucho peor que el mal mismo, habría arrojado a la humanidad a más graves peligros.
    […]
    No faltaron, sin embargo, en medio de tanta concordia, quienes mostraron cierta inquietud; de lo que resultó que una tan noble y elevada doctrina como la de León XIII, totalmente nueva para los oídos mundanos, fuera considerada sospechosa para algunos, incluso católicos, y otros la vieran hasta peligrosa. Audazmente atacados por ella, en efecto, los errores del liberalismo se vinieron abajo, quedaron relegados los inveterados prejuicios y se produjo un cambio que no se esperaba; de forma de los tardos de corazón tuvieron a menos aceptar esta nueva filosofía social y los cortos de espíritu temieron remontarse a tales alturas.
    […]
    27. La encíclica Rerum novarum, efectivamente, a vacilar los principios del liberalismo, que desde hacía mucho tiempo venían impidiendo una labor eficaz de los gobernantes, impulsó a los pueblos mismos a fomentar más verdadera e intensamente una política social e incitó a algunos óptimos varones católicos a prestar una valiosa colaboración en esta materia a los dirigentes del Estado, siendo con frecuencia ellos los más ilustres promotores de esta nueva política en los parlamentos; más aún, esas mismas leyes sociales recientemente dictadas fueron no pocas veces sugeridas por los sagrados ministros de la Iglesia, profundamente imbuidos en la doctrina de León XIII, a la aprobación de los oradores populares, exigiendo y promoviendo después enérgicamente la ejecución de las mismas.
    […]
    Corresponde a nuestra pastoral solicitud advertir a éstos sobre la inminencia de un mal tan grave; tengan presente todos que el padre de este socialismo educador es el liberalismo, y su heredero, el bolchevismo.»
    Quadragesimo Anno (Pio XI)

  30. Bernardo: «Ve a un barrio pobre decirles que el sistema capitalista es perfecto y que ellos no son pobres porque el rendimiento per capita es de los mas altos del mundo.»

    ¿He dicho yo que el sistema capitalista sea perfecto, acaso? Desde luego, es el mejor de los sistemas económicos que ha conocido la historia. Pero bueno, mejor ve tú a ese barrio y dile que prefieres algún otro de los sistemas, como el comunista, y que les espera algo parecido a lo de Cuba, sin coche, ni tele ni móviles, a ver qué responden.

    María: «El Papa no entra en cuestiones técnicas»

    ¿Cómo que no? Esta exhortación entra hasta la cocina en esas cuestiones, y precisamente es en ellas donde el Papa mete la pata.

    María: «¿El Catecismo contradice el Compendio de DSI? Lo dudo mucho… Lo achacaría más bien a tu propia interpretación»

    Ya he señalado lo que dice la DSI. Si eso no cuadra con el Catecismo, pídele cuentas a Roma, que yo no escribí ninguno de los dos, pero no pretendas negar lo evidente, por favor: lo que dice la DSI sobre el capitalismo ahí está y adórnalo como quieras, o escóndelo, pero ahí seguirá estando mientras no la cambien. Por cierto, que la cita de la DSI que he puesto sobre el capitalismo en esta entrada está tomada precisamente de la Encíclica «Centesimus Annus» de Juan Pablo II.

    Por lo demás, me permito recordar algo: la infalibilidad papal afecta a las definiciones ex cathedra, y esta exhortación no es una de ellas. Éste es un documento pastoral, no doctrinal. En él el Papa expone afirmaciones que no han de ser interpretadas como infalibles. Un católico puede discrepar, con todo respeto, de aquellas que no forman parte de la doctrina católica, y los análisis económicos que hace el Papa no forman parte de esa doctrina. Dicho sea de otra forma: un católico no tiene que estar al 100% de acuerdo con todo lo que diga el Papa simplemente porque lo dice el Papa, igual que con los obispos. No pretendáis que haya que depositar una fe ciega en cuestiones técnicas relativas a la ciencia económica, por favor, porque la propia Iglesia no obliga a eso.

  31. María

    No le pido cuentas a Roma por tu interpretación, como ves, la mia es otra. Ahí tienes unas cuantas citas que te puedes leer (mejor aún si te lees las encíclicas completas), ya que el Compendio es un resumen de todas esas encíclicas, y si no las lees completas, quizá no entiendas exactamente los matices del Compendio, como hasta qué punto se considera algo «técnico» y concreto, o una indicación o juicio general…

  32. Entonces si una Encíclica de Juan Pablo II habla de forma positiva de una forma de entender el capitalismo, y llega Francisco y dice que el sistema es injusto de raíz, lo que tengo que aceptar es que una cosa y la otra son la misma, y si no me lo parecen, es que yo interpreto mal las cosas. Al final, la excusa de los «matices» sirve para decir una cosa un día, y otro día otra cosa distinta, y si alguien señala que no es exactamente lo mismo, se atribuye a su «interpretación» y no hay más que hablar. Si Pío IX rechazó la libertad religiosa y el Concilio Vaticano II la defendió, y alguien señala la diferencia, pues apelamos a los «matices» y ya está. Todo sea por no reconocer lo obvio: que los Papas, como seres humanos que son, a veces también se equivocan. Que la propia Iglesia ha reconocido y ha pedido perdón por errores pasados, y no es nada por lo que hacer sangre, al contrario: es una muestra de humildad.

    La Iglesia es una institución razonable. No pretende que la aceptación de todas sus enseñanzas se base simplemente en la fe: muchas de ellas tienen un soporte racional imprescindible a la hora de transmitir ciertos mensajes. Si uno da datos económicos que contradicen un análisis económico hecho por un Papa en un documento pastoral que no es ex cathedra, intentar zanjar la crítica apelando a la obediencia sólo sirve para enterrar la crítica, no para contestarla. ¿O tengo que declararme ateo para poder plantear objeciones en materia económica a lo que dice el Papa? Luego no nos llenemos la boca con expresiones como dialogar con el mundo y con la sociedad y cosas así, si a la hora de abordar cuestiones como las que aquí me ocupan, se apela a la fe incluso para rebatir afirmaciones sobre cuestiones económicas que no son dogma de fe. Más falta les haría a algunos leer a Benedicto XVI y la forma que tenía de debatir con quienes pensaban distinto.

    Y por cierto, las encíclicas ya las he leído, y mantengo lo que he dicho.

  33. Bernardo

    Ahí está la diferencia de opiniones: «Si uno da datos económicos que contradicen un análisis económico hecho por un Papa en un documento pastoral que no es ex cathedra…».
    Es que yo no creo que el Papa haya hecho un análisis económico. Simplemente ha dicho, o así lo interpreto yo, que el sistema capitalista no es perfecto.
    Y ahora digo yo: un sistema perfecto es aquél que tiene como los ciudadanos/hermanos/prójimo como fin ultimo. No la creación de riqueza, la propriedad o el beneficio económica, aunque sean el camino. No se puede quedar ahí.
    Ese es la interpretación que hago de lo que dijo el Papa y ese es el principio que debe defiende la Iglesia: una sociedad libre y justa basada en la fraternidad y en el bien comun, sea capitalista o no.
    Otra cosa, por aclarar, yo dije textualmente: «El sistema capitalista es el mejor que hay» por lo tanto no digas que he dicho otra cosa como se concluye del respuesta: «mejor ve tú a ese barrio y dile que prefieres algún otro de los sistemas».
    El Papa no hizo un análisis eonómico porque no tiene que hacerlo; no hizo un análisis político porque no tiene que hacerlo (por cierto, tan poco la Conf. Episcopal Española). La preocupación de la Iglesia´encuanto institución tiene que ser los pobres, los necesitados y los marginados y, por otro lado, anunciar la Buena Nueva, Jesus ha resucitado.
    Para las políticas socio-económicas está la Iglésia, que somos los laicos, que debemos opinar y influir en la política, en las empresas y en la sociedad acompañando la tarea de, si me permites, la Iglesia institución tanto personalmente a través de inúmero movimientos que hay y que tanto enriquecen a la Iglesia.
    Dicho esto, espero haber aclarado mi opinión y me retiro de esta discusión que se está volviendo demasiado personal.
    Un saludo a todos!!! Espero haber aportado algo. Me habéis aportado muchisimo.

  34. Carlos

    Jo Elentir, la que has ‘liao’… ja, ja, ja.

    Bueno, yo soy cura, fiel a la doctrina católica y al Papa, pero hace tiempo, ya desde el estudio de la Teología, que comprendí que un Papa se puede equivocar. Yo no sé mucho de economía y de DSI porque aunque la he estudiado, soy un poco zote para recordar y sintetizar, pero me gusta que eres valiente para buscar la verdad, se nota que quieres a la Iglesia y al Papa y creo que haces bien en reflexionar sobre las palabras del Papa y poner tus objeciones con datos, que son tan lícitas como las del Papa.

    Necesitamos más laicos que desde el respeto y el amor a la Iglesia busquen la verdad, incluso sabiendo corregir, que es un acto valeroso de caridad, porque aunque me entristece la crítica a la Iglesia o al Papa, como si de mi madre hablaran, prefiero pasar por eso, crecer, aprender y corregir que no ir por caminos errados pero sin una profunda reflexión.

    Yo todavía no he tenido la oportunidad de leer al Papa, pero si lo hubiera leído puede que tampoco viera nada raro. Ahora, habiendo leído tu reflexión me fijaré al leerla, por si algo no me encaja o no le entiendo.

    Gracias por tu reflexión.

  35. Elentir, el documento que enlazas al principio, de la página del Vaticano, lo he impreso en 81 páginas; tú mismo hablas, y también lo he visto en otros sitios, de más de 200. Como me parece mucha diferencia, ¿se trata, pues, de una versión reducida, mientras que hay otra más extensa?
    Un saludo.

  36. Alfredo

    Elentir,
    interesante tu entrada, y muy jugoso el debate, una vez más. Si me permites, hago algún comentario:

    Si bien comparar a un doctor en economía con Belén Esteban es absurdo, un Doctor en economía es un economista que ha pasado unos años estudiando un tema muy específico y ha escrito una tesis al respecto. Eso no le convierte en un experto en economía en general. Igual que un doctor en medicina no es experto en cualquier patología. Y si, en ciencias los datos bien documentados se publican en revistas del sector revisadas por pares, no en informes de una Fundación u otra. Vicens Navarro ya sabemos qué postura va a defender, y el Instituto Juan de Mariana también lo sabemos.

    Afirmas en tu post: «La libertad económica es uno de ellos: sin ir más lejos los países de América con más libertad económica -Canadá, Chile y EEUU- son también los países con menor tasa de criminalidad en ese continente».
    No entiendo por qué comparas a EEUU y Canadá con Latinoamérica y no con Europa. Los países nórdicos son mucho menos ‘liberales’ que EEUU, y tienen una tasa de criminalidad mucho menor, por ejemplo.
    Por otra parte, analizar los países de forma individual en el siglo XXI no deja de ser una falacia, pues ¿Cómo ha afectado la política y esa misma economía liberal de Estados Unidos a los países de América Latina (y a muchos otros)? La economía liberal, para muchas cosas es global, y las desigualdades no pueden medirse dentro de un país, sin mirar a lo que hace el capitalismo de ese país en otras zonas del mundo donde compra, fabrica y vende sus productos.

    Y en general, no entiendo por qué cuando alguien duda del capitalismo ultraliberal, rápidamente recurres a Cuba o Corea del Norte como contraejemplos. Por supuesto que Cuba está muy mal, y que el socialismo no ha funcionado, a pesar de lo que nos quieran vender. Pero hay modelos intermedios entre el socialismo y el capitalismo del ‘sálvese quien pueda’. Sin grandes teorías macroeconómicas, yo conozco gente en este país, que está firmando EREs por que su empresa va ‘mal’, mientras ellos mismos cobran cientos de miles de euros de sueldo. Eso en insolidario, lo veas como lo veas. Y el sistema lo permite. Y esperar a que ‘el derrame’ de los ricos venga a solucionar problemas que las propias empresas crean para enriquecerse no me parece la forma más lógica de hacer las cosas.

    Un saludo.

  37. MRA

    Existe ya un miedo muy superior al de dar testimonio del Evangelio, incluso al miedo de entregar la vida por seguir a Cristo.El miedo de ahora, que al menos personalmente siento,es a esta actual e imparable confusión mundial.
    Siento una gran soledad dificil de comprender, y mi súplica es: ¡Ven Señor, no tardes!

  38. Bernardo: «yo no creo que el Papa haya hecho un análisis económico»

    ¿Y esto qué es, entonces?:

    «… algunos todavía defienden las teorías del «derrame», que suponen que todo crecimiento económico, favorecido por la libertad de mercado, logra provocar por sí mismo mayor equidad e inclusión social en el mundo. Esta opinión, que jamás ha sido confirmada por los hechos…»

    «Mientras las ganancias de unos pocos crecen exponencialmente, las de la mayoría se quedan cada vez más lejos del bienestar de esa minoría feliz. Este desequilibrio proviene de ideologías que defienden la autonomía absoluta de los mercados y la especulación financiera.»

    E insisto: son afirmaciones que he contestado con datos.

    Bernardo: «El Papa no hizo un análisis eonómico porque no tiene que hacerlo»

    Curioso silogismo: el Papa no tiene que hacer análisis económicos, ergo no los ha hecho. Confundes el plano de los deberes y el de los hechos, y niegas éstos por el mero hecho de existir aquéllos. Pero el hecho ahí está.

    Carlos: «Necesitamos más laicos que desde el respeto y el amor a la Iglesia busquen la verdad, incluso sabiendo corregir, que es un acto valeroso de caridad, porque aunque me entristece la crítica a la Iglesia o al Papa, como si de mi madre hablaran, prefiero pasar por eso, crecer, aprender y corregir que no ir por caminos errados pero sin una profunda reflexión.»

    Gracias, Carlos. Yo soy hijo de la Iglesia y la he defendido muchas veces de quienes la atacan. Soy fiel a ella y al Papa, y entiendo, como siempre he entendido la fidelidad, que eso no implica decir que «sí» sin rechistar cuando uno entiende, teniendo razones fundadas para ello, que se comete un error. Yo no diría nada si la Iglesia me importase un bledo, pero la amo y quiero morir en su seno, y precisamente por ello aporto las reflexiones que hago en esta entrada. Es de agradecer que un sacerdote sepa apreciarlas.

    Posodo, ten en cuenta que la extensión de un documento impreso depende del tamaño de letra, márgenes, etc. Cuando me he referido a la versión impresa lo he hecho porque hay una, no me he referido a lo que ocupa la versión web una vez pasa por la impresora.

    Alfredo: «Vicens Navarro ya sabemos qué postura va a defender, y el Instituto Juan de Mariana también lo sabemos.»

    Un economista no puede hacer afirmaciones gratuitas. Las que hace las tiene que basar en la realidad económica y acompañarlas con datos. Despachar esos datos apelando a la ideología del economista es tan fácil como poco riguroso intelectualmente hablando.

    Alfredo: «Los países nórdicos son mucho menos ‘liberales’ que EEUU, y tienen una tasa de criminalidad mucho menor, por ejemplo.»

    Pasas por alto que he señalado que la prosperidad es una buena vacuna contra la violencia. He señalado tres casos del continente americano en los que esa prosperidad tiene una directa relación con la libertad económica. Pero también he señalado que la prosperidad no es el único factor determinante de las tasas de criminalidad. He añadido también, por ejemplo, la educación, y hay otros. De hecho, he señalado el caso de España, que es menos liberal que EEUU y es el país con una de las tasas de criminalidad más bajas de la UE. Mi intención era contestar la afirmación del Papa relacionando pobreza y violencia, y no establecer una única causa para ésta, porque no hay sólo una.

    Alfredo: «hay modelos intermedios entre el socialismo y el capitalismo del ‘sálvese quien pueda’. Sin grandes teorías macroeconómicas, yo conozco gente en este país, que está firmando EREs por que su empresa va ‘mal’, mientras ellos mismos cobran cientos de miles de euros de sueldo. Eso en insolidario, lo veas como lo veas. «

    Te agradezco que me hayas ahorrado la molestia de apuntar lo que pasa en esos modelos intermedios, porque el de España es uno de ellos: una economía de mercado fuertemente intervenida, y en la que de hecho el brutal endeudamiento público y las políticas de saqueo fiscal han agravado muchísimo los efectos de la crisis en comparación con otros países, disparando el paro. Y eso sin entrar a hablar, por ejemplo, de los problemas generados por el saqueo de las cajas de ahorros -entidades controladas por políticos-, cuyas consecuencias hemos tenido que pagar todos.

    MRA: «El miedo de ahora, que al menos personalmente siento,es a esta actual e imparable confusión mundial.»

    Ya somos dos. Aunque en mi caso, todo temor se atenúa ante la certeza de que Cristo ya ha vencido. ¡Ánimo!

  39. Padre Teo

    Pongo por delante y repito que soy un liberal en lo económico y en lo político. Pero diré algunas cosas. Que el Papa Francisco no hable y critique los socialismos en esta ocasión no le hace para nada socialista. Que nuestros capitalismos actuales (muchos monopolios y poca libertad, en general) no han producido demasiada «inclusión social ni reparto de riquezas» (es lo que dice el Papa) no es ninguna novedad. Y una tragedia en nuestros tiempos. Que los socialismos sean un desastre (y peores que el capitalismo) no hace a los capitalismos actuales buenos. Nuestro mundo es desigual, mucho, cada vez más. No cierres los ojos, amigo. Con tus datos lo único que demuestras es que los países intervencionistas lo hacen peor y tienen peores resultados. La renta per cápita (el dato que aportas y «cacareas») no es sino dividir la riqueza entre los habitantes… Ya quisieran los pobres tener esa media en el bolsillo… Ni la China de hoy y Vzla tampoco son socialismos. Lo de Vzla te puedo asegurar que en el fondo es un capitalismo salvaje. Cada uno vende como le da la gana y al precio que quiere, excepto algunos productos que marca el gobierno y él mismo regala con dinero del petróleo. Lo demás sigue el juego de oferta y demanda con el agravante de que hay escasez y eso sube irremediablemente los precios y de ahí el 50% de inflación. Si el Papa no ha hablado de bioética en esta ocasión o poco pues lo hará en otra, pero la postura de la Iglesia y del Papa está muy clara. No tocaba. Es por eso por lo que te digo que no habló de «tus guerras» que son también mías y del Papa ¿cómo no? Querías que hubiese dicho de nuevo lo que ha dicho muchas veces y no lo hizo… Cuestión de proporción, dices. No creo que eso sea criticable. Porque se trata de la proporción que esperabas. El Papa parece no creer en la «mano invisible» de Adam Smith. Yo soy liberal, repito, y tampoco creo demasiado en ella por el hecho de que nunca se da un mercado limpio. Siempre hay intervenciones que inclinan la balanza del lado de los poderosos. Saludos

  40. Padre Teo: «Ni la China de hoy y Vzla tampoco son socialismos. Lo de Vzla te puedo asegurar que en el fondo es un capitalismo salvaje.»

    China ha ido incorporando la economía de mercado, y precisamente allí donde la ha incorporado ha aumentado espectacularmente la prosperidad, y por primera vez se puede hablar en China de algo parecido a la clase media occidental. No obstante, en el Índice de Libertad Económica 2013 de la Fundación Heritage China está en el puesto 136 de 177 países, entre otras razones porque es una dictadura y eso, en términos de corrupción, tiene negativas consecuencias en la economía.

    En cuanto a Venezuela, el gobierno, tras instaurar el socialismo bolivariano, interviene en la economía y expropia si más lo que le da la gana, no hay ni la más mínima seguridad jurídica, y a pesar de ser un país con grandes riquezas naturales debido a sus reservas petrolíferas, se han reinstaurado las cartillas de racionamiento. En el citado índice de libertad económica Venezuela figura como el 4º país del mundo con menos libertad económica. ¿Eso es lo que tú llamas «capitalismo salvaje»?

  41. Padre Teo

    El que calla otorga, dicen. Si esa es toda tu respuesta la doy por buena. Más me hubiera gustado que respondieras a que tus «datos» sólo demuestran que el socialismo o el intervencionismo es peor… Pero no contradicen al Papa cuando dice que el capitalismo «no logra provocar por sí mismo mayor equidad e inclusión social en el mundo». Y más cuando el dato de la renta per cápita es una media engañosa que nada dice de los «miserables» que ya quisieran tener una parte de esa cantidad.

  42. Eso no te lo he contestado porque ya puse el dato en la entrada, citando el libro de Francisco José Contreras, pero por lo visto esa parte te la has saltado. Repito la cita:

    «Si de la riqueza relativa pasamos a la riqueza absoluta, el cuartil más libre emerge ya como vencedor indiscutible: la renta del 10% más pobre de la población en el cuartil de países con más libertad económica es de 8.735$; en la del cuartil menos libre, es de 1.061$ (en los dos intermedios es de 3.311$ y 1.617$). Conclusión: la libertad económica beneficia también a los pobres.»

    Por cierto, te recuerdo el dato que apunta Contreras: la renta media del cuartil con menos libertad es de 4.545$. Es decir, que el cuartil más pobre de los países con más libertad económica tiene el doble de ingresos que la media de los países con menos libertad.

    Y ahora, sigo esperando los datos que respaldan tu afirmación, porque los de la mía, como ves, ya los incluí en la entrada.

    P.D.: después de señalarte la situación creada por el socialismo bolivariano en Venezuela, con cartillas de racionamiento, expropaciones a placer y un ínfimo nivel de libertad económica -incluso Birmania e Irán la superan en esto- te hice una pregunta que no has contestado. Te la repito, por si también se te ha escapado: ¿eso es lo que tú llamas “capitalismo salvaje”?

  43. Ayer por la tarde me hice con la exhortación y todavía no la he leído completamente. Sí que he pasado por los puntos más polémicos y no pude evitar acordarme de un ejemplo real clarísimo que contradice varios puntos de la exhortación. El caso de Botswana y Zimbabwe, dos países situados al norte de Sudáfrica que parten del mismo punto en los ochenta: una renta per cápita de algo menos de 2000 dólares, economías poco desarrolladas y presencia de terratenientes blancos con grandes propiedades. Zimbabwe optó por un sistema político totalitario, expropiaciones de fincas a los agricultores blancos, economía totalmente regulada por el estado y ha logrado subir la renta a algo más de 2500 dólares (aunque el dato es anterior a la hiperinflacción que les ha llevado a emitir billetes de 250 trillones de dólares zimbabwos). Botswana optó por la liberalización, su índice de libertad económica es europeo y, creo, mejor que el de España, sigue habiendo terratenientes y la renta «apenas» ha subido a unos 12000 dólares. Obviamente hay pobres en los dos países, pero hay muchísimos más en Zimbabwe. También hay desigualdades entre ambos países, pero estoy seguro que la diferencia entre los más ricos y los más pobres en Botswana es mucho menor que en Zimbabwe. Insistoe es un ejemplo real y clarísimo de que sistemas con mayor libertad económica conducen a mayor prosperidad, mayor riqueza y menor desigualdad.

    Tampoco pude evitar el acordarme de la tragedia de Lampedusa. ¿Qué es más eficaz para conseguir evitar ese tipo de catástrofes?

    Opción A. El Estado vela por el bienestar general: para ayudar a los agricultores nacionales les concede subvenciones y penaliza las importaciones de productos africanos todo ello de acuerdo con las políticas agrarias comunes europeas; para ayudar a los inmigrantes ilegales organiza un cuerpo naval que ayuda a las pateras en problemas, concede facilidades para legalizar la situación de los inmigrantes y les ayuda con subvenciones.

    Opción B. El Estado interviene mínimamente en las políticas de precios: los agricultores nacionales tendrán que ofrecer productos en competencia con los agricultores africanos, como no pueden competir en precio tendrán que hacerlo ofreciendo algo diferente (productos ecológicos, denominaciones de origen…) o dedicarse a otra cosa; los inmigrantes ilegales serán deportados a sus países de origen inmediatamente.

    Con la opción A estás incentivando la inmigración ilegal y vaciando los países africanos de mano de obra jóven que tendrá un futuro mejor en Europa como mano de obra no cualificada, como mendigos o como delincuentes. Así como fomentando un sector agrícola ineficaz, dependiente de subvenciones y que depende de la destrucción de producción para mantener precios.

    Con la opción B estás permitiendo que compitan con sus productos africanos y europeos, unos con la ventaja del precio y los otros con la de la calidad. Estás obligando a europeos y africanos a mejorar su producción, reducir costes para competir. Si los europeos no pueden competir deberán reciclarse y pasar a fabricar tractores para vendérselos a los africanos, que mejorarán su producción…

  44. aln

    Me temo que efectivamente, no sólo Francisco, sino muchos de los anteriores Papas, han ‘patinado’ un poco al meterse en el terreno económico. Es lógico que la Iglesia se preocupe por la suerte de los más desfavorecidos, pero el proponer soluciones concretas, sería cosa de dejarlo a especialistas. Y eso teniendo en cuenta que la economía no es una ciencia exacta, y puede haber múltiples teorías e interpretaciones (yo me quedo con la escuela austriaca).

    En general, creo que el error es suponer que por definición el empresario es malo, y el estado es bueno. Es cierto que en la dinámica del mercado la presión por obtener resultados, o simplemente mantenerse a flote, empuja a muchos a actuaciones poco éticas. Pero también lo es que los gobernantes en muchos casos desconocen el día a día del sector privado y se creen que lo pueden arreglar todo a golpe de decreto-ley, pero en muchos casos es peor el supuesto remedio que la enfermedad.

    Ya para cerrar este post, tengo que indicar que me gustaría saber qué exégesis se puede hacer de este pasaje bíblico: I Samuel, 8

    La verdad, no parece indicar que el Estado sea la solución a los problemas sociales.

  45. aln,
    la experiencia nos dice a todos, sobre todo en España, la presión por obtener resultados… electorales o simplemente por mantener a flote el cargo empuja a los políticos a actuaciones poco o nada éticas. Súmale a eso la arrogancia, el desconocimiento y la mala fe de alguno y llegarás a la conclusión de que el Estado no debería intervenir en cuestiones económicas.

  46. Padre Teo

    Bien. No perderé más tiempo. Queda como conclusión que los datos aportados por Elentir sólo demuestran que los resultados son mejores cuando no hay intervención (mercado libre) que cuando la hay. El Papa no entra en esta comparación para nada y sólo afirma que hay muchos excluidos y marginados. Y que el actual capitalismo no ha traído demasiada igualdad. Una apreciación que comparto plenamente y no me parece nada criticable.

  47. eduard

    Perdón, no tienen nada que ver con el artículo, pero acabo de leer una noticia muy interesante en El País. Parece ser que hay un autobús que recorre las calles de Madrid con fotos de fetos (seres humanos) abortados. Y, si no estoy equivocado, esas fotos están entre las que se mostraron en este blog. El título del artículo es «Un autobús con desagradables mensajes antiaborto recorre Madrid» y en él hablan de que las fotos son de «supuestos fetos». http://sociedad.elpais.com/sociedad/2013/11/27/actualidad/1385582008_308139.html
    Al leer los comentarios al artículo uno se da cuenta de lo mal (por no decir otra cosa) que está una parte de esta sociedad.
    Un saludo.

  48. Rusell, Aln, totalmente de acuerdo con vosotros.

    Padre Teo, no has contestado a mi pregunta. Como dices que quien calla otorga, deduzco que para ti Venezuela es «capitalismo salvaje». También veo que te han sentado mal los datos que te he dado, porque en vez de contestarlos con otros datos, te limitas a decir que «el actual capitalismo no ha traído demasiada igualdad». Pues mira, eso es cierto: no vamos todos iguales como en la China de Mao. El capitalismo tiene la fea virtud de otorgar distintos ingresos en función del esfuerzo, la preparación, el riesgo y los años de trabajo de cada persona. Un universitario recién incorporado al mercado de trabajo no gana lo mismo que uno que lleva 30 años trabajando, y un empresario que arriesga su capital en una empresa, dedicando tiempo de más a sacarla adelante y generando puestos de trabajo, tampoco gana lo mismo que un funcionario que tiene todas las tardes libres. Pero es que la igualdad de oportunidades no implica igualdad de resultados, que es lo que parecéis olvidar algunos. Lo realmente injusto sería que se premiase a todos por igual, con independencia del esfuerzo, la preparación, el riesgo o el tiempo trabajado. Eso es lo que se intenta hacer en el sistema educativo español, con los desastrosos resultados ya conocidos.

    Eduard, lo de El País ya no tiene remedio… Alucinante.

  49. Manuel

    Estimado señor, soy chileno y he vivido en mi país aquellos «logros» del sistema económico impuesto por la dictadura de Pinochet. Chile es considerado como uno de los países donde existe la mayor desigualdad. Es cierto que ha crecido el PIB, pero eso no se refleja en la gran mayoría de los chilenos. Hay una concentración de la riqueza que alcanza niveles de escándalo y ofensa para los más desposeídos. Le puedo asegurar que la teoría del «derrame» o «chorreo» como se conoce en Chile, no ha funcionado, y cuando ya han transcurrido casi cuatro décadas sometidos a un modelo económico implantado en forma represiva por Pinochet, de cuya constitución llena de amarres para evitar su modificación no hemos podido liberarnos, el modelito está haciendo crisis. La educación en Chile es la más cara del mundo. La salud está al alcance de los más pudientes. Le doy un ejemplo concreto: Acudí al servicio de urgencia del Hospital Clínico de la Universidad Católica, y por ser día festivo, el valor de la consulta era $53.000 (Unos 100 dólares). Le puedo asegurar también que el sueldo promedio de la gran mayoría de los trabajadores es de $250.000 (unos 500 dólares). Como se puede apreciar, sólo pagar la consulta le llevaría el 20% de su ingreso. No podemos imaginar cómo financia los tratamientos, medicamentos, arriendo, movilización, alimentación, vestuario y otros gastos, sin mencionar el legítimo derecho a gastar en actividades recreativas. Cuando el papa Francisco critica al dios mercado, lo hace porque conoce al hombre de carne y hueso, ese que padece las injusticias de un modelo que todo lo convierte a bienes que deben ser comprados. Le pido que si va a tomar como ejemplo a mi país, sea más acorde con la realidad que vivimos los chilenos: mientras algunos se hacen cada vez más ricos, la inmensa mayoría se hace más pobre. Para acceder a los bienes necesarios, los pobres deben endeudarse de por vida.

  50. Padre Teo

    Hablar de Vzla y su sistema económico (si lo tiene…) nos llevaría muy lejos y lejos de lo que aquí tratamos que es tu crítica a lo dicho por el Papa. No he dudado en ningún momento de tus «oportunos» datos sobre la renta per capita. Los acepto y estoy de acuerdo en la conclusión: mejor la libertad que la intervención. Creo haberlo dicho, pero bueno, lo repito. ¿Qué datos quieres que aporte en contra si estoy a favor? Y no tengo otros datos que aportar. Pero es que eso no es lo que decía el Papa. En ningún momento habla de la intervención o no en economía. Lo que dice es que hay unas desigualdades terribles y muchos excluidos. Y nada dice tampoco sobre lo que ahora añades en relación al mérito, la igualdad de oportunidades o de resultados. Nada tengo que decir a eso ni quiero entrar ahora a valorar «esfuerzos» de empresarios y «vagancia» de empleados… (Léete «En la orilla» de Rafael Chirbes además de buena literatura verás que no hay del todo ricos inocentes). Creo sinceramente q en tu afán por defenderte no has leído bien mis objeciones. No me pidas datos y reconoce que el Papa no habló de socialismo, sólo de lo injusto y desigual que es el sistema que nos gobierna. Nada criticable, su percepción, por mi parte. Saludos

  51. María

    He dejado nuestro debate por imposible, ya que sobre todo se basa en tu opinión personal, ignorando que todas las encíclicas y el mismo catecismo están en contra del liberalismo (por mucho que a ti te guste).

    Ahora me limito a indicarte lo que significa ser católico (y no protestante, y regirse no únicamente por nuestra interpretación de la realidad, sino por el Magisterio (hable o no hable ex-cathedra).

    Por favor, revisa los conceptos, porque aunque consideres que esta encíclica, junto con las anteriores, no forma parte del Magisterio infalible, si quieres ser católico no debes criticarla de esta manera, ya que «Prohíbe que se contradigan estas enseñanzas públicamente»: http://www.corazones.org/articulos/magisterio_niveles.htm

    Evidentemente me he dado cuenta tarde de que tenemos en Ho otra Teresa Forcades y similares, que tampoco consideran el aborto y otros temas como magisterio infalible y se creen con derecho a debatirlos el público, confundiendo a muchos creyentes… Una pena, la verdad… Lo lamento mucho puesto que llevo siguiendo a HO desde hace tiempo, pero con esto me queda claro dónde está posicionado.

    Un saludo, con cariño, y por supuesto, seguiré apoyando los actos con los que coincida, pero sin tanto ánimo, porque vosotros sí que no formáis parte del Magisterio de mi Iglesia Católica.

  52. Manuel, tu país estará fatal, según dices, pero resulta que la clase media -media, no alta- tiene los mejores sueldos de la región:
    http://eleconomista.com.mx/economia-global/2013/10/22/clase-media-chile-mejor-pagada

    Incluso se está convirtiendo en destino favorito para emigrantes españoles:
    http://www.espanol.rfi.fr/americas/20121206-chile-nuevo-destino-para-los-espanoles

    En cuanto al importe de la consulta que me comentas, dices que el valor de la consulta es de 100 dólares. ¿Sabes cuánto me cobra a mí el Estado en España en cotizaciones sociales cada mes? Pues 256 euros, y eso cotizando por lo mínimo, ya que mis ingresos no son como para tirar cohetes. A cambio, unos 350 dólares.

    Dices también que «el sueldo promedio de la gran mayoría de los trabajadores es de $250.000 (unos 500 dólares)». Según la OIT, el sueldo medio anual es de $490.000.

    Padre Teo: «Pero es que eso no es lo que decía el Papa. En ningún momento habla de la intervención o no en economía. «

    Parece que no te has leído lo que dice el Papa en el punto 56: «Este desequilibrio proviene de ideologías que defienden la autonomía absoluta de los mercados y la especulación financiera. De ahí que nieguen el derecho de control de los Estados, encargados de velar por el bien común.»

    Y lo más curioso es que no hay hoy en día en el mundo ningún mercado que disponga de esa «autonomía absoluta» y escape al control del Estado. Me pregunto de qué país estará hablando el Papa.

    María: «todo se basa en tu opinión personal, ignorando que todas las encíclicas y el mismo catecismo están en contra del liberalismo (por mucho que a ti te guste)»

    ¿Todas las encíclicas? Vaya. Y en cuanto al Catecismo, ¿en qué parte condena el liberalismo? Ni lo cita. En el punto 2.425 afirma: «La regulación de la economía por la sola planificación centralizada pervierte en su base los vínculos sociales; su regulación únicamente por la ley de mercado quebranta la justicia social, porque “existen numerosas necesidades humanas que no pueden ser satisfechas por el mercado” (CA 34). Es preciso promover una regulación razonable del mercado y de las iniciativas económicas, según una justa jerarquía de valores y con vistas al bien común.» Y esto no contradice el liberalismo. No todos los liberales somos anarcocapitalistas. No todos los liberales pedimos la abolición del Estado y la desaparición de toda ley sobre economía.

    Por otra parte, María, te ruego que no manipules. Yo soy un simple socio de HO, y aquí manifiesto mi opinión, no la de HO. Y lo que ya me parece insultante es que me equipares con una monja abortista. Yo defiendo la vida humana sin excepciones.

    Por lo demás, aquí he ofrecido datos económicos. Pero tu solución cuando el Papa dice algo que los datos económicos contradicen ya la has dado: qué yo me calle. Por lo visto, para ti las cuestiones de ciencia económica debe ser materia de fe, y si el Papa niega la teoría del derrame, aunque haya datos económicos que la apoyan, yo debo tomar la opinión del Papa como un dogma de fe. Parece que algunos no habéis aprendido nada de errores como los cometidos con Galileo.

    Ya para terminar:

    María: «vosotros sí que no formáis parte del Magisterio de mi Iglesia Católica»

    Yo alucino. Es decir, que por exponer aquí una discrepancia respetuosa y con datos de lo que dice el Papa sobre cuestiones técnicas relativas a la economía. no sólo me quitas el carnet de católico a mí sino también a HO, que no se ha pronunciado al respecto. Es flipante, vamos. ¿Has leído alguna vez aquello de «No juzguéis, si no queréis ser juzgados. Porque con el mismo juicio que juzgareis, habéis de ser juzgados, y con la misma medida con que midiereis, seréis medidos vosotros. Mateo 7,1-2)»? En fin, si la «justicia social» que tú propones implica juzgar tan injustamente a los demás como lo has hecho aquí con HO y conmigo, pues ¡vaya justicia!

    P.D.: «en la esencia del liberalismo se encuentra el enraizamiento en la imagen cristiana de Dios: su relación con Dios, de quien el hombre es imagen y de quien hemos recibido el don de la libertad (…) el liberalismo pierde su base y se destruye a sí mismo si abandona este fundamento». ¿También le vas a retirar el carnet de católico al autor de esas palabras, María? Porque las escribió Benedicto XVI.

  53. Aviso para navegantes: si a alguien más se le pasa por la cabeza compararme con una monja abortista por discrepar del Papa en cuestiones técnicas sobre economía, qué se busque otro sitio donde lanzar esa basura. Yo no mantengo un blog con mi dinero y mi trabajo para que vengan a insultarme a mi propia casa.

  54. Padre Teo

    Relájese amigo Elentir. Esa tensión que le noto no le permite ser objetivo… y ponerse a la defensiva tampoco. Al final va a terminar diciendo lo que ya ha dicho el Papa (y usted criticado) que el capitalismo que nos gobierna tiene mucho que corregir para incluir y rescatar de la pobreza a muchos hermanos.

  55. Estimado señor: Lamentablemente las cifras que usted maneja a la perfección no reflejan la realidad. En Chile estamos en este momento sin estadísticas oficiales que sean confiables. El actual gobierno ha manipulado en forma grotesca toda la información. Un ejemplo es el último censo de población, cuyos resultados aún se discuten si deben ser considerados fidedignos, porque no consideró a una parte de la población arrojando cifras que señalan una disminución de los habitantes. Hasta se evalúa la posibilidad de repetir el censo para saber realmente cuántos somos los chilenos. Así cualquier cálculo del PIB por habitante puede ser inflado. También es sabido que el gobierno manipuló información para señalar que ha disminuido la pobreza. Nadie niega que en Chile ha habido crecimiento económico. Lo que pasa es que esa riqueza se ha concentrado en unos pocos. Eso lo demuestran las altísimas utilidades arrojadas por los bancos, las isapres y las AFP. El ciudadano de a pie no ha sido beneficiado por este modelo. En cuanto a los extranjeros que llegan al país buscando trabajo, es claro que en la región Chile se destaca por su crecimiento frente a los países vecinos, pero la gran mayoría de los inmigrantes son considerados mano de obra barata y deben vivir en condiciones miserables. En relación a los españoles que vienen al país, no está demás decir que en Chile nos hemos vuelto a convertir en colonia de España. Son los dueños de las sanitarias, tienen el control de la telefónica y de las hidroeléctricas, entre otras. Si la gran mayoría estuviera conforme, en las recientes elecciones presidenciales la candidata de derecha, que representa la continuidad del modelito, no habría obtenido un miserable 25% de las preferencias. Es claro que un 75% de los electores no está de acuerdo y quiere un cambio.

  56. Elentir, ya tenía claro el problema de la impresión, pero me parecía excesiva la diferencia por muchos parámetros que se cambiaran.
    Gracias por aclararme que hay una única versión del documento.
    Un saludo.

  57. Padre Teo, yo estoy tranquilísimo. De hecho, he procurado ser tan objetivo que he llenado esta entrada y los comentarios de datos sin que nadie los conteste. Que me atribuyas nerviosismo lo interpretaré como un recurso desesperado para intentar salir del charco en el que te has metido diciendo, por ejemplo, que en Venezuela lo que hay es «capitalismo salvaje».

    Padre Teo: » lo que ya ha dicho el Papa (y usted criticado) que el capitalismo que nos gobierna tiene mucho que corregir para incluir y rescatar de la pobreza a muchos hermanos»

    El Papa dice que «el sistema social y económico es injusto en su raíz», de lo cual ya sólo cabe deducir que habrá que cambiar el sistema. Lo que me pregunto, como siempre en estos debates, es cuál será la alternativa…

    Manuel: «Lamentablemente las cifras que usted maneja a la perfección no reflejan la realidad. En Chile estamos en este momento sin estadísticas oficiales que sean confiables.»

    Vale. Entonces, ¿de dónde has sacado tú este dato que das en tu anterior comentario?:

    Manuel: «Le puedo asegurar también que el sueldo promedio de la gran mayoría de los trabajadores es de $250.000 (unos 500 dólares)».

    Porque yo he citado la fuente de los datos que doy, como hago siempre, pero tú no.

    Manuel: «en Chile nos hemos vuelto a convertir en colonia de España. Son los dueños de las sanitarias, tienen el control de la telefónica y de las hidroeléctricas, entre otras.»

    No sé si es cierto o no, pero si es cierto, habría que echar a esos malvados españoles ya, como hizo Hugo Chávez de Venezuela, consiguiendo los mismos resultados que él… Ups… Un momento…

    Manuel: «Es claro que un 75% de los electores no está de acuerdo y quiere un cambio.»

    ¿Hay un 75% de chilenos contra el actual modelo económico? ¿Y en qué votación se ha reflejado eso, si puede saberse?

  58. Padre Teo

    No me he metido en ningún charco, recorto y pego lo que dije más arriba: «Lo de Vzla te puedo asegurar que en el fondo es un capitalismo salvaje. Cada uno vende como le da la gana y al precio que quiere, excepto algunos productos que marca el gobierno y él mismo regala con dinero del petróleo. Lo demás sigue el juego de oferta y demanda con el agravante de que hay escasez y eso sube irremediablemente los precios y de ahí el 50% de inflación». Vivo en Vzla y esto es así. A eso me refiero con la expresión no sé si acertada de «capitalismo salvaje». Pero ya sabe usted que no es aquí donde yo quería llevar el debate. No es esto de lo que habla el Papa. Y sí de una crítica al capitalismo actual (acertada según mi punto de vista y errada según usted). Que usted sólo ha criticado dando unos datos que no hablan más que de lo malo que es el socialismo y la intervención. Algo en lo que yo estoy plenamente de acuerdo y supongo que el Papa también. Pero usted sigue emperrado en que esos datos contradicen lo que critica el Papa y no es así. Solo dicen que la libertad es mejor que la intervención… lea esto dos veces y no me conteste con lo de Vzla otra vez que no es el tema, o no toca, creo yo.

  59. Esto empieza a resultar cansino. Yo he leído la «Evangelii Gaudium», he citado palabras del propio Papa y las he contestado con datos. Si alguien quiere levantar polvareda para esconder eso, allá cada uno. Y si alguien quiere interpretar al Papa, obviando lo que dice y afirmando que quería decir otra cosa, estaremos en lo de siempre: que cada vez que el Papa dice algo, tenemos que andar forzando las interpretaciones para deducir otra cosa y salvar los platos. Así no se puede andar.

  60. Estimado señor: las cifras que yo he señalado representan lo que se constata en la realidad que vivimos a diario los chilenos, en Chile. Son los sueldos de los trabajadores que conozco. El sueldo mínimo es demasiado mínimo, alrededor de 400 dólares. En cuanto a las elecciones presidenciales, no hace falta que ese 75% diga en forma explícita que no está de acuerdo con el sistema. Simplemente es apenas un 25% de los electores que quiere mantener la situación actual, porque aparte de la candidata de derecha, todos los otros candidatos proponen cambios bastante radicales, partiendo por una nueva constitución, reformar el sistema de AFP, terminar con el lucro en la educación y la salud. Si el modelito fuera tan exitoso en la repartición de la torta, y todos los chilenos nos beneficiáramos efectivamente del mayor PIB, creo que los electores habrían apoyado a la candidata de la continuidad.

  61. Entonces, Manuel, las cifras de la OIT no sirven, pero las estimaciones que tú haces por lo que ves en tu entorno personal sí. Y en cuanto a lo que quieren los chilenos, por lo visto tampoco hay que esperar a unas elecciones: haces una estimación con números redondos y ya está.

    Lo siento, pero entenderás que cuando me estoy molestando en aportar aquí cifras estadísticas, no me valgan estimaciones como las que estás haciendo tú.

  62. Alfredo

    Muy intenso el debate, e interesante.
    Leyéndolo, quedan claras varias cosas:

    La economía no es una ciencia exacta. El método científico exige poder replicar un experimento para poder corroborarlo y sacar resultados. Y así es como muchos resultados alcanzan un consenso. En economía se puede hacer modelado y simulación, pero es imposible hacer experimentos repetibles a la escala necesaria. Y aparte, hay mucho factor humano, y cada caso de estudio es diferente. Es por eso que hay premios Nobel de economía a los que le parece una falacia la teoría del derrame, y hay otros premios Nobel que la defienden. Cada uno con sus datos y sus teorías.
    Y por eso cada cual elige quedarse con la teoría que más le convence o que más encaja con su visión de la persona, del mundo, o incluso de la religión, por qué no.

    Elentir, está claro que te convence la teoría del derrame y el mercado totalmente abierto, y lo defendes a capa y espada. Incluso cuando alguien te muestra algún problema de injusticia del sistema, lo achacas a la injerencia del estado y la falta de verdadero modelo liberal. Pero por muchos datos que aportes, no puedes negar que se producen injusticias e insolidaridades, que es lo que critica el Papa y ha dado lugar a todo esto. No creo que el Papa critique el sistema en sí, si no el enriquecimiento de algunos a costa de otros, que ocurre en este sistema muchas veces.

    Aln también defiende el modelo con esta frase: «Es cierto que en la dinámica del mercado la presión por obtener resultados, o simplemente mantenerse a flote, empuja a muchos a actuaciones poco éticas.» En algunos casos será así. Pero todos conocemos actuaciones poco éticas que no son por presiones o por mantenerse a flote. Algunas son simplemente para enriquecerse. Claro que hay empresarios buenos y éticos, pero ¿Por qué negar que hay muchos con objetivos totalmente egoístas?

    Y como ya comenté antes, lo de seguir mirando los datos de cada país independientemente me parece una gran falacia.

    Un ejemplo de todo esto, muy cercano es Amancio Ortega. No discuto que el tipo se lo haya currado, que ha diseñado una empresa eficiente en sus comienzos, etc. El caso es que a día de hoy es uno de los grandes multimillonarios del mundo, a costa de trabajadores en Marruecos que ganan 178 euros mensuales por trabajar 65 horas a la semana. No creo que aquí la culpa sea de la injerencia del estado. No. Simplemente es la desigualdad del sistema. Y podría pagar más a esos trabajadores y cobrar menos él. Y la empresa seguiría siendo igual de eficiente. Pero no lo hace. Eso si, luego tendrá una Fundación que hará proyectos de desarrollo por el mundo para salir en la foto.

    Y en cuanto a datos, lo mismo deberíamos incluir a toda esa población que trabaja para Zara en el extranjero cuando hablamos del PIB de España. O incluir a todos los trabajadores chinos de Apple y otros, cuando hablamos de las estupendas cifras de EEUU.

    Y en cuanto a datos, para acabar, nos olvidamos que un país como Noruega está por delante en todos los rankings de desarrollo, y su sistema dista de ser ultraliberal. Como ya he dicho, hay datos para todos los gustos, y cada uno pude coger los que le interesen 😉

    Un saludo

  63. Rafael

    Me da una pena horrible ver la que se ha liado sobre una exhortación apostólica que habla de la alegría del Evangelio. Podemos estar horas interminable hablando del sexo de los ángeles ya sí la Iglesia no necesita enemigos, ya nos tiene a nosotros para tirarnos piedras los unos a los otros. Por mi parte rezaré para que esta exhortación ayude a dar alegría a os cristianos, a animarnos a compartir la Buena Noticia que trajo el Hijo de Dios, a entregarnos a los demás sin condiciones y a ser constructivos en nuestras opiniones. Quedarnos con la mínima expresión del contenido de la exhortación es, simplemente, hacer caso omiso de la propia advertencia que hace el Santo Padre.
    Hace ya muchos años que tomé la decisión de leer todo lo referente a la Iglesia «en directo» y no fiarme de extractos u opiniones.
    Repito, para que queremos enemigos, si ya nos enzarzamos nosotros.

  64. Carlos

    Después de haber leído todo el debate mi postura se acerca a la de Elentir más que a ninguna otra…

    Un artículo interesante :
    http://www.libremercado.com/2013-11-28/manuel-llamas-por-que-se-equivoca-el-papa-70107/

  65. Luis

    Perdón me gustaría aclarar un punto. Está claro que Francisco no busca desarrollar un documento sobre doctrina social si bien habla de ella. Em el punto 1. dice:

    «LA ALEGRÍA DEL EVANGELIO llena el corazón y la vida entera de los que se
    encuentran con Jesús. Quienes se dejan salvar por Él son liberados del
    pecado, de la tristeza, del vacío interior, del aislamiento. Con Jesucristo
    siempre nace y renace la alegría. En esta Exhortación quiero dirigirme a los
    fieles cristianos, para invitarlos a una nueva etapa evangelizadora marcada
    por esa alegría, e indicar caminos para la marcha de la Iglesia en los
    próximos años.»

    Este es el núcleo de su exhortación, que se amplia en los puntos 2 a 6. Es una exhortación que busca hacernos reflexionar sobre nuestra vida cristiana, re-centrarla en cristo y su palabra. Habla claramente de una nueva evangelización.

    Habrá críticos, pero es un documento para reflexionar sobre eso en forma personal. Hay partes que son muy importantes para todos y va sólo un ejemplo:

    «Sueño con una opción misionera capaz de transformarlo todo, para que
    las costumbres, los estilos, los horarios, el lenguaje y toda estructura
    eclesial se convierta en un cauce adecuado para la evangelización del
    mundo actual más que para la autopreservación. La reforma de
    estructuras que exige la conversión pastoral sólo puede entenderse en este
    sentido: procurar que todas ellas se vuelvan más misioneras, que la
    pastoral ordinaria en todas sus instancias sea más expansiva y abierta,
    que coloque a los agentes pastorales en constante actitud de salida y
    favorezca así la respuesta positiva de todos aquellos a quienes Jesús
    convoca a su amistad. Como decía Juan Pablo II a los Obispos de Oceanía,
    «toda renovación en el seno de la Iglesia debe tender a la misión como
    objetivo para no caer presa de una especie de introversión eclesial».»

    «Salgamos, salgamos a ofrecer a todos la vida de Jesucristo. Repito aquí
    para toda la Iglesia lo que muchas veces he dicho a los sacerdotes y laicos
    de Buenos Aires: prefiero una Iglesia accidentada, herida y manchada por
    salir a la calle, antes que una Iglesia enferma por el encierro y la
    comodidad de aferrarse a las propias seguridades. No quiero una Iglesia
    preocupada por ser el centro y que termine clausurada en una maraña de
    obsesiones y procedimientos. Si algo debe inquietarnos santamente y
    preocupar nuestra conciencia, es que tantos hermanos nuestros vivan sin
    la fuerza, la luz y el consuelo de la amistad con Jesucristo, sin una
    comunidad de fe que los contenga, sin un horizonte de sentido y de vida.
    Más que el temor a equivocarnos, espero que nos mueva el temor a
    encerrarnos en las estructuras que nos dan una falsa contención, en las
    normas que nos vuelven jueces implacables, en las costumbres donde nos
    sentimos tranquilos, mientras afuera hay una multitud hambrienta y
    Jesús nos repite sin cansarse: «¡Dadles vosotros de comer!»»

    No creo apropiado ver el documento sólo como un documento social, lo que busca el Papa, según mi entender es sensibilizarnos a los que más tenemos, a los que vivimos un cristianismo cómodo sin mayor compromiso, encerrados en nuestro círculo.

    Vale lo que dice también para la lectura del documento

    «Así como la organicidad entre las virtudes impide excluir alguna de
    ellas del ideal cristiano, ninguna verdad es negada. No hay que mutilar la
    integralidad del mensaje del Evangelio. Es más, cada verdad se comprende
    mejor si se la pone en relación con la armoniosa totalidad del mensaje
    cristiano, y en ese contexto todas las verdades tienen su importancia y se
    iluminan unas a otras»

    Es muy importante lo que dice de los enfrentamientos entre los cristianos ( y muchos movimientos)

    «Dentro del Pueblo de Dios y en las distintas comunidades, ¡cuántas
    guerras! En el barrio, en el puesto de trabajo, ¡cuántas guerras por
    envidias y celos, también entre cristianos! La mundanidad espiritual lleva a
    algunos cristianos a estar en guerra con otros cristianos que se interponen
    en su búsqueda de poder, prestigio, placer o seguridad económica.
    Además, algunos dejan de vivir una pertenencia cordial a la Iglesia por
    alimentar un espíritu de «internas». Más que pertenecer a la Iglesia toda,
    con su rica diversidad, pertenecen a tal o cual grupo que se siente diferente
    o especial.»

    Que todos puedan admirar cómo os cuidáis unos a
    otros, cómo os dais aliento mutuamente y cómo os acompañáis: «En esto
    reconocerán que sois mis discípulos, en el amor que os tengáis unos a
    otros» (Jn 13,35). Es lo que con tantos deseos pedía Jesús al Padre: «Que
    sean uno en nosotros […] para que el mundo crea» (Jn 17,21). ¡Atención a
    la tentación de la envidia! ¡Estamos en la misma barca y vamos hacia el
    mismo puerto! Pidamos la gracia de alegrarnos con los frutos ajenos, que
    son de todos.
    «A los que están heridos por divisiones históricas, les resulta difícil
    aceptar que los exhortemos al perdón y la reconciliación, ya que
    interpretan que ignoramos su dolor, o que pretendemos hacerles perder la
    memoria y los ideales. Pero si ven el testimonio de comunidades
    auténticamente fraternas y reconciliadas, eso es siempre una luz que atrae.
    Por ello me duele tanto comprobar cómo en algunas comunidades
    cristianas, y aun entre personas consagradas, consentimos diversas formas
    de odio, divisiones, calumnias, difamaciones, venganzas, celos, deseos de
    imponer las propias ideas a costa de cualquier cosa, y hasta persecuciones
    que parecen una implacable caza de brujas. ¿A quién vamos a evangelizar
    con esos comportamientos?»

  66. Alfredo: «Elentir, está claro que te convence la teoría del derrame y el mercado totalmente abierto, y lo defendes a capa y espada. Incluso cuando alguien te muestra algún problema de injusticia del sistema, lo achacas a la injerencia del estado y la falta de verdadero modelo liberal.»

    Anteayer en mi comentario de las 12:57 dije: «Sobre el liberalismo, me remito a lo que escribió Benedicto XVI: “el liberalismo, sin dejar de ser liberalismo, más bien, para ser fiel a sí mismo, puede referirse a una doctrina del bien, en particular a la cristiana, que le es familiar”«. ¿Tengo que ponerlo en letra más grande para que se me entienda mejor?

    Rafael: «Repito, para que queremos enemigos, si ya nos enzarzamos nosotros.»

    Lamento tener que discrepar de ti, Rafa, pero para eso estamos en un lugar de debate: escribí esta entrada discrepando del Papa en ciertas cuestiones y mostrando mi total acuerdo en otras -entre ellas, las puramente doctrinales-, siempre desde el respeto y la fidelidad hacia él, por supuesto. Cuando he discrepado lo he hecho con datos, y por ello he tenido que aguantar toda clase de impertinencias e incluso que ayer una comentarista me retirase el carnet de católico y me pidiese que me calle. Yo no he venido a enzarzarme, he venido a debatir, que para algo tenemos la palabra, y algunos me la quieren quitar por el mero hecho de no coincidir con el Papa en algunas cosas. Dudo mucho que el propio Papa apruebe esa forma de zanjar los debates.

  67. Alfredo

    Elentir, me sorprende que te bases en una cita bastante genérica de Benedicto XVI para justificar tu apoyo incondicional al liberalismo económico, o la relación del mismo con la Iglesia.
    Y que no respondas a otros comentarios más concretos que he hecho sobre cosas que pasan aquí y ahora, arropadas por ese modelo liberal que defiendes.

    Una cosa más general que se deduce de tu entrada y de los debates que ha generado, es que la Iglesia, al igual que ocurre con la economía, admite múltiples visiones de su mensaje. Y parece que el nuevo Papa ha venido a dar una visión muy distinta que algunos anteriores, siendo igualmente Papa, y basándose en teoría en las mismas bases.
    Y conozco católicos que se agarran a las creencias de Benedicto, y otros que agradecen mucho las cosas que está diciendo este Papa.
    La verdad es que sorprende que dentro de la Iglesia haya desde gente como Teresa Forcades hasta gente gente como Emilio Botín o el Opus Dei, cada uno sintiendo que su vida encaja con el catolicismo. Eso si, visto desde fuera, algunas cosas no encajan en absoluto, y esa ha sido una de las razones del descrédito reciente de la Iglesia como institución. Y creo que este Papa va a hacer bastante a favor de recuperar esa credibilidad (al menos en el mensaje).

    Corren tiempos interesantes, en cualquier caso.

    Interesante.

  68. Alfredo: «Elentir, me sorprende que te bases en una cita bastante genérica de Benedicto XVI para justificar tu apoyo incondicional al liberalismo económico, o la relación del mismo con la Iglesia.»

    A mí lo que me sorprende es que obvies lo que dice la cita e insistas en que yo apoyo incondicionalmente una ideología, cuando las propias palabras de Benedicto XVI indican las condiciones en las que yo apoyo el liberalismo.

    Por lo demás, he escrito una entrada larguísima, llevo dos días contestando comentarios, ¿qué más quieres, someterme a un tercer grado? ¿Me ha sentado alguien ante el tribunal de la Inquisición y no me he enterado?

    Alfredo: «la Iglesia, al igual que ocurre con la economía, admite múltiples visiones de su mensaje.»

    La Iglesia sí. Parece que sois otros los que no las admitís.

    Y por cierto, el Opus Dei es una prelatura personal dentro de la Iglesia. Me parece alucinante que compares a ese movimiento con la monja Forcades, que defiende el aborto, algo que va radicalmente en contra de la doctrina católica y de los propios Mandamientos: «no matarás». ¿Te suena?

    En cuanto a lo que dices de que el Papa Francisco «va a hacer bastante a favor de recuperar esa credibilidad», no entiendo bien cómo interpretarlo después de la equiparación que has hecho entre el Opus y Forcades. Creo que será mejor que lo aclares tú mismo.

  69. Carlos

    Creo que el descrédito de la Iglesia no se debe tanto a causas puntuales como el Opus Dei que, efectivamente, pudiera tener algo que ver, como todo lo que acompaña a la Iglesia en el mismo Vaticano…
    Obras son amores y no buenas razones… Esperemos a ver cómo actúa el Papa Francisco en esa cuestión.

  70. Saulot

    Elentir, ser católico y liberal es ser doblemente calumniado, ridiculizado y perseguido por aquellos que no salen del materialismo, del relativismo, de la soberbia y de la vanidad de pretender que el hombre está por encima de Dios y que además unas pocas cabezas pensantes están por encima del resto de la Humanidad. Tanto es así que muchos se creen que unos pocos pueden regular, controlar y dirigir al mercado, sin darse cuenta que el mercado lo formamos entre todos, que la famosa «mano invisible» no es un mito, sólo es una expresión desafortunada, porque ni es una mano, porque son las manos de todos los habitantes del planeta, ni es invisible, sólo resulta ser anónima. Y otros por lo visto, parecen creer que una cabeza pensante, supuestamente formada en asuntos religiosos, elegida para dirigir una institución religiosa que busca acercarse a la verdad trascendente de Dios, del Bien y del Mal y de la salvación del alma, institución formada por seres humanos terrenales e imperfectos, puede dedicarse a pontificar sobre asuntos tan terrenales y complejos como la economía y organización social, cuando aquellos que han dedicado sus vidas a estos temas ni han dado con la solución ni se ponen de acuerdo en cual es.

    ¿Por qué creen que los liberales hablamos de que el mercado se autorregula?¿acaso creen que lo que queremos decir es que el mercado es perfecto y que si dejamos libre al mercado todo va a ser crecimiento económico sostenido y pleno empleo?¿luego como ven que el mercado sigue con los ciclos de auge y recesión piensan que es todo una mentira y que hay que intervenir más los mercados?¿piensan que cuando hablamos de individualismo es que defendemos un egoísmo patológico que empuja a pasar por encima de todo y de todos? No señores, el mercado es imperfecto pues está formado por las interacciones económicas de los seres humanos, el mercado es dinámico, es un continuo fluir, es un continuo tener aciertos y cometer errores, es un continuo autocorregirse, ahí está el significado de la autorregulación, y lo que decimos los liberales es que el intervencionismo de los Estados/Gobiernos, al pretender eliminar las recesiones, lo que hacen en realidad es distorsionar la economía, es posponer la corrección, aumentarla y agravarla cuando al final esta se de, porque al final se dará. Y no señores, cuando hablamos de individualismo no hablamos de un egoísmo atroz, de lo que hablamos es de la defensa del individuo, de la persona, de lo que es suyo, de su vida, de su dignidad,… frente a los colectivistas, aquellos que ponen por encima al colectivo, los cuales no tienen empacho en pisotear a las minorías y a los individuos. El colectivo es una idea abstracta, un «conjunto de», pero quien siente, respira y vive es el ser humano, el individuo. Y muchas veces no es fácil decir lo que decimos, sobre todo cuando hablamos de hacer elecciones, responsabilizarse de las consecuencias, de hacer sacrificios y de no pretender que otros nos solucionen las cosas por la fuerza. Porque libertad no significa hacer lo que a uno le de la gana, libertad implica responsabilidad, independencia, autonomía y respeto a los demás. Implica dejar de ser un crio para ser un adulto. Implica ganarse la vida trabajando y proporcionando con el propio trabajo bienes o servicios que sean de utilidad para los demás. ¿Tan lejos creen que estamos de la ley natural o de la ley de Dios?

    Señores, un poco más de humildad, el ser humano es imperfecto, y como tal, imperfectas son sus obras, lo más que podemos es intentar acercarnos un poco a la perfección y a Dios.

  71. Alfredo

    Elentir,
    siento si he interpretado mal tu referencia a la cita de Benedicto XVI. Entiendo a que te refieres a que tu crees en un sistema ultraliberal en el que las personas se rijan por la moral cristiana. Algo parecido dice Sualot arriba: «libertad implica responsabilidad, independencia, autonomía y respeto a los demás».
    ¿De donde saca que libertad significa respeto a los demás? Libertad es libertad, y habrá quien respete a los demás (por su educación o sus valores) y habrá quién pisotee a los demás a su favor. Y debe ser libre de hacerlo, ¿No?
    Suponer que el mercado libre se va a regular por los valores (cristianos o de cualquier otra procedencia) de sus miembros, me parece igual de idealista (o ingenuo) que pensar que un sistema comunista puede funcionar, por que la gente está dispuesta a renunciar a su libertad por la igualdad con sus congéneres. En algunos casos será verdad, pero en otros no, y alguien aprovechará para enriquecerse y conseguir poder a costa de los demás.
    Todos los modelos políticos y económicos son un pulso entre Igualdad y Libertad, y creo que ninguno de los dos extremos es la solución. Hay que encontrar el modelo intermedio que funcione.

    Por otro lado, Elentir, me parece que te contradices en una cosa. Esperas que los empresarios se rijan por una cierta moral , pero más arriba afirmas que ‘el objetivo del Corte Inglés es vender’, y no hay que pedirle más. ¿En qué quedamos? El caso del Corte Inglés es muy representativo. Una empresa a la que se ensalzó recientemente en varios medios, por que sigue poniendo un Belén en Navidad. Y eso a los católicos les gusta. Pero no importa en qué condiciones fabrique sus prendas el Corte Inglés en el tercer mundo, o cuales hayan sido sus leyes laborales y su respeto a los derechos de los trabajadores. Con poner el Belén en Navidad ,ya se convierte en una empresa ‘buena’. Una forma un poco superficial de entender la religión, a mi modo de ver.

    Respecto a lo que me preguntas sobre la imagen de la Iglesia, te lo explico. La Iglesia, durante muchos años se ha visto como una institución contradictoria entre los que predicaba y lo que hacía. La parte que todo el mundo entiende como adecuada es la de los misioneros y la gente que vive para ayudar, que hay mucha y hace una labor tremendamente util. Pero a la vez que apoyaba a los misioneros, no criticaba la raíz de muchos problemas (políticos, económicos), que llevaban al empobrecimiento de esas poblaciones, que luego necesitaban misioneros para ayudarles. En esta parte del mundo la Iglesia ha estado cerca de los poderosos, y en otras partes ayudaba a los pobres.
    Este Papa parece que está empezando a atacar la raíz del problema, por fin. Y eso es lo que muchos vemos con buenos ojos, y por lo que afirmo que este Papa puede mejorar mucho la imagen de coherencia de la Iglesia (si los grupos de poder internos le dejan).

  72. Saulot

    Alfredo, digo que la libertad implica respeto a los demás porque la libertad de uno termina donde empieza la de los demás, y también porque si uno defiende la propiedad de uno por coherencia debe respetar la propiedad de los demás.

    «No hagas a los demás lo que no quieras que te hagan a ti»
    «Trata a los demás como quisieras que te trataran a ti»
    «Axioma de no agresión»
    «Ama al prójimo como a ti mismo»

    A pesar de la diferencia de enunciado, buscan reflejar un principio similar.

  73. Saulot, la libertad humana no implica, en absoluto, el respeto a los demás. Precisamente por eso, por el libre albedrío, existe la posibilidad de la condenación eterna.

  74. Saulot

    posodo, cuando uno entiende libertad como «hacer lo que a uno le de la gana» sin responsabilizarse de las consecuencias, para mí no es libertad sino libertinaje.

  75. Saulot

    Y en el tema espiritual y religioso, uno puede condenarse sin dañar a los demás, con dañarse a uno mismo es suficiente. Hay más mérito en hacer el Bien en ejercicio de la libertad que cuando se hace por imposición.

  76. Saulot, resulta interesante saber que el concepto «libertad» precisa de matizaciones.
    Sobre el hacer el Bien, en el Evangelio la pregunta que hace Jesús no es «cómo» sino «quién» hizo la Voluntad del Padre.

  77. Saulot

    Y dime, posodo, ¿»quién» haría la Voluntad del Padre? ¿aquel que la hiciese voluntariamente y convencido de estar haciendo el Bien o aquel que la hiciese «a rastras» y «refunfuñando»?

  78. Saulot, tú mismo dices que ambos la hacen.

    Pero, si quieres juzgar, ya sabes, serás juzgado.

  79. Saulot

    ¿Ambos la hacen?¿seguro?¿incluso si el que la hace «refunfuñando» está maldiciendo al prójimo, a Dios y a toda la corte celestial?¿realmente la estaría haciendo o sólo la estaría haciendo en apariencia?¿se hace la Voluntad del Padre en pensamiento y obra o sólo de obra?

    No, posodo, cualquier cosa y de cualquier manera no vale lo mismo, pero no seré yo quien juzgue a cada uno en particular ni qué corresponde a uno y a otro, para eso ya está el Padre, a él le corresponde hacerlo, yo sólo me limito a señalar que todo no vale lo mismo.

    Además, ¿qué sentido tendría que Dios hubiese dado al ser humano libre albedrío porque si todo valiese lo mismo también podría haberse puesto en plan dictador y habernos hecho sus esclavos.

  80. Saulot, como veo que ya te has dado cuenta de que yo no soy el Padre, fin del debate.
    Buenas noches.

  81. Alfredo: «Entiendo a que te refieres a que tu crees en un sistema ultraliberal en el que las personas se rijan por la moral cristiana.»

    Yo no defiendo un sistema ultranada. Yo defiendo un liberalismo que no excluye la existencia de una cierta regulación, como en todo. Entre ser un anarcocapitalista y ser un estatista hay términos medios.

    Alfredo: «Por otro lado, Elentir, me parece que te contradices en una cosa. Esperas que los empresarios se rijan por una cierta moral , pero más arriba afirmas que ‘el objetivo del Corte Inglés es vender’, y no hay que pedirle más.»

    ¿Cómo me voy a contradecir en eso, si en este hilo eres tú el primero que ha hablado de El Corte Inglés? ¿De dónde sacas eso? ¿? A El Corte Inglés, que es una tienda y tiene como fin vender artículos, hay que pedirle respeto por las leyes, como a cualquiera.

    Alfredo: «Pero no importa en qué condiciones fabrique sus prendas el Corte Inglés en el tercer mundo, o cuales hayan sido sus leyes laborales y su respeto a los derechos de los trabajadores.»

    ¿Las leyes laborales del ECI? Las leyes las dicta el Parlamento, no El Corte Inglés. En cuanto a los derechos de los trabajadores, es la típica queja genérica que se hace contra cualquier empresa, da igual cuál sea. Esa serenata ya la he escuchado demasiadas veces. De los derechos de los parados a un trabajo, ni pío, claro. Y seguro que el ordenador desde el que estás escribiendo te has preocupado de comprobar que no lo hayan fabricado fuera de España, ¿a que no? Mejor que no lo fabriquen fuera, que el destino de los pueblos subdesarrollados, desde la óptica socialista, es seguir eternamente en el subdesarrollo y no incorporarse nunca a la economía de mercado, no se le vaya a acabar a los socialistas de aquí la materia prima para sus «discursos solidarios».

  82. Saulot

    posodo, curiosa forma de terminar el debate, pero bueno.
    Buenas noches.

  83. Santiago

    El centro no es el hombre, sino Dios, ahí está el problema.

  84. Rodrigo Vidal Paiva

    Hola.

    Espero que te encuentres bien.

    Mi nombre es Rodrigo, y al igual que tú, católico.

    Sinceramente creo que equivocas el enfoque de tu critica, puesto que resaltas lo que te agrada y rechazas lo que no. Pero no por eso lo que no te agrada no tiene valor. Tu critica es como ir de compras, vas con la intención de llevarte algo, y te llevas aquello que de acuerdo a tus gustos te agrada, pero dejas aquello que no. Pero, resulta que después de ti, alguien llega y se lleva aquello que tu dejaste ¿tiene valor eso que dejaste?.

    Lo que el Papa hace es señalar un espectro de temas, no aborda un tema concreto (ojo: no es una encíclica. Al parecer no la leíste con calma puesto que él señala que recoge un trabajo ya iniciado por los obispos, y donde sus temas principales han surgido de un sínodo, por lo mismo, no es de extrañar que estés defraudado puesto que le pides a una «exhortación apostólica» algo que no te puede dar. Si vas a la tienda con la mente fija en lo que quieres comprar, por su puesto que no podrás atención en lo demás.

    Esto último queda claro en la critica que haces a la responsabilidad de los estados, algo que a ti como español te toca de manera particular. En otras palabras, fuiste a la tienda y no encontraste lo que querías, pero esto no significa que no vaya a llegar. Tú critica es válida ahora que no está, y lo seguirá siendo cuando aparezca en algún documento, salvo que los estados hayan cambiado y no merezcan ser criticados.

    Esta exhortación interpela, por lo mismo, van a ver cosas que no van a gustar, pero ¿por eso están mal? Acaso no leemos eso en los profetas o en el caso del mismo Jesús. En uno de tus ejemplos citas a mi país: Chile. Y, lo pones como ejemplo para defender tu posición. Pero me pareces que te confundes con la «hoja de ruta» (los datos que proporcionas). En cuanto a datos, lo que señalas no los puedo contradecir, pero no interpretan la realidad. En mi país la discusión de los últimos diez años al menos, es la constatación de que en la realidad no se goza de esa calidad de vida que señalas debido a que no ha ocurrido el derrame económico del libre mercado, puesto que la riqueza queda concentrada en un porcentaje mínimo de la población (los ricos que en su mayoría no están dispuestos a dejar su sitial de poder), mientras que los demás deben conformarse con tener lo suficiente para vivir. ¿Cuáles son las consecuencias de esto? En los últimos años el índice de criminalidad ha subido, incluso la violencia cometida en los ilícitos, y hace unas semanas en una noticia que circuló en los noticieros de mi país, se informó que el nivel de endeudamiento de los chilenos ha subido en un 300%.

    Este asunto es lo que ha generado un estallido social de parte de los estudiantes reclamando por la gratuidad de la educación debido a que las familias no pueden costear una carrera universitaria sino es a través del endeudamiento.

    No compartir el libre mercado, no es sinónimo de comunista como he leído por ahí. No compartir el libre mercado, como en mi caso, no es decir está todo mal, sino reconocer que es un sistema económico que beneficia a unos y perjudica a muchos. Aún recuerdo mis clases de economía con aquella máxima de los economistas: las necesidades son ilimitadas pero los recursos son escasos. Un sistema económico debería hacer que esos recursos fueron suficientes para todos y no para unos pocos.

    Finalmente, en lo personal, a mi no me llamaron la atención, no me interpelaron, los puntos que tú destacas como positivos, pero no por eso dejan de serlo, de hecho reconozco que son acertados.

    A mí, de esta exhortación, lo que realmente me llamó la atención son los puntos sobre los laicos ¿que voy a hacer, mutilar la encíclica para señalar que solo eso es lo relevante? No, voy a leerla y a valorar todos los puntos que señala, partiendo por aquello que desde su primera lectura me interpelaron. Al fin y al cabo, no somos recipientes homogéneos y nuestra vida resalta aquello que nos afecta, lo mismo, nuestra realidad eclesial. Además, no es necesario en una exhortación, volver sobre puntos que ya se han hablado y que, quienes somos católicos, ya sabemos que se han hablado. ¿Por qué volver en una exhortación sobre temas sobre los cuales como iglesia ya tenemos una postura clara? ¿Solo para decirles a quienes no comparten estas enseñanzas, mira aquí está de nuevo? Entonces cuál es la novedad de este documento, pasaría inadvertido para la mayoría de la opinión pública y se uniría simplemente a una bibliografía sobre temas ya hablados.

    Ejemplo de esto es el caso del aborto, si bien se hace una mención de ello, no se profundiza ¿por qué? Porque ya conocemos la enseñanza sobre este punto, y la Iglesia que a partir de la Sagrada Escritura toma los fundamentos para el derecho de la vida de todo ser humano, viene hablando de este tema desde los tiempos de la «didajé» (cf. capítulo II) (siglo I d.C.) ¿Por qué volver sobre este punto, una vez más, en una exhortación?

    Estoy seguro que sobre los temas que dices que faltan, la Iglesia ya se ha pronunciado en algún documento ¿por qué hablar de ello en esta exhortación? Mejor, remitir a la persona a dicho documento.

    Sinceramente creo que esta exhortación hay que acogerla teniendo en mente aquellas palabras del Apocalipsis: «Mira que hago nuevas todas las cosas». Dejémonos sorprender por la novedad que en sí misma representa esta «exhortación apostólica». Finalmente, no olvidemos que el «Evangelio» en su momento también fue novedad incomprendida y ya sabemos lo que paso.

    Saludos en el Señor.

  85. Iba a contestarte algo más largo, Rodrigo, pero ¿para qué? Has hecho lo mismo que las personas que antes que tú han criticado esta entrada: descalificar al autor y contradecir lo que apunto sin dar datos. Yo doy cifras detalladas. Ni una sola de las personas que habéis criticado esta entrada os habéis molestado en darlas.

    En cuanto al aborto, si te parece un asunto que no hay que abordar en profundida en la sociedad actual, tremendamente tomada por las tesis abortistas, en fin… Pues que me quedo pasmado.

    Por mi parte ya he recordado varias veces el motivo de esta entrada: analizar la exhortación y, en ciertos puntos, criticar unos análisis meramente técnicos que ha hecho el Papa en materia económica, análisis que no comparto por las razones y los datos que he expuesto. Sigo esperando -sentado- a que venga alguien con datos a respaldar esas afirmaciones que hizo el Papa en materia económica.

  86. Rodrigo Vidal Paiva

    Estimado Elentir.

    Primero que todo, acaso el autor de este blog no ha dejado abierta la posibilidad de recibir comentarios de quienes leen. Si es así, no se porque te molestas, ¿o acaso solo las entradas que se encuentran a favor de lo que ha escrito el autor son permitidas?

    También quiero señalar que lo que estoy haciendo es precisamente lo que señalas, es decir, comentando la exhortación y criticando algunos aspectos técnicos. En esto último, es donde tenemos nuestras discrepancias, puesto que tú los consideras negativos y yo positivos.

    Además, te aclaro que no leí las entradas de quienes comentaron porque estoy respondiendo al autor y no a quienes respondieron. Llegué a este blog, encontré interesante lo que el autor señala, e hice lo que él permite hacer, comentar.

    En relación al aborto (n°214), dime ¿en que parte desprecie esta temática?, como bien señalas yo escribí «no se profundiza», pero no dije que no había que profundizar, sino que dije si «aquí» hay que hacerlo, si ya tenemos numerosos documentos que ya lo han hecho y me imagino que tanto tú como yo, sabemos que ahí se profundiza. Tenemos dos milenios defendiendo la vida, comenzando por la condena al infanticidio practicado por los romanos desde antes del siglo I. ¿Cuánto hemos dicho sobre este tema desde que la Iglesia fue enviada al mundo? Si se arma esta bataola solo porque se menciona el aborto en un solo párrafo, párrafo en el que se ratifica la enseñanza de dos mil años sobre este tema, y sobre el cual se recalca que no se debe esperar que la Iglesia cambie de opinión sobre él, entonces ¿qué se estaría diciendo si ni siquiera se hubiera mencionado?

    No te confundas, en ningún momento he dicho que este tema no es importante, solo dije si este era el lugar para profundizar en aquello que ya conocemos. Y en el caso que alguien no lo conociera, al leer que la Iglesia no cambiará de opinión en este tema, y si es consciente y responsable, averiguara cual es esta posición, y al hacerlo se encontrará con los documentos que tanto tú como yo conocemos sobre este tema.

    Así que no te quedes pasmado, porque al parecer me has malentendido. Lejos de mí decir del aborto aquello que no es.

    En relación a los datos, nuestra real discrepancia ¿acaso la realidad no es un dato? Dime en serio lo que dice el Papa en relación a este punto se lo inventó, en realidad no sucede. Lo que te dije de la realidad de mi país también me lo inventé ¿no son datos? Imagino que tanto tú como yo sabemos que los datos dan testimonio de una realidad pero no la explican. Si toda la argumentación se basa en una «tabla de excel», entonces hemos caído en un espejismo que se enorgullece por quienes participan de los beneficios, mientras quienes no lo hacen están a la merced de lo que los vaivenes económicos deparen para ellos, esperanzados de que una ola los deje en la cima de la bonanza económica donde no se puede ver a quienes han quedado atrás.

    Si consideras mi argumentación,carente de fundamentos solo porque no te doy una tabla de datos, ok, tienes la razón. Pero permite dar un ejemplo.

    El promedio de sueldo de diez personas en un país x es de 270 euros. Para vivir dignamente en este país se necesitan 150 euros. Por lo tanto y, por los datos, estas diez personas viven dignamente, incluso pueden ahorrar si así lo quieren.

    Pero ¿cuál es la realidad que este promedio no manifiesta? Los sueldos de las diez personas. De ellas, una gana 1000 euros, dos ganan 500 euros, y siete ganan 100 euros. Es decir, siete de diez, no tienen para vivir dignamente.

    Los datos nos hablan de la realidad pero no nos involucran con ella. En tiempos de Jesús, los leprosos eran una realidad, un dato, pero que hizo Jesús, no los analizó y se contento diciendo son pocos, sino que se compadeció y sanó.

    Finalmente, te pregunto ¿en serio lo que dijo el Papa en materia económica no tiene nada que ver con el Evangelio? o simplemente no te gustó.

    Saludos en el Señor.

  87. ¿Descalificar sin más la teoría del derrame, y contra lo que muestran los datos económicos, es una afirmación derivada del Evangelio? 😯

    P.D.: no viene a cuento el alegato victimista con el que empiezas tu comentario, insinuando que no permito comentarios críticos con lo que escribo. Sin ir más lejos, esta entrada está cargada de ellos. Por favor, si no sabes argumentar mejor tus afirmaciones, al menos no te escudes en hombres de paja como inventarte una censura que no has sufrido ni tú ni los demás que habéis discrepado de mis afirmaciones en esta entrada.

  88. Rodrigo Vidal Paiva

    ¿En que parte del Evangelio aparece justificado el derrame? Por su puesto, que lo tuyo y lo mío no aparece. Hablo de lo que inspira el Evangelio. La doctrina social de la Iglesia no aparece en el Evangelio pero sí encuentra su inspiración y fundamento en él.

    Por lo menos ha quedado clara nuestra discrepancia: datos versus realidad.

    PD: No voy a caer en la descalificación, si piensas que en un párrafo de tres líneas me victimizo o que no sé argumentar, imagino que estás capacitado para decidir sobre lo uno y lo otro.

    Saludos en el Señor.

  89. Rodrigo Vidal:: «¿En que parte del Evangelio aparece justificado el derrame?»

    Es decir, que tu argumento para descalificar la teoría del derrame es que no aparece justificada en el Evangelio. Fantástico.

    Ya puestos, descalifica sin más la ley de la oferta y la demanda, la ley de los rendimientos decrecientes, la ley de Engel… o incluso, ya puestos, incluso la ley de la gravedad, pues ninguna de ellas aparecen justificadas en el Evangelio.

    Y por cierto, esta discusión contigo no es datos versus realidad. Será, en todo caso, datos versus ignorancia en cuestiones económicas.

  90. Rafael

    No veo inconveniente en estar de acuerdo con lo que dice el papa Francisco de «que todo crecimiento económico, favorecido por la libertad de mercado, logra provocar por sí mismo mayor equidad e inclusión social en el mundo». ¿De verdad piensa usted que «todo» crecimiento económico logra provocar «por sí mismo» equidad e inclusión social? ¿incluido el crecimiento económico que no está acompañado de un «de un Estado de Derecho serio»?

  91. Rafael

    Quiero decir la oposición del papa Francisco a ese principio, a no ser que quiera decir que no es eso lo que sostienen los que defiende la teoría del «derrame».

  92. El Papa no habla de «todo crecimiento económico», sin más, sino de «todo crecimiento económico, favorecido por la libertad de mercado». La libertad de mercado se da allí donde hay un Estado de Derecho serio. Sin Estado de Derecho y sin seguridad jurídica no es posible la libertad de mercado.

  93. Rafael

    Si el Estado de Derecho se limita únicamente a garantizar la libertad de mercado ¿garantiza la equidad y la inclusión?

  94. Desde luego, es el sistema que mejor las ha garantizado hasta ahora. Claro que si conoces alguno mejor, o que incluso hay alcanzado la perfección, sólo tienes que contarnos cuál es.

  95. Rafael

    ¿Quieres decir que si el Estado de Derecho regula las condiciones para que exista libertad de mercado no es preciso establecer ninguna otra ley para garantizar la equidad y la inclusión social?

  96. Rafael

    Digo más: para lograr la equidad y la inclusión ¿basta con el Estado de derecho que garantiza la libertad de mercado y no hace falta ir más allá? Y no sólo en lo que se refiere al Derecho, que no se cita en la exhortación y que yo propuse para recoger parte la argumentación que usted hacía: Siguiendo lo que dice la exhortación ¿no es necesaria la bondad, la compasión de quienes operan en esa libertad de mercado? y si son necesarias ¿la libertad de mercado los hace buenos, compasivos… por sí misma?

  97. ¿Tendrías la amabilidad de contestarme tú a lo que te pregunté esta mañana? ¿Qué sistema propones tú?

    Por otra parte, ¿pretendes que las leyes económicas nos hagan ser buenos y compasivos? ¿Y cómo piensas lograr eso?

  98. Rafael

    No pretendo que las leyes económicas nos hagan buenos y compasivos. Lo preguntaba. Interpreto que su respuesta es que no. Ahora falta la respuesta a la primera pregunta ¿para la equidad y la inclusión social son necesarias la bondad y la compasión o no son necesarias?
    En cuanto a su petición de contarle si conozco un sistema mejor no encuentro relación con lo que dice la exhortación, que creo que no cuestiona un sistema -si yo interpreto bien el texto- sino «las teorías del «derrame», que suponen que todo crecimiento económico, favorecido por la libertad de mercado, logra provocar por sí mismo mayor equidad e inclusión social en el mundo».
    Puede darse una sociedad con libertad de mercado en la cual algunos de los miembros de esa sociedad, favorecidos porque existe esa libertad de mercado, se enriquecen, experimentan un crecimiento económico y al mismo tiempo generan desigualdad y exclusión. O yo no entiendo bien lo que es esa «libertad de mercado» o esa sociedad existe y la conocemos.

  99. Obviamente, ser buenos y compasivos es algo que se logra con la educación y los principios morales. No veo en qué interfiere la libertad económica con eso.

    Ahora bien, me pregunto también qué entiendes tú por equidad. Si un empresario arriesga su dinero y obtiene beneficios, ¿para ti ha de obtener los mismos ingresos que un empresario que ha arriesgado mucho menos y, en consecuencias, ha obtenido menos beneficios? Yo creo en la igualdad de oportunidades, y la libertad de mercado nos acerca a ella, pero en lo que no creo, porque me parece injusto, es que se tenga que imponer una igualdad de resultados, con independencia del riesgo que uno asuma, de su preparación y de su esfuerzo. Eso, además de una injusticia, es premiar la vagancia y la mediocridad.

  100. Rafael

    Mi pregunta no era sobre el origen de la bondad y la compasión sino si son necesarias para que se de la equidad y la inclusión social.
    En cuanto a la equidad entre las varias definiciones que da el diccionario de la RAE por el contexto de la exhortación me inclino a pensar que se trataría de la 4ª «Moderación en el precio de las cosas, o en las condiciones de los contratos». Pero resulta que la misma exhortación si no la define al menos la describe indirectamente al presentar un ejemplo de su contraria, la inequidad: «No se puede tolerar más que se tire comida cuando hay gente que pasa hambre. Eso es inequidad».

  101. Rafael

    Independientemente de lo que yo piense, no encuentro en la exhortación ningún texto que se oponga a que un empresario que arriesga más, obtenga más ingresos que el que arriesga menos, ni a la igualdad de oportunidades. Tampoco que pretenda imponer una igualdad de resultados independientemente del la preparación y del esfuerzo.
    La linea que creo que marca la exhortación es que el que no es empresario, el que no tiene dinero para arriesgar, el que no tiene capacidad por sus circunstancias para aprovechar las oportunidades no le basta, para no ser excluido y para no sufrir la inequidad, que exista la libertad de mercado y el crecimiento económico.

  102. Juano

    Como católico y liberal no puedo estar más de acuerdo con tu artículo y los comentarios que lo explican y defienden. Amén de lo indicado el Papa se ha metido también en el charco de otorgar funciones al estado que dan pie a justificar el matrimonio homosexual o las expropiaciones…

    Lo realmente preocupante es que en el fondo apunta a que el fin justifica los medios, lo cual es totalmente contrario al principio de salvación individual. Si de nada sirve obligar a ir a misa a otros y está claro que es algo ridículo, de menos lo será hacer la caridad algo obligatorio mediante coerción. Los actos no voluntarios carecen de caridad, y por ende, de valor ético/moral/religioso.

    En fin, preocupante en muchos sentidos…

  103. Sil

    Estoy totalmente de acuerdo con el Papa, las economías jamás estuvieron al servicio del hombre. Jamás pusieron al hombre como centro. Además olvidan Uds. que no se respetan ni las Constituciones ni la Justicia en los países, y han pasado a ser letra muerta. No se puede ahora hablar de ideologías, pasa más bien por los «negocios» de todo tipo y por la corrupción generalizada. El hombre no interesa, interesan los datos, y los dividendos que generan esos datos, ha pasado a ser un número, no existe la familia como tal, no va a existir el futuro al destruir a los jóvenes con cualquier cantidad de «vicios-modas» como plagas sembradas a su alrededor dañinas para él y no va a existir pasado porque descartan a los mayores. Y hay algo más que es dejado de lado, las personas que detectan el poder en los países, son simplemente empleados de las sociedades, administradores de sus bienes y servicios; se «pre-supone» para el «bienestar» de dicha sociedad y la mejor redistribución de esas riquezas. Además no se puede analizar fuera de contexto, pero créanme esta generalizado. Lo mejor sería investigar quienes son en realidad las manos que mecen la cuna… comenzando por saber a quienes beneficia este desatino.

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