The Amazing Spider-Man 2: el poder de Electro

Este Jueves Santo he visto la última entrega de la nueva serie cinematográfica del famoso superhéroe de la Marvel, una vez más bajo la batuta de Marc Webb.

Mi comentario sobre "The Amazing Spider-Man" (2012)

La primera película de esta serie me gustó, a pesar de que me reconozco muy fan de las tres que dirigió Sam Raimi con Tobey Maguire en el papel protagonista. Ya dije hace dos años que la anterior película era más trágica que las de Raimi y no tenían tanto componente cómico como éstas. En esta nueva película esto se compensa más: tenemos a un Spider-Man más simpático y dicharachero -Andrew Gardfield vuelve a estar muy bien en el papel-, pero también, hay que decirlo, más tragedia. Y no digo más para no adelantarles nada a los que vayan a verla, o al menos a los que no sepan lo que ocurría en los cómics del hombre araña.

Emma Stone está aún mejor que en la anterior película en el papel de Gwen Stacy, la novia de Peter Parker. Esta vez los papeles de los villanos los acaparan Jamie Foxx, como Electro, y Dane DeHaan, como Harry Osborn. Nuevamente nos encontramos con malos que no responden al típico esquema maniqueo de un psicópata que encuentra placer en hacer el mal, sino a personas en situaciones difíciles ante las que toman decisiones muy equivocadas.

Como en anteriores películas, nos encontramos además con un joven superhéroe con un fuerte sentido de la responsabilidad y dispuesto a sacrificarse por hacer lo correcto. Además, Stacy pronuncia un bonito discurso de graduación presidido por el tema de la esperanza. Una vez más, y además de las esperables peleas entre el superhéroe y los supervillanos, y aparte de unos efectos especiales y visuales que esta vez son aún más geniales, nos encontramos ante unos mensajes cargados de buenos valores que, sinceramente, hacen que la película acabe resultando redonda. Igual que la anterior, os la recomiendo.