Ejemplos de excusas muy penosas pero que resultan hasta divertidas

Pedrito, a la mañana siguiente en clase tras una tarde pegado a la videoconsola: "Profe, le juro que mi perro se comió los deberes."

Manolo, pillado in fraganti por su mujer: "Cariño, te aseguro que no conozco de nada a esta mujer y no sé qué hace en nuestra cama."

Pepe, en un control de la Guardia Civil: "esa máquina tiene que estar mal, mi general, le juro por ese elefante rosa que está cruzando la carretera que yo ¡hip! sólo bebí un vasito de agua ¡hip! y que no he consumido drogas."

Ana Mato, en 2009, sobre el Jaguar que Francisco Correa regaló a su marido en diciembre de 1999: "No me consta nada".

Willy Meyer, eurodiputado de Izquierda Unida, sobre la SICAV en la que se gestionaba su plan de pensiones como miembro de la Eurocámara desde hace una década: "no comparto que existan esos organismos que pretenden eludir las obligaciones fiscales."

No te pierdas las novedades y contenidos que te interesan. Recibe gratis el boletín diario en tu correo electrónico:

Comentarios:

  1. Lucas G.

    Al menos ha tenido, Willy Meyer, la coherencia de dimitir. De Arias Cañete y Valenciano no hemos oído nada. Ni lo oiremos.

Opina sobre esta entrada:

Debes iniciar sesión para comentar. Pulsa aquí para iniciar sesión. Si aún no te has registrado, pulsa aquí para registrarte.