No se puede premiar la deslealtad del separatismo con una reforma a su gusto

Reformen la Constitución, sí, pero para fortalecer a España, no al nacionalismo

A cinco días de la consulta separatista e ilegal del pasado domingo, algunos políticos y medios de comunicación vuelven otra vez a insistir en la necesidad de reformar la Constitución. ¿Y para qué? Pues para dar encaje en ella a quienes se han hartado de pisotearla, a quienes no muestran la más mínima lealtad hacia España. Buscan, por enésima vez, complacer inútilmente con más privilegios a un nacionalismo que odia a España, sea cual sea su Constitución.

Si estos tipos la ponen a caldo, es que algo bueno debe tener la Constitución Española
Celebrando el cumpleaños de una Constitución que no se cumple

Yo soy de la opinión de que no merece la pena cambiar el texto constitucional si no se va a hacer algo mejor que aquello que aprobaron nuestros padres hace 36 años. No veo la necesidad de una reforma cuyo único fin es otorgar aún más privilegios a ciertas autonomías, algo ya harto difícil si tenemos en cuenta que el actual modelo autonómico ha convertido a España en uno de los estados más descentralizados del mundo, y para mal. Comunidades como Cataluña tienen ya tantas competencias que concederles más sería facilitarles ya el paso a la independencia. Lo que habría que hacer, antes bien, es plantearse si este modelo autonómico ha sido positivo para España y para los españoles. Lo que en teoría se hizo para acercar la administración al ciudadano se ha ido transformando, progresivamente, en 17 reinos de taifas con un gasto público enorme. Las consecuencias para el ciudadano de a pie no han sido precisamente buenas: es él quien tiene que padecer las consecuencias de 17 sanidades distintas, 17 sistemas educativos -en el catalán es imposible escolarizarse en español-, 17 tinglados para conceder subvenciones a diestro y siniestro, y 17 aparatos reguladores que han dado un volumen descomunal a la maraña legislativa que ya habían engordado el Estado, las diputaciones y los municipios.

Lo que necesitamos es una reforma que adelgace este Estado elefantiásico, aliviando la enorme presión fiscal y legislativa que padecemos los españoles como consecuencia del modelo autonómico. Necesitamos también una reforma que otorgue una independencia real y medios suficientes al Poder Judicial, actualmente sometido a los caprichos del poder político y muy necesitado de unos recursos que se destinan a otras necesidades menos perentorias. Y por supuesto necesitamos que se fortalezca la protección de los derechos y libertades individuales, pisoteados hasta el hartazgo por una clase política que nos ha machacado con una avalancha de leyes en distintos niveles -nacional, autonómico y local-, muchas de ellas dirigidas a erosionar el amparo constitucional a esos pilares en los que se asienta nuestra democracia.

España también necesita ser fortalecida, poniendo fin a los privilegios autonómicos que merman la igualdad y la solidaridad territorial entre españoles, estableciendo los mecanismos necesarios para que no queden impunes las violaciones del orden constitucional por parte de la clase política, y señalando con mucha claridad que la Nación española y la soberanía nacional son incompatibles con la tolerancia hacia los intentos de quebrantarlos, y poniendo los medios que sean necesarios para que esos intentos no queden impunes. No podemos consentir las amenazas constantes al bien común, a la seguridad jurídica y a la estabilidad política e institucional que precisa toda democracia. No podemos consentir que España sea una nación en constante cuestionamiento por parte de ciertos estamentos políticos cuyo poder emana, precisamente, de la soberanía nacional que se empeñan en desafiar. No hay nación seria, libre y próspera que no se resienta al consentir la deslealtad sistemática de quienes, por ejercer responsabilidades políticas, tienen el deber de ser leales a ella y a sus compatriotas. Premiar la deslealtad de los separatistas con una reforma constitucional a su gusto sería un tiro de gracia a España, una España ya bastante maltratada por quienes, en un acto de perjurio, juraron cumplir y hacer cumplir su Constitución para luego saltársela con todo descaro.

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Comentarios:

  1. Russell

    Es simplemente la manifestación de una posición de fuerza.

    Los nazionalistas pueden desobedecer la ley, montar referendums, insultar al resto de ciudadanos, mostrar comportamientos racistas o simplemente robar con la amenaza de la declaración unilateral de independencia. Ya, pero ¿qué pasaría con los catalanes (o vascos, o gallegos, o rutenos)? No importa.

    El resto no podemos hacer porque nuesta única alternativa es no votarles, pero… ¡uuuuuuh! ¡Qué viene el coletaaaaaas!

    Resumen los nazis están en posición de fuerza para doblarle el brazo al estado, al resto nos toca pechar.

  2. Mas ha perdido una gran oportunidad de retirarse a tiempo.

  3. Sharovarov

    Los sociatas también quieren reformar la Constitución para incluir en ella sus «avances sociales» como, por ejemplo, el derecho al aborto. Así, gobernara quien gobernara, defender el derecho a la vida se convertiría en algo ilegal por inconstitucional.

  4. Ya es hora de reformar el ‘café para todos’ de la Constitución para volver al camino del progreso y la modernidad del país cara al futuro de siglo XXI (con los retos que hay tanto nacionales (no nacionalismos) e internacionales España necesita un cambio radical de estado.

  5. Se abrirá el melón de la…prostituida Constitución
    Las elecciones a la UE y sus resultados han abierto el debate de la renovación y no es para menos, los dos partidos de la alternancia han perdido poder significativo, a pesar que ellos y sus medios digan todo lo contrario, el hastío de la sociedad española les ha dado la espalda entre ambos suman más de diez millones de votos perdidos.

    Se ha abierto el melón de la reforma Constitucional. Ya de paso y para aprovechar el tirón incluyamos otras preguntas, el coste sería el mismo, algunas;

    ¿Monarquía SÍ o NO?
    ¿Autonomías SÍ o NO?
    ¿Estados federales Sí o NO?
    ¿Ilegalización de partidos secesionistas y a fines de ETA Sí o NO?
    ¿Un ciudadano un voto Sí o NO?…serían algunas de las preguntas.

    http://mortalcontribuyente.blogspot.com.es/2014/06/se-abrira-el-melon-de-laprostituida.html

  6. Si los sociatas y sus portamaletas del PP incluyen el asesinato de niños por nacer en la Constitución, entonces seré yo el que se declare antisistema con todas las consecuencias.

  7. Pacococo

    Se quiere reformar la ocnstitución para convertir a España en un estado federal, si es que alguno sabe lo que eso. Pero en realidad lo que pretenden es resaltar el «hecho diferencial» para que Cataluña y Vascongadas sean una especie de estados libres asociados y que los demás seamos fieles contribuyentes.

    Luego, ya una vez puestos, metemos lo del asesinato de niños, los «matrimonios» y unas cuantas lindezas más. Porque al someterlo a referendum se aprueba el lote completo y hay una parte importante de la sociedad que vota siempre a favor de lo que diga el gobierno, luego le sumas los votos propios y se aprueba lo que les de la gana.

    Ahora sólo flata una buena campaña en los medios y a elaborar la constitución y votarla.

    Desgraciadamente esto es lo que hay, los que mandan son unos chorizos y los que obedecen unos incultos.

  8. Alfonso

    Estoy de acuerdo con reformar la nefasta constitución de 1978 con estas condiciones : reconocimiento constitucional del derecho a la vida desde la concepción en el artículo 15, prohibiendo expresamente el aborto, el infanticidio y la eutanasia. 2º Reforma del artículo 25.2 CE exigiendo el cumplimiento integro de penas para los delitos violentos y la prevalencia de los derechos de las víctimas sobre la reinserción de los criminales( una reforma de este tipo se acaba de aprobar en Illinois). Democracia directa con referéndums abrogativos y verdaderas iniciativas legislativas populares como, por cierto, defendió Fraga en 1978 en la constituyente.Solucionar el nefasto error del traspaso a las comunidades autónomas de las competencias educativas recuperando el estado la gestión en ese ambito. Fin del cupo vasco y navarro.

  9. La Constitución está siendo prostituída continuamente, especialmente no acatando las sentencias del TS en material medioambiental. Parece como si los clústers palanganeros mandasen más que la Ley. Ah, y la política de puertas giratorias!

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