La Panificadora de Vigo

Inaugurado el 26 de octubre de 1924, y puesto en marcha en noviembre de ese año, este curioso edificio era una fábrica de pan, harina y piensos para animales, propiedad de la Compañía Viguesa de Panificación S.A. (CVPSA), empresa fundada por Antonio Valcarce García. Fue proyectada por el arquitecto vigués Manuel Gómez Román y los ingenieros alemanes Otto Werner y Jorge Buchl, de la firma Werner Uhd Pfleiderer. La Panificadora fue durante años la instalación de este tipo más moderna y más grande de España. Ocupó inicialmente una superficie de 7.000 metros cuadrados junto a la calle Falperra (entonces en las afueras de la ciudad), llegando a ocupar finalmente 9.455 metros cuadrados con las sucesivas ampliaciones. Además, tenía despachos en la calle del Príncipe, la Puerta del Sol, Urzáiz, La Espiga de Oro, la Plaza de la Iglesia y La Madrileña. Los primeros cuatro silos -metálicos- fueron sustituidos por otros de hormigón en 1931, con una altura de 22 metros y con un mirador sobre ellos (que aún se conserva) cuya cima alcanzaba una altura de 82 metros sobre el nivel del mar. En 1951 se le añadieron otros seis silos más, más altos y anchos que los primeros.

Durante la Guerra Civil la Panificadora suministró pan al Ejército nacional. Sus suministros llegaban a los cuarteles de la Armada y del Ejército en Vigo y alrededores (ETEA, Barreiros e incluso Figueirido), a colegios, a la flota pesquera y a los prisioneros de guerra. Tras la guerra, en 1943, servía pan a un total de 30.000 cartillas de racionamiento.

Valcarce falleció el 23 de febrero de 1978, y tras la quiebra de CVPSA en 1980, la factoría fue cerrada y abandonada en 1981, convirtiéndose ocasionalmente en refugio de indigentes y okupas (en mayo de 2007 medio centenar de ellos fueron desalojados de allí por la Policía Local). En 1987 la Panificadora pasó a ser propiedad de la inmobiliaria Promociones Montelouro S.A. (propiedad compartida desde 2003 con Vivendas e Obras de Galicia S.A., Invoga). En 1988 se firmó un convenio con el Ayuntamiento de Vigo para su demolición y la reedificación de la parcela, pero cuestiones legales lo han impedido hasta la fecha. Al abandono se sumaron los sucesivos incendios: uno de ellos, provocado el 24 de junio de 2006, quemó 1.000 metros cuadrados de la parcela y varias plantas del edificio, y provocó el desplome de parte del tejado, pero el más grave ocurrió el 1 de octubre de 2008.

En octubre de 2010 el Ayuntamiento suspendió las licencias de edificación de un bloque residencial en la parcela, anunciando su intención de instalar allí una biblioteca del Estado. En marzo de 2011 el Ayuntamiento anunció un flamante proyecto de rehabilitación (del que no se ha vuelto a saber nada), y en 2013 anunció la posibilidad de expropiarla, algo que todavía no ha ocurrido.

Más información:
Noventa años del primer panecillo industrial vigués, en Faro de Vigo

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