Siete cosas que debe hacer Podemos Corvera para completar su rebelión contra la realidad

Los dos concejales de Somos Corvera, la marca blanca de Podemos en esa localidad asturiana, han decidido hablar siempre en femenino "en la lucha contra el lenguaje sexista".

Así pues, para ellos los habitantes de Corvera ya no serán vecinos, sino vecinas, incluidos los varones. Sin embargo, no han precisado muchos detalles de esta pintoresca ofensiva contra la ortografía y el sentido común. Así, me propongo darles un empujoncito en su carrera hacia el precipicio de la sinrazón revolucionaria, y les ofrezco aquí varias cosas que deberían hacer para que su rebelión contra la realidad sea completa:

1ª. No han aclarado si, llegado el caso, dirán que las vecinas son "infelices" o "amables", adjetivos que valen lo mismo para ambos sexos. ¿Qué sé yo? Siempre podrían decir que los vecinos -perdón- las vecinas de Corvera son "infelizas" y "amablas": ¡chúpate ésa, sexismo! Más peliagudo va a ser decidir si algunos corveranos -ups, perdón- algunas corveranas son "populares". Siempre pueden decir que son "popularas", salvo que los aludidos sean de derechas, claro, en cuyo caso pueden llamarles "popularos" para remarcar lo sexistas y despreciables que son.

2ª. Tampoco han dicho qué harán cuando tengan que referirse a los socialistas, comunistas, izquierdistas, islamistas y otros -istas que se usan por igual para ambos sexos. En su rebelión contra el lenguaje sexista, lo coherente es que Podemos abandone las viejas formas del lenguaje heteropatriarcal y opten por decir socialistis, comunistis, izquierdistis... A los islamistas mejor que los dejen en paz, no vaya a ser que se enfaden y decidan cortarle las testículas al autor de la idea... De igual forma, en Corvera ya no debería haber poetas, psiquiatras ni víctimas, sino poetis, psiquiatris y víctimis. Aunque a los psiquiatris mejor echarles del pueblo -perdón- de la puebla, no vaya a ser que acaben con las posibilidades de Podemos de ganar unas eleccionas.

3ª. Los podemistas -perdón- lis podemistis de Corvera deberán llamar a "las mujeres" del pueblo cuando llamen a los hombres. Si por casualidad aparece alguna mujer -mujer femenina, no mujer masculina, se entiende (qué complicado es esto)- confundida por lo equívoco de la convocatoria, han de decirle "váyase, mujer", aunque es posible que algún hombre comprometido con la lucha antipatriarcal se dé por aludido y se vaya, en cuyo caso bastará con decir: "vuelva, mujer", aunque es posible que la que se vuelva sea la mujer (la mujer masculina no, la otra).

4ª. De igual forma, los afiliados -ups- las afiliadas de Podemos deberían hablar de pantalonas o directamente llamarlas faldas. Obviamente, nada de calcetines masculinos y sexistas: a partir de ahora, medias. Y nada de calzoncillos. Si uno está dispuesto, por muy macho que sea, a usar plural femenino, tiene que estar también dispuesto, por lo menos, a decir que lleva pantis, aunque en realidad lleve unos gayumbos. ¡Valor revolucionario, chavales!

5º. De hacer necesidades fisiológicas de pie olvídense, caballeros -perdón- damas de Podemos. Todos sentados, que lo otro es masculino y, por tanto, sexista. El servicio de caballeros es mejor precintarlo para que las generaciones futuras sepan cómo era el mundo -perdón- la munda en los rancios tiempos del sexismo. Todos al servicio de señoras. Seguro que las igualitarias afiliadas de Podemos no pondrán reparos a asumir ese sacrificio higiénico con el fin de derribar el sexismo.

6ª. Por supuesto, en Corvera ya no debería haber caballos, ni toros ni carneros, aunque suene muy radical... ¡Eh, no cojáis el hacha, so brutos! Simplemente, ahora se llamarán yeguas, vacas y ovejas, respectivamente. Los veterinarios estarán encantados con el nuevo lenguaje no sexista cuando les digamos, por ejemplo, que no conseguimos que una vaca deje preñada a otra vaca. Además, cuando una miembra de Podemos compre un ZZ Paff, ha de acordarse de que está pidiendo un "antimosquitas". Así mismo, tened presente que lo que salta por los montes se llama saltamontas, y que lo que cubre a las larvas de las mariposas es una capulla.

7ª. Para denunciar a fondo el lenguaje sexista, los miembros -ups- las miembras de Podemos Corvera podrían hacer una excepción prohibiendo toda palabra femenina que tenga malas connotaciones. Ya que consideran que el lenguaje es opresivo y sirve para discriminar a la mujer, ese sería un paso coherente. Así, la deposición de una vaca tendría que denominarse "boñigo" o "caco". Si ven una deposición de toro, han de tener cuidado de decir "caco de vaca". De igual forma, sería adecuado que a partir de ahora, si se sienten con ganas de ofender a alguien, deben llamarle "idioto". Y ya que hablamos de Asturias, deben ser muy cuidadosos al recordar que ya no existen los soplagaitas, sino los soplagaitos. Lo importante es que la gente asocie todo lo malo con los hombres, esos malvados opresores heteropatriarcales.

¡Ánimo! Ya veréis como os ganáis a la gente con vuestras brillantes ocurrencias, que a fin de cuentas España es un país que va fenomenal y ya no tenemos problemas que precisen de mayor atención, de forma que podemos perder todo el tiempo, dinero y energías que hagan falta en ponernos a hablar en femenino y cualquier otra memez que se os ocurra.