Una modelo británica aborta a su cuarto hijo a cambio de una operación estética de nariz

Una modelo ha causado un escándalo en el Reino Unido al anunciar la semana pasada que se acaba de deshacer de su cuarto hijo para poder someterse a una operación estética de nariz.

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Causó escándalo al operarse los pechos a costa del contribuyente

La chica se llama Josie Cunningham, y saltó a la fama, por así decirlo, en marzo de 2013 cuando presumió de haberse operado los pechos con 4.800 libras pagadas por la sanidad pública. "No podría haberlo hecho sin ti", dijo en un mensaje a los contribuyentes británicos, que sólo consiguió enfadar a muchos de ellos. Dos meses después reclamó más fondos públicos para reducirse los pechos, ya que la anterior operación -atendiendo a sus deseos- se los había dejado enormes. El anuncio cabreó todavía más a sus compatriotas, pero sus polémicas no se quedaron ahí.

Anunció que abortaría a su tercer bebé para ir a 'Gran Hermano'

Sedienta de notoriedad a toda costa, en mayo 2014 anunció que iba a abortar a su tercer hijo, a los 4 meses de gestación, para ser una estrella del "Gran Hermano", el programa de telebasura por antonomasia. La modelo reconoció que fumaba estando embarazada, e incluso anunció el nombre de la niña que iba a abortar. El caso provocó una gran polémica en el Reino Unido por la tremenda frivolidad de la modelo, pero también dejó en entredicho un sistema legal británico que antepone la mera voluntad de la madre al derecho a vivir del bebé por nacer. Cuando los abortistas británicos se disponían a una difícil defensa de esa madre caprichosa, Cunningham anunció entre lágrimas que no abortaría, tras haber sentido una patada del bebé, un bebé que partidarios del aborto acababan de menospreciar tachándolo de un mero "conjunto de células", como hizo Martin Robbins en un artículo del diario progresista The Guardian. El lobby proaborto del Reino Unido quedó, una vez más, por los suelos. A comienzos de octubre Josie mostraba orgullosa las fotos de su recién nacida hija Grace (bajo estas líneas). Parecía que la modelo por fin había sentado la cabeza. Nada más lejos.

La modelo publica una ecografía de su cuarto hijo ya abortado

El pasado sábado el Mirror publicaba que la modelo había abortado para operarse la nariz y ser una estrella del porno. Cuando decidió someterse a la operación estética, la modelo ya estaba embarazada y los médicos le advirtieron que el procedimiento quirúrgico sería muy arriesgado. "No importa lo que se interponga en mi camino", dijo ella, obsesionada con alcanzar la fama a cualquier precio. "El embarazo fue un gran obstáculo y un aborto era la respuesta a él, así que lo hice", declaró la modelo. "No me importa lo que piensen los demás. Mi cuerpo, mi decisión", añadió, repitiendo como un loro un conocido lema del feminismo abortista. La propia modelo mostró una ecografía del bebé abortado, hecha el 9 de septiembre, en la que se observa con claridad la cabeza y el cuerpo de niño:

La modelo anunció su propósito como actriz porno ya con su nueva nariz: "yo voy a amar el dinero". Este nuevo anuncio, con el que pone su apariencia por delante de la vida de un ser humano inocente e indefenso, la ha convertido en una de las personas más odiadas de Gran Bretaña, hasta tal punto que los grupos abortistas han eludido salir en su apoyo, según señala LifeSiteNews. Ni siquiera han contestado a las preguntas de este medio sobre este escándalo.

Si esto es lo que el lobby abortista entiende por "dignidad de la mujer", está claro que en ese lobby odian profundamente a las mujeres.