Las miserables equiparaciones cada vez que agrede alguien de izquierda

La izquierda siempre tiene un 'pero' que añadir cuando se desdice de la violencia

Llevamos ya muchos años oyendo hipócritas condenas de la violencia y del terrorismo, siempre seguidas de un "pero". Ese "pero" sólo servía para invalidar la condena previa.

A Pablo Iglesias le "emociona" ver a encapuchados pateando a un policía
Pablo Iglesias justifica a los ultras violentos de Can Vies con un 'argumento boomerang'

"No me gusta la violencia, pero..."

Uno de los ejemplos más claros de "pero" lo escribió Pablo Iglesias en mayo del año pasado refiriéndose a los incidentes violentos de Can Vies:

Me pregunto qué diría Pablo Iglesias si alguien utilizase ese argumento boomerang para referirse a una agresión contra alguien de izquierdas, por ejemplo, diciendo "pero violencia también es el saqueo fiscal que propone la izquierda". Supongo que le parecería fatal, pero no porque le parezca justo saquear los bolsillos de los contribuyentes -que se lo parece, como a todo buen comunista-, sino porque la izquierda cree tener el privilegio exclusivo de trivializar la violencia política equiparándola con cualquier otra cosa. Si los demás lo hacemos, está mal, pero si lo hacen ellos, es algo de lo más razonable. A veces ni siquiera se esconden a la hora de justificar la violencia sin rodeos. Muestra de ello este vídeo publicado el 28 de septiembre de 2012 en el canal de Youtube de "La Tuerka", uno de los programas de TV que presenta Pablo Iglesias:

En él, el ahora líder de Podemos confesaba sentirse "emocionado" viendo como unos ultras encapuchados pateaban a un policía. Resulta difícil creer que alguien que se complace de ver como unos delincuentes agreden a un funcionario del Estado, sienta un sentimiento completamente distinto cuando otro ultra de izquierdas la arrea un puñetazo al Presidente del Gobierno. ¿O acaso patadas y puñetazos le merecen calificaciones morales distintas al líder de Podemos?

Un dirigente de C's es linchado por llamar 'violencia' al aborto

Veamos otro ejemplo: ayer un dirigente de Ciudadanos fue desautorizado por su partido por decir que el aborto es violencia. Esta declaración mereció una ola de críticas por parte de la izquierda y la ultraizquierda en las redes sociales. Y lo más llamativo es que tenía razón. Objetivamente hablando, abortar implica matar a un ser vivo humano, y matar es una forma de violencia. Otra cosa es que esa forma de violencia a cierta gente le merezca un aprobado moral, hasta el punto de llamar "derecho" a matar y descuartizar a un ser humano inocente e indefenso. Imaginemos qué pasaría si alguien diese un puñetazo a un abortista y un dirigente del movimiento provida dijese: "rechazo toda violencia, pero el aborto también es violencia". No hace falta tener mucha imaginación: basta con ver los insultos recibidos por ese dirigente de C's.

Desde el diario Público equiparan el puñetazo a Rajoy con los desahucios

Otra muestra más de la capacidad de la ultraizquierda para añadir "peros" a un supuesto rechazo de la violencia política la da hoy un columnista del diario Público, Arturo González, hablando sobre la agresión de ayer a Rajoy: "Nos escandalizamos por un puñetazo, pero no por un desahucio. Ni con una reforma laboral que deja inermes a los trabajadores. O con la supresión de ayudas a personas físicamente dependientes. No entiendo por qué el puñetazo es más condenable que éstos y tantos otros casos de violencia política real que admitimos con indiferencia." En el fondo, esto es una forma de legitimar la violencia, porque se la equipara con medidas legales y legítimas como desahuciar a una persona que no paga sus deudas, o con el mero hecho de emprender una reforma laboral que no es del gusto de la izquierda. Es más: para el columnista, la "violencia política real" es la que él dice, y no el puñetazo a Rajoy. Esta forma de argumentar abre de par en par al uso de puñetazos como forma de compensar eso que la izquierda considera "violencia" aunque no lo sea.

Y luego vendrán repartiendo carnets de demócrata

Lo más indignante es que esta gente, tan comprensiva hacia la violencia ejercida por sus afines con motivaciones políticas, al mismo tiempo pretende ir repartiendo carnets de demócrata, como si todos los españoles que no somos de izquierdas y que rechazamos la aberrante idea de discutir ideas a patadas y puñetazos fuésemos, en realidad, unos fachas y los verdaderos demócratas fuesen los que siempre encuentran un "pero" que añadir a cualquier objeción a la violencia política izquierdista. Hay que decírselo alto y claro: no sois demócratas, sois unos totalitarios.

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Comentarios:

  1. Jandro

    Abascal debería tenderle la mano a este dirigente de C’s con sentido común, aunque ya haya rectificado para contentar a Rivera. Se ha confundido de partido en el que militar.

  2. Javier

    El casco lo llevan porque forma parte de su uniformidad para protegerse de determinados vándalos y el arma reglamentaria para utilizarla racionalmente en caso de agresión armada. Los medios que utilizan siempre son proporcionales a los que porta el agresor.

  3. Gonzalo

    No sólo es que tengan siempre un «pero». Es que además cuando es alguien de izquierdas el que ha cometido la agresión a la susodicha izquierda y a sus principales medios no les gusta que se airee que el agresor era de izquierdas. Para muestra un botón: http://www.eldiario.es/rastreador/conservadora-politicos-izquierdas-agresion-Rajoy_6_463763626.html Curiosamente a este mismo medio si que le parece bien decir que el agresor era el hijo de una prima de la esposa de Rajoy: http://www.eldiario.es/politica/agresor-Rajoy-sobrino-mujer_0_463704006.html

  4. JFM

    En el pero lo importante es lo que viene despues del pero. Entre «eres esto y esto pero te quiero» o «te quiero pero…» cual es la relacion que esta en peligro?

    Pues esas «condenas» en las que la «condena» esta antes del pero pues lo que son es capones capones escondiendo la mano.

  5. Luis Miguel López

    Éste tema es un claro ejemplo de en lo que se ha convertido nuestra sociedad. Una sociedad vuelta del revés, donde el que defiende la unidad de iguales es tachado de facha frente a los que rechazan esa unidad; donde la vida de un embrión humano es contemplada como una simple verruga; donde si te paseas con la bandera de tu país, corres el riesgo, como mínimo, de que te insulten; donde la autocensura de algunas ideas políticas es lo adecuado para ser políticamente correcto; donde un energúmeno de 17 años es «un niño». Hay tantos … «dondes», que casi caigo en la melancolía.
    A ver si éste domingo le damos la vuelta al derecho.
    Saludos

  6. Jandro

    Mira qué indignación embarga a Juan Luis de Paolis y a Jordi Évole (los mismos que consideran bonito entrevistar a Otegi) cuando Inda y Marhuenda vinculan el puñetazo a Rajoy al clima generado de odio irracional a Rajoy. Aunque Marhuenda sea un pepero faldero, en este caso lo explica muy bien:

    http://www.huffingtonpost.es/2015/12/20/sexta-noche-inda_n_8848604.html

    Pero nada como retorcer todo lo que se dice. La hipocresía a veces no conoce límites.

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