En 2008 ya hubo protestas por los 'expedientes' nacionalistas a comerciantes

Nacionalistas gallegos lanzan una app para amedrentar a negocios que usan el español

La Mesa pola Normalización Lingüística, un grupo nacionalista afín al BNG, presentó el miércoles una nueva herramienta para emular a Quimi Portet señalando a los que no usan el idioma correcto.

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Un grupo nacionalista que se comporta como una policía lingüística

En 2008 la Mesa ya fue objeto de polémica por abrir "expedientes" a comerciantes por usar el español en sus rótulos y escaparates. El uso del término "expedientes" para amedrentar a los comerciantes dio lugar a una protesta de los comercios de la Zona Obelisco en La Coruña, pues la Mesa se daba la apariencia de administración pública siendo una entidad privada. Por aquellas fechas, el PP denunció el "tono coaccionador" de las misivas de dicha organización nacionalista a los comerciantes, "exigiendo que se les responda", como si se creyeran una especie de policía lingüística.

Lejos de rectificar su propósito de amedrentar a los comerciantes, el grupo nacionalista ha lanzado una aplicación de móvil para facilitar estos señalamientos. La llama "A Liña do Galego" (La línea del gallego), denominación que ya tenía un sistema de quejas por email y teléfono que ofrece la web de dicho grupo y que fue creado en 2007, es decir, un año antes de que sus intentos de amedrentar a comerciantes diesen lugar a una ola de quejas. En su web, la Mesa se refiere a la nueva aplicación como "una App para avanzar en el derecho a vivir en gallego".

Invocan un 'derecho' a no leer ni escuchar nada en español

Esa engañosa expresión ya fue usada por ese grupo en 2008, en un manifiesto en el que acusaba a los defensores del bilingüismo de buscar la "desaparición del gallego". En 2014 una de las tapaderas de la Mesa, Queremos Galego, arremetió contra el idioma español tachándolo de "sepulturero" del gallego, refiriéndose a la lengua común de España -que hablamos la mitad de los gallegos- como una lengua extranjera e impuesta. En enero de 2015 la Mesa cargó contra 18 canales de TV por emitir en español en Galicia, algo que según ese grupo impide "vivir en gallego". En la presentación de su nueva aplicación, la Mesa dice que va "destinada a personas que hacen la elección de vivir en gallego, que quieren encontrar el gallego en cualquier lugar". Es decir, que el supuesto derecho que invocan consiste en no ver ni escuchar ni una sola palabra en español, y eso en un territorio en el que el español es una de las lenguas oficiales, como señala el Estatuto de Galicia.

Topónimos en español, expediente; todo en gallego, felicitación

Una muestra del carácter excluyente de este grupo y de su nueva herramienta la podemos encontrar en uno de los pantallazos de la aplicación que muestra su página en la App Store de Apple:

El segundo caso muestra una empresa con toponimia "deturpada", palabra que el nacionalismo usa para descalificar los topónimos en español. Es decir, que basta que un comercio incluya en su publicidad, su rótulo, su denominación o escaparate un topónimo en español (Orense, La Coruña, Bayona, etc.) para ser señalada y que la Mesa le abra un "expediente". Pero el tercer ejemplo también es revelador: y es que la app permite felicitar a empresas que hacen lo correcto, en este caso un establecimiento en el que "está todo en gallego": el objetivo último de la citada organización.

Apoyó a ultras violentos que agredieron a manifestantes de Galicia Bilingüe

Si la cosa se quedase ahí ya estaríamos ante algo digno de rechazo. Dedicarse a señalar y abrir "expedientes" a entidades privadas por usar un determinado idioma es una práctica totalitaria, muy habitual -todo hay que decirlo- entre los separatistas. La pregunta que hay que hacerse es: ¿se conformarán con esto? Lo pregunto porque hace dos años la Mesa fue uno de los grupos nacionalistas que apoyó a ultras violentos juzgados por agredir a manifestantes de Galicia Bilingüe. Marcos Maceira, presidente de la Mesa, tuvo la desfachatez de afirmar en su Twitter que a esos violentos se les juzgaba no por cometer esas agresiones, sino por "defender la lengua":

De unos fanáticos capaces de llegar a este extremo de radicalismo no cabe esperar que el señalamiento sea pacífico. Por ello, animo a los comerciantes que sufran este tipo de acosos a que los denuncien ante la Policía o en un Juzgado. No se puede consentir que unos intolerantes se dediquen a amedrentar a la gente que se limita a hacer algo tan normal, tan corriente y tan legítimo como es usar el español en Galicia, que es una parte de España.

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Comentarios:

  1. Elentir. Es lo de siempre. Defender el gallego demonizando al castellano. Arma letal. El asentamiento romano en ‘Toralla’ es un clásico ejemplo. Alrededor del recinto hay una serie de paneles con la historia del asentamiento. Están solo en gallego, no castellano ni ingles (que es otra aberración, ejemplo Museo del Mar con mezcolanza de todos los idiomas como cuadre) El otro día un grupo de turistas que no eran gallegos trataban de leer lo de Toralla. Se veía la expresión de ¿? en las caras. Así se promueve el turismo.

  2. sanabria

    Enhorabuena gallegos conseguireis generaciones de estudiantes hablando gallego pero que no podran salir de la aldea .

  3. Luego se quejarán, James, si la gente deja de venir a Galicia. Aunque tal vez sea eso lo que están buscando. Para esta gente, lo ideal es vivir en una aldea nacionalista aislada de todo el mundo.

    Sanabria, no nos culpes a los gallegos. Los nacionalistas son una minoría. Y cuando se hizo hace unos años una encuesta a los padres para que dijesen qué tipo de educación deseaban para sus hijos, la amplia mayoría eligió enseñanza en español o bilingüe.

  4. Luna

    Malas noticias. Están siguiendo el modelo catalán de acoso lingüístico que podrá venir acompañado de acosos, hostigaciones y actos vandálicos hacia los establecimientos que sufran delación. Así arrancó la «normalització lingüística» del catalán y a poco tiempo llegó a la multa (real e impepinable) por parte de la Generalitat contra todo establecimiento que no tuviera sus rótulos en catalán, pese a ser completamente anticonstitucional.

    También se produce el mismo hecho lamentable de que pretendan amputar a la cultura gallega una lengua que siempre ha tenido, creyendo que para defender la otra por ser autóctona mejoran algo erradicándola. Y muy seguramente lleguen al tramo final -el más terrible- en que «hablar» gallego se equipare a «ser» gallego, tras perder toda otra aspiración que marcar el hecho diferencial. Jordi Pujol tiene la culpa de todo esto. (Y quien le siga, porque también hay que ser cerril para llegar a este punto.)

  5. Bol

    También puede ocurrir que deje de entrar en negocios que hablen gallego. Donde las dan las toman.

  6. Entre los gallegohablantes hay mucha gente buena y hospitalaria que no tiene la culpa de lo que hacen los talibanes nacionalistas.

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