Desde hace unos años organizaciones del ámbito progresista han elegido la vía judicial para impedir que los obispos españoles puedan ejercer su derecho a la libertad de expresión.
Buscan la condena mediática de los obispos aunque la Justicia les absuelva
Mientras esa misma izquierda critica lo que ha tachado como "Ley Mordaza", diversos grupos de ese margen del escenario político abusan de la vía judicial para amedrentar a quienes no opinamos como ellos. El sistema es siempre el mismo: se anuncia que un obispo tendrá que sentarse en el banquillo de los acusados en un juzgado, denuncia que muchos medios ideológicamente afines a los denunciantes usan para dar la impresión de que los obispos son unos delincuentes por el mero hecho de recibir denuncias, aunque ninguna de ellas haya prosperado. Esas mismas denuncias, totalmente infundadas, incluso se han usado para reclamar al Papa la destitución de algunos de esos obispos, por el mero hecho de defender la doctrina católica. Con ello a los prelados se les somete a un linchamiento político y mediático, que ni siquiera se alivia cuando llega el archivo o la desestimación de las denuncias, pues los denunciantes y sus medios afines incluso han llegado a usar el fracaso de sus acciones judiciales para insinuar una manga ancha de los jueces con los obispos.
Intentan que otros cojan miedo a decir lo que piensan
Estamos ante una campaña de lo más burda y rastrera, una auténtica antidemocrática que tiene como primera víctima la libertad de expresión, pues al intentar encarcelar a obispos por manifestar opiniones totalmente legítimas y amparadas por la libertad de expresión, lo que se pretende es que otros cojan miedo y no digan lo que piensan por temor a ser denunciados. Se crea así un ambiente de persecución contra todo el que se atreve a discrepar de los dogmas ideológicos progresistas, ya sea la ideología de género, el homosexualismo e incluso la aceptación del aborto como un "derecho". Es de celebrar que hasta ahora los jueces se hayan negado a ser partícipes de esta persecución, pero es alarmante el hecho mismo de tener que afrontar cuantiosos gastos de defensa, que a veces ni siquiera son resarcidos: una denuncia archivada hoy mismo exime a los denunciantes de pagar las costas judiciales, lo que implica para el denunciado tener que pagar por ejercer un derecho constitucional por el simple hecho de que ese ejercicio no ha sido del agrado de alguien: un hecho totalmente inaceptable en un país democrático.
Ni una sola denuncia ha prosperado hasta hoy
Podéis leer a continuación la recopilación de las ocho denuncias contra obispos por ejercer su libertad de expresión que han sido archivadas hasta ahora (hasta el momento, insisto, ninguna de las presentadas ha alcanzado su objetivo de conseguir una condena judicial del acusado):
Desde aquí manifiesto mi solidaridad y apoyo a los obispos que están siendo víctimas de esta persecución, y mi deseo de que algún día de éstos quienes tengan que sentarse en el banquillo sean los que abusan de la Justicia para intentar censurar aquellas opiniones que no les gustan.
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Comentarios:
pacococo
En realidad no buscan la condena judicial, buscan la condena mediática y esa la obtienen al momento y dado que los medios y la casta son todo uno, quiere decir que la casta está encantada con estas condenas mediáticas. Luego ya nadie se acuerda de lo que dice el juez.
Ayer me encontré un extensísimo informe que aclara muchas cosas, entre otras los ataques a la religión, católica, por supuesto y también aparece, como no, el amigo Soros, que parece el perejil de todas las salsas.
El enlace:
https://laverdadocultablog.wordpress.com/
21:01 | 14/09/16
Pepa Estravis
Llega un momento en el que vacilas ante la AMPLIACIÓN DE SUS EXCESOS, en la crítica…¿No seria mejor ignorarlos? Pero tras la implosión de los populismos, parece que el silencio no es la respuesta.
No tengo otra fé que el derecho del ser humano (lo que a mi entender incluye a los obispos) de ser y manifestarse como quiera, respetando la libertad de los demás a hacer lo mismo.
18:42 | 15/09/16
José Jacinto Verde Colinas
Es una buena noticia, pero no hay que confiarse.
Los «malos» seguirán dando la batalla hasta conseguir que los obispos fieles a las enseñanzas y a la tradición de la Iglesia católica seguirán, sin duda alguna luchando, hasta conseguir que la voz de la Iglesia quede recluida a la sacristía.
Temo que con el tiempo eso es lo que ocurrirá. Se avecinan, a mi entender, tiempos difíciles, de persecución y odio contra la Iglesia católica (de hecho, lo segundo, sobre todo, ya se está produciendo).
Recemos por la conversión del mundo entero, sobre todo por la de los «malos» y por la pronta venida de N. S. Jesucristo.
21:54 | 20/09/16
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