Lo que tal vez nadie te ha explicado hasta hoy sobre Europa, Hungría y los refugiados

Ayer el socialista Jean Asselborn, Ministro de Exteriores de Luxemburgo, pidió que Hungría sea expulsada de la Unión Europea por su política restrictiva sobre los refugiados.

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Según Asselborn, en Hungría "construyen vallas contra los refugiados", algo que le parece mal, de lo que cabe deducir que la vivienda del señor Asselborn no tendrá puertas que impidan a nadie la entrada. Hay que recordar que el país magiar celebrará a comienzos de octubre un referéndum sobre el reparto de cuotas de refugiados dictadas por Bruselas. Las cuotas impuestas por la UE se han topado con la oposición de Hungría, Eslovaquia, la República Checa y Polonia, especialmente tras el escándalo de las agresiones sexuales a manos de inmigrantes musulmanes en Alemania.

Luxemburgo vs Hungría: ¿cuál padece más esta ola migratoria?

De los 98.255 refugiados que quedaban por ubicar hace dos días según un documento de la propia UE, a Hungría le corresponden 1.294. Aunque a Luxemburgo le corresponden 433, hasta ahora sólo ha acogido a 124. Eso es sobre el papel, claro:

• En 2013 Hungría recibió 18.895 peticiones de asilo; Luxemburgo 1.070.
• En 2014 Hungría recibió 42.775 peticiones de asilo; Luxemburgo 1.150.
• En 2015 Hungría recibió 150.765 de asilo; Luxemburgo 2.735.

Hungría es el país europeo que recibe más peticiones en relación a su población. En 2015 Hungría registró 1.799 peticiones de asilo por cada 100.000 habitantes: Luxemburgo 445. La media europea fue de 260. A eso hay que añadir que la nación magiar ya había dado mucho de sí con anterioridad: en 2014 Hungría fue el país europeo con mayor porcentaje de aprobación de solicitudes de asilo, un 4,3%, siendo la media europea del 1,2%.

Los luxemburgueses son ocho veces más ricos que los húngaros

A lo anterior hay que añadir la diferente situación económica y cultural de cada país. Según datos del Banco Mundial relativos a 2015, Hungría tiene un PIB per capita de 12.259 dólares; el de Luxemburgo es el mayor de la UE: 101.450 dólares. Es decir, que los luxemburgueses son ocho veces más ricos que los húngaros y reciben muchas menos solicitudes de asilo que ellos. A eso hay que añadir que dos de los idiomas oficiales de Luxemburgo, el francés y el alemán, están muy extendidos, lo que facilita la integración de los extranjeros allí, mientras que el magiar es un idioma mucho menos extendido y más complicado de aprender.

La realidad confirma unos avisos tachados de 'xenófobos'

El Ministro de Exteriores húngaro, Péter Szijjártó, ha señalado que su colega luxemburgués es un "nihilista clásico" que "trabaja sin descanso para destruir la seguridad y la cultura de Europa." Y ha añadido: "En marcado contraste, en el transcurso de su historia Hungría siempre ha defendido Europa, como lo está haciendo ahora". El ministro húngaro ya señaló el pasado mes de mayo que "la inmigración ilegal permite la circulación de terroristas". Por declaraciones así el gobierno húngaro ha sido tachado de "xenófobo" por muchos. Pues bien: esta misma semana en Alemania han sido detenidos tres terroristas del ISIS que se colaron como refugiados.

Los planes del multimillonario Soros sobre inmigración en la UE

En mayo el primer ministro húngaro, Viktor Orbán, se refirió al multimillonario socialista húngaro residente en EEUU George Soros, principal financiador de la campaña de Hillary Clinton y que quedó expuesto recientemente por una masiva filtración de documentos, que destapó que está financiando a diversas organizaciones para manipular procesos electorales en Europa. Orbán señaló que Soros "publicó sus seis puntos de apoyo a la migración musulmana en Europa" (se pueden ver en la web de la Fundación Soros), "en los que anunció que se debe admitir al menos un millón de musulmanes cada año, que se les deben proporcionar un camino seguro y que Europa debería estar feliz de conseguir tal oportunidad y no se debería defender contra de ella."

Soros no menciona a las insolidarias monarquías del Golfo

En el citado documento la Fundación Soros recomendaba, además, dar 30.000 euros a cada refugiado en los dos primeros años, aconsejando a Europa endeudarse para ello a largo plazo, y reclamaba que los refugiados pudiesen ubicarse en el país que prefiriesen. Además, proponía la creación de una sola agencia de asilo y de una sola Policía fronteriza en la UE, arrebatando esas competencias a cada país miembro y vulnerando así su soberanía. Paradójicamente, el documento de Soros no hacía mención a Arabia Saudí ni a otras ricas monarquías petroleras del Golfo Pérsico, que han rechazado acoger a refugiados sirios por temor a que desestabilicen socialmente a sus países, a pesar de que la amplia mayoría de los refugiados sirios son musulmanes sunníes, como dichas monarquías. Ese grave riesgo ha debido parecerles irrelevante a Soros y a la élite de la UE, pues quienes van a sufrir directamente los efectos -aumento de la delincuencia, agresiones sexuales, imposición de la sharia- no son ni el multimillonario húngaro ni los acomodados burócratas de Bruselas: lo padecerá la gente más humilde de las ciudades europeas, en cuyos suburbios se instalan los inmigrantes musulmanes, a menudo apropiándose de ellos e imponiendo allí la ley islámica, como ya ha ocurrido en varias ciudades de Francia, Bélgica y Alemania.

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(Foto: David Iliff / Wikimedia)