Lo último en negacionismo: lo que en Atocha fue una matanza en Rusia fue algo 'hermoso'

Tal día como hoy en 1977, tres terroristas de ultraderecha asaltaron a tiros un despacho de abogados laboralistas dirigido por Manuela Carmena en el número 55 de la calle Atocha, en Madrid.

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Atocha, 1977: un brutal atentado en el que fueron asesinadas cinco personas

En aquel brutal atentado fueron asesinadas cinco personas: los abogados Enrique Valdelvira, Luis Javier Benavides y Javier Sauquillo, el estudiante de Derecho Serafín Holgado y el administrativo Ángel Rodríguez Leal. Todos ellos eran miembros del Partido Comunista de España (PCE). Otras cuatro personas resultaron heridas a causa de los disparos hechos por los terroristas. Del atentado se salvó Manuela Carmena porque uno de los asesinados, Benavides, le había pedido usar su despacho.

La llamada matanza de Atocha me provoca el mismo sentimiento que todos los atentados terroristas -la mayor parte de ellos perpetrados por ETA y el GRAPO- que salpicaron la Transición española y las últimas décadas de nuestra democracia. Me parece repugnante y abominable que alguien se crea con derecho a asesinar a otras personas porque su ideología no le gusta. Sea cual sea la ideología, creencia u opinión del asesinado, y sea cual sea la motivación del asesino, usar el crimen para sembrar el terror entre los oponentes es una práctica salvaje e inhumana que no tiene ni la más remota justificación, por mucho que algunos se empeñen en buscarla echando mano de sus ideas, como si éstas diesen a alguien permiso para quitar las vidas de otros.

Un concejal comunista ensalza la revolución que desató el Terror Rojo

Se da la circunstancia de que el pasado 31 de diciembre, un concejal comunista de Madrid, Carlos Sánchez Mato, publicó el siguiente comentario en su cuenta de Twitter:

El 8 de noviembre publiqué aquí algunas cifras de esa sangrienta revolución bolchevique, que no tuvo nada de "hermosa":

• Más de un millón de personas asesinadas por motivos políticos o religiosos.
• Entre 300.000 y 500.000 cosacos asesinados.
• Cientos de miles de trabajadores y campesinos asesinados por hacer huelgas.
• 240.000 muertos en la represión de la rebelión de Tambov.
• Más de 50.000 prisioneros de guerra blancos ejecutados.
• Entre 3,8 y 6 millones de muertos por hambrunas entre rusos, kazajos y tártaros.

También describí entonces los brutales métodos de tortura y asesinato empleados por la Cheka, la policía política creada por Lenin para perseguir y masacrar a sus rivales políticos y a todo aquel que fuese un estorbo para la instauración de la primera dictadura comunista. Lapidaciones, crucifixiones, estrangulamientos, desollamientos, empalamientos, castraciones y otras muchas monstruosidades fueron algo cotidiano en el llamado "Terror Rojo", nombre con el que -por similitud con lo ocurrido en el llamado "Terror Jacobino" durante la Revolución Francesa- se conoce a la perversa ola de represión desatada por los bolcheviques entre 1918 y 1922. En la citada entrada puse fotos de algunos de los torturados y asesinados, unas imágenes nada agradables que fueron tomadas en Ucrania tras el paso por allí de los bolcheviques.

Según Sánchez Mato en la revolución rusa sólo murieron "cinco personas"

En un gesto de negacionismo que debería provocar arcadas a cualquiera que sepa un poco de historia, ayer el comunista Sánchez Mato negó todo ese genocidio y dijo que en dicha revolución sólo murieron "cinco personas". Y además, reiteró su calificación de "hermoso" al hecho en sí:

"En lo que es la Revolución Rusa murieron cinco personas. Tan deseable es que no mueran esas cinco personas como que no mueran otras, pero evidentemente para muchos luchar contra la tiranía es hermoso"

La afirmación de Sánchez Mato sólo merece ser calificada como una manifestación de cinismo, porque me niego a atribuir a la ignorancia que alguien niegue de forma tan miserable los millones de crímenes perpetrados por esa revolución comunista. Ya de partida, Sánchez Mato ni siquiera ha concretado a qué cinco personas se refiere. Basta con hacer un poco de memoria histórica -ésa que tanto invocan pero sólo para lo que les conviene- para recordar que en el asesinato del Zar y su familia a manos de los bolcheviques fueron siete los asesinados, entre ellos sus cinco hijos de entre 13 y 22 años. Dos de los asesinados, Anastasia y Alekséi, eran menores de 18 años. Tal vez el hecho de que unos comunistas asesinen a niños le parece tan incómodo a Sánchez Mato que haya decidido eliminarles de la cuenta, y de ahí que sólo cuente cinco asesinados.

El doble rasero de Sánchez Mato a la hora de calificar matanzas

Volvamos ahora al principio. Sánchez Mato es concejal de un gobierno municipal dirigido por Manuela Carmena, la persona que dirigía aquel despacho de abogados que fue víctima de un atentado terrorista de la extrema derecha hace hoy 40 años. Se da la circunstancia de que en aquel atentado fueron asesinadas cinco personas, tantas como -según Sánchez Mato- en la revolución rusa. Yo no entiendo que alguien pueda ofrecer una calificación moral distinta al asesinato a sangre fría de cinco seres humanos, estableciendo una distinción en función de quiénes hayan sido las víctimas, pero si en el caso de Rusia para Sánchez Mato aquello había sido algo "hermoso", en el caso de Atocha lo llama "matanza":

Yo creo, sin lugar a dudas, que el atentado de Atocha fue una matanza. Unos criminales asesinaron en aquel despacho a cinco personas, con intención de matar a más. Me pregunto qué dirían Sánchez Mato y quienes le han dado palmaditas por su afirmación de que la revolución rusa fue "hermosa", si alguien con su misma catadura moral llamase "hermosa" a la matanza de Atocha. Alguien que defiende el valor de la vida humana como algo sagrado y que rechaza sin excepción todo asesinato, lo cometa quien lo cometa, tendría derecho a indignarse ante un blanqueamiento así de un atentado terrorista. Pero ¿con qué cara se quejaría alguien que niega los masivos crímenes perpetrados por los bolcheviques y que considera "hermosa" una acción en la que -según su cuenta- fueron asesinadas tantas personas como en el atentado de Atocha?

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(Imagen: chekistas bolcheviques asesinando a un detenido, en una obra del pintor lituano Ivan Vladimirov, 1869-1947).