Esto es lo que pasa cuando intentas silenciar lo que mucha gente piensa

Un caso de efecto Streisand: la caza de brujas contra los disidentes de la ideología de género

Hace ya casi un mes que empezó a circular el famoso bus naranja que muchos han condenado por el mero hecho de afirmar una obviedad: que los niños tienen pene y las niñas tienen vulva.

¿Las ideas de ETA se pueden defender en democracia, pero las de Alicia Rubio no?
7 cosas que hemos aprendido (o que hemos confirmado) gracias al autobús de HazteOír

Un intento de censurar algo que es de sentido común

En casi 13 años que llevo publicando este blog, muy pocas veces he visto una caza de brujas tan virulenta como la desatada contra una campaña que se limita a afirmar algo que cualquier médico constata ante una ecografía o en el momento de asistir a un parto. Sin que muchos españoles se diesen cuenta, unos políticos a los que habían votado han instaurado leyes que imponen a toda la sociedad una ideología que exige la negación de la realidad. Y a quienes insistimos en afirmar lo que manifiesta la propia naturaleza, se nos insulta, se nos amenaza y se nos agrede.

Una ola de violencia, odio e intolerancia contra el discrepante

Estas últimas semanas he leído y recibido una enorme cantidad de barbaridades y salvajadas contra HazteOir.org, contra Alicia Rubio y contra quienes discrepan de la ideología de género. Muchos miembros del colectivo LGTB, que reclaman respeto y tolerancia para ellos, no han dudado en justificar la violencia contra los que no opinamos como ellos dictan. Eso incluye justificar amenazas de muerte, justificar agresiones físicas contra vehículos y contra personas, e incluso desear cosas como que quemen ese autobús e incluso animar a que alguien atente contra él. En el colmo de la tomadura de pelo, esta gente tan violenta, tan intolerante y tan llena de odio es la que acusa de "odio" e "intolerancia" a los agredidos. ¿No se dan cuenta de lo ridículo que suena?

Los políticos y los medios afectos al poder, en entredicho

En vez de abordar un debate importante, y tal vez porque saben que en materia argumental llevan las de perder, han intentado impedir toda discusión a base de violencia verbal y física, una actitud propia de matones totalitarios. Esos fanáticos de la ideología de género empiezan a parecerse peligrosamente a los agitadores nazi y comunistas que se dedicaban a amedrentar a sus opositores mediante el terror. Lo más alarmante es observar que ningún político ha condenado esa ola de matonismo, como si los miles de insultados y amenazados estas últimas semanas -esto lo ha sufrido muchísima gente en las redes sociales- no les importásemos ni lo más mínimo. Con esa actitud indiferente, cuando no cómplice, han tirado por la borda todos sus discursos sobre tolerancia, respeto y pluralismo. Nos han dejado claro que para ellos sólo merecen respeto quienes obedecen sus dictados en materia de opinión. De hecho, los mismos políticos que han callado ante esa violencia son los mismos que han contribuido a la caza de brujas contra los agredidos. Y esto también es aplicable a los medios que hacen de meros voceros de esos políticos.

El lado positivo de esta torpe caza de brujas

Pero incluso situaciones tan adversas como ésta tienen algo positivo. Mucha gente desconocía lo que esos políticos estaban imponiéndoles a sus hijos en el colegio y ahora ya lo saben. Y no se han enterado gracias al autobús de HO, sino por la reacción exagerada, furiosa e inquisitorial de nuestra clase política y de su servidumbre mediática. Lo ocurrido con el bus de HO es un efecto Streisand de grandes dimensiones, un fenómeno que ocurre cuando intentas censurar algo con tal desmesura que acabas logrando el efecto contrario: que todo el mundo conozca lo que querías silenciar. Eligieron matar una mosca a cañonazos sin darse cuenta de que los disparos se oirían mucho más que el vuelo de la mosca. Pero lo mejor del caso ha sido que los cañonazos han consistido en recursos propios de una dictadura para silenciar al que discrepa. Ver a políticos dictando multas y exigiendo la censura contra ideas tan legítimas como las de HO es algo que muchos españoles no veían desde el franquismo. Muchos que no vivimos esa dictadura estamos comprobando ahora lo que debe ser vivir bajo una.

Si sólo tienen insultos y violencia es porque no tienen la razón

El gran inconveniente de una ideología que precisa de ese matonismo para sostenerse es que tiene los pies de barro. Cuando no tienes más argumentos que el insulto y la violencia, tu ideología está condenada al fracaso. Quienes sabíamos que la ideología de género era una enorme mentira podemos felicitarnos de que los seguidores de esa patraña estén dando un espectáculo tan lamentable. Con cada insulto, con cada amenaza y con cada agresión demuestran más y más la irracionalidad de sus ideas. Tal vez estén lo bastante engañados como para pensar que con esos métodos mafiosos se puede conseguir un mundo mejor, pero cada vez más gente se está dando cuenta de que algo falla cuando tienes que sostener tus puntos de vista agrediendo al que opina distinto. No importa que muchos medios se esfuercen por ocultar y manipular la información, porque con Internet esa información fluye por multitud de canales y al final acaba llegando al público. En fin, que si los ideólogos de género quieren sepultar su ideología, lo único que tienen que hacer es seguir por esos derroteros violentos. Cuanto más insulten, amenacen y agredan, más rápido enterrarán esa odiosa ideología y más gente tendrán en su contra.

No te pierdas las novedades y contenidos que te interesan. Recibe gratis el boletín diario en tu correo electrónico:

Comentarios:

  1. Los medios son una de las herramientas fundamentales de la Ideología de Género.

    Jorge Scala:

    De todas formas, la Ideología de Género no es un hecho asumido tan fácilmente por la sociedad. La Ideología de Género necesita para su desarrollo tres herramientas fundamentales:

    1º La educación: imprescindible que la educación en los colegios esté dirigida desde los cursos de inicio, con el fin de adoctrinar la mentalidad social de los niños los nuevos conceptos del individuo, la familia y la “realidad” sexual de cada uno.

    2º La difusión o propaganda a través de los medios de comunicación social: la prensa, la TV, la radio, el cine, el teatro y la novela… para influir en la masa social para dar naturaleza de normalidad a los objetivos de la Ideología.

    3º Y por último el poder legislativo para implantar la tesis de comportamiento a través de las leyes, que como en todas las ideologías se hace desde la amenaza, el castigo o el desprecio.

    En varias ocasiones se cuestionó la razón de por qué si los pensadores de esta ideología son en su mayoría hombres, es promocionada desde algunos feminismos radicales, es decir, por mujeres. Las mujeres son el canal más importante para conducir esta ideología por la razón de que es el elemento que debe identificarse al hombre, es con ella con la que se crea el caldo de cultivo de la competencia tratando de adquirir los mismos roles que el hombre en la sociedad, pero no por la complementariedad, que es un concepto contrario a las tesis de la Ideología de Género, pues “complemento” implica marcar determinadas diferencias que nos hacen distintos, y se trata de ser idénticos. Sólo la competencia es lo que nos pone en la parrilla de salida para luchar todos contra todos en iguales condiciones. Son las mujeres las que abanderan esta ideología, pero como mero instrumento de actuación.

  2. pacococo

    El comentario de Fernando me ha enfocado el comentario.

    Ellos han plantado las tres patas del banco con la educación funcionando razonablemente bien, el poder legislativo funcionando demasiado bien y los medios que no han logrado introducir las ideas en la sociedad.

    De modo que cuando el niño llega a su casa se encuentra a su padre echando pestes de los LGTB y la madre otro tanto aunque de otra forma, con lo que al final el niño no acaba de tragarse el asunto.

    Ellos piensan que una mentira repetida cincuenta veces se convierte en verdad. Y es cierto, siempre que no haya otro que repita lo contrario, entonces gana y con reticencia el que más prestigio tiene, en este caso el padre.

    De modo que según sus planes, la sociedad debería estar completamente sojuzgada, pero aunque aparentemente lo está, en cuanto surge cualquier problema, la gente va en contra. Y eso los ha puesto de los nervios, porque ven que el tiempo se les acaba, que la gente se está preguntando cosas, que los podemitas van en caída libre…

Opina sobre esta entrada:

Debes iniciar sesión para comentar. Pulsa aquí para iniciar sesión. Si aún no te has registrado, pulsa aquí para registrarte.