Más de 300.000 personas piden declarar a 'AntiFa' como grupo terrorista en EEUU

La extrema violencia que están desatando grupos de ultraizquierda en EEUU, con la excusa de "combatir el fascismo", ha dado lugar a una amplia reacción ciudadana en Internet para frenarla.

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La tercera petición con más apoyos en la web de la Casa Blanca

En el portal de peticiones de la Casa Blanca ahora mismo la tercera con más apoyos es una solicitud que lleva este título: "Reconozca formalmente a AntiFa como una organización terrorista". En el momento de publicar estas líneas, la petición ha superado ya las 323.000 firmas. Éste es el texto de la petición:

"El terrorismo se define como "el uso de la violencia y la intimidación en la búsqueda de objetivos políticos". Esta definición es la misma que se utiliza para declarar ISIS y otros grupos, como organizaciones terroristas. AntiFa se ha ganado este título debido a sus acciones violentas en varias ciudades y su influencia en los asesinatos de varios policías en los Estados Unidos. Es hora de que el pentágono sea consistente en sus acciones y, al igual que legítimamente declararon a ISIS un grupo terrorista, deben declarar a AntiFa un grupo terrorista por razones de principio, integridad, moralidad y seguridad."

Otra petición en el mismo sentido publicada en el portal Change.org, creada por una española y dirigida al presidente de EEUU, ha recabado ya más de 120.000 firmas.

Violencia gratuita contra todo el que discrepa de ellos, sea fascista o no

Los "antifas" vienen protagonizando en EEUU diversos actos de violencia gratuita contra sus oponentes políticos, que cubren un espectro cada vez más amplio. En enero agredieron a puñetazos a un nacionalista que hacía unas declaraciones a la prensa, sin que el agredido hubiese mostrado en ningún momento una actitud violenta ni hubiese atacado a nadie. El pasado miércoles, un afroamericano seguidor de Trump fue agredido a puñetazos por un "antifa" en Laguna Beach (California). Sin salir de ese estado, anteayer en Berkeley varios seguidores de Donald Trump que se manifestaban pacíficamente fueron agredidos por encapuchados de ultraizquierda que habían convocado lo que cínicamente llamaron "manifestación contra el odio", que sin embargo se convirtió en una demostración de odio y de violencia a manos de esos extremistas. Muestra de ello es la paliza que le dieron a un hombre, tirado en el suelo y golpeado a patadas, una agresión grabada por el periodista Shane Bauer:

Antifa beat down apparent alt-righter. pic.twitter.com/WVdDJqLKmA

— Shane Bauer (@shane_bauer) 27 de agosto de 2017

Ante violencia desatada por estos ultras, en su mayoría anarquistas encapuchados, equipados con cascos y escudos y armados con palos, el alcalde de Berkeley, Jesse Arreguin, ha pedido que se clasifique al movimiento "AntiFa" como una banda mafiosa.

'AntiFa', la versión moderna de las cazas de brujas

La violencia de ultraizquierda también se está dirigiendo contra el patrimonio público. Empezaron con estatuas confederadas, y ahora también vandalizan estatuas católicas e incluso un busto de Colón en Yonkers (Nueva York). Todo lo que no cabe en las estrechas miras ideológicas de esos totalitarios de ultraizquierda se convierte en el objetivo de su violencia. El mero hecho de que te agredan unos tipos que se dicen "antifascistas" implica, según algunos, que tú eres un fascista aunque no compartas esa ideología e incluso la rechaces. Hay una viñeta que lleva tiempo circulando por la red que expresa bien hasta qué punto estos "antifascistas" se han convertido en la versión actual de los cazadores de brujas de hace 500 años:

¿Hay intereses políticos detrás de esa violencia de ultraizquierda?

Cabe preguntarse hasta qué punto esta ola de violencia ultraizquierdista está siendo teledirigida desde determinados elementos políticos. El año pasado se publicaron pruebas de que Clinton había ordenado reventar violentamente mítines de su rival Donald Trump. Hubo ataques violentos contra los seguidores del candidato republicano en diversas ciudades. Incluso fue atacada una mujer afroamericana indigente por llevar carteles a favor de Trump. Ni Clinton ni el Partido Demócrata han tenido la decencia de condenar esa ola de agresiones.