Ayer murió asesinado en Valencia el subinspector Blas Gómez Ortiz, de 51 años, agente de la Unidad de Homicidios de la Jefatura Superior del Cuerpo Nacional de Policía en la capital del Turia.
El subinspector participaba en una intervención policial en la calle Sueca, en el barrio de Ruzafa, donde el lunes por la noche fue hallada una bolsa de plástico que contenía restos humanos. Al llegar al portal en cuestión un individuo abordó a los agentes y, sin mediar palabra, agredió mortalmente al subinspector Gómez, cuyos compañeros abatieron a tiros al agresor.
A las 14:49, el diario El País publicó el siguiente tuiteo en su cuenta de Twitter:
ÚLTIMA HORA | La policía mata al principal sospechoso del descuartizamiento de un hombre en Valencia https://t.co/2iUrVx8dfY
— EL PAÍS (@el_pais) 12 de septiembre de 2017
En ese momento en el diario de PRISA ya conocían la muerte del policía. De hecho, unos segundos después el mismo medio publicaba este tuiteo relacionado:
Ampliación | El supuesto asesino ha atacado a un agentes de paisano, que ha fallecido por heridas de arma blanca https://t.co/2iUrVx8dfY
— EL PAÍS (@el_pais) 12 de septiembre de 2017
Observemos bien ambos tuiteos: El País ya sabía que el hombre abatido había asesinado a un policía, pero insistía en llamarle "sospechoso" y "supuesto asesino". Pero lo más llamativo es que la primera noticia del diario de PRISA no fue para el policía asesinado cuando cumplía con su deber, sino para decir -sin rodeos, ni "presuntos" ni suposiciones- que la Policía "mata" a un "sospechoso", como si a los agentes se les hubiese ido la mano. El segundo tuiteo dejaba clara la falsedad del primero, pero éste también es llamativo por su redacción: se dice que un "supuesto asesino" ha atacado a un agente, y se dice que el agente "ha fallecido por heridas de arma blanca", como si el arma hubiese salido de la nada. Sinceramente, ya harta que ciertos periodistas muestren asombrosas prevenciones a la hora de hablar de criminales, incluso cuando ya ha quedado claro que lo son, pero al mismo tiempo no guarden ninguna prevención a la hora de hablar del trabajo policial.
Hay que decir que El País ha recibido docenas de comentarios criticando esa manipulación, algunos de ellos cargados de indignación ante el patético tratamiento del periódico a lo que era la noticia del día: la muerte en acto de servicio de uno de esos agentes que arriesgan la vida a diario para protegernos a todos, y en ese "todos" incluyo a los periodistas de El País.
Desde aquí envío mi pésame y mi abrazo a la familia, a los amigos y a los compañeros del policía asesinado (su foto es la que podéis ver sobre este párrafo). El ejemplo de personas como Blas nos debe llenar de esperanza cada vez que creamos que el ser humano sólo es capaz de cosas horribles. Policías como él son capaces de jugarse la vida por los demás, un acto de heroísmo que demuestra lo mejor del ser humano. Gracias por tu ejemplo, Blas, y que Dios te tenga consigo.
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(Foto principal: Efe. Agentes del Cuerpo Nacional de Policía contemplando ayer el traslado del cadáver de su compañero)
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Comentarios:
Hugo
Del Pravda siempre hay que desconfiar, porque no saben lo que es la verdad.
10:13 | 13/09/17
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