El poeta a caballo

Hice esta foto el 3 de diciembre, dando un paseo por Playa América, en Nigrán. Estaba enfocando el sendero que baja hasta la orilla entre las dunas cuando de repente apareció un jinete con su caballo. Hace ya más de 20 años que no monto a caballo, y para ser sincero he subido a uno muy pocas veces (y eso que me encantan las historias de caballerías). La última vez fue durante un bonito paseo a lomos de una yegua en Mougás, en la segunda mitad de los 90. Pude dar una galopada por un camino rural, una experiencia excitante a la vez que inquietante (iba pensando que si la yegua frenaba en seco, yo iba a salir disparado sobre su cabeza, así que intentaba aferrar mis pies a los estribos lo mejor posible). Me acuerdo de aquel día cada vez que veo a un jinete a caballo. ¡Qué nostalgia!

He encontrado un poema de Juan Ramón Jiménez que parece pensado para esta foto, aunque los versos se ambientan cerca de un río, y no en una playa. Se titula "El poeta a caballo":

¡Qué tranquilidad violeta,
por el sendero, a la tarde!
A caballo va el poeta...
¡Qué tranquilidad violeta!

La dulce brisa del río,
olorosa a junco y agua,
la refresca el señorío...
La brisa leve del río...
A caballo va el poeta...
¡Qué tranquilidad violeta!

Y el corazón se le pierde,
doliente y embalsamado,
en la madreselva verde...
Y el corazón se le pierde...
A caballo va el poeta. ..
¡Qué tranquilidad violeta!

Se está la orilla dorando...
El último pensamiento
del sol, la deja soñando...
Se está la orilla dorando...

¡Qué tranquilidad violeta,
por el sendero, a la tarde!
A caballo va el poeta...
¡Qué tranquilidad violeta!

Comentarios:

  1. JFM

    Pues me has alarmado con eso de historias de caballeris no sea que un dis de estos te dé por ser caballero andante

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