El PSOE equiparaba la libertad de educación con el Apartheid sudafricano

El Tribunal Constitucional niega una mentira: elegir la educación de tus hijos no es 'segregar'

El Tribunal Constitucional ha dado a conocer hoy que desestima el recurso presentado por el PSOE contra la educación diferenciada contemplada por la LOMCE, también llamada Ley Wert.

Hay políticos españoles que piensan que fue Mandela el que impuso el 'apartheid'
Para el PSOE la libertad de elección es privilegiar a los que opinan como Ferraz

El PSOE cree que 'elegir' es 'segregar'

El recurso del PSOE contra la LOMCE (ver PDF) afirmaba lo siguiente:

"Debe recordarse, con carácter general, la dudosa legitimidad constitucional de un sistema educativo que separa a los estudiantes por razón de su sexo. Como es sabido, la legitimidad de esta opción educativa ha sido intensamente discutida por la doctrina. Mientras que sus partidarios se refieren a ella como “educación diferenciada”, sus detractores optan por la expresión “educación segregada”.

Se trata de una burda manipulación del lenguaje, cuyo objetivo veremos más abajo. Con ella, el PSOE pretendía criminalizar a los padres que eligen un modelo docente del todo legítimo como es la educación diferenciada. Pero imaginemos que aplicamos la tesis del PSOE a otros ámbitos. ¿Qué sería lo próximo? ¿Que los políticos nos impusiesen qué películas ver o qué libros leer, acusándonos de 'segregar' a los que queremos elegirlos? Recordemos que el socialismo es una ideología que ha tenido la desfachatez de llamar "democracias populares" a dictaduras comunistas. Por lo que vemos, no han cesado en su empeño de retorcer las palabras para presentar la libertad como algo perverso, al más puro estilo orwelliano.

El PSOE quería invalidar una convención de la ONU por ser 'preconstitucional'

El propio recurso del PSOE reconocía que la educación diferenciada está amparada por la Convención relativa a la Lucha contra las Discriminaciones en la Esfera de la Enseñanza, de 1960 (la podéis leer aquí), cuyo artículo 2 considera que no constituye discriminación la creación de colegios privados, de colegios religiosos y de aquellos que permiten a los padres elegir la lengua de escolarización de sus hijos. Y también incluía a la educación diferenciada:

"La creación o el mantenimiento de sistemas o establecimientos de enseñanza separados para los alumnos de sexo masculino y para los de sexo femenino, siempre que esos sistemas o establecimientos ofrezcan facilidades equivalentes de acceso a la enseñanza, dispongan de un personal docente igualmente calificado, así como de locales escolares y de un equipo de igual calidad y permitan seguir los mismos programas de estudio o programas equivalentes".

En un colosal disparate, el recurso del PSOE alegaba que "la Convención de 1960 es preconstitucional", como si el hecho de que un tratado internacional hubiese sido aprobado antes de 1978 lo invalidase por completo. Al PSOE se le debió olvidar que la Declaración Universal de Derechos Humanos también es "preconstitucional": fue aprobada en 1948. Lo mismo se puede decir del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, que entró en vigor en 1976.

Las burdas manipulaciones del recurso del PSOE

Intentando retorcer y manipular el sentido de esa concepción, el PSOE afirmaba que sus preceptos "resultan tan inaceptables en términos jurídicos como los que hipotéticamente se refiriesen a la educación segregada por otros motivos previstos en el art. 14 CE, como puede ser el de la raza". El caso es que esa Convención de las Naciones Unidas no admite la separación por razas: el PSOE mezcla churras con merinas. Lo más llamativo es que la Constitución Española, en su Artículo 3, también afirma lo siguiente: "El castellano es la lengua española oficial del Estado. Todos los españoles tienen el deber de conocerla y el derecho a usarla." Sin embargo, el PSOE lleva décadas apoyando la exclusión del español en las escuelas catalanas, una clarísima discriminación contra los hispanohablantes, que dicho sea de paso son la mayoría de los catalanes.

El PSOE quiere que los políticos decidan por los padres

De hecho, lo que ha pretendido con ese recurso es liquidar la educación diferenciada igual que ayudó a liquidar la escolarización en español en Cataluña, y del mismo modo que intenta prohibir el ejercicio de otro derecho constitucional, amparado por el Artículo 27 de nuestra Carta Magna: "Los poderes públicos garantizan el derecho que asiste a los padres para que sus hijos reciban la formación religiosa y moral que esté de acuerdo con sus propias convicciones". Y es que el PSOE lleva décadas intentando liquidar la libertad de educación, es decir, el derecho de los padres a decidir el tipo de educación que prefieren para sus hijos, un derecho amparado por el Artículo 26 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos: "Los padres tendrán derecho preferente a escoger el tipo de educación que habrá de darse a sus hijos". Contra este precepto, y contra los preceptos constitucionales que amparan la libertad de educación, lo que intenta el PSOE es que sean los políticos quienes decidan por los padres, como en una dictadura.

Querían equiparar el ejercicio de un derecho humano con el racismo

Para alcanzar sus objetivos de usurpar los derechos de los padres, los enemigos de la libertad de educación manipulan el lenguaje para que "elegir" se convierta en "segregar". En eso han recibido la ayuda de no pocos medios. Hay que decir que en esto el PSOE no ha estado solo. Políticos españoles de varios partidos (desde el PSOE al PP pasando por los separatistas) han tachado la libre elección de lengua en los colegios de "segregación". Lo que pretendían con esa manipulación es más que evidente. Algunos incluso lo han dicho a las claras: en septiembre de 2012, el pepero Alberto Núñez Feijóo dijo que la libertad lingüística en los colegios sería "hacer una especie de Apartheid". La declaración demostraba, en primer lugar, hasta qué extremo de cinismo puede llegar un político, pues tres años antes el propio Feijóo había prometido la libertad lingüística en los colegios para captar el voto de los gallegos descontentos con las imposiciones lingüísticas del PSOE y del BNG. Así pues, lo que han intentado es equiparar la libertad de educación con el racismo del Apartheid. Una manipulación de lo más burda, especialmente si tenemos en cuenta lo que ocurrió en Sudáfrica bajo aquel régimen.

El Apartheid, como el PSOE, negaba la libertad de educación

Y es que como ya conté aquí hace nueve años, los disturbios de Soweto de 1976 contra el Apartheid estallaron por la imposición del idioma afrikáans en los colegios. Los padres negros querían escolarizar a sus hijos en inglés, para que tuvieran más oportunidades de cara al futuro, pero el régimen racista sudafricano prefería imponer sus tesis identitarias en la enseñanza mediante la imposición del idioma derivado del holandés que hablan muchos blancos del país. Tras la caída del Apartheid, de la mano de Nelson Mandela se aprobó en 1996 una Constitución, hoy vigente, cuyo Artículo 29 afirma: "Toda persona tiene derecho a recibir educación en el idioma o idiomas oficiales de su elección en instituciones educativas públicas donde esa educación sea razonablemente practicable". Hay que señalar que dicha Constitución reconoce nada menos que once idiomas oficiales. Como podemos ver, el PSOE y otros partidos llaman "segregar" a lo que en Sudáfrica llaman libertad, y llaman "igualdad" a lo que hizo el Apartheid, que negaba a los padres el derecho a elegir el tipo de enseñanza que deseaban para sus hijos y dejaba esa decisión en manos de los políticos. Es el colmo de la manipulación.

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Comentarios:

  1. Luna

    Repasemos la teoría de los conjuntos de clase de matemáticas de Primaria: Cuando de un grupo heterogéneo formamos vínculos clasificatorios, estamos reuniendo o unificando, no separando.

    Quiero recordaros que la escuela concertada es un invento del PSOE y fue él quien la puso en España. Aunque fuera con la aviesa (pero confirmada) intención de imponer condiciones para el concierto o encontrar excusas para denegarlo, supone una aceptación de facto a la elección de centros religiosos o de otras características, no tendría ningún sentido el «concierto» con colegios reprobables y aconstitucionales.

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