Una buena señal: saltan las alarmas en la redacción de El País ante el 'peligro' de Vox

La posibilidad de que Vox obtenga representación en el Parlamento andaluz, según los últimos sondeos, ha hecho que en el periódico de mayor tirada de España, afín al PSOE, cunda el pánico.

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Devolviendo los favores prestados por el PSOE a El País

Hoy el periódico progre por excelencia publica un editorial de sólo tres párrafos, dirigido a intentar salvar el gobierno de la socialista Susana Díaz: "cualquier acuerdo poselectoral pasaría necesariamente por el PSOE", dice el primer párrafo. En el segundo intenta convencer al resto de partidos (o mejor dicho, a todos salvo a uno), de que pacten con el PSOE: "El bloqueo cortoplacista, centrado en lecturas políticas nacionales, solo perjudica a las instituciones y a los ciudadanos que necesitan soluciones urgentes a cuestiones que, como el paro, no pueden esperar en la comunidad más poblada de España".

Como no podía ser menos, El País oculta que si Andalucía es la comunidad con más paro de España se debe precisamente a que lleva 36 años en manos del PSOE. Pero para el periódico socialista parece que hay cosas más importantes que la falta de empleo en esa región. Recordemos que en 2009 la Junta de Andalucía salió en auxilio del Grupo PRISA alegando razones de "interés público", y que Susana Díaz ha regado a los medios de ese grupo con ayudas millonarias. De hecho, desde 2011 el Grupo PRISA viene siendo el más beneficiado por las ayudas del Gobierno de Susana Díaz. Es hora de devolver el favor, ¿no, señores de El País?

El País ha invertido muchos años en moldear una derecha domesticada...

El País sabe de quién cabe esperar alguna ayudita al PSOE y de quién no. El PP apoyó la Ley Mordaza LGTB andaluza del PSOE, que otorgó unos alarmantes poderes a Susana Díaz para castigar a quienes emitan opiniones incómodas, y ha secundado mociones de partidos de izquierda contra los provida y los que contradicen la ideología de género en varias ciudades de Andalucía y de otras regiones de España. Recordemos, además, que hace cinco años fue el Gobierno del PP el que salvó al Grupo PRISA de la quiebra. A pesar de que Pablo Casado se le ha salido un poco del redil, el PP es la derecha domesticada que El País y otros medios progres llevan años moldeando, con sus constantes anatemas contra toda posición de ese partido que pueda disgustar a la izquierda. Hay que reconocer que esos medios han tenido éxito en su labor de amaestrar al PP: muestra de ello es que a pesar de tener una mayoría absoluta más que suficiente para desmontarlo, ese partido dejó prácticamente intacto el proyecto ideológico establecido por Zapatero.

... y ahora se alarma al aparecer una derecha rebelde y desacomplejada

El problema para El País y para otros sumos sacerdotes del progresismo es la aparición de una derecha rebelde y sin complejos, que no pide perdón por discrepar de la izquierda y que, además, está obteniendo constantes éxitos de asistencia en sus mítines. A esa derecha le dedica su tercer párrafo el editorial de hoy del diario de PRISA (señalo en negrita lo más interesante):

"El sondeo ofrece además una mala noticia: la posibilidad de que Vox alcance hasta cuatro escaños, lo que significaría el regreso de la ultraderecha a las instituciones de las que fueron expulsadas por los votantes en 1982, cuando los ultras se quedaron en la marginalidad. El peligro ultra no consiste solo en las ideas que defienden, sino en que otros partidos, por oportunismo, traten de incorporarlas a su discurso. La mejor respuesta sería la búsqueda un acuerdo centrado en lo único que debería importar: los problemas de los andaluces".

En resumen: que El País está "acongojadito" ante el auge de Vox y quiere que los demás partidos lleguen a un acuerdo para frenar a esa derecha desobediente y respondona. Desde luego, Vox no podría esperar un mejor espaldarazo que éste para las elecciones andaluzas. Recordemos que en 2014 El País dedicó un editorial a dar la bienvenida a los ultraizquierdistas de Podemos, tras su irrupción en el Parlamento Europeo: "Podemos merece la oportunidad de defender su proyecto, siempre que respete la democracia", dijo el diario. Esto es lo que dijo El País sobre un partido vinculado a la dictadura chavista de Venezuela, unos vínculos de los que el propio periódico había hablado tres meses antes de publicar ese editorial, de forma que no podía alegar desconocimiento.

¿Qué diría El País de Vox si tuviese tratos con dictaduras como Podemos?

Llama la atención el desigual trato a uno y otro partido, especialmente si tenemos en cuenta que a diferencia de Podemos -que nunca ha sido tachado de "ultraizquierda" por El País-, Vox no tiene tratos con dictaduras como Venezuela e Irán. Imaginaos lo que diría el diario progre si Vox tuviese esas amistades peligrosas. Pero el de Abascal no sólo es un partido democrático, sino que además defiende la Constitución precisamente frente a partidos como Podemos y sus aliados separatistas, que quieren demolerla. Esa defensa ha quedado plasmada en la ofensiva judicial de Vox en defensa de la legalidad frente a los golpistas catalanes, mientras Podemos se dedicaba a actuar como el quintacolumnista de éstos. Con este editorial, El País no sólo se retrata con su doble vara de medir, sino que además demuestra qué partidos son obedientes a sus dictados ideológicos y cuál no. Espero que el domingo que viene en PRISA se lleven un buen disgusto en forma de varios escaños de Vox en el Parlamento andaluz. Ya va siendo hora de que en esa cámara haya una derecha rebelde y valiente, y no sólo una derecha domesticada.

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(Foto principal: Página de Facebook de El País)