La claudicación de Sánchez ante el separatismo pone a Ciudadanos en un aprieto

Rivera debe explicar si prefiere pactar con un traidor antes que pactar con leales a España

Estas últimas horas han ocurrido dos hechos que dejan claro que los españoles estamos gobernados por un tipo, el socialista Pedro Sánchez, dispuesto a sacrificar a España para seguir en el poder.

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El infame documento que Torra entregó a Sánchez en diciembre

Ayer el presidente regional catalán, el separatista Quim Torra, reveló la serie de exigencias que le presentó a Sánchez el pasado mes de diciembre. El documento se puede leer aquí (está en catalán). El texto habla de un "conflicto entre España y Cataluña" y pretende, básicamente, la demolición de nuestro marco constitucional para complacer al separatismo catalán. Ante un documento tan insultante y tan infame como ése, la respuesta de un gobierno que tuviese un mínimo de dignidad habría sido exigir respeto a la Constitución y a la legalidad vigente a los separatistas y, caso de no recibir una respuesta afirmativa en ese sentido -que habría sido lo más probable, aplicar el Artículo 155 de la Constitución a la Generalidad catalana. En vez de eso, Pedro Sánchez quiso seguir el paripé con los separatistas porque depende de su apoyo para gobernar.

El gobierno acepta la exigencia separatista de nombrar a un mediador entre España y Cataluña

Es más: ayer el gobierno aceptó uno de los puntos planteados por los separatistas en ese documento, que es una negociación con un mediador (Carmen Calvo lo llamó "relator" para intentar disfrazar esta nueva claudicación). Esto implicaría ceder ante otra de las más intolerables exigencias del separatismo: aceptar una negociación en pie de igualdad entre España y una de sus partes, como es Cataluña. Con ello se estaría otorgando al separatismo otra victoria, pues eso significaría aceptar de hecho su discurso sobre el "conflicto entre España y Cataluña". Que el gobierno haya aceptado pasar por el aro de los separatistas sólo merece ser calificado como una traición a España y a la Constitución. En las propias filas del PSOE sus dirigentes regionales deberán explicar si están de acuerdo con esa traición y con mantener a un presidente sin escrúpulos como Pedro Sánchez, que prefiere arriesgar la unidad de España antes que arriesgar su permanencia en el cargo. Pero los socialistas no son los únicos que han de pronunciarse.

Ciudadanos sigue sin aclarar si está dispuesto a pactar con el PSOE

Recordemos que en las recientes negociaciones sobre el acuerdo de gobierno en Andalucía, Ciudadanos hizo todo lo posible por abrir la puerta a un acuerdo con el PSOE, a pesar de los muchos escándalos de corrupción que salpican a los socialistas andaluces y a pesar de la ruina en la que han dejado a esa región después de más de tres décadas en el poder. Por otra parte, a día de hoy, el gran enigma de las próximas elecciones locales y autonómicas es con quién buscará alianzas Ciudadanos: con el PP y Vox o con el PSOE. Ni Albert Rivera ni los demás dirigentes del partido han querido aclarar esta duda, que cada vez se plantean más votantes. Lo que sí les hemos visto es negar una y otra vez la posibilidad de acuerdos con Vox, un partido que defiende la unidad de España y la legalidad constitucional. De hecho, fue Vox, y no Ciudadanos, el partido que llevó a los autores del golpe separatista a juicio. Cuesta entender mucho la lógica de Ciudadanos: presume de constitucionalista y al mismo tiempo está dispuesto a gobernar con un PSOE aliado con los que quieren romper España y deshacer el marco constitucional.

¿Cordón sanitario a los leales a España y oferta de pactos a los desleales?

Hay que señalar que el documento conocido ayer por los separatistas es revelador en cuanto a la disposición de Sánchez a claudicar ante ellos, pero no añade nada nuevo en lo relativo a la disposición del PSOE a abrazarse a los separatistas y a la extrema izquierda. Recordemos que Sánchez llegó al poder en junio de 2018 aupado por separatistas, proetarras y ultraizquierdistas. Entre los diputados que votaron a favor de su investidura, y de los que ahora mismo depende su permanencia en el poder, hay miserables que apoyan a dictaduras como la cubana y la venezolana (incluso les hemos visto estos días apoyar sin rodeos a un criminal como Nicolás Maduro), hay canallas que consideran que los asesinos etarras en prisión son "presos políticos" y hay golpistas que piensan que es legítimo saltarse la Constitución y las sentencias judiciales para romper la unidad nacional. Todo esto ya lo sabíamos desde junio, pero en todo este tiempo Ciudadanos ha mantenido la esperanza de seguir pactando con los desleales del PSOE. En las actuales circunstancias, Albert Rivera debe una explicación a todos los que están dudando si votarle ante la ambigüedad de su partido: ¿prefiere pactar con un traidor como Sánchez -como ya hizo en 2016- a pactar con quienes son leales a España y a la Constitución?

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(Foto: Efe. Pedro Sánchez y Albert Rivera en febrero de 2016, durante la firma del frustrado acuerdo de gobierno con el que Ciudadanos se mostró dispuesto a apoyar al PSOE para poner a Sánchez en La Moncloa. La falta de apoyo de Podemos frustró el plan)

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Comentarios:

  1. Sharovarov

    Que los de Cs estén en aprietos es una buena noticia.

  2. Luis Recinos

    ¿»Conflicto entre España y Cataluña»? ¿Conflicto entonces, entre dos naciones libres e independientes la una de la otra? ¡Bye, bye Spain! ¡Pateticamente triste!Y ahora ¿qué sigue? Supongo que el «diálogo» para otorgar a Cataluña su independencia total de España. ¡Vaya cosas las que nos está tocando ver!

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