Entre los 20 países con menos igualdad para la mujer hay 14 países islámicos

Feministas atacaron centros católicos en varias ciudades de España el 8M pero ni una mezquita

La llamada "huelga feminista" del 8 de marzo no sólo fue una convocatoria políticamente izquierdista, sino que además hizo gala de una descarada cristianofobia, con ataques a edificios católicos.

La huelga feminista del 8M critica a EEUU y la islamofobia pero ni pío de Arabia Saudí o Irán
Cristianofobia: feministas atacan iglesias católicas en varias localidades de España

Los ataques de las feministas de izquierdas no respetaron siquiera los edificios históricos. En La Coruña fue atacada la Colegiata de Santa María del Campo, un templo del siglo XII (foto de @zorbanticton).

En Granada fue atacado el Convento de la Encarnación, un edificio histórico del siglo XVI, con pintadas blasfemas alusivas al 8M (fotos de @granadacofrade).

También en Granada han hecho pintadas en la Parroquia de la Inmaculada Concepción (Capuchinos), que ya había sido atacada el año pasado también con ocasión del 8 de marzo (foto de @hierbaamarga).

En Cartagena ha sido atacada la Parroquia San Fulgencio Cartagena (foto de @cartagena_hoy).

En Logroño, un grupo feminista de extrema izquierda colgó una pancarta en la Concatedral de Santa María de la Redonda con el texto "os beberéis la sangre de nuestros abortos". Un mensaje propio de psicópatas que ha provocado indignación en la capital riojana. La pancarta fue retirada por la Policía Nacional (foto: @Mujeres_enREBEL).

En Madrid, según ha denunciado el Arzobispado en su web, "varios templos de la diócesis han amanecido con pintadas ofensivas a la fe católica en sus fachadas e incluso con algunas cerraduras cubiertas de silicona" (foto: Arzobispado de Madrid).

En Rivas Vaciamadrid, una localidad madrileña gobernada por una coalición de extrema izquierda encabezada por Izquierda Unida, han atacado la Parroquia de Santa Mónica, que ya había sido atacada en 2018 por el 8M (foto de @P_Ovetensis).

También en Rivas Vaciamadrid, ha sido atacado el Colegio Santa Mónica, un centro católico (foto: Observatorio para la Libertad Religiosa y de Conciencia).

En Sevilla han hecho pintadas en la fachada de la Iglesia de San Roque (foto de @_JoseMDelgado_).

En Valladolid, ultraizquierdistas de la CNT asaltaron el Arzobispado y profirieron insultos contra la Iglesia, además de lanzar gritos a favor del asesinato prenatal (foto: @CNTValladolid).

Las feministas de izquierdas no atacaron ningún centro islámico

Lo más curioso es que por más que he buscado no he encontrado ni una sola noticia ni tan sólo un tuiteo que dé constancia de ataques similares a centros islámicos. Como ya comenté aquí el 2 de marzo, la Federación Estatal de Organizaciones Feministas había lanzado un manifiesto de cara al 8M que atacaba a la Iglesia y a la vez clamada contra la "islamofobia". El texto criticaba a países como Estados Unidos, Brasil o Italia, pero no contenía ni una sola crítica contra regímenes islámicos como los de Arabia Saudí o Irán, que discriminan gravemente a las mujeres, tratándolas como seres humanos de segunda categoría. Por lo visto, el feminismo izquierdista quiere hacernos creer que las mujeres son peor tratadas en el Occidente cristiano que en el Islam.

Entre los 20 países más igualitarios hay 17 países cristianos

Sin embargo, ni siquiera una organización tan abiertamente progre como la ONU respalda esa idea. En su "Índice de desigualdad de género", entre los 20 países más igualitarios hay 15 países mayoritariamente cristianos: Noruega (cuyo Estado es confesionalmente luterano), Suiza, Australia, Irlanda, Alemania, Islandia, Suecia, Países Bajos, Dinamarca (también un Estado confesionalmente luterano), Canadá, Estados Unidos, Reino Unido, Finlandia, Nueva Zelanda, Bélgica, Liechtenstein y Austria. España está actualmente en el puesto 26 de una lista de 189 países. De los 20 países con menos igualdad, 14 pertenecen a la Organización para la Cooperación Islámica: Níger, República Centroafricana, Chad, Sierra Leona, Burkina Faso, Mali, Mozambique, Yemen, Guinea-Bisáu, Guinea, Gambia, Yibuti, Malaui y Costa de Marfil. El feminismo izquierdista debería reconocerlo de una vez: los derechos de las mujeres le importan mucho menos que seguir alimentando un odio visceral contra el Cristianismo.

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Comentarios:

  1. bilbaino

    Muerte al estado… ¿Y que pasa con las subvenciones a organizaciones feministas?

    Viva la mujer obrera… ¿Y la no obrera no?

    Aborto libre… ¿Y aborto civil para el hombre no?

  2. Alonso Quijano

    Ha quedado bastante claro, una vez más, lo flojas que son algunas feministas de izquierdas. Las actitudes hostiles no levantan admiración ninguna, y demuestran ovejeunización. Poco mérito tienen las pobres que se muestran así de hostiles. El NOM, a visto el cielo abierto ante la debilidad de la izquierda, que se conforma ante cuatro migajas que los ofrecen.
    Mañana puede ser tarde.

  3. Lorenzo

    Creo que, como el nacionalismo, esto ha sobrepasado el nivel político. Hemos entrado de lleno en el terreno de la patología y la psiquiatría.

  4. Laura Rocha

    Están ofendiendome y agrediendo las instalaciones de mi centro de culto.

    Gobierno español, PAREN estos ataques de INTOLERANCIA

  5. Pacococo

    Interesante la pancarta

    La sangre de nuestros abortos caerá sobre vosotros

    Reconocen que el aborto es malo, eso de la sangre es muy típico de la Biblia.

    Y por supuesto de lo que se trata es de destruir específicamente a la Iglesia.

  6. Sharovarov

    Es muchísimo peor el ataque al templo de La Coruña que el que encabeza la entrada, ¡dónde va a parar! Ojalá todos los ataques fueran como el de Logroño.

  7. Luna

    Hemos llegado a un momento de peligro, pero teníamos que afrontarlo: Dejar claro a la sociedad que una cosa son los tejemanejes de la izquierda con el feminismo (chiringuitos, subvenciones, segundas marcas del marxismo…) y otra muy diferente los derechos de la mujer, que se está llegando al extremo en que el feminismo ha revertido en un ataque injusto contra el sexo masculino y que hay otras formas de reivindicación, así como derechos verdaderos y otros que no lo son. Es por esto que están quemando los últimos cartuchos totalitarios, típicos de cuando la ultraizquierda ve que ha perdido implantación y puede ser tenida a menos.

    Este año hemos tenido una proclama leninista en lugar de manifiesto oficial del 8-M, en donde se dice «que son herederas de la revolución rusa». Esta redacción consiste en una verdadera trampa del PSOE y los podemitas para excluir a todo lo que no sea rojo, ya que es inaceptable como algo transversal que debiera coincidir con el pensamiento de todos los que se manifiestan por esta causa, así quedan como «intolerantes» todos los demás, cuando los intolerantes son los responsables de este panfleto incendiario.

    Hemos visto cómo se dio una brutal paliza a tres mujeres en Baleares porque no quisieron ponerse el lazo morado de las feministas (y las agresoras fueron mujeres), cómo la mujer de Pedro Sánchez aprovechaba la cabecera de la manifestación de Madrid para cargar contra el PP y Cs, coincidiendo con la campaña electoral, cómo se ataca una vez más a la Iglesia, y las más obscenas muestras de radicalismo y falta de respeto. Por ejemplo, ví en Cuenca que habían colgado unos carteles que decían (con perdón) «Calientapollas me podrás llamar cuando ponga la tuya en la barbacoa»; y ante la parroquia: «Quitad vuestros rosarios de nuestros ovarios», incluso pusieron carteles en un monumento que lleva una cruz.(Naturalmente los arranqué y envié al mierdo en cuanto los vi).

    Están intentando una Vendée, una nueva época del terror de la revolución francesa, porque ven que se les escapa de las manos y que otra gente hace otras reclamaciones. Pero sobre todo, que hay propuestas mucho más concretas y beneficiosas, como la que Vox tuvo para Andalucía. Y ahora se ha descubierto el dineral que el PSOE tenía secuestrado con el pretexto lila, cuando la acción social al respecto era completamente irrisoria. Vamos, que se les ha visto el plumero y sólo pretenden refrenar la salida a la calle de los honestos.

  8. Luna

    Sharovarov: Es mucho peor el ataque de Logroño. Desde luego que nunca comprenderé las pintadas ni mucho menos que se hagan en un edificio románico del siglo XII, pero el mensaje de la foto que encabeza la entrada es mucho más que preocupante, no sólo porque la intención es amenazadora y sacrílega (alusiva a la Eucaristía en la Especie del vino), sino porque denota la falta completa de consideración hacia la mujer que se da en el aborto. Tanto hacia la que podría ser madre como hacia el hijo. Bien lo dice Pacoco: Reconocen el aborto como sangriento, a lo que yo añado que les importa muy poco que la muerta sea mujer. (En la mayoría de los casos, así es).

    Una pintada que he visto en el suelo de por aquí: «somos el grito de las mujeres que no pueden hablar», y como ya estoy harto y era sobre el asfalto de la calzada, me he agarrado un spray y he añadido la pregunta: «¿Las hijas que abortáis?». Porque esto es así, hablan en su lugar y para decir lo que les da la gana, no lo que por ellas se debe decir.

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