Pablo Casado renuncia a la defensa de la vida y Vox anuncia que derogará la Ley del Aborto

Ayer, con motivo de la manifestación celebrada en Madrid por el Día Internacional de la Vida, se produjo un hecho curioso que demuestra la poca credibilidad del discurso del PP.

Así serían hoy los 2,2 millones de vidas que el aborto ha destrozado en España
Si la 'moderación' es callar ante una matanza de inocentes, prefiero que me llamen radical

Dirigentes del PP y de Vox en la manifestación provida en Madrid

A la manifestación acudieron dirigentes del Partido Popular, encabezados por su secretario general, Teodoro García Egea, y también estuvieron dirigentes de Vox, entre ellos su presidenta en la Comunidad de Madrid, Rocío Monasterio, y la cabeza de lista del partido a la provincia de Murcia, Lourdes Méndez. La convocatoria era la adecuada para que los dirigentes del PP no se sintiesen incómodos. El manifiesto ni siquiera incluía la petición de derogar la actual Ley del Aborto, una omisión muy llamativa. Es francamente incomprensible que el movimiento provida haya rebajado así el listón reivindicativo, con honrosas excepciones: ayer la plataforma Derecho a Vivir sí que pidió "hechos" y reclamó claramente "derogar la actual ley del aborto".

Lourdes Méndez, de Vox, anuncia que su partido derogará la Ley Aído

Ayer, en declaraciones a Europa Press hechas durante la manifestación, Lourdes Méndez declaró: "Vox defiende la vida desde la concepción hasta la muerte natural. Derogaríamos la ley Aído y se sustituiría por una ley de protección a la maternidad". Hay que recordar que Méndez fue uno de los parlamentarios del PP que fueron sancionados en abril de 2015 por mantenerse fieles al compromiso de derogar esa ley, y finalmente purgados de las listas electorales en noviembre de ese año por su oposición al aborto. Como ya he señalado, en las elecciones del 28 de abril Méndez encabezará la lista de Vox al Congreso de los Diputados por Murcia.

"Estamos a favor de la vida", declara García Egea, secretario general del PP

Ayer a mediodía, a través de su cuenta de Twitter, García Egea aseguraba: "Estamos a favor de la vida y no se entiende que partidos como Podemos o PSOE no estén en esta manifestación porque defendemos la vida, la maternidad, la conciliación y el futuro de la familias". Le acompañaba el exdiputado del PP Javier Puente, otro de los parlamentarios que fueron purgados de las listas en noviembre de 2015 por su oposición al aborto. En 2017 Puente abandonó el PP por su desacuerdo con el giro ideológico del partido. Ese mismo año participó en el Proyecto Avanza, el partido fundado por Benigno Blanco. En junio de 2018 Puente fue nombrado secretario general del nuevo partido. Este domingo, a través de su web, anunció su regreso al PP. A Javier le considero una persona honrada y un provida convencido, y le deseo suerte en su nueva etapa, aunque francamente, tengo serias dudas de que el PP sea el medio más adecuado para defender la vida.

Pablo Casado se muestra dispuesto a apoyar la Ley Aído si el TC la avala

Esas dudas se hicieron aún más fuertes anoche. El presidente del PP, Pablo Casado, acudió al programa de Ana Pastor en La Sexta. La presentadora le preguntó por el tema del aborto, y Casado se escudó en el recurso del PP ante el Tribunal Constitucional para justificar que su partido no mencione siquiera el tema en su programa para estas elecciones. Es más: se desdijo de su idea de reponer la Ley del Aborto de 1985, que fue un coladero legal que supuso, de hecho, el establecimiento de la barra libre para liquidar a los hijos por nacer en España. Pero Casado fue un paso más allá: confirmó que si el TC avala la Ley del Aborto de 2010, él la asumirá, con el argumento tramposo de que "no puede ir contra una ley constitucional".

Por lo visto, Casado olvida que el TC ya se pronunció con su Sentencia 53/1985, señalando que "si la Constitución protege la vida con la relevancia a que antes se ha hecho mención, no puede desprotegerla en aquella etapa de su proceso que no sólo es condición para la vida independiente del claustro materno, sino que es también un momento del desarrollo de la vida misma; por lo que ha de concluirse que la vida del nasciturus, en cuanto éste encarna un valor fundamental -la vida humana- garantizado en el art. 15 de la Constitución, constituye un bien jurídico cuya protección encuentra en dicho precepto fundamento constitucional". Los planteamientos que señalaba el TC en aquella sentencia eran incompatibles con una ley que convierte el aborto en un derecho. En Génova 13 lo sabían, pero el PP prefirió no mover un dedo por defender a los no nacidos.

La escandalosa desidia del TC: ocho años sin pronunciarse

Entre tanto, el TC, con una mayoría de magistrados designados por el PP, lleva más de ocho años sin pronunciarse, una tardanza incomprensible, dada la naturaleza del bien jurídico que está en juego, que es la vida humana. Ante la inacción y la desidia del TC, que ya resultan escandalosas, lo que propone Casado es cruzarse de brazos, tal vez esperando a que sea un TC con mayoría del PSOE el que resuelva este espinoso asunto, retorciendo su propia jurisprudencia para ajustarla a los deseos de los partidos que designan a sus miembros, como ya pasó con la Ley de Violencia de Género: recordemos que con su Sentencia 59/2008, un TC controlado por el PSOE bendijo la desigualdad de penas en función del sexo a pesar de que chocaba frontalmente con el Artículo 14 de la Constitución. El PP pudo haber corregido esa injusticia, pues que el TC diga que algo entra dentro de los límites de la Constitución no significa que dentro de esos límites se puedan apoyar otras opciones. Imaginemos por un momento que el TC estableciese que es legítimo defender el comunismo en España: ¿el PP se haría comunista? Incluso si el TC afirmase que en España sólo se puede legislar en materia de aborto como quiera el PSOE, si el PP defendiese de verdad el derecho a la vida plantearía una reforma constitucional para blindarlo. Pero para eso hay que tener firmes convicciones en este tema, y el PP adolece de un pasmoso vacío de ideas y de principios.

P.D.: Sobre lo que dijo Casado de que el PP no puede hacer nada hasta que el TC se pronuncie: es un argumento falso. Prueba de ello es que en septiembre de 2015 el PP cambió esa ley por lo que respecta al permiso de las menores de edad para abortar. Es uno de los aspectos de la ley que el PP incluyó en su recurso al TC. Así pues, si el PP no tocó el resto de la ley y si Casado rechaza tocarla hasta que el TC resuelva ese recurso es porque el PP quiere, y no porque esté obligado a esperar a esa resolución del TC.