¿Para qué creía Cs que usarían la apisonadora cuando apoyó regalársela a unos intolerantes?

Ayer se celebró en Madrid el desfile del "Orgullo LGTB", del que fue excluido Ciudadanos por pactar con Vox, y eso a pesar del cordón sanitario impuesto por Cs al partido de Abascal.

Imponen a toda España una bandera que ni siquiera representa a todos los homosexuales
¿Vetarán a alguien en el 'Orgullo LGTB' por el apoyo de Irán a ejecutar a los homosexuales?

Podemos sí pudo acudir al desfile a pesar de sus vínculos con Irán

Los organizadores de ese desfile respondieron con los hechos a la pregunta que hice aquí el mes pasado, y finalmente sí que invitaron a Podemos a pesar de sus vínculos con un régimen islamista que ahorca a los homosexuales. Esto no sólo es una muestra de hipocresía y de doble vara de medir. Además, con ese gesto, los organizadores de ese desfile dejan claro que todo vale para la izquierda y la extrema izquierda, tal vez porque buena parte de los grupos organizadores, a fin de cuentas, no dejan de ser muy afines a Podemos y al PSOE. Quienes ya teníamos claro que la bandera LGTB no representa a todos los homosexuales, ahora también podemos añadir que eso ya no es el desfile del orgullo gay, sino del orgullo izquierdista. Ya no basta con ser más o menos progre para que te admitan: tienes que abrazar el socialismo o el comunismo.

El ministro del Interior calentó el ambiente contra Cs antes del desfile

A pesar de la evidencia, Cs insistió en acudir a la marcha. Una decisión achacable al empeño del partido naranja por ganarse la aprobación de la izquierda más cerril mientras desprecia a la derecha liberal-conservadora, de la que sólo acepta los votos, pero cogidos con cara de asco y a cambio de nada. Cuando se encontraban en el desfile, dirigentes y afiliados de Cs fueron acosados y agredidos. Finalmente, la Policía tuvo que sacar escoltados a los atacados ante la ira y el odio de los intolerantes. Horas antes, el responsable máximo de esa Policía, el ministro del Interior en funciones, Fernando Grande-Marlaska, había calentado el ambiente unas horas antes arremetiendo contra Cs y acusándole de "pactar de forma obscena con quien limita derechos LGTBI", y eso mientras el PSOE pacta tan alegremente con un partido cuyo líder presenta un programa en un canal de la República Islámica de Irán, un país en el que, como he señalado, los "derechos" de los homosexuales consisten, a lo sumo, en elegir la grúa en la que desean ser ahorcados.

Unas agresiones intolerables que el PSOE y Podemos no condenan

Como demócrata, las agresiones a miembros de Cs me parecen intolerables. La negativa del PSOE y de Podemos a condenar esos ataques, e incluso su insistencia en justificarlos, deja en evidencia que son ellos quienes mueven los hilos de los agresores. Dicho sea de paso, es paradójico ver que Ciudadanos acepta reunirse e incluso pactar con una izquierda que se niega a condenar y hasta aprueba las agresiones contra miembros del partido naranja, y al mismo tiempo trata como unos apestados a los de Vox, un partido democrático que nunca se ha visto implicado en ninguna agresión, y que incluso ha condenado los ataques sufridos en diversas ocasiones por miembros de Cs. Definitivamente, el baremo de Cs sobre lo que le parece aceptable necesita una revisión urgente. Tan urgente como su insistencia en dar munición política a quienes hoy les han agredido.

Cs apoyó dar a ese lobby una apisonadora política para perseguir al discrepante

En este punto debemos recordar que Cs se ha negado a derogar las leyes LGTB que lesionan derechos fundamentales en varias comunidades, entre ellas la ley LGTB madrileña, que fue apoyada por el partido naranja y que ataca derechos como la libertad de educación, la libertad de expresión e incluso la presunción de inocencia. Se trata de una ley que ya ha recibido dos varapalos de la Justicia por lesionar la libertad de expresión, sin que hasta ahora Cs haya dicho ni pío sobre esas resoluciones judiciales. Con esas leyes, Cs regaló al lobby LGTB controlado por la izquierda una apisonadora política para perseguir a quienes discrepan de sus tesis ideológicas, incluso usurpando funciones exclusivas de los jueces y permitiendo que los políticos decidan, al margen de los Juzgados, quién debe ser sancionado por sus opiniones, algo propio de una dictadura. Cuando Cs apoyó regalarle esa apisonadora a un lobby izquierdista que no tolera la discrepancia, ¿para qué pensaba que la usarían? ¿Para extender el amor y la tolerancia?

El partido naranja incluso se unió al linchamiento contra los disidentes

Cs tal vez pensaba en todos esos que a sus ojos somos unos "homófobos" por el mero hecho de discrepar de la ideología de género. Mientras la apisonadora atacó a los obispos, a los colegios católicos, a movimientos cívicos de inspiración cristiana como HazteOir.org y a un partido liberal-conservador como Vox, a Cs no le preocupó. Es más: el partido naranja incluso se unió al linchamiento contra el discrepante, y eso mientras presumía de "liberal" y de "democrático". Ahora resulta que la apisonadora se vuelve contra ellos y se quedan anonadados. Hay que decirlo a las claras: Cs está siendo víctima de la intolerancia y del fanatismo que ayudó a alimentar. A ver si al menos esta experiencia le sirve para caer de la burra de una vez.