El vídeo muestra el despliegue de los flaps y de los aerofrenos en esta maniobra

Así funcionan las alas de un Airbus A-320 Neo durante las fases de aproximación y aterrizaje

Esta semana tuve la oportunidad de grabar con mi móvil (puesto en modo avión, por supuesto) el comportamiento del ala de un Airbus A-320 Neo de Iberia en la aproximación y el aterrizaje.

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Esas dos son las fases más complicadas en las que se divide un vuelo. Pensemos por un momento la precisión que hace falta para que un avión cuyo fuselaje mide 37 metros de largo, que tiene una envergadura (distancia entre las puntas de cada ala) de 35 metros y un peso de 79 toneladas en despegue se pose en una pista de aterrizaje sin consecuencias catastróficas. Ciertamente, los aviones de hoy en día son auténticas joyas de la ingeniería, con una complejidad que los hace aún más fascinantes que por el mismo hecho de poder volar.

En el vídeo -lo he grabado con mi móvil, así que espero que disculpéis su calidad- se observa que el avión ya lleva los flaps desplegados, pues ha empezado la fase de aproximación (los flaps están situados en el borde de salida o parte posterior del ala). La finalidad de extender los flaps es proporcionar mayor sustentación al avión durante esta fase, lo que proporciona más maniobrabilidad al aparato y también le permite volar a unas velocidades más bajas sin entrar en pérdida. Un poco antes del aterrizaje (segundo 33 del vídeo) los flaps se inclinan hacia abajo, para ofrecer más resistencia al aire y ayudar a frenar el avión. En el segundo 38 vemos como esa inclinación se hace aún más pronunciada, momentos antes del aterrizaje.

Un detalle llamativo del vídeo es el movimiento del ala. Esto asusta a algunos pasajeros, pero es un compartamiento totalmente normal e incluso necesario. El ala ha de ser algo flexible, pues si fuese totalmente rígida, se rompería (igual que un árbol sacudido por el viento es capaz de recuperar su forma gracias a su flexibilidad). El avión toca tierra en el segundo 2:31, y en ese momento se despliegan los spoilers o aerofrenos, que son los paneles rectangulares situados en la parte superior del ala, que ayudan a frenar el avión una vez está en tierra. Si os fijáis en el vídeo, al mismo tiempo que se extienden los aerofrenos se levanta también el alerón, que es la pieza móvil situada en el borde de salida del ala en su extremo, y que se usa para ayudar a virar el avión. El despliegue de los aerofrenos deja visible la parte interior del ala, lo cual es muy llamativo. Una vez el avión ha abandonado la pista de aterrizaje e inicia el carreteo por la pista hacia la Terminal 4 del Aeropuerto de Barajas, los aerofrenos se cierran (minuto 3:36) y los flaps se repliegan (3:45).

Como curiosidad, el A-320 Neo es uno de los aviones más "exclusivos" de Iberia, pues la aerolínea española sólo posee cuatro unidades de este modelo. Haber podido volar en uno y haber elegido el asiento adecuado para grabar este vídeo es toda una suerte. Una de las características distintivas de este avión son los sharklets situados en los extremos de sus alas, que son esas dobleces hacia arriba. Sirven para aumentar la eficiencia del avión durante el vuelo, reduciendo el consumo de combustible. Un apunte de seguridad: si algún día grabáis un vídeo como éste acordaos de poner el móvil en modo avión, a fin de no interferir en los sistemas de la aeronave durante estas fases tan delicadas del vuelo. En la propia megafonía del avión así lo indica el comandante en cada vuelo, y es muy importante seguir sus indicaciones.

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Comentarios:

  1. José

    Asi funcionan todos los aviones comerciales no sólo el 320 neo

  2. Francisco Manuel Montero Ciscar

    Muchas gracias por vuestros artículos

  3. José, yo no he dicho que otros aviones no funcionen así. Lo que digo es que esta entrada muestra un A-320 Neo. No hay que buscarle siempre tres pies al gato, jolín.

  4. José

    Elentir, disculpa mi comentario, entendí mal el contexto

  5. No hay problema. 😉

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