Ver al Gobierno negociando con golpistas por supuesto que inquieta a las Fuerzas Armadas

Ayer la ministra de Defensa en funciones, Margarita Robles, concedió una entrevista a la Cadena SER, en la que se le planteó una pregunta que ella contestó de una manera muy poco creíble.

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Robles no percibe inquietud entre los militares por la negociación con ERC

El vídeo de la entrevista se puede ver aquí. En el minuto 23:49, Pedro Blanco le pregunta a la ministra: "¿Nadie en las Fuerzas Armadas le ha trasladado a usted ninguna inquietud por la negociación con Esquerra, por ejemplo?" La respuesta de Margarita Robles es tan rápida como tajante: "Nadie, absolutamente nadie". La ministra argumentó su respuesta alegando que nuestras Fuerzas Armadas "son modernas, preparadas" y "defienden los valores constitucionales".

He dicho que contestó de manera muy poco creíble, y no porque considere que ha mentido, sino por algo mucho más obvio: ¿ha mostrado en algún momento la señora Robles siquiera una pizca de receptividad hacia inquietudes de ese tipo? ¿De qué le serviría a un militar desahogarse con esta ministra, sino para perder el trabajo? Recordemos que el año pasado Robles cesó a un general de brigada por un comentario en una lista de WhatsApp. Unos meses antes Robles había cesado fulminantemente a un vicealmirante que se limitó a defender las reglas de un proceso de oposiciones, simplemente porque algunos medios progres montaron un jaleo porque dos opositoras fueron excluidas por lucir tatuajes. El Tribunal Supremo acabó dando la razón al vicealmirante, en un gran revés para la ministra. ¿En estas condiciones Robles aún quiere que nos creamos que sería receptiva a las inquietudes de algún militar sobre los manejos de su partido?

Sí que existe esa inquietud que la ministra finge no percibir

El caso es que las palabras de la ministra han sido interpretadas como una negación de que haya malestar en las Fuerzas Armadas. Esto, en la práctica, es como decir que a nuestros militares les importa un bledo el porvenir de España, amenazado por un irresponsable dispuesto a poner a nuestro Estado de rodillas ante los separatistas para que él pueda seguir un poco más de tiempo en La Moncloa. A diferencia de una parte de nuestra clase política, que promete su cargo por mero trámite y sin fe en lo que está diciendo, nuestros militares han jurado guardar y hacer guardar la Constitución como norma fundamental del Estado y entregar su vida, si fuese preciso, en defensa de España. Las Fuerzas Armadas son políticamente neutrales, como dijo ayer la ministra, pero eso no significa que sean indiferentes. Todos los que tienen algún contacto con militares saben lo preocupados que están. Todos salvo la ministra, por lo visto.

El escándalo de un Gobierno que ruega el apoyo de un delincuente condenado por sedición

Dicho sea de paso, que exista esa preocupación es algo saludable. Aman a España y les inquieta ver que el Gobierno se ofrece a ceder ante quienes la odian, ante quienes perpetraron un golpe de Estado para romper su unidad, y ahora presionan a Pedro Sánchez para obtener impunidad por los delitos cometidos. Entre los españoles de bien, empezando por los militares, es lógico que provoque un escándalo el hecho de ver al Gobierno de España negociando con un delincuente condenado por sentencia firme por un delito de sedición, delincuente que preside ese partido, ERC, al que Sánchez ha confiado su investidura. ¿Qué confianza en las instituciones y en el Estado de Derecho puede inspirar un gobierno que ruega el apoyo de un delincuente? ¿Qué esperanza puede haber de que el Gobierno cumpla y haga cumplir la Constitución cuando se ofrece a ceder ante quienes quieren romper España y derrocar a la Monarquía? ¿Con qué cara la ministra de Defensa pretende que nuestros militares no estén inquietos, cuando el Gobierno trama en secreto, de espaldas a nuestro pueblo, un pacto que sólo puede culminarse mediante una traición a España?

Los preceptos constitucionales que parece pasar por alto la ministra

Y en este punto tengo que decir que está bien que doña Margarita hable de los valores constitucionales. Ya puestos, no está de más recordar lo que dice el Artículo 2 de nuestra Carta Magna: "La Constitución se fundamenta en la indisoluble unidad de la Nación española, patria común e indivisible de todos los españoles". Por otra parte, podríamos repasar también lo que señala el Artículo 1 en su punto tercero: "La forma política del Estado español es la Monarquía parlamentaria". Si doña Margarita sigue leyendo un poco más abajo se encontrará con lo siguiente en el Artículo 8: "Las Fuerzas Armadas, constituidas por el Ejército de Tierra, la Armada y el Ejército del Aire, tienen como misión garantizar la soberanía e independencia de España, defender su integridad territorial y el ordenamiento constitucional". Y ya para terminar, Robles podría irse al Artículo 62, que señala que corresponde al Rey el "mando supremo de las Fuerzas Armadas". Lo que el PSOE parece querer es que los militares y el resto de los ciudadanos nos olvidemos de todo esto para facilitar un cambio de régimen por la puerta de atrás, de espaldas a los españoles y en abierta traición a España. Y todo para que Sánchez pueda seguir disfrutando unos meses más del Falcon y de su colchón en La Moncloa. ¿Cómo no sentir inquietud ante esto?

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Foto: Efe.