Cohetes más baratos y ecológicos

Se ha dado a conocer recientemente que la NASA estuvo haciedo pruebas en enero para introducir el metano en lugar del hidrógeno y oxígeno líquido que utilizan como combustible en sus lanzaderas espaciales. Al poder conservarse a una menor temperatura, el metano ahorraría mucho dinero en aislantes a la hora de fabricar cohetes. Además, se trata de un material menos contaminante que el que se emplea en la actualidad. Elmundo.es ha publicado un sorprendente vídeo de la prueba.

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Comentarios:

  1. Ivan

    ¡Qué gran noticia!. Si a eso le juntas que en verdad, la industria automobilística americana (y la china) están haciendo esfuerzos (y más que ello, gastando pasta gansa) en desarrollo sostenible y en hechar menos mierda a la atmósfera, mucho mejor. ¡Bien por la NASA!.

    Ahora queda que le aumenten el presupuesto a la NASA y se lo reduzcan a defensa, para que puedan explorar y rastrear del espacio más cantidad de lo que pueden ahora.

  2. Iosumadre

    A veces los ecologistas se ponen pesadísimos y muy demagógicos con eso de la protección medioambiental, pero hay que reconocer que no está de más preocuparse por estos temas y tratar de restablecer una relación más armónica del hombre con la tierra. No sólo por el bien de la Tierra (que es el punto de vista al que se limitan muchos), sino también por el del ser humano. ¡Quién no ha deseado alguna vez dejarse de tantas complicaciones y prescindir de algunas cosas supuestamente imprescindibles para poder respirar aliviado al ritmo de una vida más sencilla!

    El otro día leí un artículo sobre las neveras y… ¡los botijos! Resulta que el sistema de refrigeración del botijo (sencillo y muy eficaz) ha sido empleado por un inventor africano para confeccionar una especie de «nevera artesanal», mediante dos recipientes de barro que van encajados uno dentro del otro, con cierto espacio entre las paredes de ambos. Entre pared y pared se coloca una capa de arena. El sistema de transpiración mantiene entonces frescos los alimentos que se depositan dentro. Resultado: las berenjenas, que en aquellas tierras se conservan normalmente un par de días, duran ahora un par de semanas. Genial como invento para pueblos con formas de vida y niveles económicos muy distintos del nuestro. Y uno piensa: nosotros aquí, matándonos para pagar el frigorífico. ¿Quién es el que no sabe vivir? ¿Occidente o el resto del mundo? A veces no lo tengo muy claro.

    No rechazo los beneficios del progreso ni me gusta el masoquismo cultural (hipócrita, infantilista) del progrerío, pero a veces tengo dudas y reflexiones que me parece que sería muy conveniente que nos hiciéramos más de vez en cuando. Diría que la ciencia ha aportado muchos avances positivos, pero que esos avances a menudo nos hacen olvidar la eficacia de lo práctico y simple. Y no niego que eso me preocupa.

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