Así incumplió el PP lo prometido a sus votantes en cinco procesos electorales

Cinco ejemplos de votos tirados a la basura

"Votar a VOX es tirar el voto". Lo dijo Esperanza Aguirre hace unos días y lo vienen repitiendo con bastante insistencia otros dirigentes y diversos seguidores del Partido Popular.

Llama la atención que el PP muestre tanta preocupación por un partido minoritario. No es casualidad, claro. En estas elecciones el voto a los partidos minoritarios va a contar más que nunca, porque de esos partidos puede depender quién gobierne. De hecho, sin que tuviésemos entonces una fragmentación política como la actual, llevamos décadas viendo a los dos grandes partidos (PP y PSOE) arrodillándose ante partidos minoritarios nacionalistas, a costa del bien común y de las libertades y los derechos de los españoles. Y puesto que es el PP el que habla de votos tirados, veamos algunos ejemplos de votos que sí que acabaron tirados a la basura:

1. Donde dije "libertad lingüística" digo Diego

Elecciones Gallegas de 2009. Con Alberto Núñez Feijóo a la cabeza, el PP prometió libertad lingüística en las escuelas. Las Elecciones fueron el 1 de marzo y el PP logró la mayoría absoluta por un escaño. Muchos que no teníamos previsto votar al PP cambiamos de idea ante esa promesa, porque veníamos de cuatro años de gobierno bipartido PSOE-BNG en la Xunta, que se había traducido en un decreto escolar que discriminaba a los gallegos hispanohablantes. Una vez ganó las Elecciones, el PP dejó dormir esa promesa durante meses, hasta que a finales de diciembre de 2009, en plenas navidades, dio gato por liebre a sus votantes, anunciando un trilingüismo escolar que no respondía a lo que había prometido antes de las elecciones. El PP cedía así a las presiones de los nacionalistas y de sus lobbys afines. Las críticas a este incumplimiento quedaron ahogadas en un panorama mediático controlado por el PP a base de ayudas públicas, concesión de licencias y publicidad institucional. Galicia Bilingüe ha venido denunciado esa burla a sus votantes y las que han venido después. A modo de ejemplo, en diciembre de 2012 el PP llegó a ofrecer un consenso lingüístico a los nacionalistas del BNG.

2. Inmersión y multas lingüísticas no, pero sólo hasta las elecciones

Elecciones Catalanas de 2010. El 2 de abril de 2010 la presidenta del PP catalán, Alicia Sánchez Camacho, anunciaba que su partido sólo pactaría con los nacionalistas de CiU si ponían fin a la inmersión en catalán en las escuelas y a las multas lingüísticas. Unos días después, durante la presentación de las listas del PP a las Elecciones Catalanas que se celebrarían el 28 de noviembre de ese año, Sánchez Camacho reafirmó esas condiciones para pactar con CiU. Poco después de ganar CiU las Elecciones, el gobierno de Artur Mas se negaba a cumplir una sentencia del Supremo contra la exclusión del español en las escuelas catalanas. Olvidando las condiciones anunciadas por Sánchez Camacho, en junio de 2011 CiU y PP firmaban un pacto para aprobar los presupuestos autonómicos. Ese mismo mes ambos partidos firmaban un pacto municipal en Reus y el mes siguiente otro en Salou y también en la Diputación de Barcelona. En septiembre el diputado catalán del PP Jorge Fernández Díaz elogiaba la inmersión lingüística: "La inmersión es una técnica de aprendizaje extraordinaria." Ese mismo año el gobierno de Artur Mas batía un nuevo récord en multas lingüísticas, pero olvidando lo que ella misma había dicho, Sánchez Camacho anunciaba una ampliación del pacto autonómico PP-CiU en febrero de 2012. Un año después, CiU seguía desobedeciendo al Supremo en lo relativo a la inmersión y seguía friendo a los comerciantes con multas lingüísticas, a pesar de lo cual el pacto PP-CiU se extendía al Ayuntamiento de Barcelona en abril de 2013. Teniendo en cuenta lo anterior, no es de extrañar que las encuestas pronostiquen un hundimiento del PP en Cataluña.

3. El gato por liebre de Galicia se repite en Baleares

Elecciones Autonómicas de 2011 en Baleares. Ocurrió lo mismo que había pasado dos años antes en Galicia. El candidato del PP, Bauzá, prometió "libertad lingüística absoluta", no dejando lugar a dudas: "los padres podrán elegir con libertad absoluta la lengua vehicular para la educación de sus hijos". Tras ganar por mayoría absoluta, el PP balear dejó pasar el tiempo y finalmente, dos años después, en septiembre de 2013 aprobó un modelo de trilingüismo escolar que quebrantaba su promesa electoral, impidiendo a los padres elegir la lengua en la que se escolarizan sus hijos. Como en el caso gallego, Bauzá cedió así a las presiones de los partidos y lobbys nacionalistas.

4. Un "cambio" que acaba en pacto con el PSOE y en intercambio de roles

Elecciones Locales de 2011 en Vigo. Con Corina Porro al frente de la candidatura, el PP pidió "el voto del cambio": "Dadnos la oportunidad, no os vamos a fallar, por Vigo y por los vigueses", dijo la candidata en una comida-mitin en el Ifevi. El PP se quedó a las puertas de la mayoría absoluta, y el PSOE conservó la alcaldía viguesa con el apoyo del BNG (aunque los nacionalistas se negaron a entrar en el gobierno municipal). Tres años después el PP firmaba un pacto con el PSOE en Vigo, a fin de proporcionarle al socialista Abel Caballero el apoyo que ya no recibía del Bloque. Con este pacto los vigueses llegamos a ver hasta un cambio de papeles: el alcalde del PSOE salió en defensa de una cruz que la ultraizquierda pedía derribar, mientras que el PP mostraba una actitud tibia y titubeante al respecto. En la misma línea, la Xunta, en manos del PP, retiraba su concierto al centro San Francisco, que lleva 47 años acogiendo a personas son síndrome de Down, mientras el alcalde socialista salía en apoyo de esta institución católica impulsada por el padre capuchino Carlos Antonio Ortiz. El mundo al revés. Visto lo visto, no es de extrañar un dato: tras haber gobernado ocho años sin haber ganado nunca unas elecciones, todas las encuestas pronostican una mayoría absoluta para Abel Caballero el próximo domingo.

5. Prometen un "cambio" para después no cambiar nada

Elecciones Generales de 2011. El PP obtuvo una impresionante mayoría absoluta invocando un "cambio". Rajoy anunció repetidas veces que bajaría los impuestos, y entre las medidas que contenía el programa del PP para esos comicios destacaba la promesa de cambiar la regulación del aborto para "reforzar la protección del derecho a la vida". Nada más llegar al poder, y traicionando su promesa, Rajoy subió los impuestos. En el tema de la defensa de la vida, y después de marear la perdiz durante casi tres años, en septiembre de 2014 Rajoy anunciaba que también se negaba a cumplir su promesa sobre el aborto. El anuncio se saldaba con la dimisión del Ministro de Justicia, Alberto Ruiz Gallardón. Cuando ya está a punto de agotarse la legislatura, el PP ha dejado intactas todas las leyes ideológicas instauradas por el PSOE, desde las dirigidas a imponer la ideología de género hasta la llamada Ley de Memoria Histórica. Pero sin duda una de las peores traiciones la han sufrido las víctimas del terrorismo, que han visto como Rajoy continuaba la política de Zapatero, negándose a revelar los pactos de éste con ETA, excarcelando a terroristas, purgando el PP vasco de dirigentes que pedían firmeza contra ETA y cruzándose de brazos ante la presencia de las marcas electorales de la banda terrorista en las instituciones democráticas.

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Comentarios:

  1. Está más claro que el agua. Pero la alternativa es peor aún.

  2. Emismo

    María, modestamente creo que sí hay alternativas mejores. El problema es que no tienen los suficientes votos. Y así nos va.

  3. Pelayo

    No María, en muchos lugares de España hay una alternativa que se llama Vox. Quien vota al PPSOE conociendo como dicho partido ha engañado e incumplido todo es responsable de sus desmanes.

  4. Javier

    Es triste, pero los propios dirigentes del PP se están cargando el partido. ¿O es que quizás nunca tuvo unos principios claros?. Tanto el PP como el PSOE hacen cosas diferentes, dependiendo de la Comunidad Autónoma en que estemos: en Baleares y Galicia (como bien dices, Elentir) no tienen que envidiar a los nacionalistas periféricos. Lo mismo el PSOE-PSC en Cataluña.

  5. Un análisis excelente Elentir. Uno se pregunta: ¿Por qué pasa todo esto? ¿Qué ha pasado con la democracia de verdad? ¿Hay futuro? ¿Qué será de nuestros hijos y nietos? ¿Emigrar a Alemania o el Reino Unido?

  6. José Ignacio Lesaca Eseverri

    Veo, Elentir, que no es cosa de ahora ese proceder del Partido Popular: prometer cosas durante la campaña electoral y, una vez llegado al poder, no cumplirlas. Es increíble que -¡después de tantos ejemplos!- todavía haya gente tan tonta como para votar al Partido Popular, cada día más impopular. ¡Por favor, que el Cielo nos libre cuanto antes de este funesto partido! ¡Que, tras las elecciones del 24, se disuelvan de una vez! Por mi parte, la única noticia acerca del P.P. que me interesa es la de su disolución.

  7. María, alternativas hay algunas tan buenas como Vox. Y en Vigo, donde no se presenta Vox, prefiero votar en blanco antes que votar a un partido que engaña una y otra vez a sus votantes.

  8. ARC

    Muy buenos ejemplos de lo que es tirar el voto a la basura.
    Para mi, el PP ya no es una opción política porque si me sigo dejando utilizar, la culpa ya no será de ellos y sus mentiras sino mía por «consentidora».
    Además, si voto PP luego no me siento con derecho ninguno a quejarme si, ya en el poder, me hacen otra vez la 13/14, pues lo hacen con mi apoyo y mi permiso. Después de semejante trayectoria ni yo ni nadie podría decir que no se lo esperaba.

    Adios PP: gobernar para las izquierdas con el voto de valores de la derecha no puede, ni debe salirte bien. Al menos, no con mi voto.

  9. Vigo ya tiene a su cacique Elentir.

  10. Sharovarov

    Mañana hay también campaña electoral hasta las 12 de la noche, ¿no? Pues entonces quizás me acerque por la mañana hasta donde están los del PP de mi pueblo repartiendo propaganda. Una vez allí querrán darme propaganda, lógicamente; yo les diré: «no, gracias, ya tengo propaganda de ustedes», a la vez que les enseñaré un papel con una foto grande de Rajoy -recortada de la propaganda electoral del PP enviada a mi domicilio-, y con un bocadillo encima de Rajoy dibujado por mí y en cuyo interior he escrito: «He convertido el PP en otro PSOE, jeje».

  11. Desde luego, James. Y al PP no le ha importado lo más mínimo pactar con ese cacique después de pedir a sus votantes un «voto del cambio».

  12. Jandro

    Creo que, donde no se presente VOX, es mejor votar a cualquiera distinto del PP, aunque sea a Podemos, que votar en blanco. Nunca ha necesitado España más que se hunda un partido como ahora se necesita que lo haga el PP. No sé qué tiene que pasar para que nos demos cuenta de que, si el PP no se ahoga ahora con un resultado desastroso, dará por bueno haber apuntalado la ley Aído. Lo interpretará como un acierto y nadie con representación cambiará en décadas esta ley asesina.

    Siento la incomodidad que plantea lo que voy a decir, pero creo sinceramente que, si uno es provida y no existe una opción en su localidad que defienda el derecho a vivir, el voto más adecuado es aquel directamente emitido con el fin de acabar con el PP actual.

  13. No pienso votar al PP, ni a Podemos, ni al PSOE, ni al BNG, ni a ningún otro de los partidos de izquierda, ultraizquierda o nacionalistas que se presentan en Vigo. Antes de votar a ésos, prefiero meter una loncha de chorizo en el sobre.

    Votaré en blanco, lo tengo muy claro.

  14. Espectador

    No hay voto más inútil que el que se da al que ya te ha engañado y estás seguro de que volverá a hacerlo si puede; es puro masoquismo.

    Me ha entristecido que Aguirre haya acudido a un argumento tan ruin, porque Esperanza es lo más próximo a los presuntos Principios del PP que queda en esa banda de oportunistas sin escrúpulos en la que Rajoy ha convertido al partido.

    Temo que desgraciadamente el voto a Vox no obtendrá representación en la mayoría de los sitios, pero al menos será un voto del que no avergonzarse. Y donde no se presenta, el voto en blanco, o si se concurre el «Partido del Voto en Blanco» a éste. Nunca la abstención; ha costado demasiado poder votar (yo no pude hacerlo hasta pasados los 30 años) para despreciar ese derecho, incluso si ninguna opción resulta ilusionante.

    Comparto la opinión de Jandro de que lo más importante ahora, y sobre todo en las próximas elecciones generales, es castigar al PP de Rajoy. Solo que yo nunca podría votar a Podemos o al PSOE. Los pactos con el Diablo nunca acaban bien.

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