Wilson Gavin, de 21 años, era católico, monárquico, conservador y homosexual

Conmoción en Australia por el suicidio de un joven gay que fue acosado por izquierdistas

Si nos fiamos de ciertos medios deberíamos creer que todas las personas homosexuales defienden las mismas ideas (izquierdistas) y comparten las mismas tesis (la ideología de género). No es cierto.

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Un joven gay presidiendo una asociación universitaria conservadora

Un ejemplo de ello era el joven australiano Wilson Gavin, de 21 años, católico, monárquico, conservador y homosexual. Estudiaba en la Universidad de Queensland, en Brisbane, en el este de Australia, y era el presidente del UQ Liberal National Club, una de las más veteranas asociaciones universitarias conservadoras de ese país. No se consideraba una víctima por ser gay, al contrario. En una entrevista en 2017 -pongo el vídeo más abajo- declaró: "Me siento bendecido por vivir en Australia, creo. Mi familia siempre ha apoyado completamente mi sexualidad. Fui a una escuela católica; la escuela apoyaba mucho mi sexualidad. Nunca he experimentado una discriminación abierta u odio de ningún tipo con respecto a mi sexualidad. Nunca me sentí odiado por ser gay en Australia".

"Me odian porque soy conservador. Y me odian más porque soy gay"

En 2017 Wilson dio la cara para discrepar de las tesis del lobby LGTB, rechazando la imposición de la ideología de género en las escuelas y la equiparación del matrimonio con las parejas del mismo sexo. Por aquel entonces declaró: "No van a detenerse en el matrimonio. Su objetivo es derribar a la familia y a todas las instituciones tradicionales de Australia. Simplemente odian todo lo que amo, me odian porque soy conservador. Y me odian más porque soy gay, y puedo decirles: "Soy gay". ¡No soy homófobo, amo a los hombres homosexuales! No puedes llamarme homófobo solo porque me opongo al matrimonio entre personas del mismo sexo, solo porque estoy en contra de tu agenda. No puedes gritarme como la mayoría de la gente. No puedes gritarme diciendo que soy intolerante y homófobo". En aquella entrevista, Wilson también había declarado: "Creo que los derechos de los niños son algunos de los derechos más sagrados que tenemos en nuestra sociedad".

Wilson ya había sufrido muestras de odio por discrepar de la izquierda

Dave Pellowe, amigo de Wilson, comentaba este martes el riesgo que asumió Wilson al hacer esas declaraciones, recordando que fue el único gay australiano que se atrevió a discrepar de la agenda LGTB a cara descubierta (otro se echó atrás, y un tercero prefirió que no se mostrase su rostro): "Estos jóvenes entendieron el riesgo personal y el costo potencial para sus carreras y reputación si se atrevían a disentir del status quo. Como para probar lo que estaba en juego, hicimos la entrevista la semana después de que las tres damas del primer vídeo de la Coalición para el Matrimonio fueron brutalmente perseguidas, amenazadas e intimidadas, incluso enfrentando peticiones para terminar sus carreras por votar no". Una muestra de la creciente censura que se está viviendo en muchos países contra cualquier discrepancia de la agenda ideológica progresista. Wilson ya había reconocido entonces: "Como conservador, solo estás sujeto a un aluvión interminable de vitriolo y odio y de los comentarios más desagradables imaginables".

Un masivo linchamiento en los medios y en la red el pasado fin de semana

El pasado fin de semana se viralizó un vídeo en el que Wilson y otros miembros de su asociación protestaban contra una charla de un drag queen para niños pequeños, coreando la consigna "Drag queens are not for kids" (Los drag queens no son para niños). Esa defensa de los niños frente al adoctrinamiento sexual fue respondida por un masivo linchamiento mediático y en las redes sociales por parte de los llamados 'progresistas'. La cosa no se limitó al ámbito australiano: el diario izquierdista británico The Guardian publicó el nombre de Wilson Gavin señalándole como responsable de esa protesta. Las consecuencias no tardaron en llegar: tanto Wilson como su asociación sufrieron un linchamiento masivo en las redes sociales por parte de simpatizantes de la izquierda y activistas LGTB, hasta el punto de que Facebook ha desactivado la página de esa asociación universitaria conservadora tras la avalancha de comentarios que recibió (al intentar acceder figura como no disponible en este momento).

Este lunes hallaron a Wilson en estado crítico en una estación

Este lunes por la mañana, pasadas las 7:07 horas, servicios de emergencias y la Policía de Queensland acudieron a la estación de tren de Chelmer, en Brisbane, tras ser encontrado un joven con graves heridas. La Policía ha calificado lo ocurrido como un suicidio. El hecho ha conmocionado a todo el país, y ha abierto un serio debate no sólo sobre el acoso en las redes sociales, sino sobre el fanatismo de los partidarios de la ideología de género, que ni siquiera se ha detenido con la muerte del joven homosexual. Como señalaba ayer Chad Felix Greene en su Twitter, muchos miembros de la comunidad LGTB han seguido lanzando mensajes ofensivos e incluso burlas contra Wilson tras conocer su muerte. El hecho de que el joven fallecido no suscribiese las mismas tesis ideológicas que ellos les impide verle como un ser humano: una actitud odiosa que resta toda credibilidad a los discursos de ese lobby sobre la 'diversidad'.

Otro gay conservador denuncia que Wilson fue víctima de la "turba LGBT"

En un artículo publicado ayer por The Federalist, Greene -que también es gay y conservador- hace una reflexión muy crítica con el colectivo LGTB: "Un joven acaba con su propia vida, y cientos de personas aplauden y ríen, confiando en su apreciación de que era una mala persona y, por lo tanto, el mundo es mejor sin él. Parece que Internet ha creado una generación en la que los comentarios crueles y la indignación egoísta se publican y olvidan tan gratuitamente como los emojis en un texto. Pero estas palabras duran para siempre, y nos muestran el mundo en el que vivimos. ¿La crueldad como justicia social? Los líderes de la izquierda permanecen en silencio". (...) "Gavin se enfrentó a la condena nacional y a un intenso acoso y hostigamiento en la red por tomar una posición".

Green añade: "Es difícil imaginar el peso que cargó Gavin, sin ningún lugar al que recurrir mientras toda la fuerza de los medios LGBT se enfurecía contra él. Algunas personas de la derecha que se arriesgaron a plantar cara a la izquierda saben exactamente lo intimidante y aterrador que puede ser. Ver tu nombre, tu rostro y tu reputación distorsionados en una caricatura sobre la que no tienes control es algo para lo que nadie está preparado. La crueldad y determinación de la turba LGBT es diferente a cualquier otra cosa que uno pueda experimentar". (...) "La turba y los medios LGBT simplemente no pueden ver que son la fuente del odio y la intimidación", apunta Green, que considera que "el mundo LGBT se derrumbó sobre él por el acto de defender la inocencia de los niños".

Un héroe que "desafió a los tóxicos 'progresistas tolerantes'"

Dave Pellowe comenta en su blog: "La maldad de la farsa izquierdista de la 'tolerancia' es que se designan a sí mismos policías morales, jueces y verdugos de cualquiera que llegue a convicciones morales tradicionales diferentes o muestre incluso una pizca del interés público que se permiten. El uso de las redes sociales para la intimidación está bien documentado, al igual que los resultados trágicos, con demasiada frecuencia". Dave considera a Wilson "un héroe que se negó a ser intimidado por la masa enfurecida o a temer el costo personal de vivir sus convicciones. Lo recordaré como el hombre valiente que ciertamente no era homófobo, pero desafió a los tóxicos 'progresistas tolerantes'".

La familia de Wilson recuerda su compasión por los más necesitados

Ayer, la familia de Wilson publicó una declaración en la que afirman: "Amamos a Wil por su compasión y sentido de la justicia, solo algunas de las muchas cosas que hizo bien. Respetamos la fuerza inquebrantable de sus convicciones y su deseo de mejorar el mundo. Y admiramos el impulso de Wil de ayudar, tan a menudo de maneras que muchos no sabían, como servir en un comedor público todos los sábados o el año que pasó educando a niños en Mongolia. Habitualmente le daba el último billete de su cartera a una persona sin hogar en la calle. Wil trabajó incansablemente por causas sin ganancia personal, gratitud o, en algunos casos, lealtad".

Silencio casi absoluto en los medios de habla hispana

Significativamente, y a pesar de que lo ocurrido ha sido noticia en multitud de medios en lengua inglesa no sólo de Australia, sino también del Reino Unido y otros países, sólo dos medios en lengua española han informado sobre el suicidio de Wilson: Todo Noticias, este martes, y Actuall, ayer. Este asombroso silencio mediático es lo habitual cuando un hecho no se ajusta a las máximas ideológicos de la izquierda política y mediática. Cuando ocurre eso, la noticia no se publica.

Sirva esta entrada como homenaje a Wil. Descansa en paz.

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Imágenes: Dave Pellowe.

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Comentarios:

  1. llllllllllll

    Me extraña mucho que un católico haya decidido suicidarse, la verdad.

  2. Sharovarov

    El día en recuerdo por las víctimas del progresismo, ¿para cuándo?
    (Pregunta Retórica: OFF)

  3. Luis Recinos

    Caso extremadamente ilustrativo de los métodos izquierdistas para acabar con el disidente. La violencia la justifican porque, como lo afirmó el afamado psicoanalista Viktor Frankl, al que discrepa se le niega su dignidad de «persona» llegando inclusive a considerarlo «cosa» y, por lo tanto, gastable. Lo que no me quedó muy claro en el texto de la entrada, Elentir, es en dónde está la «conmoción» por el suicidio del jóven Wilson. Después de todo, los comentarios presentados apuntan en su mayoría al «lichamiento mediático» sufrido por Wilson. Esto segundo me quedó clarísimo, y nada sorprendente excepto talvez, por su virulencia, mientras que lo de la conmoción se me perdió. En todo caso, gracias por compartir esta triste noticia y hacerla púbica.

  4. Alvaro

    Descanse en paz.

    Sin duda, ahora estará en un sitio mejor, rezando por todos nosotros.

  5. ¿Qué es lo extraño, que un católico no pueda soportar la presión cuando una masa enfurecida se dedica a lincharle? No todo el mundo es capaz de aguantar algo así, incluso siendo creyente.

  6. Drociano

    Por lo que he visto y leído al respecto, parece poco claro que se trate de un suicidio y bastante más probable un linchamiento físico además de en las redes. es muy probable que ésto incluso sea tapado…en Australia como lo sería aquí, sin ninguna duda.

  7. pacococo

    Me inclino por lo que dice Drociano. Siempre nos quedará la duda. Los medios no van a decir nada contra la izquierda divina y por tanto nuca publicarán la verdad o al menos, como digo, siempre nos quedará la duda.

    Y no es tan raro ser homo y echar pestes de la izquierda. Conozco a varios que no les votan a los socialistas ni a la fuerza.

  8. Vlacho

    Ahí está pintada la comunidad de la «tolerancia» y el «respeto». Ya en el pasado hicieron lo mismo provocando el suicidio de varias actrices porno que se negaron a rodar escenas con actores de porno gay. En esta ocasión atacando a uno de su mismo gremio.

  9. bilbaino

    ¿Ya han sacado la noticia en La Sexta?

  10. In aqua veritas

    Que un «gay» sea de derechas y monárquico no me choca tanto como que sea católico. Sobre todo si la derecha se entiende en términos económicos (liberalismo materialista en la línea del PP).

    Pero si un «gay» es católico no puede (en el sentido moral de «puede» como «no le es lícito») ejercer su sexualidad como «gay». Está obligado, como todos los miembros de la Iglesia, a vivir la Castidad.

    Si alguna vez, por la debilidad que todos tenemos,comete una infracción, lo que le corresponde es reconciliarse con Dios mediante el sacramento de la Penitencia, que, atención, tiene como condición imprescindible el «propósito de la enmienda». En decir que un «gay» que no intenta seriamente evitar las relaciones sexuales homosexuales está fuera de la comunión de la Iglesia. Ésta será una doctrina «poco simpática», pero es la de la Iglesia de Cristo.

    Dos cosas me duelen:

    1)»Fui a una escuela católica; la escuela apoyaba mucho mi sexualidad». O sea, una escuela católica contradiciendo la doctrina católica (véase lo que el catecismo de Juan Pablo II dice acerca de la homosexualidad, que no es, desde luego, que haya que «apoyarla»).

    Uno de los problemas más graves que está sufriendo la Iglesia Católica en nuestros días es el de los directivos de centros educativos confesionales, los profesores de Religión, los catequistas y hasta no pocos eclesiásticos que se manejan con su propia doctrina, sin atenerse al dogma ni al magisterio. Individualismo y soberbia.

    2)»La Policía ha calificado lo ocurrido como un suicidio». Si en verdad lo ha sido, es lamentable, como señala el primer comentarista, que un católico, contra su propia Fe, disponga de su vida, que no le pertenece a él sino al Creador. (Esto solo podría justificarse, y en este punto coincido con Elentir -y con la Teología Moral cierta, por otra parte-, si el muchacho estaba en un serio estado depresivo que alteraba su juicio y por tanto su responsabilidad moral).

    Y para terminar, otra nota «poco simpática» pero conveniente: está claro que solo Dios puede juzgarnos; los humanos no conocemos el interior de las conciencias ni los últimos instantes de cada vida, y no podemos determinar a quién condena y a quién salva la Justicia y Misericordia del Señor. Es un rasgo de buenismo, simpático pero muy aventurado, afirmar que «Sin duda, ahora estará en un sitio mejor». Con duda, con duda… Estará o no estará. Nosotros no podemos saberlo.

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