Recordó que en la Hispanidad ocurrió "el amanecer de los derechos del hombre"

El discurso del embajador de Colombia ante la OEA ensalzando la obra de España en América

Este jueves la Organización de Estados Americanos (OEA) celebró en Washington DC una sesión titulada "Encuentro de dos mundos", con motivo del aniversario del Descubrimiento de América.

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Homenaje a Isabel la Católica en Washington DC

Antes de la sesión, se llevó a cabo una ofrenda floral ante el monumento a Isabel la Católica que se encuentra ante la sede de la OEA en la capital estadounidense, concretamente en la calle 17:

Tanto a este acto como a la sesión de la OEA asistieron representantes de los tres Ejércitos de España, de la Policía Nacional y de la Guardia Civil, además de personal civil diplomático de nuestro país y de otros países hispanos.

Podéis ver más fotos de este homenaje pulsando aquí.

El discurso del embajador de Colombia elogiando la obra de España en América

Sin duda el discurso más emocionante de esta sesión fue el de Alejandro Ordóñez, embajador de Colombia ante la OEA. Empezó su intervención con una mención al testamento de Isabel la Católica (23 de octubre 1504): "por ende suplico al Rey, mi Señor, mui afectuosamente, e encargo e mando a la dicha Princesa mi hija e al dicho Príncipe su marido, que ansí lo hagan e cumplan, e que este sea su principal fin, e que en ello pongan mucha diligencia, e non consientan e den lugar que los indios vezinos e moradores en las dichas Indias e tierra firme, ganadas e por ganar, reciban agravio alguno en sus personas e bienes; mas mando que sea bien e justamente tratados. E si algún agravio han rescebido, lo remedien e provean, por manera que no se exceda en cosa alguna de lo que por las Letras Apostólicas de la dicha concessión nos es inyungido e mandado".

Alejandro Ordóñez elogió las disposiciones de la Reina Católica "en defensa de lo que hoy llamamos los derechos de la persona humana". El embajador repasó los debates que se dieron en España sobre el trato dispensado a los indios, y las normas establecidas ya desde 1501 por la Corona de España para proteger a aquellos súbditos, a los que consideraban hombres libres e iguales a los españoles. "Nada semejante existe entre los ingleses y holandeses de esa misma época", recordó Ordóñez tras repasar esa legislación. "Fue solamente cuando se les enseñó a los indios el concepto cristiano de la dignidad humana cuando comenzó a concebirse el Estado como un poder limitado por derechos naturales, inherentes a la condición de criatura racional de sus sujetos", señaló el embajador.

Ordóñez también recordó "la obra cultural de España en América", indicando que "fueron cientos de escuelas, colegios, universidades e imprentas, lo cual contradice todo el infundio sobre el oscurantismo medieval. Treinta y tres universidades se abrieron en la época española". El embajador dijo que "treinta y tres universidades para 15 millones de habitantes es casi una para cada 500.000, cifra altísima que hoy pocos países la superan".

El embajador añadió que, "aunque doloroso, es necesario reconocer que en este encuentro de dos mundos afloraron muchas conductas reprobables, criminales, dictadas casi siempre por la avaricia, pero nunca fueron conductas institucionalizadas: en muchas oportunidades fueron sometidos tales abusos ante las autoridades competentes". Ordóñez concluyó su intervención declarando: "Es indudable que el amanecer de los derechos del hombre y su defensa hunde sus raíces en la legislación indiana y en su obra majestuosa".

Podéis escuchar el discurso completo en este vídeo:

Muchas gracias a Alejandro Ordóñez y a Colombia por estas palabras. Es emocionante ver a un hermano hispano del otro lado del Atlántico hablando así sobre España, mientras a este lado algunos españoles dirigen contra su propia Patria todo su odio, su resentimiento e incluso su violencia.

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Fotos: Organización de Estados Americanos.

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Comentarios:

  1. Luis Carlos

    Esto no es simplemente la guerra propagandística entre potencias rivales, o el síndrome de las altas amapolas, la hostilidad contra el que destaca por encima de los demás por parte de rivales o envidiosos.

    Quieren hacernos creer que la fe católica ha sido un lastre para el progreso de la humanidad, y por tanto tenemos que renunciar a esta. No van a permitir que ningún país católico goce de una mínima prosperidad que pueda refutar dicha tesis.

    España es un puente entre tres continentes, y un enclave estratégico como centro del hemisferio norte occidental, pero también somos muy indómitos, como descubrieron las tropas de Napoleón en el 2 de Mayo. ¿qué otro país se atrevería a una rebelión tan espontánea y encima capaz de alcanzar el éxito? Sus tácticas de terror contra los civiles sólo provocaran represalias aún más duras contra los prisioneros franceses.

    Quieren rompernos las alas, quebrar nuestro espíritu, convertir la prudencia, la humildad en autodesprecio, lo que se conoce como autocrítica autodestructiva o patológica. Hacernos creer que somos incapaces de hacer nada bien para arreglar las cosas (indefensión aprendida) y por eso necesitamos a los afrancesados o equivalente, a otros de fuera para que cogidos de la mano nos dirijan hacia el progreso siguiendo sus instrucciones, sus órdenes.

    Los imperios se alzan y caen, pero el hispano es el que tiene más posibilidades de volver a levantarse si los demás no lo evitan antes. Lo que más temen es que las raíces católicas de la cada vez más influyente comunidad hispana en EE.UU amenace la hegemonía cultural que se disputan los anglosajones protestantes y los neomarxistas. La mayor pesadilla para las élites globales es que los yankis empiecen a simpatizar con los españoles porque ven que también ellos están sufriendo una leyenda negra, exagerando todo lo malo, por culpa de propaganda de potencias rivales. ¿por qué ellos ser tachados de ser el imperio del mal, como si los otros fueran mejores?

    No van a permitir que se caiga abajo todos los esfuerzos para presentar a los países protestantes como más avanzados gracias a su rechazo a las doctrinas católicas.

    Al final no convence quien se dedica a intentar forzar a los demás a que le den la razón y le sigan la corriente a base de humillar, pisotear, maltratar psicológicamente al pobre que ose llevarle la contraria. Convence quien muestra respeto para ganarse la confianza del otro y así mantener la atención, quien se molesta en explicar y aportar datos, en hacer preguntas que hagan pensar y provocar dudas.

  2. Alberto (Zaragoza)

    Elentir, el libro «El amanecer de los derechos del hombre», del ilustre hispanista Jean Dumont, debería ser de lectura obligatoria para todos los españoles e hispanoamericanos. Ese libro resulta más sorprendente si se piensa que fue escrito en francés y para lectores franceses. Nadie como Dumont ensalzó la obra y el legado de España.

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