No podemos seguir cediendo frente al avance de la dictadura del relativismo

Irlanda también ha caído: ya es hora de que los cristianos dejemos de callarnos

Ayer se conocieron los resultados del referéndum celebrado en Irlanda sobre la 8ª Enmienda de la Constitución irlandesa, que reconoce "el derecho a la vida de los no nacidos".

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Dos tercios de los irlandeses apoyan quitar sus derechos a otros seres humanos

El 66,4% de los irlandeses han votado a favor de suprimir ese derecho, lo que permitirá matar a los más inocentes e indefensos en ese país. Es un retroceso brutal en materia de derechos humanos, que deja a Europa sin su último gran santuario para los hijos por nacer. Sé que algún día nuestra sociedad se avergonzará de esto, tanto como hoy se avergüenzan otros pueblos de haber llamado "derecho" a la posesión de esclavos o de haber considerado "untermensch" (subhumanos) a millones de nuestros semejantes (judíos, discapacitados, gitanos, polacos, rusos...), a fin de negarles los derechos propios de la condición humana, empezando por el derecho más básico de todos, sin el que los demás quedan amenazados: el derecho a la vida.

La dictadura del relativismo: una amenaza para los derechos humanos

En 2010, el Papa Benedicto XVI advirtió: "La dictadura del relativismo puede llegar a destruir la libertad". No le faltaba razón. Una sociedad relativista no acepta ninguna verdad absoluta ni universal, ni siquiera los derechos humanos. El relativismo conduce a la dictadura de la mayoría, cuya voluntad es manipulable a través de los medios de comunicación. Los diques jurídicos implementados después de la Segunda Guerra Mundial para frenar los abusos contra las minorías, empezando por la protección de los derechos humanos, se están quebrantando uno a uno en aras de una forma de pensamiento que lo tergiversa todo, incluso el mismísimo respeto por la vida humana. Deberíamos tener muy presente el aviso que hizo Santa Teresa de Calcuta en 1994 en el desayuno de Oración Nacional en Washington DC, Estados Unidos: "Cualquier país que acepte el aborto, no le enseña a su gente a amar, sino a utilizar violencia para recibir lo que quieran".

Las palabras de San Juan Pablo II a Irlanda en 1979

He citado a dos grandes referentes para los católicos. Añadiré a uno más. En 1995, el Papa San Juan Pablo II advirtió: "estamos ante un enorme y dramático choque entre el bien y el mal, la muerte y la vida, la «cultura de la muerte» y la «cultura de la vida»". La campaña para aprobar la 8ª Enmienda de la Constitución irlandesa, que protege a los no nacidos, se puso en marcha el 21 de enero de 1981. Quince meses antes, el Papa polaco había visitado Irlanda, diciendo lo siguiente en una homilía en Limerick el 1 de octubre de 1979: "El aborto, como declara el Concilio Vaticano, es un "crimen abominable". Atacar una vida que todavía no ha visto la luz en cualquier momento de su concepción es minar la totalidad del orden moral, auténtico guardián del bienestar humano. La defensa de la absoluta inviolabilidad de la vida todavía no nacida forma parte de la defensa de los derechos y de la dignidad humanos. Ojalá Irlanda no flaquee en su testimonio, ante Europa y el mundo entero, de la dignidad y sacralidad de toda vida humana, desde la concepción hasta la muerte". Inspirados por aquel santo, los obispos irlandeses y diversas organizaciones católicas de la isla se implicaron de lleno en la iniciativa, recibiendo el apoyo de los tres principales partidos del país.

El perfil bajo de los obispos irlandeses y los pastores que rehusan serlo

La cosa ha sido muy diferente ante este nuevo referéndum. Varios medios se han jactado del "perfil bajo" adoptado por los Obispos irlandeses: "Temerosa de alejar a los electores con un mensaje demasiado dogmático, o de movilizar a los del bando contrario, la Iglesia católica irlandesa ha optado por quedarse en segundo plano en la campaña del referéndum sobre el aborto", afirmaba France 24. El 5 de mayo, la Association of Catholic Priests (ACP), que afirma agrupar a un millar de curas católicos irlandeses (en 2014 había 2.627 sacerdotes católicos en Irlanda), publicó un comunicado en el que afirmaba: "la vida humana es compleja, arrojando situaciones que son más a menudo grises que en blanco y negro y que nos exigen un enfoque pastoral sensible y sin prejuicios. Además, como líderes de una asociación formada por hombres que no están casados ​​y no tienen hijos, no estamos en la mejor posición para ser dogmáticos en este tema". También criticaban que "algunas parroquias católicas permitan que sus púlpitos sean utilizados por activistas durante la Misa. Como hay entre los fieles católicos una gran variedad de opiniones sobre este voto, creemos que esto es inapropiado e insensible". Si se niegan a orientar moralmente a sus feligreses, ¿para qué son curas?

El silencio del Papa Francisco ante el referéndum irlandés

Pero la ausencia más notable en este debate ha sido la de Roma. El 14 de mayo, desde The Catholic World Report, Filip Mazurczak animaba a rezar para que el Papa se dirigiese a los irlandeses sobre este tema. Finalmente no lo ha hecho. A diferencia de la inspiración que recibieron los católicos irlandeses de San Juan Pablo II en 1979, el Papa Francisco no ha dirigido ningún mensaje espectífico a los fieles de Irlanda en relación al aborto. "No podemos seguir insistiendo solo en cuestiones referentes al aborto, al matrimonio homosexual o al uso de anticonceptivos. Es imposible", dijo el Papa Francisco en 2013 en una entrevista concedida a la revista La Civiltà Cattolica, y añadió: "no es necesario estar hablando de estas cosas sin cesar". Sin embargo, los defensores de la cultura de la muerte hablan de ello sin descanso. Y ahora acaban de conquistar también Irlanda. ¿Cambiará de opinión el Papa ante esta nueva derrota para la cultura de la vida? ¿Qué habría pasado en Irlanda si Francisco, haciendo uso de toda su popularidad, se hubiese pronunciado?

El deber de los cristianos hacia la sociedad

Los cristianos tenemos que asumir que nuestra fe tiene que proyectarse también en la vida pública. Tenemos el derecho y también el deber de hacer valer nuestros planteamientos en los asuntos que nos afectan a todos. ¿O acaso alguien piensa que los católicos somos ciudadanos de segunda y debemos estar callados para no "contaminar" a la sociedad con nuestras creencias? Es algo que no se le pide ni siquiera a los partidarios de una ideología totalitaria y responsable de más de 100 millones de muertos como es el comunismo. Precisamente, el papel de los cristianos en la caída de ese sistema opresivo fue importantísimo. Sin la actuación de San Juan Pablo II, sin el activismo de los católicos polacos de Solidarność, hoy en día media Europa seguiría bajo el yugo marxista. El silencio y los complejos de los cristianos en la vida pública está siendo aprovechado por ideologías igual de aberrantes que el marxismo, y en algunos casos descendientes de él. El terreno que perdemos nosotros lo ganan los partidarios de la cultura de la muerte y de la aberrante y totalitaria ideología de género. Y con ello no sólo perdemos los cristianos: está perdiendo toda la sociedad, empezando por aquellos cuyas vidas están comenzando en el vientre materno. El Cristianismo es la sólida base sobre la que Europa construyó su civilización, esta civilización en la que arraigó la libertad y la democracia. No tenemos que avergonzarnos de ser lo que somos. Ya es hora de que los cristianos dejemos de callarnos: tenemos mucho que aportar a la sociedad, y muchas vidas dependen de que nosotros las defendamos.

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Comentarios:

  1. El panorama es desolador y lo más grave, es que los católicos estamos solos contra todos. Los pastores españoles -hablo de España-, no ejercen el ministerio para el que Cristo mandó y salvo alguna excepción y uno de ellos poco más o menos que marginado; estamos en la soledad más espantosa. Nunca creí que llegáramos a este extremo, pero se ha llegado. ¿Qué hacer? No lo sé. Las juventudes han desaparecido y lo poco que hay, les gusta más la bulla, el alboroto, que otra cosa. Sobra protagonismo y falta unidad y de las personas mayores con años, solamente para colaborar y malamente. Dios nos está sometiendo a una dura prueba, que cuando se quieran dar cuenta, han de llorar lágrimas de sangre, pero sin vueltas atrás y a empezar otra Reconquista. Las juventudes de hoy, solamente piensan en la fornicación, el no comprometerse, el no estar sometidos a una disciplina que los haga nobles y grandes. ¿Dónde quedó la unión hasta que la muuerte os separe? ¿Dónde la unión y compartir y vivir juntos en la unidad y en el amor fiel; en la alegría y en la pena, en la salud y en la enfermedad? En nada de eso , porque casi me temo que nadie cree en eso, porque está trasnochado, porque los tiempos han avanzado, vamos a unas sociedades libres y llenas de derechos,y entre esos derechos está el legislar leyes para asesinar al concebido pero no nacido; a las uniones de hombres con hombres y mujeres con mujeres; a la poligamia y a todo lo que encanalla al ser humano. Pero los que tenían que hablar algo y claro, están callados como muertos, viviendo en sus castillos de marfiles y abandonando a la grey, porque no hay coraje, ni convencimiento de la misión a ellos encomendadas. ¿Creen acaso en Dios? Me parece que no. Es tal el hastío, que se olvida uno de esta tragedia que nos inunda y sino entramos en la depresión profunda. Lo siento, pero este panorama es el que contemplo y no hay otro. Qué no me vengan a contar milongas, porque tengo años para saber dónde me encuentro y en el lugar indeseable que me encuentro, por la desidia, la increencia, el abandono y la tibieza que invade todas las capas de la sociedad y los encargados de llevar las almas a Cristo, que paguen y a callar. Esto es así en toda su crudeza, crudeza que deberían hablar desde los púlpitos y no estar viéndolas venir. Paz y Bien

  2. Blanca

    Suscribo totalmente sus palabras, Víctor.

  3. Libertatis

    Los grupos Provida también tenemos responsabilidad. Hemos caído en el buenismo y todo acaba siendo un magma de los mensajes que deben ser «positivos».
    Queremos caer bien pero eso no salva bebés. Queremos ganar la batalla al Holocausto sin confrontación, con ambiente «festivo», sin «criminalizar» a nadie.
    Y eso tampoco es posible.

    Las feministas enarbolan a la «mujer», pero los Provida se niegan a enseñar al bebé muerto o llamar asesinato o crimen al aborto.

    Y esto siguiendo a los clérigos que imponen ese mensaje «buenistas». Están todos contagiados.

  4. Sobre el buenismo de muchos grupos provida ya hablé aquí hace unos años:
    https://www.outono.net/elentir/2015/03/18/se-podra-derribar-la-cultura-de-la-muerte-exclusivamente-a-base-de-buenrollismo/

    Hay algunos grupos obsesionados en que todo en los mensajes provida sea «positivo» y no ofenda ni moleste a nadie, incluso a costa de silenciar cualquier mensaje de contenido político en las marchas o concentraciones que se convocan. Resultado: se montan «fiestas» provida con cada vez menos capacidad de convocatoria y menos relevancia en la opinión pública. Si los abolicionistas de la esclavitud hubiesen hecho lo mismo, a día de hoy en EEUU seguiría siendo legal tener esclavos.

  5. Luna

    Dijo Jesús en el Calvario:

    «Hijas de Jerusalén, no lloréis por mí; llorad más bien por vosotras y por vuestros hijos. Porque llegarán días en que se dirá: ¡Dichosas las estériles, las entrañas que no engendraron y los pechos que no criaron! Entonces se pondrán a decir a los montes: ¡Caed sobre nosotros! Y a las colinas: ¡Cubridnos! Porque si en el leño verde hacen esto, en el seco ¿qué se hará?» (Lc 23, 28-31)

    Es una noticia triste y alarmante. Tanto porque augura nuevas pérdidas de vidas humanas como porque denota la degradación humana. Hubo hace años polémica sobre si debíamos pedir en España un referéndum sobre el aborto y siempre fui muy contrario a que se hiciera aun cuando se hubiera creído que se votaría en contra; emitir el voto es ya prevaricar puesto que esta decisión no nos corresponde, no podemos tomarla por el Creador. Irlanda se convierte en el primer país del mundo que decide sobre la matanza fetal de sus hijos.

    Vamos a revisar los «argumentos de plazos», ésos que se muestran en favor de que se pueda practicar el aborto hasta tal o cual semana del embarazo: ¿No es cierto que ninguna Constitución puede moralmente decidir sobre la vida o la existencia de ciudadanos futuros en el país en que se aplique?, ¿No sería un abuso atroz?. Pues en este caso vemos cómo se está haciendo. El privilegio de haber nacido en 2018 o antes prima sobre el de poder hacerlo después.

    Me perdonen los irlandeses, hacia los que siento casi veneración. Estoy siendo crítico con todo esto y mi argumentación no es suave, pero sé que han sido engañados y dudo mucho de la limpieza de estas elecciones, sólo puedo darles una sentida condolencia ante lo que tengo por evidente fraude electoral. Ser católico es duro en estas circunstancias, pero ellos han dado siempre muestras de aguantar aun las peores. Sé que de nuevo nos van a sorprender con sus reacciones y sé que pueden ser incluso un ejemplo, no espero otra cosa de ellos.

  6. Sofia Saxe Ivanovna

    UN NUEVO CAMPO DE CONCENTRACIÓN, VIENE A SUMARSE EN LOS INMENSOS CAMPOS DE CONCENTRACIÓN: ASESINATO DE NO NACIDOS AL MEDIO SOCIAL, LA EUTANASIA, DECRETAR EL ASESINATO DE LOS DISMINUÍDOS PSÍQUICOS.
    17 AUTONOMÍAS PARCHEÁNDO LOS INGRESOS-ANCHOS BOLSILLOS DE ERES, GURTEL, LOS ZAPATEROS Y PODEMOS, EL MUNDO GOBERNADO POR SERES ENFERMOS QUE OTORGAN HASTA CAMBIOS CONTRA LA NATURALEZA.
    Y EN NINGUNO DE LOS PUNTOS CARDINALES, NO ENCONTRAMOS MÁS QUE OSCURIDAD, ELEVEMOS LOS OJOS AL UNICO SEÑOR DEL CIELO QUE VIENE SIEMPRE A NOSOTROS Y SU SANTÍSIMA MADRE CON EL CORAZÓN ABIERTO.
    ID POR SU CAMINO, CRISTO ES LA VERDAD Y LA VIDA.
    SOFIA SAXE IVANOVNA-

  7. Jandro

    Un buen grupo de católicos no estamos solos únicamente ante el mundo no creyente; estamos solos ante una catarbada de católicos que no pueden recibir otro calificativo que el de imbéciles, entre los que hay clero y seglares.

    Discrepo en que se trate de falta de fe. Seguro que hay católicos a los que no supero en fe pero que están totalmente idiotizados con una idea que no puede sostenerse tampoco aunque dejemos al margen la religión.

    El problema, común a muchos grupos, es que estamos acostumbrados a que otros piensen por nosotros. Alguien dice que hay «grises» y compramos sin ponernos a ver que en off/on no hay grises.

    Todos somos culpables, en cualquier caso, porque siempre se puede hacer más, pero en este tema hemos estado lejos de hacer lo mínimo.

    Y esto lo cambiaremos, no tengo dudas. La primera cita, en las urnas.

  8. Diego Gonzalez

    Esta batalla no está perdida de hoy, sino de hace muchos años. De este papa no esperes absolutamente nada; esperarás en vano. Y sí, para gran parte de la sociedad la visión cristiana tradicional es algo que estorba y debe ser erradicado; basta echar un ojo a las redes sociales para comprobarlo.

  9. pacococo

    Los cristianos no nos callamos, el problema es que hay pocos cristianos.

    No conozco irlanda, pero conozco Espña. Supongo que lo mismo que en España los católicos hemos pasado a marginales, en Irlanda ocurrirá lo mismo. No es cosa de buscar culpables, pero estos son los hechos y lo malo no es que cada vez hay menos, por la razón que la gente se muere y no hay recambio, los jóvenes no están por la labor, lo verdaderamente malo es que la jerarquía considera que vivimos en una esplendorosa primavera eclesial. Y así no hay manera.

  10. Sharovarov

    ¿Que qué habría pasado en Irlanda si Francisco se hubiese pronunciado? Pues me imagino que habría pasado prácticamente lo mismo.

  11. Sharovarov

    Bueno, en realidad yo pienso que un verdadero Papa sólo debería pronunciarse, en todo caso, diciendo que la vida humana es sagrada, y por tanto, que ningún católico puede votar en ningún referéndum como ése. ¿Se imaginan?

  12. Elisa

    En el caso de Irlanda puedo decir que no se han andado con tantos buenismos. Una semana antes de la votación una irlandesa me contaba horrorizada como se habían plantado los del no delante del hospital de maternidad de Dublín mostrando imágenes de fetos abortados. Que no había necesidad, me dijo, que los niños no necesitaban ver esas imágenes, menos mal que había ido un grupo LGTB a tapar las imágenes con banderas arcoiris.
    Aunque por otro lado, en el único lugar en el que vi que explicaban en qué consiste el aborto según en que fase del embarazo se encuentre la mujer fue en un folleto que cogí en una Iglesia, los que daban por la calle eran bastante más blandos.

    He vivido el circo del referéndum (y digo circo porque ha sido vergonzoso, una campaña política cutre de a ver quién se ofende más) desde el principio y puedo decir que bien se podían haber ahorrado el dineral que se deben haber gastado en carteles y anuncios. Iba a salir sí desde el principio, incluso la gente que está en contra ha votado que sí, por uno de los siguientes (o todos a la vez): no vaya a ser que algún día violen a sus hijas y se queden embarazadas, para que no sigan yendo a Inglaterra a abortar, para que dejen de comprar pastillas abortivas por internet y acabe alguna muriendo, para que no vuelva a ocurrir lo de Savita Halappanavar. Y ya luego para terminar te dicen que no es solo por eso, que es que hace unos años salieron a la luz casos de abuso y esclavitud por parte de las monjas en hogares a los que mandaban a chicas embarazadas para que tuviesen a los bebés y que a los niños los maltrataban o los vendían.
    Esos son los motivos que me han dado a mí personas que no están de acuerdo con el aborto pero que igualmente han votado sí. Si a a eso le sumamos las feministas y LGTB… estaba perdido desde el principio.

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