Martiño Noriega apoyó en 2014 a violentos que agredieron a Galicia Bilingüe

Para el alcalde de Santiago escribir 'Puta España' entra en la libertad de expresión

El gobierno compostelano vuelve a ser motivo de polémica por los graves insultos escritos el año pasado por el ahora concejal de Medio Rural, Rafael Peña Vidal, en su Facebook.

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Dijo que si el PP ganaba las Elecciones Europeas compraría "una escopeta"

Peña Vidal publicó comentarios con expresiones injuriosas como "puta Patrulla Águila", "puto Ejército español" y "puta España". Llamó "hijo de puta" a Manuel Fraga en un comentario publicado después de su muerte. Y justo antes de las Elecciones Europeas de mayo de 2014, dijo que si ganaba el PP se compraría "una escopeta". Los comentarios insultantes de este energúmeno incluso han molestado a gays, lesbianas y feministas, pues en uno de ellos escribió: "Y si nos llaman maricones le partimos la cara y nos follamos a su hermana". Puedes ver las capturas aquí.

El concejal ni siquiera ha pedido disculpas por sus insultos

Ayer el alcalde de Santiago se negó a hacer lo que llamó "caza de brujas" contra el concejal. Como ya ocurrió con el caso de Guillermo Zapata y sus insultos a las víctimas del terrorismo y del Holocausto, Martiño Noriega desvinculó esos insultos de la responsabilidad de Peña como concejal, como si al asumir el cargo hubiese cambiado de personalidad. La realidad es que Noriega llevó en su lista -la coalición ultraizquierdista Compostela Aberta- a un miserable que no ha tenido reparos en insultar a toda la Nación, a sus Fuerzas Armadas y a un presidente autonómico recién fallecido, y ahora incluso le ha asignado una concejalía, sin que Peña se haya molestado en pedir disculpas por sus insultos, lanzados contra todos los españoles, santiagueses incluidos.

Una vez más, todo vale si la que insulta es la ultraizquierda

Pero lo que ya es el colmo es que el alcalde separatista compostelano ha enmarcado esos insultos en "una cuestión que para nosotros es sagrada y que entra en el campo de la libertad de expresión". Acabáramos. Ahora resulta que insultar a todo un país, a sus militares y a un político recién fallecido es libertad de expresión. Y esto lo dice después de castigar a dos grupos de ayuda a madres porque no le gustaban sus opiniones. Vaya jeta. Visto el curioso concepto de la libertad y del respeto que tiene este individuo, cabe preguntarse: ¿cuánto duraría en el cargo un concejal del equipo de don Martiño si hubiese escrito "puta Galicia" o "puta Compostela"? Es más, si insultar de esa forma a toda España -es decir, insultar a más de 46 millones de personas- le parece algo legítimo al alcalde compostelano, ¿a don Martiño le parecería legítimo decir "puto alcalde de Santiago", o "puta Compostela Aberta"? ¿Pediría "respeto" para expresiones como éstas, igual que lo ha pedido para los insultos proferidos por su compañero de filas?

Para estos fanáticos lo que no es legítimo es pedir libertad de idioma

Por si alguien no tiene imaginación suficiente para averiguar las respuestas a esas preguntas, pondré un ejemplo para facilitarle la labor. Martiño Noriega es uno de los máximos dirigentes de Anova, partido nacionalista escindido del BNG y que se sumó a una coalición denominada Alternativa Galega de Esquerda, junto a los comunistas de Esquerda Unida. Esa coalición les resultará familiar a los lectores de este blog, pues el año pasado AGE salió en apoyo de varios ultras separatistas juzgados por agredir a manifestantes de Galicia Bilingüe. Las agresiones tuvieron lugar en Santiago, precisamente, en febrero de 2009. Yo estaba allí y vi lo ocurrido. Radicales independentistas se dedicaron a hostigarnos durante el recorrido de la manifestación, y varios de ellos agredieron a manifestantes e incluso a policías. Pues bien: según AGE lo que hicieron esos violentos fue "defender la lengua". Medios separatistas usaron la etiqueta de Twitter #8f45Anos para apoyar a los violentos que se sentaron en el banquillo -entre los que había un preso de la banda terrorista Resistencia Galega-, y uno de los que apoyó esa campaña fue, precisamente, Martiño Noriega:

Aún no han explicado qué clase de ofensa era ésa que, según AGE, merecía una violencia como la que desataron esos salvajes aquel día. Nosotros nos limitábamos a pedir libertad de idioma, pacíficamente, algo que por lo visto debe ser insultante para AGE. Y eso, según estos ultras nacionalistas, es excusa suficiente para que nos agredan o para que tiren botellazos contra la Policía. Resumiendo: que si un amiguete de don Martiño insulta a España, eso es legítimo, pero si tú pides libertad de idioma, entonces lo legítimo es que unos ultras nacionalistas te agredan. Y luego hablan de libertad de expresión como si nada. Lo dicho: vaya jeta.

Una vergüenza para Santiago y para toda Galicia

Que Santiago de Compostela, que siempre se ha tratado con hospitalidad a gentes de las lenguas y nacionalidades más diversas, esté gobernada por esta banda de totalitarios es toda una desgracia y un desprestigio no sólo para esa ciudad, sino para toda la comunidad. La capital de Galicia no merece ser gobernada por unos fanáticos que llevan el odio, la exclusión y la intolerancia por banderas. Que Santiago haya caído así de bajo sólo puede servir de recordatorio de a lo que se arriesgan los pueblos cuando depositan su confianza en charlatanes populistas sin escrúpulos.

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(Foto: Flickr Compostela Aberta)

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Comentarios:

  1. sanabria

    LO HACE PORQUE SE LE CONSIENTE . QUIEN SE LO IMPIDE?

  2. Luis Miguel López

    Cierto que Santiago es, desde hace mucho tiempo, una de las poblaciones más cosmopolitas de España; su Catedral y su Universidad son factores influyentes en esa calificación. Pero toda esa variedad de culturas que habitan Santiago, lo hacen en su mayoría de forma temporal, bien por razones religiosas o universitarias.
    Quiero decir con ello que la población flotante de Santiago no vota. El voto en esta localidad, como en todas, procede de las gentes que allí están empadronadas.
    Desde hace ya muchos años, las políticas de corte nacionalista (galleguista para los moderados) impulsadas por gobiernos de todos los colores, han sido y siguen siéndolo, el caldo de cultivo de lo que hoy tenemos como masa votante. ¿El resultado?, salta a la vista. ¿O no?
    Saludos

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