Replicando los mitos que usa el nacionalismo para alimentar su propaganda

Contestando siete tonterías nacionalistas

Tengo 36 años y he pasado buena parte de mi vida oyendo las memeces de las que se valen los nacionalistas para apoyar su discurso victimista, su odio a España y sus alegatos liberticidas. Digo memeces porque esa ideología irracional, que apela a los instintos más primarios y al sentimentalismo más barato, no abunda en razones sino en auténticas estupideces. A modo de ejemplo en las siguientes líneas expondré siete de ellas (recopilarlas todas daría para una enorme antología del disparate), con sus correspondientes contestaciones:

1. Una lengua, una nación, un Estado.

Es una de las falacias más repetidas. Curiosamente, la suelen soltar los mismos que reclaman pinganillos en el Parlamento y que España se configure como un "Estado plurinacional", los mismos que también piden que el reconocimiento las lenguas cooficiales que conviven con el idioma común -el español- llegue no sólo a los organismos del Estado, sino incluso a los de la Unión Europea, a pesar de tratarse de lenguas que sólo son oficiales en ciertas comunidades y no a nivel nacional. Luego, en sus comunidades, promueven el monolingüismo más descarado, incluso a costa de pisotear los derechos de los propios catalanes, vascos y gallegos. Y es que para los nacionalistas la correspondencia entre lengua y Estado sólo vale para el catalán, el vascuence o el gallego, pero no para el español. Que el español se hable en toda España, y de forma mayoritaria en las citadas regiones, es algo que los nacionalistas transforman, por mero capricho, en una excepción a esa máxima falaz que tanto repiten.

2. España no es una nación. Galicia, Cataluña y el País Vasco, sí.

Otra falacia que enlaza con la anterior estupidez nacionalista: que casi todos los vascos, catalanes y gallegos hablen el español no significa, a los ojos de los nacionalistas, que sean españoles, ni tan siquiera que España sea una nación. Pero que una pequeña parte de los vascos y una parte mayor de los catalanes y de los gallegos hablen sus respectivas lenguas vernáculas convierte automáticamente a esas comunidades en naciones diferenciadas. Que España tenga una trayectoria como Estado nacional que supera el medio milenio tampoco la convierte en nación a los ojos nacionalistas. Sin embargo, no dudan en afirmar que son naciones ciertas regiones que nunca han gozado como tales de ningún tipo de independencia política, simplemente porque ahora hay en ellas un porcentaje relevante de nacionalistas. Para los nacionalistas, el mero sentimiento de una parte de la población se antepone a la realidad y al sentimiento del resto de la población, incluso cuando el sentimiento de pertenencia a España es ampliamente mayoritario, como ocurre en el caso de Galicia.

3. España impide el desarrollo de la culturas vasca, catalana y gallega.

Esta falacia se lleva la palma. Para empezar, las culturas vasca, catalana y gallega forman parte de la cultura española, pues ésta no se limita a las expresiones culturales en idioma español. Por otra parte, las culturas vasca, catalana y gallega abarcan también las expresiones en español en esas regiones, aunque los nacionalistas se empeñen en negarlo en su afán por excluir a quienes no se acomodan a sus tesis ideológicas. Por lo demás, en ningún país del mundo se da tal nivel de protección, financiación e incluso imposición de lenguas regionales en detrimento del idioma común por parte de las administraciones públicas. A pesar de ello la mayoría de las películas que acuden a ver los espectadores a los cines de Cataluña, Galicia y el País Vasco y la mayoría de los diarios que compran los lectores de esas comunidades -por poner sólo dos ejemplos- están en español simplemente porque así lo demanda el público. Como en cualquier otro momento de la historia, las lenguas vehiculares tienen más éxito que las demás lenguas porque permiten a las personas entenderse con más gente. Los nacionalistas culpan de las no muy optimistas perspectivas de futuro del catalán, del gallego y del vascuence a España, cuando deberían culpar a la realidad, de la misma forma que el aranés tiene un dudoso porvenir frente al catalán por una simple cuestión práctica.

4. España nos odia.

Es la justificación más primaria que emplean los nacionalistas para convencer a sus paisanos de la necesidad de la independencia. Con mucha insistencia el nacionalismo intenta demostrar que el resto de los españoles odiamos a vascos, catalanes y gallegos. Sin embargo, las únicas ideologías que apelan al odio al otro con absoluto descaro son precisamente los nacionalismos secesionistas. Es muy frecuente ver en mítines nacionalistas del País Vasco, Cataluña y Galicia utilizar la quema de banderas españolas -es decir, la ofensa a los sentimientos de la gente- como un manifiesto político. Con muchísima frecuencia dirigentes nacionalistas han mostrado su desprecio no sólo hacia el resto de los españoles, sino incluso hacia los propios catalanes, vascos y gallegos que hablan en español. El nacionalismo alienta el odio a España a cara descubierta, de forma constante y sistemática y con un fin nada disimulado: provocar el odio del resto de los españoles hacia catalanes, vascos y gallegos, para así poder utilizar ese odio en su mecánica victimista. Algunos compatriotas caen, lamentablemente, en esa trampa nacionalista y confunden a los nacionalistas con todos los catalanes, vascos y gallegos. Es algo aborrecible, y es algo que precisamente buscan los nacionalistas con sus provocaciones.

5. Sólo nosotros tenemos derecho a opinar sobre nuestra tierra.

Otra falacia muy habitual. Si desde el resto de España se denuncian las continuas violaciones de derechos fundamentales perpetradas por el nacionalismo -multas lingüísticas, imposición ideológica y lingüística en las escuelas, violencia contra el discrepante, etc.-, las respuestas son casi siempre las mismas: que el resto de los españoles no tenemos derecho a opinar sobre lo que ocurre en esas comunidades, que desconocemos lo que pasa en ellas -y eso a pesar de que en plena sociedad de la información sobran los medios para conocer esa realidad-, y que nos metamos en lo nuestro. Es la típica táctica del abusón cuando alguien que puede con él acude en auxilio de su víctima. Algo parecido a lo que ocurre en muchas dictaduras, que animan a los organismos y activistas proderechos humanos a no meterse en sus asuntos internos, para así poder mantener desamparadas a las víctimas de esos regímenes opresores. Pero además de eso, hay que preguntarse si los nacionalistas se aplican a sí mismos esa falacia. Catalanes, vascos y gallegos votan en pie de igualdad con el resto de españoles en comicios en los que se decide el futuro de toda España. Los propios catalanes, vascos y gallegos acuden a sus elecciones autonómicas a votar en conjunto, decidiendo los de La Coruña cosas que pueden afectar a Vigo, decidiendo los de Bilbao cosas que pueden afectar a San Sebastián y decidiendo los de Barcelona cosas que pueden afectar a Tarragona.

6. Quienes piden libertad lingüística lo hacen porque odian nuestra lengua.

El mantra de la lengua le sirve al nacionalismo para justificar todo tipo de burradas, desde la imposición de una copia del modelo lingüístico del Apartheid en las escuelas hasta la violencia contra los defensores de la libertad de idioma, pasando por las multas lingüísticas a los comercios que no rotulan en catalán. La presencia en esas comunidades de personas que defendemos la libertad de vascos, catalanes y gallegos para hablar y escolarizarse en la lengua que elijan es una de las cosas que más sacan de quicio al nacionalismo, pues deja en evidencia su carácter netamente liberticida. Por eso el nacionalismo se emplea con tanta saña contra esas personas, llegando al extremo cinismo de presentar como fascistas, ultras y fachas no a los nacionalistas que actúan como totalitarios, sino a los demócratas que les exigimos que respeten los derechos de todos los ciudadanos. Una de las mentiras más repetidas por los nacionalistas contra los que defendemos la libertad de idioma es que odiamos el gallego, el catalán o el vasco. Esta mentira la tienen que repetir, por supuesto, al mismo tiempo que se aseguran de que los difamados no podamos defendernos de ella, pues esa falsedad cae por su propio peso: ¿odiamos lenguas para cuyos hablantes pedimos plena libertad? Aquí los únicos que no disimulan su odio por una lengua, la española, son precisamente los nacionalistas. Pero incluso si fuese cierto que algunos defensores de la libertad de idioma odiasen tal o cual lengua, su postura es -desde luego- mucho más legítima que la del nacionalismo. Mientras los demócratas piden libertad para poder hablar y escolarizarse en cualquier lengua oficial -sea o no de su preferencia-, los nacionalistas insisten en castigar el uso del español y en expulsarlo de las aulas simplemente porque lo odian. Y es que aquí lo grave no es que uno prefiera el español a una lengua vernácula o viceversa, mientras respete el derecho de los demás a usar esa lengua con libertad. Lo grave es que unos -los nacionalistas- quieren imponernos sus preferencias y sus odios lingüísticos a los demás.

7. Ser parte de España ha perjudicado a Cataluña, el País Vasco y Galicia.

Es una de las falsedades más repetidas. El caso gallego ya lo contesté con cifras en junio. Desde luego, cabe preguntarse qué habría sido de dichas comunidades si no hubiesen podido poner durante siglos sus productos en un mercado tan amplio como el español, teniendo que pagar aranceles para llegar a los principales destinos de sus exportaciones. Y es que mucho antes de que existiese la Unión Europea los vascos, catalanes y gallegos tuvieron libertad para invertir en otras comunidades españolas, explotar sus recursos naturales, comerciar con ellas y emplear como mano de obra a sus habitantes. A este obvio beneficio que ha supuesto para catalanes, vascos y gallegos ser parte de España hay que añadir el hecho de que España sea miembro de la Unión Europea. Ayer mismo Bruselas advirtió que una Cataluña independiente quedaría fuera de la UE. Es decir, sus ciudadanos no gozarían de la libertad de paso por las fronteras que disfrutamos los ciudadanos de la UE, ni disfrutarían de las ventajas de un mercado común europeo. Las pérdidas para esa comunidad serían incalculables. Pero a la esfera económica hay que añadir la cultural. Formar parte de España ha hecho que catalanes, vascos y gallegos formemos parte de una enorme comunidad cultural y de la tercera mayor comunidad lingüística del mundo. Además de la indudable ventaja en materia de comunicación, hay que preguntarse qué habría sido de catalanes, vascos y gallegos de haber seguido los disparates monolingüistas del nacionalismo y haber tenido que superar una barrera lingüística que en el caso de los vascos sería muy complicada. ¿Quién tiene más facilidades para comunicarse y comerciar: un húngaro, un croata y un macedonio, o un británico, un francés y un español? Insisto: la lucha de los secesionistas no sólo es contra España: ante todo luchan contra la realidad y contra la prosperidad de sus respectivas comunidades.

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Comentarios:

  1. ¡Bravo! Y si me permites, añadiría que la lucha de los nacionalistas es una forma de suicidio de sus propias regiones y de liquidación de las restantes.

    Pero la ciudadanía sigue sin reaccionar y continúa pastando rayoyes, zapateros y lo que le echen. De modo que he llegado a la conclusión de que la mayoría ha decidido suicidarse y acabar con su propia cultura, su identidad y su forma de vida. Por ignorancia, por comodidad o por lo que sea.

  2. Hugo

    de donde eres?

  3. Miguel, a menudo por miedo. La única región española en la que ha habido una sonada rebelión cívica contra el nacionalismo fue Galicia, y los perros de presa del nacionalismo se emplearon a fondo para sofocarla -sin éxito-: amenazas de muerte y agresiones, ataques y disturbios… El nacionalismo es una mafia que no tolera que le lleven la contraria. Ojalá cundiera en otros sitios el ejemplo de Galicia.

    Hugo, soy gallego. ¿De dónde eres tú?

  4. Lo que ocurre siempre en España es que cuando las cosas van mal algunos se quieren dar de baja. En otras palabras: las ratas abandonan el barco que se hunde.

  5. Anticlimacus

    Lo más aterrador de esto es que dado el carácter de los políticos españoles la tendencia a la taificación será imparable. Si se cede ante los nazi-onanistas catalanes los siguientes serán los vascos y, me temo, que los gallegos. Un cuarto de hora después seguirán los andaluces, canarios, el cantón de Cartagena y ya no habrá quien lo pare. Tendremos una veintena de taifas pagando tributo a Bruselas, Berlin, París o Rabat, con una veintena de tiranuelos encantados de ver su jeta impresa en monedas y billetes. Eso si no les entra la vena imperialista y empezamos con Paises Catalanes, Gran Euscadi o memeces del estilo.

    No es difícil montar en un tigre, lo complicado es bajarse de él. Zapatero, Rajoy y el Borbón nos han subido en un tigre.

  6. Hugo

    De Galicia también. Lo que pasa es que me choca un poco que llames tonterías y estupideces a las ideas y formas de pensar de otra gente. Porque, al final, argumentas lo mismo que ellos pero desde el otro lado.

    Un saludo.

  7. Hugo, si en serio crees que argumento lo mismo que los nacionalistas entonces sólo puedo concluir dos cosas: o que no te has leído el artículo, o que no has comprendido nada de lo que has leído.

    Sin ir más lejos, que los nacionalistas impongan lenguas y que yo defienda la libertad lingüística ¿en serio te parece lo mismo?

  8. eduard

    Un muy buen artículo sin soflamas radicales. Yo soy valenciano y hablo valenciano/catalán en casa. Lo que se pide en estas comunidades bilingues es que se pueda comenzar a estudiar en ambas lenguas y no que se obligue a una sola. Mis hijas estudian en valenciano en el colegio porque sus padres así lo hemos decidido. Que me obligaran a educarlas sólo en valenciano (o sólo en castellano) me parecería algo aberrante. Por tanto eso de la «inmersión lingüística» en la educación es atentar contra la libertad.

  9. Discutir con un nacionata es como hablarle a una pared. Lo malo son los tontos útiles.

    El conjunto de personas que habla una misma lengua NO es una nación. Es una comunidad lingüística. El conjunto de personas que comparte una misma cultura NO es una nación. Es una comunidad cultural. Sólo serían una nación (es decir, nación étnica o nación cultural, para distinguirla de la nación política en sentido estricto, que es el concepto que se maneja en Derecho Constitucional) si le dieran un sentido político a esa lengua o cultura. Y esto, y no otra cosa, es el meollo de la cuestión. El sentido político. Lo demás son majaderías.

    Y más aún, hay que señalar las falacias del argumento nazi-onanista del tipo: «somos una nación cultural, ergo tenemos derecho a ser un Estado«. Y una leche. Para empezar, si fueran coherentes con esa «lógica», en un hipótetico «referéndum de autodeterminación», primero tendrían que elaborar un censo electoral, y en él sólo podrían figurar aquellas personas que superaran un examen de «identidad nacional». Esta es la pura verdad, que pone de manifiesto el carácter claramente fascista de los etno-frikis como Convergencia y el Partido Nazi-onanista Vasco (y no digamos ya ERC, Bildu-Eta, etc.).

    Lo más gracioso es que fingen negar lo anterior, pero cuando lo hacen se contradicen patéticamente. A saber: que todos los que vivan en Cataluña (por ejemplo) tienen «derecho a decidir y bla bla bla bla». O sea, que de golpe y porrazo cambian su romanticismo identitario sentimental por una mera cuestión administrativa. Ahora resulta que la definición de catalán es «todo aquel que acredite, mediante la correspondiente documentación, que reside en Cataluña«. Por la burocracia hacia Dios. ¿Entonces todo aquello del sentimiento y la «identidad» y tal sobra? ¿Pero no era ese el «argumento», pues? En fin, sería para reírse si no fuera porque estamos hablando de nazis de tomo y lomo.

    Por eso, en el mundo civilizado (a excepción de las bananeras Quebec y España) estas memeces no se toman en serio. La nación cultural está bien para ensayistas que no tienen nada mejor que hacer. Pero a estas alturas, usar eso como argumento político es propio de garrulos tribalistas (en el mejor de lo casos) o de nazis (en el peor). De hecho, ni como descripción sociológica sería precisa ya esa cosa difusa y anticuada del siglo XIX. Hoy en día, lógicamente se manejan conceptos más modernos, como el de sociedad.

    A los antes mentados tontos útiles, los nacionatas etno-frikis les han colado un gol desde hace mucho tiempo. Porque de hecho, en esta España bananera nuestra, todo el mundo pasa automáticamente de decir que «la sociedad española es plurilingüe» (que es lo único realmente objetivo) a decir que «España es un Estado plurinacional» (con toda la subjetividad que esto implicaría). Esto es, ya partimos de antemano de la base de que todo el mundo, sin excepción, le da un sentido político a la lengua que habla, y además en el mismo grado. En otras palabras, nacionalismo obligatorio. Ni siquiera te dejan elegir el grado de nacionalismo o cosmopolitismo que quieres adoptar. Ya estás encasillado desde el principio. Y los «progres» (que no progresistas) han comprado esa mercancía averiada como unos pardillos. Así nos va.

  10. Hugo. Los nazionalistas ni tienen ideas, ni piensan, porque si tuviesen ideas y pensasen, se darian cuanta de que tendrian que levantar su «país» desde CERO, ya que:

    – Su equipo de futbol no podria formar parte de la liga española
    – Tendrian que fabricarse sus propios pasaportes y DNI si quieren entrar en España
    – No podrian usar el euro al quedar excluidos de la UE, donde no se admiten paises ruinosos a los que tendrian que mantener el resto de paises
    – Tendrian que fabricarse sus propios medios de transporte público, incuido el ferrocarril
    – No podrian recibir subvenciones de España, pues al ser independientes y no querer saber nada de España, los españoles no estamos dispuestos a que se les mantenga con nuestro dinero. Por ejemplo, España no mantiene a Rortugal.
    – Al tener que fabricase su propia moneda, no podrian vivir como viven ahora, pues dicha moneda no valdría apenas nada, y mientras los separatistas y demás ignorantes levantan sus «paises», la miseria sería como la de la India (Calcuta) por ejmplo.
    – Los «ni-nis» tendrian que doblar el lomo para trabajar, y lo harian sí o sí, porque sus amos les obligarian a fuerza de azotes o cárcel
    – Las empresas multinacionales se largarian de sus «paises», no existern empresas en paises míseros, o bien trabajarian por cuatro perras de la moneda local, como sucede en Cihina, donde además trabajan los menores, etc.
    – Tendrian que crear su propia red eléctrica
    – Tendrian que crearse su propia red de aguas
    – Tendrian que pagar tasas por la exportación de productos locales a España
    – Tendrian que desligarse totalmente de la Hascienda española, viendose sometidos al robo sin limites de sus amos, los cuales no quieren ninguna identidad propia, sino poder total y dominio absoluto sobre los ciudadanos, etc, etc.

    Si los «ni-nis» aborregados que siguen las exaltadas consignas de un grupo de mandamases avariciosos y sedientos de poder y dominio, pensasen un poquito, o tuviesen ideas propias, dejarian sus taraduras mentales, ya que esos jerifaltes se valen de grupos de «ni-nis» a los que pagan muy bien para que revolucionen al resto de conciudadanos, a los que previamente ha conseguido analfabetizar.

    Por cierto. ¿no son nazionalistas los que queman banderas españolas? ¿los españoles quemamos banderas regionales?, entonces ¿quienes odian?

  11. Buenas

    Para empezar, no son lo mismo nacionalista e independentista, por mucho que os empeñéis. Aunque duela, en españa hay nacionalistas que no son ni vascos, ni catalanes, ni gallegos.
    Por otro lado, tontos los hay en todos lados, tanto entre nacionalistas (de uno u otro bando), independentistas, unionistas (por decir algo), apoliticos y aficionados al bridge. Lo de arriba como mucho demuestra que hay nacionalistas que son estúpidos, pero no más. Algunos de esos estúpidos estan metidos en política… ¡pues menuda novedad!
    Para acabar digo que la relación cultura-nación-estado es discutible y discutida, pero el articulo dogmatiza tanto como algunos nacionalistas a los que ataca. Un texto constructivo y menos gratuito sería más agradable de leer.

    Un pequeño apunte: lo que para algunos es promover el monolingüismo para otros es evitar la diglosis, proteger el patrimonio lingüistico e intentar que todo el que crezca en una tierra pueda entender y hacer uso de las lenguas del lugar. Y eso incluye al castellano, no seamos reaccionarios.

    Por cierto, algunos de los enunciados nacionalistas no los conocía, ¿de qué boca han salido? (esto ya por curiosidad, es bueno tener localizados a los estúpidos)

    Juana de Arco: lo del equipo de futbol seguro que les duele mucho a los nacionalistas. Pobres.

  12. Luis Miguel López

    Queda claro que el nacionalismo es una lacra sea de la intensidad que sea – este sería otro tema-, pero, en mi opinión, no debemos olvidar que al nacionalismo lo hemos puesto nosotros ahí, bien por acción o, lo que es peor, por omisión.

  13. Anticlimacus

    El argumento de la entrada en la UE curiosamente es usado por los nazi-onanistas a su favor. En realidad eso solo funcionaría en una UE sin problemas económicos, donde los peces grandes deseasen que uno de ellos perdiese peso (en este caso España) y donde ninguno de esos peces grandes no tuviese a su vez problemas de nacionalismos (Francia con Bretaña, Córcega y Saboya; Reino Unido con Escocia; Bélgica consigo misma…). Creo que lo que ocurriría sería que Restodeespaña (en manos de un Rajoy o de un Zapatero) avalaría al nuevo candidato, Cataluña, pero sería vetado por Francia/Reino Unido/Italia/alguno más. Para Francia sería co.onudo pues podría usarlo para mostrar lo que les esperaría a los bretones o a los corsos: una Cataluña devastada en lo económico, con el PIB a la altura del de Marruecos y con una mano de obra superbarata y relativamente bien preparada.

  14. ^ Exacto, el etno-frikismo nacionata ha triunfado en gran medida por nuestra culpa. Por acción u omisión. Se nos ha subido a las barbas.

    Lo más irritante de todo es la colaboración de la izquierda y el acomplejamiento de la derecha liberal. Ambas han traicionado sus ideas de una forma demencial.

    * La primera ha mandado al carajo lo que se supone (o eso dicen ellos, por lo menos) que es una de sus señas de identidad básicas: el racionalismo. Por el sectarismo y odio (hacia el PP) del PSOE, este se ha alineado con los partidos de la ideología más irracionalista que existe: el nacionalismo. Y es irónico el asunto, porque si usáramos los términos izquierda y derecha al estilo «progre» habitual en los medios, podríamos decir que los nacionatas son más de derechas que el grifo del agua fría. Y es una de las cosas más retrógradas que hay, ciertamente.

    * La derecha liberal se ha tragado los ridículos estereotipos (lo de siempre: que si «fachas», que si «franquistas», etc) que le han asignado sus adversarios, y ahora tiene unos complejos del copón. Como consecuencia, no tiene agallas para defender su valor esencial: la libertad individual. Que resulta que es justamente algo contrario al nacionalismo, que es un pensamiento anti-individualista por naturaleza.

    Resumiendo: padecemos a una ideología plenamente anti-racionalista y anti-individualista. Y resulta que las dos corrientes que se supone que son sus rivales naturales, en vez de aliarse para no darle cancha a los partidos que la representan, han dejado que el virus se extienda y nos infecte a todos. Es que tiene bemoles la cosa. Es para echarse a llorar. ¡Qué desgracia de casta política!

    En cuanto a los intelectuales afines al PSOE o al PP, también está malita la cosa. ¿Alguno de ellos ha hecho un esfuerzo didáctico para con el pueblo español? ¿Alguno, por ejemplo, nos ha hablado de los principios constitucionales, de la democracia liberal, o de la nación política (como opuesta a esa chorrada etno-friki de la nación cultural burocratizada)? Aparte de José Luis González Quirós y alguno más, son poquitos, la verdad.

  15. Sir Ewan de Griff

    Uno de los mejores artículos que he leido sobre este tema. Y además, me he enterado que existe el aranés.

  16. Buenas, aquí hablo del nacionalismo secesionista. Por supuesto, hay otros tipos de nacionalismo. Eso sí, las diferencias entre los distintos tipos a la hora de la verdad son menos que las que supones.

    Buenas: «lo que para algunos es promover el monolingüismo para otros es evitar la diglosis, proteger el patrimonio lingüistico e intentar que todo el que crezca en una tierra pueda entender y hacer uso de las lenguas del lugar»

    Sí, ya, claro, es que hasta las cosas más absurdas se pueden maquillar con el mayor de los cinismos. Incluso he visto a medios de comunicación presentando diciendo que los independentistas gallegos que lanzaban pedradas a la Policía y a los simpatizantes de Galicia Bilingüe en 2009, en realidad estaban «defendiendo el gallego». No me pidas, por favor, que me ponga a suscribir propaganda tan burda como ésa, que ya la he tenido que soportar bastante como para darla por buena.

    Y en cuanto a la procedencia de los enunciados, insisto en que son cosas que he escuchado y leído muchas veces a lo largo de mi vida. No pretendas que te refiera cada una de las veces que he leído y escuchado tales memeces…

  17. Anticlimacus

    En esta España nuestra desgraciadamente nacionalista e independentista son prácticamente sinónimos. PNV y CiU llevan años vendiéndonos esa burra para seguir recogiendo nueces. Tal vez sea verdad, pero en la práctica son términos que se pueden usar indistintamente. Efectivamente duele decir que en España la estupidez nacionalista no es exclusiva de esas tres regiones. Ahí tenemos a los nacionalistas canarios (una de las mayores estupideces que hay, unas Islas Canarias independientes durarían así el mismo tiempo que se tarda en volar en helicóptero desde Marruecos a Canarias), hay nacionalistas leoneses, los cantonalistas de Cartagena, andalucistas (otra membrillez digna de estudio). Hasta una vez vi en un documental nacionalistas españoles, pero dado que en el mismo se hablaba también del monstruo del lago Ness y del Yeti… Nunca he visto un nacionalista español y no sé lo que es, he conocido patriotas a los que les duele que otros españoles rechacen una historia común de más de medio milenio con raices más antiguas, he conocido patriotas asqueados, pero nunca un nacionalista español.

    En fin que cada vez me encanta más este blog: no busca ser agradable de leer (que lo es) sino llamar a las cosas por su nombre.

  18. @Buenas Simplemente para aclarar los conceptos: Sabemos que nacionalismo e independentismo no son exactamente la misma cosa, pero si nos centramos en el caso español, ambas corrientes son muy perjudiciales para la sociedad (que queremos que sea moderna, del siglo XXI), pues las dos comparten el virus fatal del neo-feudalismo.

    Resumiendo la cuestión, en España, el nacionalismo es aquella ideología que dice: «como soy distinto lingüística y/o étnicamente, también debo serlo políticamente (y como resultado de ello, económicamente, educativamente, sanitariamente, etc.). Esto, ya de por sí, es intelectualmente bananero y moralmente aberrante, y más teniendo en cuenta que actualmente vivimos en un mundo global.

    A pesar de lo anterior, y como defendemos la libertad de expresión y de pensamiento (aunque este sea muy friki), y además «hay gente pa tó», no aspiramos a prohibir los partidos nacionalistas, ni mucho menos. Pero lo que es intolerable, y esto es el meollo de la cuestión, es que dichos partidos crean que su ideología les legitima para saltarse a la torera el Estado de Derecho.

    Es decir, lo que más les reprochamos a los nacionalistas no es que sean nacionalistas, sino que crean que están por encima de la ley. Esto es, por encima del resto de españoles, en lo que respecta a nuestros derechos más básicos.

    En otras palabras, aquí lo más importante no es nuestra preferencia ideológica (que, dicho sea de paso, podemos defender en el campo intelectual y moral, y triturar dialécticamente hablando a los etno-frikis en cualquier debate fácilmente). No, lo fundamental es nuestra preferencia por los procedimientos legales establecidos en nuestra Constitución y las leyes que emanan de ella. Y esto NO es negociable. La ley es igual para todos. Basta de privilegios.

  19. @Anticlimacus 9:15 12/09/12 No te quepa duda. En cuanto se entre en la espiral, el final del camino es la República Independiente de Mi Casa para todos y todas. Y ya puestos, si se violan los artículos relativos a la integridad territorial, también habrá iluminados que lo quieran hacer con los referentes a la libertad, la propiedad, etc. Y ya de por sí, el pensamiento «vale, violamos la ley pero sólo una vez y ya no más; palabrita del Niño Jesús» es típico de mentes paleolíticas, como mínimo. En fin, yo creo que la cosa catalana cuajará definitivamente para dentro de dos años, justo el 11 de septiembre (números redondos, el tricentenario y tal…). Por narices, vamos. Van a poner toda la carne en el asador, porque a un nazionata le gusta un simbolismo como a un tonto una tiza.

    @Anticlimacus 17:20 12/09/12 Así es. Y yo voy un paso más allá: Incluso aunque hubiera bastantes nacionalistas españolistas, para nosotros este hecho no sería más que una mera descripción sociológica. Y punto. Es decir, hay un número X de individuos que, en mayor o en menor grado, le dan un sentido político a todo «lo español» (que vaya usted a saber que será para ellos). Bueno, pues vale, es cosa suya. Una inclinación individual de los susodichos y ya está. Otros le dan sentido político a la economía, a la moral social o al consumo de hachís. Hay de todo, como en botica.

    Pero aquí viene la diferencia, que es fundamental, con nuestros nacionatas periféricos. Y es que estos ya respiran y expiran un nacionalismo BUROCRÁTICO. Y esto le da un matiz importantísimo a la cuestión. De hecho, cambia radicalmente la perspectiva del asunto. Porque en las autonomías dominadas por los nacionalistas, los poderes públicos se encargan de dar y transmitir, ya de antemano, el sentido político a la lengua y la cultura del lugar en cuestión. Te venden el «pack completo» desde el poder. En este caso la gente ya está mediatizada desde su más tierna infancia para dar un valor político a su cultura. No es puramente el resultado de una libre elección o inclinación individual. Ya estás encasillado desde el principio.

    Toda lengua viva tiene, por esencia, dos valores: el cultural y el social. Es algo intrínseco. Eso va a misa. Ahora bien, ¿el valor ético-político? Esto sólo puede ser opcional. Porque nadie, absolutamente nadie, está objetivamente inclinado para darle determinado sentido político X a una lengua Y cuando es un crío. Nadie. A no ser, claro está, que le laven el cerebro desde su más tierna infancia, como es el caso que nos ocupa. Porque si tú, a un niño, no le condicionas en este aspecto, luego las connotaciones que le dé el chaval a su lengua pueden ser variadísimas. Miles. Y esto es fruto de cientos de factores, vivencias personales, ambiente intelectual familiar, intereses particulares, aptitudes… en fin, millones de cosas. Pero sobre todo, tiene que haber libertad personal para elegir.

    Tú te puedes empapar hasta los huesos de la lengua y cultura de tu tierra, y no tienes que darle a priori un carácter ético-político en absoluto. Para nada. El simple hecho de adquirir conocimiento ya es bueno per sé. De entrada, no tienes que justificarlo con nada más. Si luego fulano o mengano quiere juntar lengua con política es cosa suya. Pero eso viene después, y a libre elección individual. No antes, ni por obligación.

    Por eso me repatea cómo nos venden la moto estos nazionatas. De antemano, y desde la poltrona oficial, ya te inculcan por narices que aprender catalán, gallego o vasco te hace más nacionalista. Y una leche. No, señores, no. Te hace más culto y más sociable (y eso ya es una buena razón para aprender). Pero todo lo demás lo decido YO a posteriori, que para eso soy libre. No consiento que nadie me imponga significados políticas. ¿Quién se ha creído que es Artur Mas, para dar por sentado que todos los catalanes le dan al catalán el valor político que a él le salga del braulio? ¡Eso es de nazis! ¿Y si yo quiero ser cosmopolita, políglota y anarquista (o lo que sea), Arturito? ¿Me vas tú a dictar mi vida, animal rupestre?

  20. atroma

    El nacionalismo de hoy, de nuestros días, se centra más en lo que nos separa que en lo que nos une. El hecho diferencial, les llaman. A partir de ahí, en creerse diferentes, les hace sentir mejores. Y cuando uno está inflado por su soberbia, difícil es resaltar un dialogo. Pero no nos confundamos, no son nacionalismos, no son ciudadanos de una nación, salvo la que odian. En cualquier caso, serian nacionalistas españoles.

    Bruselas, ni ningún país, van a reconocer nunca una independencia de cualquier región de ningún país. No van a aceptar nuevas fronteras. Por el mero hecho de que ellos mismos también las sufren. Sufren al político avispado, y al votante pardillo. En Inglaterra, en Francia, en Holanda, Italia, Alemania… en casi todos los países de la unión europea hay corrientes secesionistas regionales. Y con más solera que los nuestros. Un reconocimiento de una región que adquiera la independencia, seria inadmisible en favor a los argumentos posibles de otras regiones, ya no sólo de España, sino de media Europa. Y amparadas con más sustento que el independentismo patrio español. Por tanto, Bruselas nunca cambiara de opinión. Y eso lo saben, lo conocen, los políticos que juegan a decir que son nacionalistas, secesionistas o independentistas. Juegan con ello para poder vivir plácidamente con los cuatro votos de atontaos que les votan. En resumen, cuanto más caso les hagamos, mas atontaos se sentirán diferentes. Y lo son. Dicen que España es uno de los países donde el timo es más fácil. Y esto es como el champú de caballo, los horóscopos, o los adivinos.

  21. Anticlimacus

    A mí todo este asunto me tiene bastante preocupado. Me parece que la casta política que padecemos, sobre todo en su vertiente nazi-onanista, nos ha subido en un tigre con la esperanza de que nos olvidemos de la mala gestión que han hecho del periodo de bonanza que disfrutamos hace unos años y, sobre todo, de la crisis que sufrimos ahora.
    Lo malo es que muchísima gente se lo ha tragado. Si leéis en los portales de noticias lo que dice gente que participó en la marcha (nazi-onanista o no), se quejan del odio a lo catalán, de lo mal que se les trata, de que pagan más impuestos que en otras regiones y ese dinero se desperdicia (se les roba), que se desprecia el bilingüismo…
    Si analizas sus quejas están entre lo obvio: si tus dirigentes llevan años insultando a las gentes de otras regiones, usando estereotipos ofensivos… en esas regiones te tratarán como ven a esos dirigentes; si aceptamos el principio de solidaridad interterritorial es lógico que la recaudación de las zonas más ricas vaya en parte a las más pobres… aunque los que pagan más impuestos son las gentes más ricas y no los territorios; lo del bilingüismo es de nota.
    Me preocupa lo que Marianico «el breve» haga.

  22. Mexuto

    Contestando a siete contraargumentos del nacionalismo español: (espero ser constructivo y contraargumentación racional, gracias y enhorabuena por el blog y a todos por los comentarios)

    1. Una lengua, una nación, un Estado.
    Como decía Renan, en democracia nación es conciencia de nación, pero para que exista esa conciencia tienen que exisitir unos parámetros objetivos que la posibiliten. Somos humanos, animales sociales, y a menos que sean anarquista entenderás y defenderás a la nación como elemento de relación social en nuestra especie. Y nación, es una definición académica, te guste o no, deriva de toda la filosofía europea surgida del Volkgeist y habla de lengua, identidad diferenciada, organismos de gobierno históricos propios etc … Si no te gusta la definición de mesa, yo lo siento, tienes todo el derecho del mundo a inventarte una, pero nadie te va a entender. Dicho esto también te añado, que hay por supuesto Estados y naciones plurilingües, pero que Galicia, Euskadi y Catalunya son naciones, lo dice la constitución española y cualquier académico europeo. Porque hay una definición y estos tres paises la cumplen. A un nacionalista chino tampoco le gusta que el Tibet cumpla esa defición, pero es así machiño. Una condiciones preexistentes crearon una inobjetable conciencia de nación, punto. Que nación no es sinónimo de Estado es evidente, nación es un modelo de organización social complejísimo, que necesita de siglos para madurar, no es un estatus jurídico.

    2. España no es una nación. Galicia, Cataluña y el País Vasco, sí.
    No, no lo es. Podría serlo, el imperialismo español impuso a sangre y fuego la lengua homogeneizando todo el territorio, pero los romanos, de donde viene el gallego y el catalán, también. Pero, no,no hace 2000 años, hace 100 nuestros ancestros eran monolingues en gallego, su cultura, su identidad etc… eran propias y diferenciadas de las castellanas, el imperialismo Español nunca consiguio homogeneizar toda España, el aislamiento geográfico de ciertas regiones como Galicia contribuyó. Los nacionalistas españoles estais logrando homogeneizar naciones como Galicia, en los parques el 90% de los abuelos hablan gallego y el 90% de los nietos que cuidan hablan castellano,y no por elección, sino por los prejuicios y la diglosia que dejó una dictadura militar nacionalista española en este tierra, el proceso de imposición, la homogeneización y la perdida de la diversidad está casi completado, pero en otros sitios como Catalunya y Euskadi no. Cuando las naciones del Estado no tengan elementos que lleven a su población a sentir conciencia de nación a lo mejor España se convierte en una y grande pero mientras a nivel académico no se puede considerar a España un estado-nación, como si es Portugal, por ejemplo.

  23. Mexuto

    3-España impide el desarrollo de la culturas vasca, catalana y gallega.

    Esto es una cuestión de autoengaño o de ser crítico con uno mismo. Las expresiones culturales de una nación en la mayoría de los casos ensalzan elementos donde se valora la diversidad, es decir donde se ensalza tu identidad propia. Punto. Y si, por supuesto, los nacionalistas gallegos, vascos y catalanes, lo hacen, pero es que son coherentes y lo dicen. El nacionalismo español es hipócrita, como sabe que no puede competir en esos territorios en esos terminos, se autoengaña, pero para el nacionalismo español cualquier muestra de diversidad de estas naciones le es perjudicial. Y hay choques culturales, debate y discusión. Pero por las dos partes. El nacionalismo español no admite la condicion de plurinacionalidad del Estado e impide u oculta el desarrollo de muchas vertientes de la cultura más diferenciada de las nacionalidades históricas.

    4 España nos odia.

    Desgraciadamente para este punto sólo hace falta ver las muestras de odio e insultos en redes sociales como Twitter de nacionalistas españoles ( que a ellos mismos no se llaman nacionalistas) continuamente cara los demás nacionalistas, y viceversa.

    5. Sólo nosotros tenemos derecho a opinar sobre nuestra tierra.
    Yo como demócrata creo por ejemplo en la globalización de los derechos humanos pero también creo en el acercamiento de los organismos de decisión pública a los ciudadanos y si creo que, por ejemplo, a mi como ingeniero me beneficia muchísimo tener un Conselleiro de industria en Galicia porque el Estado Español es muy muy muy poco homogeneo y es imposible trazar eficientes planes de industria para territorios tan distintos com o nuestras CCAA. Pero tan solo véase Internet, uno de los mayores logros de la ingeniería moderna, un sistema descentralizado y democrático, que permite la creación de áreas locales y subáreas con autonomía propia y altos grados de conexión al resto de la red, acercándose a los usuarios, haciendo el mejor contra-argumento contra lo que tu expones.

  24. Mexuto

    6. Quienes piden libertad lingüística lo hacen porque odian nuestra lengua.

    El problema no es nunca la libertad, precisamente en un territorio bilingüe, la gente tiende a aprender las dos lenguas y se equilibran los hablantes de ambas. El problema es que el nacionalismo español se empeña en ocultar el estado de diglosia de lenguas como la gallega. Y obviamente a mi, si voy a a ir a buscar un puesto de trabajo en gallego y voy a crear un clima en la entrevista negativo, por los prejuicios que rodean a esta lengua, no lo voy a hablar. Ni yo ni casi nadie. Para que haya libertad se necesita un proceso de normalización, se necesita que en las ciudades, donde los jóvenes no escuchan gallego en ningún lado, por inercia de las décadas del franquismo, puedan escucharlo al menos en la escuela. Y si uno es crítico puede comprobar, como ahora mismo en Catalunya hablar español no viene de la mano de ningún prejuício,y ves a chávales en Barcelona que hablan muy bien inglés y castellano, hablando en catalán en el metro, y eso no pasa ahora mismo en Vigo porque los gallegos aún no fuimos capaces de eliminar los prejuícios relacionados con el gallego. Muy triste.

    7. Ser parte de España ha perjudicado a Cataluña, el País Vasco y Galicia.
    El modelo industrial español desde hace demasiado tiempo está enfocado en el Mediterraneo, erronamente, por supuesto. Y sólo te pido que consultes la prensa de hace 80 años española, Galicia era considerada una colonia, literalmente. Y datos tienes a monte. La USC al completo, entre tesis y literatura económica tiene para llenar una biblioteca con estudios que contradicen lo que dices. Habla con ellos.

  25. Mexuto, me deja perplejo que algunos aún sigáis apelando al «Volkgeist» en vuestras definiciones de nación. Parece que la oleada de los fascismos no os ha hecho cambiar de idea al respecto, tal vez porque los nacionalistas tendéis a pensar que el único fascismo bueno es el vuestro…

    Dices, por lo demás, cosas que provocan risa. Por ejemplo:

    Mexuto: » el imperialismo español impuso a sangre y fuego la lengua homogeneizando todo el territorio, pero los romanos, de donde viene el gallego y el catalán, también. Pero, no,no hace 2000 años, hace 100 nuestros ancestros eran monolingues en gallego»

    Lo serían los tuyos, hombre. Sin ir más lejos, el diario decano de la prensa española es un diario gallego, aparecido en 1853 y que siempre se ha publicado en español. La propia Rosalía de Castro escribió la amplia mayoría de sus obras en prosa en español. En fin, los nacionalistas tendéis a falsificar la historia, pero en ese empeño llegáis a unos extremos que ya son un insulto a la inteligencia. En Galicia se lleva hablando el castellano desde hace muchos siglos, entre otras razones porque era la lengua franca de la Península Ibérica, desde nuestras costas hasta Cataluña. Y ni sangre, ni fuego ni leches. La gente cuando se tenía que comunicar con alguien de fuera lo hacía en esa lengua franca. Eso es lo que os negáis a reconocer, lo que os lleva a falsear la historia hasta extremos disparatados.

    Sobre la diversidad cultural, echas mano de uno de los recursos de la propaganda goebbeliana: la proyección. Como los nacionalismos vasco, catalán y gallego desprecian esa diversidad -la mera presencia del español en esas comunidades les provoca úlceras-, entonces deducís que a los que no somos nacionalistas nos provoca el mismo rechazo la presencia de lenguas vernáculas. El viejo refrán de piensa el ladrón…, también aplicable a vuestra tendencia a pensar que todo el que rechaza vuestra ideología es un «nacionalista español». Esto ya me da la risa, vamos. Para rechazar vuestros disparates no hace falta ser nacionalista de nada: basta con tener una pizca de cordura, haber viajado y conocer la historia.

    Por otra parte, hablas de «muestras de odio e insultos en redes sociales como Twitter de nacionalistas españoles ( que a ellos mismos no se llaman nacionalistas) continuamente cara los demás nacionalistas». A ver si te enteras, homiño, de que los catalanes y los nacionalistas catalanes no son conceptos sinónimos. Ser gallego no implica ser nacionalista gallego. A ver si os caéis de esa burra de una vez. Y por favor, mientras los nacionalistas sigáis insultando a España, quemando banderas españolas y ofendiendo intencionadamente a los españoles, tener al menos el mínimo pudor de no ir de víctimas. Os queda muy cínico el numerito.

    Otra afirmación graciosa:

    Meixuto: «Para que haya libertad se necesita un proceso de normalización»

    Es decir, que para que haya libertad tiene que haber antes un proceso de ingeniería lingüística que viola los derechos de las personas en aras de una identidad territorial. Flipante. Tu concepto de la libertad debe ser el mismo que tienen los hermanos Castro en Cuba…

    Y ya termino:

    Meixuto: «Y sólo te pido que consultes la prensa de hace 80 años española, Galicia era considerada una colonia, literalmente.»

    He leído prensa de esa época, e incluso de décadas anteriores, y lo que dices me parece una mentira muy gorda. Y ya que hablas de tesis y literatura económica, me remito a lo que cité aquí sobre el caso gallego:

    https://www.outono.net/elentir/2012/06/18/datos-contra-el-mito-de-una-galicia-atrasada-por-culpa-de-europa-y-espana/

    Ya no te pido que contestes esos datos, haciendo alusión a «una biblioteca» y a estudios que contradicen lo que digo… pero sin citar ni un solo título. En fin, recursos dialécticos tan tramposos como ésos los aceptarán en los debates verduleros de Telecinco, pero esto es un blog serio, Meixuto, no un canal de telebasura.

  26. Mexuto

    A ver, te lo vuelvo a repetir, no hay una vuestra o nuestra definición de nación, hay una definición de nación. Y punto. Por mucho que parezca fastidiarte.

    Si, es cierto que siempre existieron herramientas del poder centralista en Galicia, Euskadi y Catalunya y había diarios en castellano, por supuesto, pero la práctica totalidad, AÚN HOY EN DÍA, del rural y del pueblo llano gallego, la mayoría de los habitantes, sólo usaban el gallego, en mi aldea aún hay gente no sabe castellano, hoy a Septiembre de 2012. Eso es dificilmente objetable. Y la gente no salía de su tierra de aquellas, salían 4 académicos. Aún en la época moderna, con el franquismo, a falta de sistemas de telecomunicación al nacionalismo español le costaba muchísimo propagar el monolingüísmo en castellano. El proceso siempre era muy lento.

    Después los nacionalistas excluyendo a los españoles entienden mucho mejor que nadie que la diversidad es una riqueza. De hecho lo primero que hace un nacionalista catalán al llegar a Galicia es aprender gallego respetando nuestras tradiciones. Lo primero que haceis los nacionalistas españoles al llegar a Catalunya es imponer que como España es una y grande por cojones vosotros allí vais a hablar en castellano con todo el mundo y a ver los toros. Y no es reprochable, pero por lo menos se coherente y reconocelo.

    Y deja ya esa monserga de que el nacionalismo español no existe, haces el ridiculo, eso no se lo cree nadie ya, sabemos que no te puedes presentar así en Galicia porque entonces la mayoría social daría las espalda a tus tesis. Pero el tema está muy claro, los únicos que NO tienen carga nacionaslita en su discurso son los anarquistas o la gente que sólo respeta la propiedad privada y piden que se deshaga el Estado, los anarcocapitalistas como Rothbard.

    Quieres textos universitarios que te expliquen porque estás equivocado. Aí che van:
    El problema del desarrollo en la Galicia rural, 1967, Galaxia.
    Estructura y problemas de la población gallega, 1970, Banco del Noroeste.
    O atraso económico da Galicia, 1972, Galaxia. 2ª edición de O atraso económico da Galiza (2005) en Laiovento.
    La economía gallega en los escritos de Pedro Antonio Sánchez, 1973, Galaxia.
    Galicia en cifras. Anuario 2009 (Instituto Galego de Estatística)
    A economía galega a través do Marco Input-Output de Galicia 2005 (Xunta de Galicia, 2010)

    Cada uno con su correspondiente bibliografía y conjunto de tesinas de apoyo. Te adjunto los que conozco para no hablar sin conocimiento de causa, pero en sí toda la literatura economica del género es vastísima.

  27. Empiezo por el final, si es que me dejan las carcajadas: ¿incluyes como trabajo un anuario del IGE? ¿Pero me tomas por idiota o qué? Otro trabajo del IGE que indicas, «A economía galega a través do Marco Input-Output de Galicia 2005» señala, por ejemplo: «Máis da metade das exportacións galegas son ao resto de España, un terzo á Unión Europea e o 12,9% a terceiros países. Galicia exporta maioritariamente produtos industriais (80,8%) e enerxéticos (9,8%).» ¿Y ante estas cosas aún dices que ese trabajo contradice lo que yo publiqué aquí? ¿Qué pasaría si Galicia tuviese que hacer esas exportaciones con aranceles de país no miembro de la UE? ¿O es que eso no os lo enseñan a los ingenieros?

    En fin, no sigo porque si todas las obras que citas son así, me puedo morir de las carcajadas.

    Por lo demás, llamar a periódicos como el Faro «herramientas del poder centralista» es una más de tantas paranoias que soltáis los nacionalistas. Si alguien habla español en Galicia a vuestros ojos se convierte automáticamente en un agente imperialista del nacionalismo español. Las cosas que decís son tan ridículas que no hay ni que apostillarlas.

    Un apunte:

    Mexuto: «no hay una vuestra o nuestra definición de nación, hay una definición de nación. Y punto. Por mucho que parezca fastidiarte.»

    ¿Y qué se supone que tengo que hacer? ¿Cuadrarme, hacer el saludo militar y decír «zi, zeñó» ante el poseedor de la verdad absoluta? Pues ya puedes esperar sentado. Tú defiendes una definición de nación que ha parido guerras, racismo y xenofobia a punta de pala. Ahora tipos como tú pretenden imponérnosla a los gallegos a costa de pisotear nuestras libertades individuales. Pues no, Mexuto, ni de coña. Esto es una democracia, y los autoritarismos nacionalistas los dejas para partidas de Risk, si es que te molan. Los gallegos no somos tus cobayas, somos hombres y mujeres libres. A ver si te enteras.

    Para terminar:

    Mexuto: «Lo primero que haceis los nacionalistas españoles al llegar a Catalunya es imponer que como España es una y grande por cojones vosotros allí vais a hablar en castellano con todo el mundo y a ver los toros.»

    1º. Nacionalista lo serás tú.
    2º. Yo no soy franquista. Si quieres ver algo parecido a un fascista ideológicamente hablando, busca un espejo y míralo de frente, a poder ser soltándole el rollo ése del «Volgeist» que tanto le molaba a los nazis.
    3º. El castellano ya se hablaba en Cataluña mucho antes del franquismo. Y las corridas de toros -fiesta que no me gusta- comenzó en 1387, es decir, más de 500 años antes de que naciese siquiera Francisco Franco.

    Pero bueno, da igual. Tú seguirás soltando paridas como las que sueltas, porque los nacionalistas no sólo tenéis un problema con España, sino también con la realidad y con la historia. En fin, sigue pisoteando la verdad y llamando franquistas a todos los que no pasen por el aro de tu ideología fascistoide, pero no en este blog. No soporto a los totalitarios y menos aún a los que tenéis la osadía de presentarnos a los demócratas como unos fachas. Búscate a otro que aguante tus impertinencias y tus paranoias ideológicas, machiño, que a mí ya me has hecho perder bastante tiempo.

  28. Trillo

    Artículo 155 Ya!!!

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