Desde la medianoche en España estamos en campaña electoral. Otra vez nos toca escuchar los manoseados argumentos de siempre. Y uno de los más manoseados es el del "voto útil".
Un mapa político con cada vez menos diferencias entre partidos
No me ocuparé del voto de izquierdas porque no soy de izquierdas. Como votante liberal-conservador me preocupan una serie de cuestiones que se han quedado sin representación en el Congreso y el Senado: el derecho a vivir desde la concepción, la libertad de educación, la libertad de idioma, la firmeza contra el terrorismo, el rechazo a la imposición de la ideología de género y la igualdad de los españoles ante la ley, entre otros. PP, PSOE, C's, Podemos e IU tienen algunas cosas en común:
Consenso progresista: el nuevo pensamiento único
Después de casi 40 años, un mapa político con posiciones muy diferenciadas ha dado paso a un mapa político cada vez más dominado por el consenso progresista. Este consenso sirve para excluir a todo el que se atreve a cuestionar dogmas progresistas como el aborto, la ideología de género, el matrimonio gay, el apaciguamiento de los terroristas y que los políticos decidan por ti la educación que han de recibir tus hijos. Además, se han aceptado sin rechistar planteamientos nacionalistas como la exigencia de un cada vez mayor grado de autogobierno para las regiones (aunque eso redunde en mayores perjuicios para los ciudadanos) y que las lenguas tengan derechos (en lugar de tenerlos las personas). Hemos llegado a un punto en que da la sensación de que si no asumes ese consenso progresista, no tienes cabida en nuestra democracia.
¿Cuánto tardarán en desaparecer las pocas diferencias que quedan?
A este panorama se le puede y se le debe plantear una objeción obvia: ¿qué clase de democracia es una en la que todo acaba sometido a una sola ideología? Además, esa asimilación se da, en muchos casos, de espaldas a los votantes. El caso del PP y de Mariano Rajoy en esta legislatura es un ejemplo claro de ello: llegaron al poder con unos compromisos electorales y los han traicionado para acabar asumiendo, sin rechistar, el discurso ideológico del PSOE y la práctica totalidad de su tinglado legislativo. Se prometió un "cambio" pero cuesta encontrar cambios reales, más allá de una mayor tolerancia al hecho religioso y de una actitud más favorable a los conciertos educativos. A esto, prácticamente, se han reducido las diferencias entre la izquierda y la derecha parlamentarias, al cabo de varias décadas apelando al "voto útil" frente a la izquierda. Pero ¿cuánto tardará en reducirse a la nada esa diferencia tan escasa? Hace diez años pocos imaginaban que el PP acabaría asumiendo las tesis más abortistas del PSOE, la ideología de género e incluso las consecuencias de los pactos entre Zapatero y ETA, pero lo ha hecho. La claudicación de la derecha parlamentaria ante las tesis progresistas ha sido profunda y no parece que vaya a detenerse.
¿Aún quieres dar voz a tus principios en las instituciones?
Así pues, ¿qué quieren decir con el "voto útil"? Renunciar a votar en conciencia nos ha llevado a tener una derecha parlamentaria sometida a las tesis progresistas, y una izquierda cada vez más radicalizada en sus discursos, en su afán por distinguirse de sus rivales políticos. Tras la caída del Muro de Berlín y el derrumbamiento del comunismo, las ansias de verganza de la ultraizquierda contra el Occidente cristiano, el libre mercado y la democracia liberal se han topado con una derecha tibia y pusilánime que renuncia a defenderlos, por miedo a que los nostálgicos de la URSS y sus portamaletas de la socialdemocracia la señalen como "facha". El resultado es un Estado que cada vez se apropia de una mayor porción de nuestra riqueza, una educación que cada vez es menos libre, una mayor intolerancia a la religión y un cada vez más estrecho margen para discrepar del pensamiento único progresista. Estas décadas de "voto útil" han acabado siendo útiles sólo para la izquierda y para esa derecha dispuesta a someterse a los dictados progresistas. Para los demás españoles esa utilidad se limita a defender, con una creciente incertidumbre, unos espacios de libertad que cada vez son más pequeños. Ya va siendo hora de que esa derecha social pase a la ofensiva en el ámbito electoral, rompiendo con los políticos que prefieren apaciguar a la izquierda doblegándose ante sus dictados. Tú decides: emitir un voto útil para la izquierda, o un voto en conciencia que dé voz a tus principios en las instituciones.
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(Foto: Efe)
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Comentarios:
sanabria
Voto util significa mas de lo mismo .Votar a VOX significa acabar con el cancer economico de las autonomias .VOX es el cirujano
10:28 | 4/12/15
Russell
Item más:
* Todos ellos promueven tipos impositivos elevados,
* Todos ellos consideran que las grandes empresas son enemigas del empleo,
* Todos ellos prefieren sistemas más caros e ineficientes en sanidad, educación y pensiones,
* Todos ellos subvencionan el cine (la mal llamada cultura),
* Todos ellos son partidarios de mantener televisiones públicas,
En resumen todos ellos creen administrar el dinero de la gente mejor que la gente.
12:29 | 4/12/15
Eduardo
La regeneración política solo puede llegar con Vox por la derecha, con Ciudadanos por el centro y con un Podemos más moderado por la izquierda.
16:59 | 4/12/15
Elentir
Eduardo, la regeneración del centro y de la izquierda, sinceramente, me importa poco, porque veo poco factible regenerar a un entorno ideológico que acepta barbaridades como el aborto legalizado.
17:09 | 4/12/15
Sharovarov
Terrorífico: En la cuestión del aborto, parece ser que la diferencia que esta demoniocracia admite entre izquierda y «derecha» se reduce ya únicamente a si las menores de edad deben de tener la autorización de los padres para abortar («derecha») o si ni siquiera deben de tenerla (izquierda). De hecho, esa era la diferencia en relación a este tema que había en un cuestionario para que la gente averigüe la ideología a la que pertenece de un periódico digital que visité ayer.
Otra de las «grandes maravillas» que comparten todos ésos -PP, PSOE, IU, C´s y Podemos-, es la totalitaria Ley de Memoria Histórica. Otro ejemplo clarísimo de cómo la «derecha» se ha arrodillado ante la izquierda.
19:15 | 4/12/15
pacococo
Pues naturalmente para ellos, no va a ser para nosotros.
Pero la incultura es muy grande y todos entienden que el voto útil significa votar a uno de las banda de los cuatro.
21:02 | 4/12/15
HeKeIsDa
yo si les dije cuando haciais campaña para elegir a rajoy y al actual congreso que uds debian tener un partido propio con candidatos salidos de vostros mismos. no gente que prometia y no coumplia, por favor ojala ahora si me hagan caso y lancen candidatos propios y partido propio.
Felicidades…
22:25 | 4/12/15
Pelayo
Estupendo artículo que comparto plenamente. La única alternativa, imperfecta como todo lo humano pero digna y capaz de iniciar el cambio, es Vox.
5:18 | 5/12/15
James G. Skinner
Sea cual sea el resultado de las elecciones este país va a cambiar substancialmente. El futuro parlamento tendrá un verdadero grupo variopinto de personajes desde los mas ilustrados y con experiencia hasta los incultos resucitados de las cloacas políticas. ¡Pobre España!
13:36 | 5/12/15
Sharovarov
Error en mi anterior comentario: En «De hecho, esa era la diferencia…», creo que «esa» tiene que llevar tilde (ésa).
10:28 | 6/12/15
Daniel
Muy buen artículo. Revelador.
También yo Voto a VOX.
23:25 | 6/12/15
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