Isabel Díaz Ayuso habla sobre el aborto como si el hijo por nacer no existiese

La falacia progre de una candidata del PP para negar su derecho a vivir a los hijos por nacer

Cuando tuvo una mayoría absoluta, el PP no quiso derogar la ley del aborto de 2010 a pesar de haberla recurrido al Tribunal Constitucional. Hoy asume sin más sus fundamentos ideológicos.

Pablo Casado renuncia a la defensa de la vida y Vox anuncia que derogará la Ley del Aborto
Si la 'moderación' es callar ante una matanza de inocentes, prefiero que me llamen radical

Díaz Ayuso contestó a El País como si el hijo por nacer no existiese

Muestra de ello es la entrevista a Isabel Díaz Ayuso que publica hoy El País. A la candidata del PP a la presidencia de la Comunidad de Madrid, el entrevistador del diario socialista le pregunta: "En temas como el aborto o la eutanasia, ¿qué piensa?" Y ella da una respuesta que firmaría cualquier progre: "En mi caso resulta difícil definirme. Existe un espacio amplio entre lo que quiero para los demás y para mí. Este es un partido amplio y heterogéneo. Sé qué haría yo, pero no deseo imponérselo a otros. Respecto al aborto soy partidaria de que cada mujer decida qué quiere hacer con su vida. En cuanto a la eutanasia, mi obligación es ofrecer los mejores cuidados para que todas las personas lleguen hasta el último hilo en dignas condiciones. La clave de todo es no imponer".

La contestación de Díaz Ayuso es falaz, porque parte de una mentira: negar al hijo por nacer. En términos científicos, abortar es acabar con una vida humana en sus inicios dentro del vientre materno. No hay imposición más terrible que matar a alguien, porque con ello se le niega el primero de sus derechos: la vida. Sin embargo, los abortistas hablan del aborto como si fuese algo equiparable a ir a una tienda de ropa y elegir entre una blusa negra y otra roja. Quieren que creamos que de esa "elección" no sale nadie perjudicado, pero es mentira. De hecho, cuando Díaz Ayuso dice: "Sé qué haría yo, pero no deseo imponérselo a otros", lo que está diciendo es que no quiere imponer a otros el respeto por el derecho a vivir de los más inocentes e indefensos.

El discurso mentiroso de que todas las imposiciones son malas

Ya va siendo hora de desmontar estas falacias con todas las consecuencias. En toda sociedad libre hacen falta leyes que impidan matar. Esas leyes imponen respeto por la vida, sí: bendita imposición. Es una posición tan loable como la que te impide robar en un supermercado, atropellar a alguien o pegarle un guantazo a tu vecino porque te cae mal. Por el contrario, el aborto es una imposición que tiene como víctimas a seres humanos que ni siquiera tienen voz para protestar. Aprovechándose de ese estado de indefensión, los abortistas han desarrollado toda una maraña de mentiras que consiste, básicamente, en hacernos creer que abortar es como cortarse una uña o como quitarse un grano. Y no es así. Repito: abortar es matar a un ser humano. No es que lo diga el Papa o mi párroco: lo demuestra la ciencia. Y el que diga lo contrario miente como un bellaco.

La prueba de que el aborto abre la puerta a otros atropellos

Hay otro punto que deberíamos reflexionar en relación al aborto. Cuando se permite que una mentira se imponga contra los derechos de los más débiles, se abre la puerta a otros atropellos. Si un pueblo es capaz de aceptar una ley injusta y cruel basada en una mentira y que se traduce en una pila de cadáveres, ¿quién nos garantiza que mañana no se hará otra ley basada en otra mentira para autorizar el robo o violar la libertad de expresión? La propia Comunidad de Madrid es una demostración de ello. En 2016 el PP unió sus votos al PSOE, Podemos y Cs para aprobar en Madrid una ley que atacaba varios derechos amparados por la Constitución, incluyendo la libertad de expresión, la libertad de educación y el derecho a la presunción de inocencia. Varios obispos madrileños advirtieron que esa ley era un "atentado" contra derechos fundamentales, y la respuesta del PP fue desautorizarles para hablar en nombre de la Iglesia.

Como recordaréis, el pasado mes de octubre una sentencia judicial confirmó que se vulneraron los derechos del primer sancionado en virtud de esa ley, un director de colegio al que la Comunidad de Madrid le impuso una multa por el mero hecho de criticar esa norma: una sanción propia de una dictadura. Dicho sea de paso, anoche José Javier Esparza le citó ese caso a Díaz Ayuso en Intereconomía (ver vídeo), y ella eludió comentarlo. Es más, dijo que no se están dando abusos con esa ley. Lo del PP es una tomadura de pelo tras otra, y siempre con el mismo objetivo: captar votos de derechas para hacer con ellos políticas progres. El mío no lo van a tener. Yo votaré a Vox, que a diferencia del PP defiende la vida de los hijos por nacer sin complejos y que apoya derogar leyes ideológicas como la que defiende Díaz Ayuso.

---

Foto: @IdiazAyuso

No te pierdas las novedades y contenidos que te interesan. Recibe gratis el boletín diario en tu correo electrónico:

Comentarios:

  1. marcial

    Que pena de mujer, Dios le da unos talentos y los emplea para el mal.
    Que pena de PP nace para gente de bien y se emplea para el mal.
    Que pena de votantes del PP se creen que votan para el bien y votan para matar a los niños antes de nacer y para pervertir en su infancia a los niños ya nacidos.
    que pena de España, tendrá que morir mucha gente para lavar el mal que ha arraigado en su tierra.

  2. Jandro

    La próxima vez que, al hablar del aborto, alguien me salga con lo de no imponer, le voy a dar un guantazo así, con la mano abierta, y espero que no tenga el cuajo de imponerme que respete su careto.

  3. Javier

    Me lo he pasado en grande leyendo la entrevista. He entresacado alguna de las frases añadiendo mis comentarios.

    – Me fui pronto [de casa]. Aprendí que la libertad no tiene precio.

    ¿Qué pasa?, ¿qué la familia es una cárcel?

    – Si estoy en el PP es porque me gusta transformar y reformar las cosas. Más reformar, diría.

    Como diría Groucho Marx: ¡Es la guerra!, ¡Más madera!

    – Estoy encantada de la ciudad abierta y plural que es Madrid, la fiesta del Orgullo gay representa eso, amo la vida nocturna aquí, la he vivido con intensidad.

    Estoy estupefacto. Sin comentarios.

    – Cuando me independicé pasé a tener otra relación con mis padres: de amistad más auténtica.

    Definitivamente esta tipa no sabe lo que es una familia.

    – La mujer que lucha, sortea barreras.

    ¿Habla de la mujer o de un potro de carreras?

    – Los jóvenes tienen un problema con las nuevas tecnologías. De adicción. A todos nos pasa, eh

    Pues era lo que te faltaba, hija. La anterior presidenta era cleptómana pero esta parece que se supera.

    – Quiero hacer un centro que estudie eso [la adicción a las tecnologías].

    A eso yo lo llamo nepotismo. Ofrécete, al menos, como «conejillo de indias».

    – Sobre la prohibición de móviles en las aulas: Los móviles, sí. Las tabletas son otra cosa, de hecho, funcionan como libros de consulta.

    Me voy a abstener de comentar esta sandez.

    – Respecto al aborto soy partidaria de que cada mujer decida qué quiere hacer con su vida.

    Lo que no me queda claro es si se refiere a la vida de la madre o del hijo.

    – En cuanto a la eutanasia, mi obligación es ofrecer los mejores cuidados para que todas las personas lleguen hasta el último hilo en dignas condiciones.

    Me acabo de enterar de que la eutanasia consiste en aplicar cuidados paliativos. Quizás lo he interpretado mal y estaba hablando de costura. En ese caso me parece estupendo que se haga una ley que garantice la dignidad en el macramé «hasta el ultimo hilo».

    – La clave de todo es no imponer.

    ¡Mira!, en eso estoy de acuerdo, que cada uno decida cuantos impuestos quiere pagar sería algo digno de ver.

    – De niña perdí la fe, a los nueve años, a la edad de hacer la comunión, más o menos.

    Pues es un caso raro el suyo: de niña precoz a adulta estúpida. Serán las adiciones que reconoce tener.

    – Cuando falleció mi abuelo entré en una crisis y no la he recuperado [la fe]. Lo he lamentado toda la vida, por otra parte.

    Pues, hija mía, búscala que a lo mejor está por ahí. Mira debajo de la cama.

    – Pensé que debía centrarme en el terreno y actuar por mi cuenta sin esperar dogmas.

    No sabía que los dogmas se esperaran. Tengo que volver a leer el catecismo ¿Y lo de «centrarse en el terreno»?, ¿será cambió la fe por ser jugadora de fútbol?

    – Con trabajo, honradez y tesón, todo es remontable. Con paciencia, también.

    Entonces, ¿con paciencia no es necesario el trabajo, la honradez y el tesón?. Pues mejor tirar de paciencia, parece mucho menos sufrido.

    – Puedes conseguir que ciudadanos que no quieren ni verte te escuchen, que una vez te empiezan a escuchar, se interesen por lo que dices, vengan a verte, acaben confiando en ti y te den su voto. Es una teoría que tengo, de círculos.

    ¡Anda!, ¡círculos!, ¡nos ha salido perroflauta! A mí me ha convencido. Yo voy me voy a pensar si votar al PP sólo por las risas de ver a ésta de presidente ¡Vaya cuatro años de carcajadas!

  4. Luna

    Para «no imponer» tendríamos que conseguir el consentimiento expreso de la víctima (quizá que firmara un documento que admita el envenenamiento salino o descuartizamiento en vida) y además, suponerlo en edad, conocimientos y circunstancias necesarias para otorgar. No, no me miréis con esa cara, es lo que se dice para la eutanasia, ¿no?. ¡Pues claro que ni en uno ni en otro caso, es evidente!.

    Díaz Ayuso dice: “Sé qué haría yo, pero no deseo imponérselo a otros”. Los otros que hagan lo que sea, pero si ella fuera el feto que va a morir, ¿qué haría? ¿para qué hacer más preguntas, Señoría?.

    Nadie que no sea capaz de empatizar puede tener razón en este debate.

  5. Sharovarov

    ¡Ésa, ésa es mi cifuentecilla!

  6. Manuel Ros Amo

    La pregunta es si los votantes del Partido Popular ponen su conciencia en la presencia de Dios cuando van a votar.¿ Como no se dan cuenta de su incongruencia ?. Se que al leer esto muchos no podrán aguantar la carcajada, pero eso no me retrae en reafirmarme en lo dicho.

Opina sobre esta entrada:

Debes iniciar sesión para comentar. Pulsa aquí para iniciar sesión. Si aún no te has registrado, pulsa aquí para registrarte.